Partida Rol por web

Bueno, dada la suerte que vengo teniendo últimamente, no me meto en ese pasillo a oscuras a menos que peligre mi vida de este lado... Para evitar volver a sufrir los efectos de alguna trampa, comencé a conjurar una bola de fuego. Al menos iluminaría un poco el pasillo y nos permitiría encontrar algo qué usar como antorcha, o eso esperaba con ansiedad. Tras concentrarme por unos  segundos, una esfera de unos diez cm de diámetro se formó en la palma de mi mano, proveyéndonos de luz a modo de linterna.*

 Lalaith enciende una llama que os da mayor visibilidad de lo que tenéis delante. Efectivamente el pasillo es muy estrecho. A lo largo de las paredes de piedra observais unas rendijas a varias alturas y en el suelo, justo donde se estrecha el pasillo para obligaros a pasar de uno en uno, otro cable algo más gordo que el que Lacross encontró en la sala anterior. De no ser por la luz de Lalaith seguramente no lo hubieseis visto...

Sorteais sin ninguna dificultad el cable del suelo y avanzáis por el pasillo de uno en uno. A vuestro paso podéis fijaros en que las rendijas de la pared emiten destellos conforme pasa la luz de Lalaith. Es el inconfundible destello de una afilada hoja metálica que sin lugar a dudas os rebanarían como a una barra de pan si se llegaran a activar.
Al final del pasillo llegáis a la estancia iluminada que se veía desde el fondo. Es una habitación ancha y bastante austera. Tan solo esta iluminada por unas pocas antorchas, hay una puerta cerrada y a la izquierda, en el fondo de la habitación observáis algo que os deja petrificados. Se trata de un enorme minotauro, sentado en un taburete, que se encuentra durmiendo sobre una mesa. Encima de la mesa hay una llave pero lo más sorprendente es que de uno de sus cuernos cuelga una de las monedas doradas.

Camino por el pasillo iluminado, mirando los reflejos de los filos algo consternado...

Gracias Lalith por la luz.. creo que nos hubiera ido bastante mal si no fuera por ti...

Al llegar a la nueva habitación, la oteo con cuidado.. y me quedo pasmado al ver al minotauro, y más aún, al ver que la moneda que debémos conseguir, cuelga de un cuerno, miro a mis compañeros interrogativamente..

¿y ahora? susurro

yo podría tratar de acercarme sín ser detectado... pero no sé que tan agudo es el oído de esa bestia

Yo tengo 53 :p... pero tengo robar en 70.. no podría usar esa?

Miro a mis compañeros, y pienso que soy el más adecuado para acercarme...

amigos, intentaré acercarme sín hacer ruido, y tomar las dos cosas, moneda y llave, están de acuerdo en que lo haga yo?

Después de la última habitación, mi estima por Alex había aumentado notablemente, así que asentí con mi cabeza en modo de aprobación.

-Una última cosa Alex, antes de que partas... Trata de no cruzarte en la línea de fuego... es decir, voy a tener preparado un conjuro por si llegara a ocurrir algo que despertara al minotauro... y no quisiera que fueras tú el afectado por el hechizo. Dicho esto, suerte amigo, y ten cuidado.

Esperé a que Alex estuviera dentro de la habitación y comencé a concentrarme para aumentar la potencia de la bola ígnea que llevaba en mis manos en caso de tener que defender al elfo del monstruo que ahora dormía.*

¿Ustedes están de acuerdo también?- Digo, mirándo al elfo, al monje, y al bruto

 Asiento con la cabeza cuando Alexander pide nuestra aprobación. Adelante, nosotros te cubriremos si algo sale mal.

 -Va-va-vale, me parece bíen, eres el más apto para esta mi-mi-misión. Confio en tí.- Parecía que Alex estaba intentando integrarse más en el grupo, eso me gustaba, así las cosas serían mejores. Además, me sentía mal por lo que le dije en la otra estancia, y quería que viese que tiene mi apoyo. 

Nobu, te echo de menos, espero que te encuentres bien. Se fuerte Nobu, Se fuerte Nobu

Kraull sabia que Alexander tenia razon, pero no diria nada, Simplemente asintió con la cabeza mientras esperaba. Aquella bestia podria despertar y Kraull estaria para derramar su sangre y recibir sus impactos. Ahora era turno del ladron.

- Veremos cuan agil es este chico

Luego queda mirando la bestia, como dormitaba, como su pecho se elevaba y se contraia con su respiracion, fiera y sonora. Un ser así, seria un buen trofeo, pero ahora solo quedaba .....paciencia.

Viendo que Lacross estaba un tanto nervioso, puso una mano en su hombro y le susurro...aunque no tenia necesidad de ello pero ahora todos debian estar calmados y con la mente fria.

- Tranquilizate Lacross, no estas solo en este lugar...si esa bestia despierta, le daré una buena paliza.

En verdad el paladin tenia ganas de algo de accion.

Al ver que tenìa la aprobación del grupo,decido actuar, asipiro profundamente y comienzo a caminar, en direcció a la llave, en cada paso apollo primero talòn, y amortiguando el peso, la punta del pie, todo lento, pero silencioso, aunque en determinado momento, piso una tabla, que estaba floja y seca, y hace un sonido para nada suave- CRACK- se parte..

 Alexander se acerca al minotauro con todo el sigilo que puede pero un paso en falso llama la atención de la enorme bestia. El guardián mueve las orejas al detectar el ruido y abre los ojos. Cuando ve a Alexander con cara de "Tierra tragame", la brutal criatura enfurece y se levanta de un salto, derribando la mesa y enarbolando una enorme maza a dos manos. Mira a Alexander directamente y, tras lanzar un tremendo rugido, aferra con sus dos manos el arma y se dispone a atacar al elfo, mientras la moneda tintinea en su cuerno.

Quedo pasmado ante el tamaño del minotauro cuando se para, pero enseguida reacciono, sé que ya nada puedo hacer, comienzo una rápida carrera hacia el animal, con cuchillo en mano, giro un poco la cabeza mientras digo -Perdonen muchachos, - por haber fallado en el silencio, y trato de hacer un profundo corte en su pierna izquierda, pasando deslizandome muy agachado y cortando con toda mi fuerza la pantorrilla para quedar a su espalda lo más lejos posible, mirándolo