Partida Rol por web

 Siento un alivio al instante al ver salir a Angel tras Blanca, no se ni que me estaba temiendo -mira Angel, es como si Pierre no existiera, no sale por ningún lado-

Blanca se aparta de Angel, se sienta en otro sitio, lejos. A ella no la mira tan mal como a Romina, si no...muy dolida.

Me quedé de una pieza, había herido a Blanca y no podía remediarlo al menos por el momento. Me acerqué hasta Jamie y lo abracé.

-Bueno, parece que alguien nos usó para traer a Blanca... Eso parece...

Y tras decir esto me acerqué mucho a su oído para murmurar algo que Romina y Blanca no pudieron escuchar.

-Algo pasó, amor pero no sé cómo decírtelo con Romina aquí... Ella me mordió y quiere que beba su sangre...

Tras decirlo me quedé abrazada a él, si me rechazaba y me empujaba, todo estaba perdido.

Es un puto monstruo...joder...mira como me mira...

Me da un leve escalofrío, no lo puedo evitar.

-Esto...voy al baño un momento...-

 hago un esfuerzo por mantenerme frio mientras Romina va al baño, aunque Angel puede notar como tiembla la mano con la que le abrazo

-muy bien Romina- mi voz suena forzada

 en cuanto Romina sale de la habitación me giro hacia angel y aparto a los lados su pelo para verle el cuello

-¿estas bien?¿como te encuentras?- busco marcas en su cuello y luego en sus brazos -¿que es eso de beber su sangre? no entiendo nada-

-Estoy bien, lo prometo. No me ha mordido el cuello sólo la muñeca y ahora ni siquiera se ve-le mostré mi mano.-Pero cuando he ido a vestirla, bueno, ella se ha hecho una cortada y quiso que bebiera su sangre pero me negué... Jay, es todo muy raro, ella... Bueno, yo... Es como si yo fuera como ella, me lo explicó en un dibujo y tengo miedo, mucho miedo...

Noté su temblor, no, iba a perderlo.

 Me doy cuenta de que ella esta tan asustada como yo, seguramente mas, me levanto y la abrazo

-sshh, tranquila, tu no eres como ella, tu eres mi chica, y sea lo que sea lo resolveremos, juntos-

Abrazando a Angel miro a Blanca, tal vez debería odiarla, pero se comporta como una niña que no entiende los efectos de lo que hace, ¿porque piensa que Angel es como ella?, lo mejor sera devolverla, pero ahora no estoy tan seguro que vaya a ser tan fácil como yo había creido

-¡Dios, Jamie! ¿Y si ella tiene razón?

Lo abracé, aquello me reconfortaba un poco pero no lo suficiente como para olvidar que Blanca estaba allí y que no era ajena a lo que estaba sucediendo.

-No vuelvas a dejarnos solas, por favor... Jay-lo miré a los ojos.-Pase lo que pase, recuerda que te amo.

Blanca se dedica a dibujar, distraida, podeis observar lo que hace.

Dibuja a una hermosa mujer....es ella pero no lo es, es más adulta, los ojos levemente distintos, una sonrisa amable decora el rostro. Está sentada en un trono, con la mano levantada, como dando una orden a un hombre del que no veis el rostro.

El nivel de detalle del dibujo es...dejaría en ridiculo a más de un "profesional".

Notáis algo, es como si una parte estuviera tapada por una columna, solo lo notais por que las pequeñas estrias del marmol, tambien estan dibujadas a la perfeccion. Es posible que sea algo que ella vio.

Sigue dibujando en otra hoja.

El hombre regresa, con un objeto, se lo entrega a la mujer del trono. Esta sonríe feliz, y se muerde la muñeca, dejando caer su sangre en una copa. Esta vez el angulo es el contrario, como desde otro lado.

EL hombre rechaza la copa...La reina llora mientras otros hombres cortan la cabeza del que rechazó la copa.

Blanca os mira muy triste, ahora si que llora.

