Partida Rol por web

Empiezo a andar en la sala y veo a la pareja de Romeo y Julieta juntos, yo me acerco a la hermosa Julieta.

-Hola noble dama, ya veo que no soy la única de alta estirpe que hay aquí. Tu también vienes de una noble casa. Por eso vengo a decirte que deberíamos hacer un pacto para sobrevivir en estos juegos. Juntate conmigo y mi compañero de distrito, Odiseo. Como sabras en mi época había juegos de este tipo, aunque eran combates de cuerpo a cuerpo en la arena. Así que los que venimos de Grecia estamos especializados en ese arte. ¿Qué os parece señorita?

Espero a su respuesta.

Aguantar. ¡Esa es la palabra! Miro fijamente a nuestro querido y nuevo compañero con más interés del que jamás se me podrá notar.

- Me gusta su actitud, Doctor Jekyll. Creo que su personalidad encaja perfectamente con la nuestra. O en parte sería mejor decir.- miro a mi compañera. Creo que solo queda una acción por hacer de poder confiarnos nuestros más íntimos secretos de superivencia. Me acerco más al doctor de manera que mi mano extendida solo queda visible para él y mi compañera.- Creo que nos vendríamos bien los unos a los otros. Aguantar. Es la palabra que me ha convencido. ¿Qué nos dice, señor Jekyll? ¿Tenemos una fiel alianza?

Es necesario zanjar los tratos antes de ponernos a hablar. Él parece un hombre de palabra y no se puede decir distinto de mi querida compañera Ms Marple. Con un gesto tan sencillo como estrecharle la mano el honor queda patente y podemos comenzar a trabajar.

- Tras eso, podría comenzar a hablarnos de qué es eso de la Cornucopia.

Sonrío agradecido. Ha sido sencillo y me siento agradecido por tener mi brillante y siempre atenta mente.

Sabía que sería sencillo.

- Verá, de momento solo estamos tanteando el terreno. Somos cuatro los aliados continando con una agradable dama como usted en nuestra alianza. ¿Conoce a la Miss Marple? Es la ancianita de mi distrito. Agradable e inteligente. Toda una señora de su edad. ¿Y qué le parece el señor Jekyll? Un científico que nos dará sin duda muchas alegrías. Por mi parte puedo aportar un poco de todo.- le paso una mano por los hombros y comienzo a caminar junto a ella hacia mis dos recientes compañeros. No me importa que me vean junto a ella porque para el resto aparentemente esta joven debe de parecerles lo menos peligroso del mundo. Pero yo sé que es solo fachada.- ¿Qué cree que puede aportar usted?

Julieta hace una inclinación con la cabeza en señal de respeto cuando la mujer se acerca a ella y después escucha atentamente sus palabras. Le sorprende ciertamente que una de los profesionales se acerque a ella y le responde con amabilidad y un tono curioso en la voz. 

- Os agradezco enormemente que hayáis posado vuestros ojos en nosotros. Tendré que consultar con Romeo vuestra amable propuesta, mas... Las dudas corroen mi espíritu y antes me gustaría preguntaros por qué grandes guerreros como vos y vuestro compañero habrían de fijarse en dos jóvenes sin conocimientos ni experiencia en el combate. No dudo de la buena fe que guía vuestras palabras, pero... ¿En qué os beneficiaría a vos una alianza con nosotros?

- Muy bien, pero dejemos de lado a ese Sherlock. No confío en él. Hablaré con Kvothe y Jeckyl e intentaré hablar con Robin.

- Lo lamento Epicasta pero hay algunos aquí en quienes no creo poder confiar. Puedes seguir con ellos si así lo prefieres pero yo me mantendré fuera de esta alianza.

Dicho esto me alejo del grupo.

Cuando veo que Robin se separa del grupo me acerco a él.

- Puedes realmente confiar en todos ellos? Tu compañera por ejemplo, esa Juana de Arco. Está demente, cómo puedes confiar en su lealtad cuando se debe tan solo a su dios? El mismo dios que de seguro protegerá a muchos de los que aquí se encuentran y bien podría ser que no a ella. Si quieres una alianza, la quieres no con quienes más fuerza tienen sino con aquellos en quienes puedes confiar. La fuerza no pudo con Troya y tampoco podrá aquí, necesitas astucia y lealtad. No quieres una puñalada por la espalda.

