Partida Rol por web

Cargo mi bolsa de viaje y una mochila grande a la espalda de montañero, con todo el equipo que necesito, compro unas pilas por si acaso, que olvide cogerlas y después, tras el viaje y al salir del avión no me separo nunca de ninguno de mis bártulos.

Escucho a Phillip que desea lujos exóticos fuera de lugar… - un baño con fresas … que cosas tiene… - le miro mientras caminamos con cara de extrañado hacia fuera del aeropuerto, y luego, miro de reojo a mi alrededor con timidez como si alguien nos observara… - lo de la hermandad esa… me ha levantado una alarma de hipocondría en mi mente... estoy algo agobiado…me pone nervioso pensar que estemos expuestos a que unos nazis nos asalten y nos rajen...

Tras seguir ya en la calle caminando sigo escuchando al chaval, pensativo - a veces es coherente… otras no tanto…lo de camuflar nuestra identidad es buena idea…

Sigo detrás del chaval y la chica, y la escucho que habla de un buen hotel… pensando - que bien suelo firme… un hotel... tengo sueño… en los aviones me pongo nervioso… pero tendre que compartir habitación por lo que dice... - mira a los demas - Artistas del cine? – se sonrie… un instante – anticuarios me parece mejor.

Tras pedir un taxi, miro a Alison y digo - solo entramos 4 en uno… dame la direccion del hotel que la anoto en un papel y se la entrego al taxista que va detrás – miro la cola de taxis... esperando y luego, miro a la chica esperando a ver que hacer.

Mientras buscamos que hacer, oigo mi nombre de Gabriel y tras escucharle me quedo pensativo – si... esto hay que meditarlo primero.

Con una sóla mochila en la espalda, que carga la ropa imprecindible, y sus gafas de sol, se dispone a subir al taxi apretándose junto a los demás.

- Fhilip, un baño de fresas? cómo puedes ser tan nenaza? - Le dice con la confianza del hermano mayor - a ti te quisiera ver limpiando waters en el cuartel como hacía yo con tu edad cuando me castigaba el sargento -

Se acomoda en el asiento:

La verdad es que lo ideal sería topar con la valija como por casualidad, es decir, sin que le mostremos importancia. Nada más el hecho de buscarla ya podría meternos en apuros. Por tanto creo que lo del cambio de identidad es muy prudente. De actores... o no se... pensemos las opciones.

Como se meten 4 en el taxi... yo llamo al siguiente con la nota que me da Alison con la direccion del hotel en el que ha reservado habitacion, entro y hablo al taxista detras de vuestro taxi. La luz se pone roja en el vuestro y se os ve a los 3 hombres detras y a Alison junto al conductor. Me incorporo hacia adelante tras acomodarme y me dirigo al taxista que me mira con sus ojos azules claros hablandome - Halo! , wo Sie fahren wollen? - a lo que respondo - Halo! Nehmen Sie mich in diesem hotel... y digo el nombre del hotel.

Cuando llegamos al hotel compruebo que las fotos del catalogo no tenian truco. Nada mas cruzar la puerta principal vemos un amplio salon lleno de plantas cubierto por una cupula de cristal, me muero de ganas por ver el patio interior convertido en jardin japones, sin duda la decoracion del hotel es de lo mejorcito que he visto nunca, recuerdo que lei que aunque su estilo era prusiano, combinaba toques italianos que le daban un aire muy acogedor. En recepcion nos asignan las habitaciones reservadas y nos instalamos.

Los convoco a todos para una hora mas tarde en la cafeteria del hotel, tendran tiempo suficiente para deshacer las maletas y darse una ducha si lo desean. Al cabo de una hora me reuno con ellos en el sitio mencionado. Como siempre pido un cafe cargado.

-Supongo que todos habeis tenido tiempo de pensar en cual seria la mejor forma de comenzar la busqueda. Tenemos que tenerlo todo calculado, si damos un mal paso podemos tener problemas y eso no nos interesa. Creo que todos coincidimos en algo, es mejor hacernos pasar por otras personas, en principio y como dijo Norman, mejor tantear que hablar directamente de la valija que buscamos -miro a Lucius con gesto tranquilo sabiendo que tiene tendencia a ver la parte negativa de todo -Lucius, en Berlin dependemos de ti, eres el unico que domina el idioma y esto es fundamental. Como dijo Gabriel deberias ser uno de los que hablaran con Koenig, no te preocupes que no iras solo, no correras ningun peligro- lo miro sonriendo para infundirle seguridad, pero en el fondo se que en cuanto empecemos a indagar estaremos expuestos a cualquier tipo de peligro- No se me ocurre nadie mejor que Norman para acompañarte, puede hacer las veces de escolta, o guardaespaldas tuyo, ese papel le va que ni pintado, en cuanto a ti..., hazte pasar por quien quieras menos por lo que eres. Entre los dos sabreis sacarle algo de informacion a ese anticuario. Gabriel tambien podria acompañaros, confio en su instinto y se que aprovechara la visita para averiguar algo- hago una pausa y aprovecho para recostarme en la comoda butaca y cruzar las piernas- Phillip, me gustaria que hicieras algo. Se que Hitler era amante del arte, he oido que pintaba acuarelas, que hizo algun boceto arquitectonico y que, incluso escribo poesias cuando era joven. Podrias buscar informacion sobre esto. Si es verdad sera util para nosotros, suponiendo que vayamos a pasar por anticuarios, claro- hago otra pausa y acabo mi cafe mientras compruebo que nadie nos ha estado escuchando- Ahora me gustaria saber que pensais, que planes teneis, o lo que sea que se os haya ocurrido para no llamar mucho la atencion y dar con alguna pista fiable que seguir. Somos un equipo y cualquier idea, por descabellada que sea, debe ser valorada y escuchada.  

