Partida Rol por web

- Me temo que eso no será posible. Juana de Arco ya me ha presentado al resto de profesionales. Entre ellos, está Odiseo. Si ha dicho en alto que entre nosotros hay una alianza, los demás desconfiaran de mí casi al instante. Haré lo que pueda, pero dudo que pueda hacer lo que me pides. 

La siguiente vez que me acerco a mis compañeros lo hago aún más nervioso que las otras. Aprovecho un momento en que no se encuentren con la periodista. Todavía no ha dicho nada en las veces que hemos coincidido, de modo que no tengo ninguna seguridad sobre ella. No me siento nada cómodo en esta situación, pero poco hay que pueda hacer para evitarla.

- Bien, veamos. - comienzo un poco ansioso, mirando al hombre y la mujer. - Al parecer todos los profesionales tienen un acuerdo para aniquilarnos antes de enfrentarse entre ellos. - explico, con un suspiro. Es complicado no sentirse pesimista ante eso -  Odiseo ha tratado de pactar con Kvothe y conmigo, de modo que eso ha enfadado al tal Robin Hood. - continúo, hablando despacio, procurando que se entienda lo mejor posible - Hood quiere que le ayude a matar a Odiseo por su doble juego en cuanto todo comience. Lo que no comprendo es por qué me quiere a mí, como ya pasaba con Odiseo.*

- En cualquier caso, es evidente que Odiseo es tan traicionero como nos habíamos imaginado, y que tenemos que hacer algo con respecto a ese pacto entre los profesionales.

- A mí me parece que tenemos un pacto. - respondo un poco más tranquilo al ver que las cosas marchan - Hay un par de personas más en las que creo que se podría confiar para algo así, si os parece bien hablaré con ellos. - propongo, mirándolos alternativamente.

- Y hay otra cosa: uno de los profesionales me ha confirmado que tienen una alianza para acabar con todos nosotros antes de enfrentarse entre ellos. Planean hacer una masacre. Además, Odiseo les ha traicionado, y planean cobrarse su vida. Hood me ha pedido que le ayude a acabar con él, pero no lo haré. Que se maten entre ellos si quieren.

- ¡¿Que qué opino?! Que ese Odiseo es mucho más estúpido de lo que parece... Veamos... a primera vista parece que nos encontramos en una situación peligrosa y delicada... Pero, sin embargo...

Doctor... ¿Qué cree que opinaría el tal Odiseo de saber que Robin planea matarle? ¿No cree que quizás eso le haría desviar su objetivo de nosotros?

Sembrar la discordia. Eso es lo que tenemos que hacer. Y, mientras se maten, no nos matarán a nosotros.

Además, estoy de acuerdo en algo: todos irán hacia la cornucopia... ¿Y qué pasa si nosotros ni siquiera bajamos? ¿O si esperamos para bajar cuando todos hayan terminado?

Los miro alternativamente. Todo aquello está despertando algo en mi. En realidad, es como la mejor de mis investigaciones: planear, analizar, resolver, observar... Todas esas variantes que tanto me gustan.
 

- Oh, eso confirma mis sospechas funestas sobre los profesionales y sus ladinas intenciones... - Suspira Julieta haciendo un pequeño mohín con los labios. - ¿Y quiénes son esas personas de las que habláis, doctor? 

En una de las ausencias del doctor, me acerco a Holmes, con una media sonrisilla en el rostro:

-Yo sí sé por qué lo quieren... Igual que sé que tú sabes algo más que callas, jovencito... Si no, dime... ¿no es verdad es que ese cerebro tuyo de detective tiene claro el motivo por el que estamos aquí?

Revelo algunas de mis cartas, para dejarle claro que no voy de farol. Que mi olfato de anciana detective es, en contra de lo que pueda parecer, bueno. Muy bueno.

- Pobres. Demasiado instinto primario.- sentencio ante las nuevas noticias. Miss Marple me quita de la boca la idea pero es algo que agradezco pues así compruebo que realmente pensamos de forma similar y eso podría sacarnos de muchos apuros y malentendidos.- Fabuloso, Miss Marple. De eso se trata nuestro juego, que al parecer ha tenido comienzo mucho antes de lo que esperaba. Sembrar discordia entre ellos para pasar desapercibidos. Ese es el principal objetivo.

<< Por otro lado, de la Cornucopia debemos olvidarnos. Saldremos en dirección contraria a ella, dejando que se peleen por esas puntas afiladas, buscando un río como ya dije anteriormente. El agua es fundamental. Miss Marple, he pensado que podría llevarla a la espalda inicialmente para abarcar más terreno. Necesitamos alejarnos del peligro pronto.