-Señoras, señores. Igual me equivoco, pero por lo que he visto... hay de todo por aquí. Si no me han informado mal, ustedes son los más preparados para matar gente en la cornucopia y sobrevivir....y bueno... teniendo en cuenta que ninguno de ustedes tiene apariencia de saber lo que es la magia, pero visto que hay magos en el... ¿Torneo? Me gustaría hablar con ustedes los términos de una alianza.

Tus palabra son sabias Odiseo.

Pero no creo que podamos confiar en nadie, ni en los mas honorables. Juana, en su fanatismo, es predecible. No atacará a nadie normal mientras quede un solo engendro, como ella gusta de llamarlos. 

Si te soy sincero, mi principal preocupación nace de mi inexperiencia en algunos temas. Yo no soy mas que un hombre, y nada mas que hombres he matado. Jamas me he enfrentado a magia o poderes divinos, ni a bestias míticas como tu. Me preocupa lo que Jeykyl pueda hacernos, me preocupa que pueda ocultar la señorita Waite, o de que es capaz el chico pelirrojo o el joven del sombrero puntiagudo...

Mi idea reside en acabar con ellos cuanto antes, y luego enfrentarme a problemas mas mundanos. Sin embargo, estaría encantado de escuchar planes mas ambiciosos, nunca fui un gran estratega.

- Vale, pero podríamos intentar hacer un trato o que lo parezca, puede que Sherlock nos sirva de ayuda. Se que suena un poco rastrero, pero estos son los juegos del hambre, y lo que prima es la supervivencia. Por otra parte ya he hablado con Julieta y me ha dicho que tiene que hablarlo con Romeo. Parece que tenemos que hacer la alianza con los 2. También podríamos meter a Quijote, ya que tienen un trío amoroso, a lo mejor nos viene bien. ¿Qué te perece?

Y por lo de los profesionales, creo que no tendríamos que ir contra ellos, o por lo menos aparentar que estamos con ellos. Porque si nos separamos lo más seguro es que nos ataquen. Y eso sería malo... ¿Que piensas de ello? ¿O se te ocurre algo mejor?

Observo todo lo que ocurre a mi alrededor. En silencio. No me gusta estar aquí, ni me gusta quienes me rodean. Pero, ¿tengo otra opción? La gente es cordial, incluso amable. Me pregunto por qué. ¿Es necesario? ¿Todavía no saben que van a morir en manos del más cercano? Poco a poco me abstraigo metiéndome en mis pensamientos. Lo hago de tal forma que ni siquiera me percato del humo del cigarro del tal Rick Deckard, la persona que tengo a mi lado. Un olor que me desagrada por encima de demasiadas cosas.

Sigo analizando los motivos por los que estoy aquí. Lo hago sin esfuerzo, sin ganas. En el fondo no me interesa la respuesta, solo busco algo con lo que mantener activo mi cerebro. Y entonces, una presencia me devuelve a la realidad.

- No podemos quedar con todos. Si nos unimos a los llamados profesionales tendremos que ir con ellos, lo mismo sucederá con quienes formemos una alianza. Sin embargo podríamos intentar algo... pero para ello necesitaremos mutua confianza. Nos une un origen y un pasado en común, sin embargo he visto demasiadas traiciones y no estoy seguro de que eso solo sea suficiente. Jura por el destino de tu amado hijo que no te enfrentarás contra mi hasta que no quedemos más que nosotros. Júralo y yo juraré sobre mi recuerdo poniendo a Atenea como testigo. Tengo un plan que podría darnos la ventaja necesaria pero para ello necesitamos total y mutua confianza.

