Partida Rol por web

Los mil y un hallazgos.

La búsqueda de M'Bwa el fabulador

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20/02/2009, 08:14
Director

Transcurridas varias horas desde los incidentes de aquella mañana, el grupo de aventureros abandona "La nuez embromada" en dirección al Fonduc, atendiendo a las recomendaciones de Sahab. La actividad en el zoco va decayendo, y el apetito, haciendo mella en clientes y comerciantes. Son muchos ya los que buscan el frescor y la sombra para eludir el tramo más tórrido del día y entregarse al sopor de la digestión. Por mediación de algunos concurrentes, pronto dan con el paradero del psiconauta más reputado o que más está a la mano, Maalik.

En el peristilo del Fonduc, Zadakiel y los suyos descubren a una fila de hombres sentados en la oscuridad. Muchos parecen idos, ríen y gimen. La mayoría desprende un desagradable olor corporal. Un humo denso se aglutina sobre sus cabezas, algunos tiran de narguiles, otros consumen misteriosas pastas contenidas en escudillas.

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22/02/2009, 18:11
Zadakiel

Miró a los hombres con repugnancia y dije -¿Sabeís donde está Maalik el psiconauta?-, tenia la mano derecha tranquilamente apoyada en la empuñadura de su arma.

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23/02/2009, 09:23
Director

Un niño de unos once años, en cuclillas junto a un anciano, observa con suspicacia a los comparecientes: un enano acorazado, un antropoide con fisiognomía de chacal hirsuto de armas aguzadas, una mujer de vertiginosas curvas que los oscuros ropajes no logran ocultar y el que ha hablado, un hombre de suntuosas vestimentas con una espada de factura exótica al cinto y una máscara de guerra africana sujeta bajo el brazo. Finalmente, tira de la manga del hombre, cuya expresión es digna de admiración: mantiene los ojos abiertos como platos, manifestando un primigenio estupor hacia cuanto lo rodea. En su regazo hay un plato con un macerado oscuro en el cual entierra los dedos, y un lienzo que el pillastre envuelve de nuevo y hace desaparecer entre los pliegues de su vestido en un santiamén.

-Maalik –le interpela-, Maalik, despierta. ¿No oyes? Estos te buscan.

Notas de juego

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23/02/2009, 09:50
Maalik

Confuso, Maalik mira al chico que le tendía la mano. Nota cómo lo hace con las cejas completamente arqueadas, casi como si las tuviera cosidas a la frente... ¿Qué le había dicho el muchacho?

El anciano contempla sus manos y extremidades desorientado. De súbito, el hombre del oeste se levanta aturdido, lo que provoca que el recipiente que sujetaba repiquetee en el suelo, rompiendo el relativo silencio que se respiraba en el patio. A su alrededor ve cuerpos con sus extremidades en las más extrañas posiciones, muchos con los ojos convertidos en un minúsculo punto, con la mirada perdida, apagados, ausentes, y sin embargo con una extraña sonrisa complaciente... Finalmente, repara en el peculiar grupo que le miraba de manera inquisitiva. Turbado todavía, se dirige a ellos:
-¿Quienes sois? ¿Me buscabais? ¿Quereis algo de mí?

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23/02/2009, 10:16
Gazel
Sólo para el director

¡Por Alá! ¿De qué demonios trata todo esto? ¿Estoy acaso en el Fonduc? ¿Como puedo haber aparecido dentro de este negruzco vejestorio decrépito así de repente? Todo es muy raro... por el momento veré qué quieren esos cuatro que se interesan por mi presencia...

Notas de juego

Se ha espantado un poco el maalik juejuejue

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23/02/2009, 10:21
Atmara

 

Saludos noble anciano. mientras las palabras salían de su boca se iba inclinando hasta agacharse y recoger con su mano izquierda el recipiente que había caido del regazo de aquel hombre, acabando así con el tintineo de éste en su encontrar con la piedra del suelo.

Preguntamos al viento por los servicios de un psiconauta de reputación y el viento pronunció tu nombre. extendió la mano ocupada en sujetar el cuenco hacia el anciano

 

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23/02/2009, 10:36
Maalik

Ya más sereno, el anciano devuelve a la gentil mujer una leve aprobación. mientras recoge de sus manos la escudilla.

-¿Y puede saberse el porqué de vuestra búsqueda?

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23/02/2009, 10:48
Zadakiel

Miré fijamente al anciano, no parecía fiable, pero tendríamos que arriesgarnos -Queremos que nos guíes por el dédalo de la Kasba-.

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23/02/2009, 10:55
Gazel
Sólo para el director

¿Qué hacer...? -Gazel era relativamente nuevo en la ciudad, y en su apenas medio mes de estancia sólo sabía que la kasba se encontraba al cruzar el río, al este de Gundar. -Ya improvisaré algo...

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23/02/2009, 11:03
Maalik

El viejo comenzó a andar pausadamente, manteniendo mientras cavilaba la distancia con sus interlocutores, sin dejar de observarles. -En verdad el hombre de la máscara me resulta inquietante, noto en sus ojos un brillo de desconfianza, en esa postura de guardia como preparado para arrasar con su espada con todo lo que se ponga por delante de su camino. El guerrero inu y el enano que permanecen tras él en un segundo plano tampoco parecen muy amistosos, por lo que habrá que ir con tiento...

-Mmmh... ¿Qué puede llevar a un grupo tan heterogéneo como el vuestro a querer adentrarse en el corazón de la kasba?

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23/02/2009, 12:54
Atmara

¿Acaso influiría nuestros motivos en tus habilidades? dijo sonriendo y en el tono había cierto aire de desafío, como quien reta a alguien a un duelo en el que las palabras harán las veces de armas. 

