Partida Rol por web

Los desgraciaos de mis sobrinos con pistola espasiá. Me presigné y to pa el Cristo de los Gitanos, que nos protegiera.

- Encáhna, prema. Vigila a tusihó, que se van a volá la puta cabesa....- digo seria, porque si el papa mandaba en los hombros, aquí había (o debería)una subgerarquía donde yo mandaba entre las mujeres. Y punto en boca.

Me acerco donde mi Cristo, pa ver la pistola esa de cerca.

- Sa roto, que...- empiezo a decir que ni pa cá, ni pa yá ese cacharro, pero me quedo con la frase a media. Aquello pega un chufletazo que nos jode la paréd. Pego un pequeño respingo- Ay la ohtia...Ehto debe ser brujería o asín...- miro la pistola, miro el boquete - Y ahora vavé que robá ladrillo papañá loh boquete...

Y luego al papa.

- ¿Tu táh bien? ¿Lohtáh? Pohque lo quiero sabé...

El papa se tocó la brecha del melón y miró la sangre que tenía en los dedos. Ya no estaba tan mareado, aunque tampoco estaba fino del todo.

-Esto con un par de puntos está to arreglao. Traete la mecromina y las venda y apañamo argo.

Después de la batalla, volvía la normalidad. Habría que poner otra puerta y arreglar lo del pasillo. Bueno, y otros boquetes en el edificio. Cogió el cepillo y el recogedor. Para los bichos tendría que usar la fregona.

-Como lo habéis dejao to. Anda niños, salí a la terraza con vuestro primo Cayetano a ver que vei.

Se cagó en to lo cagable. Ahí no había ni pistola espacial ni pollas en vinagre. Se fue al tito Crísto a intentar quitársela.

-Ame esto ¡es mío que yo lo vihto ante! ¡que yo maté al bisho que lo llevaba! ¡pa mí! ¡que tú no tiene ni puta idea! -tiraba del brazo pa llevársela.

El tito sabía bien como controlar a los niños. Sabía que no eran niños, que eran demonios. Como él, cuando era pequeño. Se comportarían como hienas cabronas, al menos que pasaran por primera vez por la cárcel o el correcional, y les pusieran el ojete del tamaño de una naranja. Iban por camino de eso.

Pero era como tratar con esos gatos que son unos cabrones tiranos y hacen su santa voluntad. Estacazo cuando se pone farruco, y demostrarle que eres el animal alfa de la casa. De cualquier modo, eran como animales. No esperaba que pudieran razonar. Razonar era algo que les hacía reir, por que lo consideraban de fracasados.

Así que le pegó un cate en la base del cráneo, que fue como un mazazo. Un cate de esos que te hacen mierda. Tan cerca del cerebelo que amenazaba con dejarle inconsciente. De hecho, se apartó acercándose a la pared y se mareó.

-No pollardeeis con estah cosah niños. Que son peligrosas. Anda, irsus a la terraza con el primo y vigilá que no vengan má mengue.

Joputa el tito Cristo la hostia que le arrió. Justo antes de poder pegarle un buen bocao en la mano pa que soltara la pistola.

...¡í el nota! cabronaso el tito joputa cojone otro cate que madao que te mato, te vi matá tito Crihto te ví rajá to bien rajao que te van a salí las tripa asin como un pollo cabronaso asín no sasen lah cosa tito Cristo, no se pega a loh niño, a loh niño se les trata con dursura y cariño y to eso que te vi denunsiá a loh payo por abuzo de menore joputa y palisa y agresión y toa la mielda de los payo que te va a caé un puro que te va cagal joputa te vi rajá, asin te lo digo, te vi rajá darribabajo por joputa que la pihtola é mía cojone ya aque yo la vihto ante joputa qe te rajo tó y va a í a la cárse por pegá a un niño que no haesho ná malo asín me cuida, no? joputa de mielda te vi rajá y tevanterá , el patrialcao va a pasá pa mí pol mih cojone negro que me cago en to la puta mare que te hiso cablón de mielda, como te pille te mato jiputa, te vanterá cabronaso ¿onde va el nota? tú te creé? ¡í el nota to shulo! un mielda eso é lo que ere un mielda, abusón te vi raja, a los niño inosente no se les pega que zon criatura de dió te ví rajá joputa...

-Sí tito Cristo -dijo rascándose el cogote con un lagrimón asomando-. Voy parriba tito Cristo.

Se me alteraba to cuando mi Cristo se ponía en modo autoridad. Es por eso que le pegué un buen sobe al culo, así como de tapadillo. Aunque si se veía me daba una poquita igual también. Zanjado el asunto de los niños con pistola, pego un par de palmetazos que incumben a las mujeres.

- !Hay que recogel! Tu tamién paya...Yo vía buhcá la cura der papa - mas palmetazos, y comienzo un paseíllo a ver donde mierda está la mercromina, y las vendas, y todas esas cosas que la mayoría de las veces no usábamos, y que a saber si hay.

Je... je je je je... - comienzo a bajar las escaleras en plan chuleta, como si fuese el puto Duke Nukem a lo gitano mugriento escuchimizao; ahora no solo echaba en falta el puro, sino también unas gafas de sol, para ir como el protagonista fucker de las pelis americanas cutres que echan en TeleSevilla*.