-Inserto del dire-

Durante vuestra estancia en el hotel, teneis tiempo para observar detenidamente las fotografias que tomó Alison en el museo británico. En esas fotos se muestra una maleta (o valija) metálica, abierta y repleta de papeles, fotografías y alguna muestra rocosa o de líquido. Algunos de los documentos están fuera de la misma, para dar mayor efecto a la exposición.

Observandolos detenidamente veis que se trata de documentos de guerra básicos. Algunos son pedidos de municiones y víveres para los campamentos alejados, otros informes de bajas, capturas de prisioneros, resultados de análisis y prospecciones, etc... Pero ell verdadero valor de estos envios estaba en los documentos que contenían información sobre futuros movimientos, estratégias y descubrimientos, lo que las convertía en objetos "Top-secret" durante la guerra y en valiosos documentos historicos en la actualidad.

Por otro lado, Norman debe contactar de nuevo con su compañero en Londres para que le indique exactamente donde se encuentra el anticuario que buscais. Éste, alegremente indica que el establecimiento se encuentra en el casco antiguo de Berlín y se llama "Antiguitätengeschäft Negrenmerd". Pero cuidado no os confundais. El tal Willheim Koenig no es el dueño de la tienda sino un particular que se acercó allí a vender un lote de productos relacionados con la segunda guerra mundial.

-Podeis proseguir-

Una vez en el hotel, subió a la habitación que iba a compartir con Lucius, quizás de todo el grupo, con el doctor era con quien mejor encajaba Gabriel, una ducha rápida, un buen afeitado y finalmente un buen pelotazo de whisky hicieron que el sacerdote se sintiera mas relajado. Se sentó en la cama y de un amplio trago apuró el vaso y miró de reojo a Lucius.

-Que te parece todo esto Lucius, parece una ocasión interesante de conseguir algo importante, solo espero que las cosas no se compliquen demasiado.-

Con una sonrisa, se recostó en la cama, apurando el tiempo antes de bajar al bar del hotel donde habían quedado en reunirse.

Tecleo frenéticamente sentado en la mesa de la cafetería del hotel mientras escucho lo que dice Alison, mirandola a ratos para mostrar mi interes por lo que dice.

cuando termina de hablar me quedo mirandola unos instantes, dandome cuenta de que me gusta mucho su pelo rizado. Y no puedo evitar imaginarmela recien salida de la ducha con ese hermoso pelo mojado.

puff...-resoplo ensimismado.

Me parece bien eso que dices de que vaya mi hermano, Lucius y Gabriel, Alison.
Estaba pensando en buscar la tienda del anticuario en internet, a ver si tienen pagina web. Quizás tengan una seccion de novedades, o un catálogo con sus productos. Así podeis ir informados y hablar con propiedad sobre el tema, que no os tomen como novatos. me callo unos instantes pensando algo más que decir... Si no siempre podeis ver lo que tiene, tantear el terreno y preguntar por las novedades. Al fin y al cabo Koening vendió unos productos hace poco, lo suyo sería interesarse por esos objetos y preguntarle al anticuario por el vendedor con la excusa de estar interesado en otros posibles lotes que este pueda poseer.

Buscaré lo que me has dicho también Alison, y buscaré también lo que pueda encontrar del nombre de Koening...

Norman observa cómo se elabora el plan, y al comprovar que puede confiar en las ideas de sus compañeros, se relaja y se distrae contínuamente mirando las peculiaridades del café y sus gentes.

Muy bien, pues cuando Phillip mire eso podemos ir iendo a la tienda. Observaremos todo para obtener cuantos más datos mejor. No hay que olvidar que el vendedor puede saber mas del tema de lo que suponemos, de manera que hemos de ser sinuosos.