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23/02/2009, 13:03
Maalik

- No desde luego en mis habilidades, pero sí me serían de ayuda para poder confiar en vosotros. ¿Pretendeis importunarme con vuestra repentina visita para que os ofrezca mi ayuda desinteresada sin siquiera comunicarme honestamente vuestras razones? Venid por aquí... - El anciano les hace una señal con su mano para que le sigan.
-La kasba se encuentra al otro lado del Ras el Ma, al este. Me gustaría que os explicarais durante el trayecto, mientras nos dirigimos al puente...

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23/02/2009, 13:33
Darehl

Antes de avanzar,el inu les dedicó una mirada a todos sus compañeros. Su agudo olfato hacía que aquella situación fuera todavía más desagradable para él y bien se podía notar en su rostro. Luego profirió un leve rugido y comenzó a caminar con paso lento tras Maalik.

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23/02/2009, 13:38
Gazel
Sólo para el director

Buena pregunta... ¿mis habilidades? ¿¿MIS HABILIDADES?? ¡¿Cuáles demonios son mis habilidades?!

Esto se está poniendo complicado... ¿Sería prudente intentar sonsacarles si tienen alguna relación con el tal M'Bwa del que me habló Teseo? Quizá sea para encontrar al fabulador también el interés de la extraña comitiva por el viejo... De otro modo deberé deshacerme de ellos por entre las callejuelas de la kasba... ¡Oh, Alá! Espero que el viejo posea de verdad algún extraordinario poder para encontrar al fabulador por sí sólo, de otro modo dentro de poco habré de mostrar mis cartas y esta farsa no habrá servido de nada...

Me siento cansado... cada vez me cuesta más mantener la dominancia en el cuerpo del viejo...

Notas de juego

Estoy perdido, ¡Oh, Alá Master! Guíame a través de los poderes oníricos del viejo (o lo sea que tengas pensado xD)

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23/02/2009, 15:52
BORONT

Nadie dijo que lo hiciera gratis, nadie. ahora bien, mis amigos son digamos algo reservados, incluso para mi gusto, asi que lo que debemos evitar son las preguntas...

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23/02/2009, 15:54
Zadakiel

Mirando fijamente a Maalik el nephilim pensó "Tras la misión le partiré el cráneo y esparceré sus sesos por la calle, así no podrá delatarnos", una dulce voz femenina respondió a ese pensamiento diciendo en su mente "¿Es que acaso tienes que solucionarlo todo con violencia?Hay más cosas además de eso, como ya te demostré".

El nephilim se puso la máscara y sacudió la cabeza, como queriendo borrar la voz femenina, luego dijo al anciano guía -Tenemos que encontrar a M'Bwa, yo tengo que devolverle algo de dinero-.

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23/02/2009, 15:58
Director

El niño, que había contemplado perplejo cómo Maalik se había alejado sin más del fonduc, en dirección al puente de Sardanápalo, recoge con premura varios objetos esparcidos en el hueco que el psiconauta ha dejado, y corre en pos de él reprochándole:

-Maalik, Maalik, ¿dónde vas, así, con las manos vacías, buscando entrar en el laberinto? –Y atrapando los faldones de su túnica amarillenta lo detiene en seco, para hacerle entrega inmediatamente de una pequeña cajita de nácar, una calabaza y un látigo enrollado. Le explica: -Te olvidabas del ungüento de loto, para abrir de par en par las puertas de tu percepción; del zumo de estramonio, para convertir en tus armas el miedo de tus enemigos; y el látigo untado en salvia, para someter el delirio.

Acto seguido, el niño corretea hacia el fonduc y desaparece entre las sombras.

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23/02/2009, 22:26
Maalik

-¡Oh!... - Es lo único que pudo articular Maalik mientras se detenía paralizado unos segundos, como si se hubiera quedado en blanco por su torpeza tras recibir sus utensilios de manos del chico, al tiempo que este desaparecía velozmente. Al parecer el anciano estaba algo más nervioso de lo que intentaba aparentar con su caminar parsimonioso.

- Está bien, entiendo vuestra reserva. Casualmente yo también tengo mis propios asuntos que tratar con ese fabulador, así que no os preocupeis, os guiaré a través del dédalo sin pediros nada a cambio. - Acto seguido, retomó su camino.

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24/02/2009, 15:18
Maalik

El grupo prosiguió en callada procesión durante el recorrido. Tras atravesar el puente, al comienzo de la kasba, el psiconauta se volvió a parar, y con ello su comitiva. Luego de abrir el estuche nacarado para recoger con los dedos una pequeña porción de su contenido, se ungió la frente y los orificios de la nariz. Sus compañeros no alcanzaron a ver cómo los ojos del anciano se tornaban en gris mate, desde donde no podía atisbarse cuál era el estado en que se hallaba verdaderamente su consciencia.
Pasado un instante, se dispuso a adentrarse en el laberinto con paso firme.

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24/02/2009, 17:05
Zadakiel

Zadakiel desenvainó la espada y siguió a Maalik "Tengo que estar preparado para una posible trampa", mirando el anillo de oro que colgaba de una cadena en el extremo de la empuñadura del arma susurro -Aoi…-, se sentía mal pensando en la que hubiera sido su esposa.

"No pienses en ella idiota, el destino te hizo cometer aquel crimen", dijo una voz sombría en su mente*, "¿El destino? yo podría haberme casado con ella y habríamos vivido felices, fue mi culpa", esa que hablaba en su mente era su voz, o al menos su voz antes de cometer el brutal crimen que lo perseguía tanto despierto como dormido.

Notas de juego

* Su parte nephilim.