Además, os comunico mi siguiente intención para que los patrocinadores, sí, los que nos observan desde fuera y pueden mandarnos ayuda. En él entra la señorita Jones. Está claro que la desesperación por encontrar un hombre que la ame o le haga caso es una de sus prioridades. Podríamos jugar con eso creando un show especial>>
 

Miro a Miss Marple directamente con la misma actitud tranquila que siempre. No esperaba menos una de mente casi tan brillante como la mía.

- Sinceramente Miss Marple, me alegra que me haga usted esa pregunta.- la miro. ¿Confiar en ella? Quizás en la única en quien lo hago sinceramente. Misma forma de pensar y poco músculo como para que su prioridad fuera matarnos a todos.- No puedo decir que sepa con exactitud por qué estamos aquí, Miss Marple. Lo intuyo y posiblemente eso signifique ser una certeza. Lo que sí que tengo claro, lady, es que es posible sacarnos a todos vivos de aquí y es lo que me propongo conseguir.

- No voy a estar tratando vuestras heridas para que me decapitéis en cuanto termine. Si yo os ofrezco prolongar vuestra vida, espero como mínimo que vosotros no atentéis deliberadamente contra la mía nada más empezar a unirnos. 

Aunque después está claro que toda alianza resultará inútil. Ni siquiera Romeo y Julieta podrán salir juntos, aunque sean amantes. 

- Por cierto, un detalle importante que creo que desconoces y que te convendría saber, ya que estás dispuesto a seguir con tu alianza. ¿Sabías que en el grupo de los profesionales se le encomendó a Odiseo la tarea de hacer que tu cabeza rodara? Si se lo preguntas, lo negará, claro está. Pero nuestro primer trato fue que investigásemos y, como puedes ver, no se me da tan mal. No me fío de Odiseo por algo. ¿Y si os está vendiendo ideales de unión para teneros a todos más juntos? Piénsalo, no suena tan descabellado. 

- Van a tener que disculparme. - respondo abriendo las manos en un gesto natural - Pero por ahora sólo he avisado al chico, Kvothe. No le he explicado gran cosa, pero estaba confiando de una manera casi ciega en Odiseo. - entonces suspiro, bajando la mirada - No estoy seguro de estar hecho para estos juegos. Todavía no hemos empezado, y ya estoy avisando a la gente de quiénes son sus enemigos. - digo con tono reflexivo. Quizá tendría que tener más cuidado - Pero no podía dejar que Odiseo se saliese con la suya matando al chico. - añado después, con cierto tono de impotencia.

- Hay otra cosa más. Hay tres personas que se han comprometido a no atacarme hasta que todos los profesionales hayan desaparecido, y yo he hecho lo propio. Creo que estarían dispuestas a hacer lo mismo con vosotros, si os interesa. - ofrezco - Están en una situación parecida a la nuestra en cuanto a inferioridad física, y sólo uno de ellos se plantea entrar en la Cornucopia. Parece que se la quedarán por completo los profesionales.

Luego, ante la idea del señor Holmes, me dirijo a él con una leve sonrisa.

- No le imaginaba como un galán, la verdad. - comento, asintiendo en señal de aprobación.

No puedo evitar dejar escapar una melodiosa carcajada, incluso dando una palmada, cuando escucho a Holmes.

-¿Se ha propuesto ser un don Juan, hijo? ¡Maravilloso! Eso, efectivamente, siempre es vistoso... ¡A todos nos gusta un  buen romance! ¡Cautívela, enamórela! ¡Y dejeme ser su alcahueta, por supuesto! No me perdería eso por nada del mundo...

Después me dirijo a Jekyll de nuevo, asintiendo. Comprendo su nerviosismo. Pero es momento de estar tranquilos... Necesitamos pensar más que nunca:

-Nadie está hecho para esta locura, querido... Pero no se preocupes... saldremos de esta, ya lo verá... - le digo, apretando su antebrazo, en un gesto reconfortante y familiar- Veamos... ¿quiénes son esas tres criaturillas? Efectivamente, cuantos menos enemigos tengamos de serie, menos en quienes preocuparnos... Háblenos de ellos, por favor...

Sonrío, mientras mi mente sigue pensando. La verdad es que un pacto de no-agresión es lo mejor que nos puede pasar ahora mismo, seamos sinceros.
 

Mis ojos se entreabren ligeramente, cuando escucho a Holmes hablar:

-¿Sacarnos de aqui a todos con vida? ¡Caray, pero eso es sensacional! ¿Y cómo sería eso posible? Cuente conmigo  para ayudarle, por supuesto... Esta carnicería es una locura que no se debería permitir. Y como que me llamo Jane que, si existe una sola posibilidad de evitarla, así lo haré....

Sonrío al detective, determinada y resuelta. Eso, a todas luces, es una gran noticia. Una noticia por la que creo que merece la pena luchar. Que todos salgamos vivos... Es, sencillamente, maravilloso.