No se como he llegado aqui, pero esta claro que esto no es la comarca, y toda esta gente extraña que me rodea, ni siquiera creo que pertenezcan a la tierra media. Ademas estoy solo, no se donde habra ido a parar mi fiel Sam. Por lo poco que he podido averiguar, estamos dentro de un juego a muerte, ¡Como si yo no hubiera tenido ya bastante enfrentandome a los nazguls y a los orcos de Moria! Debo de buscar aliados. Esta claro que no habra mucha gente que me tome en gran estima por mi complexion, al fin y al cabo solo soy alto para ser un hobbit. Tal vez deba buscar ayuda entre la gente pequeña. He visto una niña con la mirada muy resuelta, Aria me ha parecido oir que se llama. Creo que me acercare a saludarla.

Observo al hombre que se acerca hacia nosotros con los ojos entornados. No parece una gran amenaza, o al menos no mayor que el resto de los presentes. Aun así, no le doy mi voto de confianza. Al menos no todavía.

- Y cómo está tan seguro de eso, señor.... (*) - me quedo a mitad de la pregunta, en silencio. Es una sensación extraña, no suelo tener problema para terminar mis frases con éxito. Por inercia miro a quien se encuentra a mi lado. Al parecer, mi compañero de distrito. Tampoco tengo nada en contra de él y, siendo racionales -como siempre-, cuento con que lleguemos a algún tipo de acuerdo. 

Robin Hood.- Respondo, aclarando de nuevo mi nombre de forma diplomática- Y parece bastante claro que, queramos o no, vamos a tener que luchar en el mismo tiempo y lugar... Simplemente cabe decidir si vamos a ayudarnos en la primera carnicería o no.

Y puede que ustedes no sean los guerreros mas bravos del mundo, pero no todo en esta vida es musculo, y algunas de las capacidades de los aquí presentes escapan a la comprensión de un hombre simple como yo... Por lo que veo razonable tratar de aliarme con mentes mas capaces. 

El pelirrojo se desliza hasta una posición algo más apartada.

Hago gestos a Victoria discretamente para que se acerque a él, aparentemente con algo que contarle.

Suspiro, temiendo qué puede querer contarme, pero termino acercándome a su lado. 

- Cuando me dijiste que querías hacer algo no esperaba que fuera un algo tan suicida. 

Sonrío ante la reprimenda de mi compañera de distrito.

-Te dije que comprobaría de qué pie cojea cada uno. He encontrado a los más fiables que están dispuestos a mantener una alianza sin traicionarla. Es evidente que no esperaba que hubiese un consenso unánime, pero he logrado mi objetivo. Ya sé cuál es la actitud de la mayoría de los presentes, y sé que he conseguido un buen grupo para conseguir ventaja en la Cornucopia y sobrevivir, al menos, hasta que solo quedemos nosotros.

La miro torciendo un poco el gesto, esperando que comprenda el por qué de la actuación.

-Quería invitarte a venir con nosotros. Creo que seremos el grupo con más posibilidades y menos riesgos. No me gustaría que nos enfrentásemos desde el comienzo. -desvío la mirada hacia el grupo de 'magos', dubitativo- Pero está en tu mano elegir, si crees haber encontrado a otras personas que consideras más confiables.

Una última vez, vuelvo la mirada a ella esperando una respuesta.

Me recuerda un poco a Denna.

Le miro con cierto recelo. No sé qué pensar después de la escena sobre el taburete. Barajo mis opciones, pero realmente no me ha dado ningún dato que merezca la pena. Ahora mismo, las alianzas están al orden del día. No hay más que observar los grupitos en los que se divide la sala. Me pregunto cuántas de ellas se mantendrán una vez que pisemos la arena. No podría la mano en el fuego por ninguna. 

- No voy a aceptar sin que me digas a quién estoy confiando mi vida - digo al fin. 

Miré a Ulises. Twnía razón. Debiamos ser leales él uno al otro. Así podremos confiar mutuamente y preparar un buen plan...

- Vale, haré el juramento si los 2 juramos por el Estigio que es el mayor juramento que puedes hacer, ya que sino lo cumplimos nuestras almas vagarran errantes por el resto de la eternidad -Esperé a su respuesta. Espero que lo haga, enotnces los 2 podremos sernos sinceros y confiar el uno del otro- ¿Cual es tu plan?