 -no te dejare sola- cuando me mira a los ojos lo único que quiero es besarla -y yo a ti-

pero me doy cuenta de como dibuja Blanca, ha mejorado mucho en unas horas, muchísimo

Observo con curiosidad a la mujer del primer dibujo, tal vez sea esa madre que dice Romina que vio en su sueño, no parece muy terrible

Cuando dibuja la siguiente escena abrazo mas fuerte a Angel, verdaderamente asustado

 no puedo evitar gritarle

-no, nadie hará daño a Angel, eso no va a pasar-

Me quedé de una sola pieza, según el dibujo de blanca lo que no s quería decir era que pronto vendría alguien o algo y me cortaría la cabeza. Apreté fuertemente a Jamie, consciente de que lo que tenía que hacer era beber de la sangre de Blanca.

-Jay... ¿Y si lo hago?

Miraba sus ojos negros fijamente, sólo si él estaba de acuerdo lo haría. Miré un instante a Blanca para tratar de tranquilizarla, no quería que Romina la viera así.

Blanca se toca la frente con una mano, sin dejar de mirar a Angel, le está pidiendo permiso, por que no es capaz de explicarse con los dibujos.

 Miro alternativamente a Angel, Blanca y los dibujos, empiezo a temblar cada vez mas y me abrazo a Angel con fuerza

-no, no, no puedes, no quiero, nadie te hará daño- no puede ser que de verdad quiera hacerlo

Cierro los ojos y hundo mi cabeza en su cuello, no quiero ver nada -no puedo dejarte hacer eso, no puedo, te quiero demasiado- 

mis lágrimas mojan el cuello de Angel

Asentí, era mejor que entendiéramos todo de una buena vez y le hice una seña para que se acercara.

No son sus palabras lo que te llega, sino su recuerdo.

Estás viendo a esa mujer tan parecida a Blanca, ella habla con un apuesto hombre.

-Rufus, solo puedo encomendarte esto a ti. Debes hacerlo rápido y en secreto...por el bien del reino. Debes traerme la copa de los Wyrms.-

Todo se emborrona, y finalmente, aparece Rufus de nuevo, con una copa grande en las manos, se la da a un sirviente de la mujer. Ella sonríe, complacida. Pero también, feliz, por otro motivo que adivinas es más personal.

Pide a Rufus que se acerque, y llena una copa con su propia sangre, se la tiende, su sonrisa es sin duda, la de una persona enamorada.

Pero Rufus rechaza la copa.

-No, majestad. No puedo aceptar el premio de vuestra sangre, no tras haber cometido un crimen.-

La mujer parece dolida, pero más aún, sorprendida.

-¿Crimen? ¿De que habláis Rufus?-

Pero no puede seguir hablando, varios hombres, encabezados por un anciano, golpean a Rufus.

-Como portavoz del consejo, os condeno a muerte Rufus de Farwest, por rechazar la sangre real. No aceptar un premio de tal calibre, es equivalente a un corazón que no es fiel a su soberano.-

Dos hombres lo sujetan, y el anciano le corta la cabeza. La reina no puede hacer nada. Pero se puede ver su expresión de horror.

Otro borrón.

Ahora estás en una habitación decorada de forma muy infantil, hueles el cabello de alguien, muy parecido al olor de Blanca* pero no exactamente igual.

-Kiara...hermanita...Odio a Kulan, él ha matado a Rufus...no dejaré que también te utilice a ti. No lo dejaré...nos escaparemos.- notas las lágrimas de la reina en tu cuello.

Tras esar más de dos minutos con los ojos cerrados y su manita sobre la frente de Angel, Blanca la retira.

Se tambalea levemente y se deja caer al suelo. Sus oidos y nariz sangran bastante.*

Se lleva las manos a la cabeza, gritaria, pero veis que no puede. Vomita sangre.

Tras ello, se desmaya.

 Me separo de Angel y miro a Blanca sorprendido -¿que le pasa? ¿ha hecho eso antes?-

olvidando todos los miedos me arrodillo junto a ella y empiezo a limpiarla de sangre, llevo los dedos a su cuello para buscarle el pulso

-esto tiene muy mala pinta, ¿sabes que puede provocarle esto?-