Phillip teclea durante unos segundos en su portatil. Es un navegante rapidisimo en condiciones habituales, pero el hecho de no buscar pornografía y que además todo esté en alemán, ralentizan considerablemente su tarea.

Finalmente encuentra algo de información sobre la tienda de antiguedades "Negrenmerd". Por lo visto se trata de una tienda muy pequeña, sin página web ni demasiada información al respecto. No se trata de un lugar glamuroso ni un negocio de alto stánding, pero su localización en una calle muy concurrida, la mantiene a flote.

Me habia duchado antes, nada mas llegar al lujoso hotel y me habia cambiado y aseado ligeramente. Despues, tras hablar con Alison a la hora indicada, volvi a subir a la habitacion y vi a Gabriel recostado en su cama mirandome de reojo, y tras sus palabras me quedo cavilando como siempre y me dejo caer en el sillon que hay junto a la ventana - Gabriel es un tipo que nunca deja de sorprenderme, encajo bien con el... y podria valer para el papel... se lo propondre a ver que le parece...

Miro mi mochila sobre mi cama con cansancio, y luego, le observo tocandome la barbilla afeitada - tengo una idea yo me hare pasar por el hijo heredero de una gran fortuna, que entiende de arte y colecciona obras que compra porque puede permitirselo y tu seras mi chofer, Norman mi guardaespaldas... y asi... - me levanto, recojo lo importante: lo que me identificaria y dinero si rebuscasen en mi equipaje - espero poder averiguar algo mas sobre el objeto si es que lo venden en la tienda de antiguedades... que opinas? lo que no se el tema de la identificacion... al pagar siempre se enseña el dni... a no ser que pague en efectivo... pero siendo un tipo rico... no se... quiza deberia cambiar...  es una idea absurda... - me vuelvo a sentar en el sillon y miro a Gabriel esperando su aprobacion.

Gabriel escucha el plan de Lucius, y le sonríe satisfecho ante lo que acaba de proponer, la ida se va esbozando cada vez con mayor detalle.

- Bien, pero reuerda que necesitas empaparte un poco sobre antigüedades, no vaya a ser que una ve alli, se nos quede cara de poker ante alguna de las preguntas. - comenta Gabriel con una leve sonrisa.

Tras decir eso, se levanta de la cama con un gracioso salto y se encamina hacia la puerta.

- Bien, ¿bajamos? Seguro que somos los últimos.-

Me levanto siguiendo a Gabriel recogiendo en una bolsa de piel mis cosas y dejando en la mochila lo que no es de valor, miro por ultima vez todo y cierro la puerta recordando el numero de su habitacion 717. Bajo con Gabriel... pensando mirando el numero del piso y pulso el boton B de planta baja y pienso en voz alta en un susurro hacia Gabriel - empaparme de antiguedades... jejeje... creo que no me conoces todavia... soy el unico de este grupo que sabe lo que significan los simbolos jeroglificos que hay escritos en la esfinge de gizeh... por ejemplo...

Entonces, se abren las puertas del ascensor y nos unimos al resto del grupo...

A la hora acordada, os reunís todos en el hall del hotel. Lucius, Gabriel y Norman van vestidos acorde con sus nuevos papeles y sin demoraros mas, cogeis vuestros taxis para llegar al centro de Berlín.

A estas horas la ciudad bulle de actividad. Esta es una zona básicamente comercial y esto se nota por la cantidad de turistas que caminan, buscando cualquier cosa que demuestre que han estado en Berlin y no en cualquier otro sitio.

Sin dificultad dais con la tienda de antiguedades, que no es mas que una pequeña tiendecita con un escaparate de no más de metro y medio en el que se amontonan objetos de toda índole, más o menos mohosos. Sin duda, esta no es una tienda con demasiado glamur. Lucius, Norman y Gabriel entran mientras que Alison y phillip esperan en una cafetería cercana, por si las moscas.

El interior de la tienda es mas amplio de lo que su escaparate hacía pensar, pero no deja de ser una tienducha comparada con la gran mayoría de anticuarios, legales e ilegales a los que soleis acudir. Gran cantidad de objetos se amontonan sin orden aparente y en algunos rincones, da la senscación de encontrarse uno en una tienda d eobjetos de segunda mano. Aquí y allá podeis ver algún objeto que podría tener algún valor, aunque para ello se debería realizar un análisis exhaustivo.

El tendero es un hombre bajito (1'70 es casi un enano en Alemania), que se frota las manos mientras una clienta coge de aquí y allí todo lo que le parece mínimamente bonito ante los ojos cansados de su marido. La mujer se queja (en alemán) de que no tengan cestas como en los supermercados y sigue cogiendo caprichosamente pequeños objetos que el dueño deposita sobre el mostrador. Cuando se siente satisfecha, paga una buena cantidad de dinero y el dueño introduce todo en una caja de cartón. Al poco pasan por vuestro lado la mujer y el marido cargado con la caja. Cualquier comprador esperto habría examinado minuciosamente los objetos en busca de imitaciones o cualquier otra cosa, pero eso no parece importarle a ella.