*Chof - chof - chof - chof* Se van escuchando los asquerosos sonidos producidos por nuestras pisadas sobre la papilla 100% mengue - Chacho, tal vé dibiriamus hablal con lo payos y pedil-les coisas si quiren nustros servisio... jeje... - desde luego, se me estaban subiendo a la cabeza mis golpes de suerte, porque lo eran, y el hitano weno que era er Caye estaba empezando a ser el hitano sobrao.

En cuanto llegamos al piso donde estaba el patriarca no digo nada, me limito a escuchar y ver mientras voy a recargar las pistolas de agua con más cruzcampo y a mirar por la ventana para ver dónde estaba el tanque y los milicos de antes.

El tito no le había dejao coger el arma, ni al Brandon tampoco que hubiera sido una buena segunda opción. Encima le soltó un collejón al Brandon, aquello no se hacía. Su hermano era casi como él mismo, lo segundo más sagrao después de él. El tito estaba mejor en la cárcel y ahí iba a volver en cuanto los mengues se fueran. A tomar por culo de aquí, que la tita se comprara calabacines más grandes pa consolase, que el tito se iba a tomar por culo de aquí. El Kevin se iba a chivar de donde estaba y a la trena. El tito no podía ser patriarca y si el yayo espichaba antes de que el tito saliera de la cárcel, tendría que nombrar otro sucesor para el barrio. Al Kevin.

-Sí, tito- dijo con mirada matadora y cogió otro par de globos de agua antes de subir a la azotea.

Subió como si le pesaran las piernas, apesadumbrado, con una mano en el cogote y la otra cargando el acuamáste.

-Joputa el tito Crihto, chacho. Lo ví matá, asín te lo digo. Cabronaso que nos ha quitao la pihtola. ¿Tú te cree?

-Tú no te preocupeh, que primeroh noh encahgamoh de lo mengueh y despueh va el tito... Ese ioputa se vuelve a la trena, en cuanto lo buhque la pahma no shivamoh... Asín anunimoh d'eso que isen en la tele, un shivataso...- vaya que si iba a volver y to el patriarcado pal Kevin. -O podemoh haséh que se lo lleven loh mengueh, asín si quereh... Que la vida eh mu puta.

-Que lonsierren por pegá a loh niño que eso é mu malo. Vamo a í al defensol del menol. Que lonsierren y luego lo rajamo chacho, hay que rajalo. Le vi hasé una colbata comombiana desas le ví sacá la lengua por asquí asín y ras ras y luego nos chivamo pa que lonsierre al joputa. Y entonse contratamo a unoh cabronaso de la cálsel y que lo rajen allí tamién. Y luego nojotro vamo y cometemo un delito y dehamo pluebas pa que lo culpen a él. Asín va sel, chacho.

Asintió a lo que decía su hermano, tenía toda la razón en eso.

-Loh mihmoh podehmoh pagan a loh de la ETA que ehtan en la cahcel pa que le den poh culo... Jí, como en la pelih esah, que zepa que con nosotroh no se pué meteh, por ioputa y marica. Y que se la cohten, que se joda tamién la tita.

-Aro, la tita con to su chocho goldo que no nos da primo ni na ni na. To por curpa del tito Críhto que no le junsiona la pisha. Se la vamo a cortá y se la echamo a loh perro de los guardia de la cálsel. Amo a entrá en la cálsel de noshe y se vanterá que con nojotro no se juega, que somo piligroso y que podemo entrá y salí de la cálsel cuando queramo. No va dormí del mieo que va a cogé el joputa. Y entonse me va comé los güevo y va a llorá suplicando que no lo raje má que ya tenío sufisiente y aprendío la lensión. Y entonse yo le rajo otra vé asín ras ras con la chirla que no se lolvide que con el Brandon no se uega y que soy vengativo. Y que la tita se buhque otro que nos dé primo, chacho que la familia é impooltante y hay que cuidala.

-Aro, aro, si no noh da premoh, no pueh se patriahca... A veh quién hereda to ehto, no, no... Tú lo rajah poh delante y yo poh detráh. D'arriba abajo, d'arriba abajo, hahta que se le caigan lah tripah poh el suelo y se la coman lah rata, lah cucarashah y loh mariquitah de la cáhcel. 

-Jí. Yo quiero que me pida piedá y no dársela. Caprenda. Losojo le ví sacá.

El primo Cayetano bajaba y los niños subían. Se encontraron con él y con el Chacho, que venían de la azotea. Los niños tenían cara de estar un poco encabronaos.

-¿Donde vais, criaturas? Nusotros vamos pa la calle, a hablá con los soldao. Los bisho se han retirao pa la autovía.

-Nozotro íbamo parriba pa esharo una mano, que se ve que nesecitái arguien que sepa, chacho. Amo pabajo con ustede.

-¿A l'utovía? ¿Pa qué, Chiacho? Ibamoh p'arriba a ayudah una poquita... Pero oh seguimoh- y de paso seguirían dándole vueltas a la forma de vengarse del tito, porque lo que había hecho tenía que pagar. -A loh milicoh que le den, son otroh ioputah, como loh pitufoh.

-Eso, que se jodan -dijo sacándose un pitillo y pasándole otro al Kevin. Se lo encendió poniendo cara intensa-. Cucha Guapo ¿tié argo de grifa? É pa mih dolore. Dame argo anda, enga no sea rata joputa dame aargo. Que é pa los dolore, y pa los del Kevin tamién.