Sonrío increíblemente agradecida por lo que creo que ha sido un cumplido. Mi habilidad le parece fabulosa. Quizás ha sido un poco exagerado pero estoy segura que quiere caerme en gracia.

Tardo unos segundos en recuperarme tras su última pregunta.

"¿En serio?... ¿En… en serio? ¡Esto es definitivo! ¡Debo de gustarle!"

- No, no he encontrado a ningún Señor Jones aún… Debe de saber esconderse muy bien… -aunque sonrío, mi discurso ha sonado realmente penoso, digno de alguien con grandes dosis de autocompasión- ¿Qué me decís de vos? ¿Existe una Lady Holmes?

Trago saliva. ¿Por qué le habré preguntado eso? Seguramente la haya, aunque no esté casado, seguro que tendrá alguna a la que corteja, o esté prometido, o … ¡lo que sea! Con la suerte que suelo tener en esto del amor…

Cambiaré de tema, para guardarme las espaldas.

- Si no os gusta matar y Odiseo es vuestra mayor preocupación… ¿por qué no lo añadimos a nuestra particular alianza? Hay que tener cerca a los amigos, y aún más cerca a los enemigos.

-El señor Jekyll también me lo avisó... Parece que los profesionales han fijado un grupo propio, no dos siquiera.

Chasqueo la lengua. Qué fastidio. Cada vez estoy más seguro de que la mejor idea sería irme por mi cuenta.

-Supongo que ahora sólo me queda fiarme de él. Y de tí, si has venido a avisarme con esto porque aún quieras formar equipo.

La miro detenidamente, tratando de no pensar en por qué nos ayudamos.

-Te devolveré el favor. He oído al grupo de magos con el que estabas antes que no se fía de ti porque te han visto hablar con los profesionales. Si no aclaras las cosas, puede que tengas problemas. Ten cuidado.

Con un largo y cansado suspiro, adopto una pose relajada y abierta hacia Victoria.

-¿Tienes algún grupo o algún plan en mente? Después de avisarme al menos por su cuenta, creo que al menos con el Dr. Jekyll podríamos contar. No parece que le caigan en gracia los profesionales.

-No eres el primero del que lo oigo, así que supongo que no tengo más remedio que hacer caso de lo que dices. Hablaré con mi compañera de distrito, señor Jekyll, y veré si podemos llegar a buen puerto con una alianza que al menos nos permita sobrevivir a la Cornucopia.

Dejo escapar un suspiro.

-Cada vez estoy más seguro de que los grandes planes no tienen lugar aquí. Nos centraremos en la supervivencia.

- Los dos integrantes del distrito doce. - respondo - El señor Holmes y Miss Marple. Son inteligentes, y temen y odian a partes iguales a los profesionales.

Llego al grupo con un halo de inseguridad que me rodea tanto como el humo de la pipa rodea a Sherlock. Sonrío, tratando de calmar mis nervios. Aunque realmente la sonrisa amable de la adorable ancianita es totalmente reconfortante. Me recuerda a una profesor que tenía en el colegio...

Hablan sobre el tal Robin Hood, y echo un vistazo rápido hacia dónde uno de los miembros de la alianza indica sutilmente. La ancianita me pregunta quién soy. Tras el comentario de Sherlock veo apropiado presentarme antes de que la conversación avance más.

- Bridget Jones, encantada de conocerla, señora ... -digo sonriendo y acercándome a ella, con la mano por delante en clara intención de estrechársela amistosamente. Hago el mismo gesto hacia el tipo que nos ha informado sobre la especialidad de Robin Hood.

Asiento a las palabras de Kvothe, satisfecho de que me haya escuchado.

- ¿De verdad te aventurarás a entrar en la Cornucopia? - pregunto mirándolo - Aquello será una masacre.

- Querido amigo, ¿ha jugado alguna vez al ajedrez? Esta situación no dista mucho de una de ellas. Estamos al comienzo, moviendo los peones pero pensando en futuros ataques salvaguardando a la reina. El cortejo forma parte de la estrategia y como es indispensable para ganar el juego, lo llevaré a cabo de forma encantadora y.. eficaz.

Entonces comentan lo del pacto de no agresión.

- No puedo decir que nos podamos fiar de esos pactos pero siempre son tranquilizadores. Díganos, pues, de quienes se trata.

- Oh, no, querida. El trabajo me ha mantenido ocupado todo este tiempo y ciertamente no encontraba a mujer acorde conmigo y digna de mi compañía. Aunque espero, sinceramente,- la miro a los ojos, un poco más cerca y colocándole un mechón del pelo tras la oreja- que eso cambie en un futuro próximo.