En cuanto han salido por la puerta, el tendero se dirige a vosotros en alemán.

-¿En que puedo ayudarles, caballeros?

En cuanto vuestros compañeros entran en la tienda, os quedais frente a frente en la terraza de una cafetería cercana. Comienza a hacer frío y sois los únicos en la calle, pero desde aquí es el único modo en el que podeis ver la entrada a la tienda. El camarero os toma nota y os deja solos.

Gabriel observa al anticuario con cierta curiosidad, mas se hace a un lado para que sea Lucius quien entre a jugar, puesto que además no ha entendido ni papa de lo que le ha dicho. De hecho, se queda tratando de localizar cualquier objeto de simbología nazi que pudiera tener el anticuario a la vista.

Mientras mis compañeros entran en la tienda me quedo sola con Phillip en la cafeteria, por unos instantes lo observo divertida, se que a veces me mira y no puedo dejar de sonreir pensando en lo que se debe imaginar. De pronto se me ocurre una idea.

-Oye Phillip, que tal si mientras esperamos hacemos algo util? Se que se te da muy bien navegar por internet, que te pareceria aprovechar el tiempo hasta que salgan buscando algo sobre esa Hermandad del Craneo de Hierro? Tal vez haya algo..., informacion, el lugar donde tienen su sede.., no se. Desde luego esta relacionada con todo esto y no esta de mas que sepamos algo mas de ella. Estoy segura de que sabras hacerlo.

Doy por hecho que Phillip siempre lleva su movil o su portatil asi que no le sera complicado meterse en la red para buscar datos.

Observo el escaparate y cuando entro en la tienda miro lo que hay de una rapida pasada, los objetos que estan mas cerca de mi ubicacion.

Entonces, me giro hacia el tendero y le observo, luego, dirijo la vista hacia la mujer y el acompañante, solo saco una conclusion pensativo - estos ricos no saben en que gastar su dinero... - me fijo evidentemente en los objetos que ha cogido para comprar, observo la caja de cartón, y miro a ver si tiene algun telefono el dueño discretamente, entonces, cuando se va la pareja, escucho al tendero y le respondo en aleman tambien con una sonrisa franca.

-Buenas caballero, a ver si hay algo interesante... ya sabe los coleccionistas de antiguedades... siempre estamos buscando algun objeto raro que nos llame la atencion... podemos echar un vistazo?

Norman entra en la tienda el último de los tres. Muestra un rostro pretenciosamente desenfadado y despistado para quitarle hierro al asunto. Primero observa la mirada del dependiente para especular qué tipo de persona es. Después observa las dimensiones de la tienda, y poco a poco, sus pupilas van haciendo zoom para fijarse en los artículos de venta, buscando especialmente los de huella nazi.

Miro a Alison en silencio, un poco nervioso porque no se que decir.
A ratos doy sorbos de mi Té con limón y pienso "¡que asco de bebida por dios!, lo que hay que beberse para resultar interesante"

Como una salvación divina ella entabla conversación y yo entonces me quedo rígido escuchandola "Me está hablando a solas,¿esto es como una cita no? Maldita sea no estoy con una chica desde... ¡nunca! Maldito internet, maldita vida de delincuencia juvenil y maldito Norman por meterme en estas cosas ¡Mehabeis robado la infancia entre todos!

Claro Alison confía en mí, si hay algo lo encontraré-enarco una media sonrisa con una ceja levantada exponiendo mi cara mas seductora.

mientras tecleo pienso en algo que pueda decirle para que no se aburra mientras" ¿qué le puede interesar a una chica? piensa tio piensa... ¡Ah, ya está!

Alison, te voy ha decir algo que quizás te sorprenda y te ponga los pelos de punta. ¿Has visto "Perdidos"? ya se que es una pregunta estúpida, todo el mundo la ha visto, pero lo que no sabe todo el mundo es que si metes los números de perdidos, es decir, 4,8,16,23,42 todo junto mientras pulsas Alt en el blog de notas de Windows, aparece mágicamente la letra griega Mu. Increible ¿verdad? Te sorprendería saber toda la verdad que se esconde delante de nuestros ojos sin que nos demos ni cuenta. No me extrañaría siquiera que el líder de la hermandan del craneo de hierro fuese un hijo de Hitler, uno que tuviese después de fingir su suicidio y huir de Alemania.

Enarco firmemente una ceja, creyendo fervientemente lo que digo mientras tecleo en busca de respuestas sobre esta hermandad y por un momento me siento dichoso por mi ingeniosa conversación, de la cual me resulta imposible la idea de que una chica se pueda resistir a eso.