Partida Rol por web

Al ver los Septims se me encienden los ojos y los cojo sin esperar ni un segundo. Recojo tambien las flechas del armario y las otras 4 flechas. Por supuesto esas 8 ganzuas podran cubrir el hueco sentimental que me ha dejado el echo de que se me rompan dos ganzuas nuevas.

Me llevo los brazales y las botas puestas y salgo de la arqueria. Cierro todo como estaba y salgo por la puerta. La encajo y me marcho de rumbo a la tienda de ropa.

Nada mas llegar veo a un guardia patrullando la zona. No me vera por que el merco de la puerta esta apartado pero me pone nervioso tener a gente rondando y suelo cagarla mas veces... no tengo muchas ganzuas que digamos.

Miro de rojo al guardia y me acerco a la puerta. Un poco nervioso pongo la ganzúa y la abro. Veo cruzar al guardia la esquina pero antes de que me vea entro y cierro.

-Uff, por poco.

Repito la técnica de antes y abro todos los cajones uno a uno. Tengo ganas de ir ya a la taberna y descansar. Tanto trabajo tiene que ser malo.

Estoy sobretodo interesado por encontrar las ropas oscuras que parecían bastante “sigilosas” que digamos. A ver si tengo suerte.

Armario 1 contiene ropajes caros con valor de 1000 septims en total

Armario 2 contiene botas y armaduras cutres que no valen nada, solo están allí para ocupar

Caja fuerte está vacía. Al parecer las dueñas se lo llevan todo a su casa por seguridad.

En el tocador hay unas túnicas de magos

En el almacén hay materiales para hacer ropa (tiras de cuero y cosas así)

Armario 3 vacío.

Abro todos los cajones y por poco no tiro todo por los sueldos.

-Malditos racanos. Los mas ricos de la ciudad y ni un Septim en la tienda.

Recojo las ropas y me las guardo en el zurrón, en cuanto pueda las vendo por unas monedas. Seguro que puedo sacar 800 o 900 septims.

Salgo a la calle y cruzo la acera. Me incorporo y vuelvo a andar normal. Una buena noche sin duda.

Entro en el Skeever Travieso y me siento en una mesa a esperar que vengan los demas. Solo falta esperar.

Entras a la taberna y te sientas en una mesa sola. Dentro de poco vendrán los otros (espero).

- Buenos días joven arquero, supongo que vienes a por material ¿no es así? - Le dije con una sonrisa. - Esto es todo lo que tenemos, puedes mirar tranquilamente (Descripción de Fihada). - Le dije mientras limpiaba unas flechas.

-me lo llevo todo, menos las pociones de aversion y de resistncia y de disparo certero, muchas gracias damiselas sin mas voy a armas y armaduras.

Inspecciono detalladamente los arcos y con una ceja levantada le señalo el arco de caza.

-¿Cuanto costaría ese arco y pongamos 80 flechas de acero?- Digo con tono neutro y sin apartar la mirada del mercader.

- Pues serán 100 para el arco y otros 100 para las flechas, que conste que te he hecho un descuento eh. - Le dije mientras le sonreía y le daba el arco junto con el carcaj de flechas.

- Buenos días elfo ¿en que puedo ayudarte? - Le dije mientras los otros tres se giraron por verlo.

Notáis como un aura de magia aparece tras el joven elfo (Alius).

Toso a proposito llamando la atención del herrero.

---Es la 3º vez que el pido que me enseñe que tipos de dagas tienes y todavia no has hecho nada, eso me lleva a la conclusión de que te sobran los clientes- digo friamente mientras le miro, hablo en voz bien alta para que tanto en el interior como en el exterior de la herreria me oigan.- Mejor me llevaré el dinero a otra parte, seguro que me atienden mejor,los precios son mas baratos y la calidad es mejor...

Dejo pasar unos segundos para que las palabras hagan su efecto y a continuación procedo a girarme y a caminar lentamente  hacia la salida ( al menos que me diga algo, en tal caso me pararé)

Asiento dejo el dinero y voy por la ciudad buscando al arganiano y al resto de la variopinta banda.

- Señor, le dije que todo lo que hay está aquí en la tienda. (Descripción de Beirand) No tengo nada más, lo siento.