Partida Rol por web

Los Ojos Violetas

Escena I: Las avellanas, el queso y el cesto de huevos.

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01/06/2013, 19:40
Director

Una vez superada la desilusión de encontrar las cuevas deshabitadas, los magos cayeron en la cuenta de que ninguno de ellos tenía otro lugar al que ir. Por alguna razón decidieron mantener el espíritu que les había llevado hasta allí: "en las Montañas Malditas, todo el que buscara refugio de la Orden era bienvenido". Y poco a poco estaban tratando de convertirlo en un hogar. Aunque probablemente esa era la parte más difícil.

A priori, el grupo no tenía ingresos. De ningún tipo. Habían encontrado un pequeñísimo cofre con algunos objetos valiosos, que habían intercambiado en la villa por menaje básico, dos ovejas y unas gallinas. Si bien las cuevas albergaban suficientes provisiones para mantenerlos durante casi un año, pronto no tendrían qué comer. Por supuesto no podían permitirse ningún lujo, y se turnaban para utilizar el único laboratorio que habían encontrado intacto, lo que los mantenía ociosos demasiado tiempo.

Debido a esto, empezaron a acudir con cierta asiduidad a la aldea. Primero Dante, que pasaba desapercibido como un viajero más. Después, Clarice y Soros. Finalmente incluso Aline se atrevió a acompañarlos.

Un día encontraron en la orilla del lago una bolsa con manzanas. Estaba justo en la orilla del estanque, en la entrada por al que ellos entraban y salían. En aquella ocasión pensaron que era casualidad haberla encontrado, que alguien la habría olvidado. Unos días después encontraron en el mismo lugar una manta de muy buena calidad, y después un cántaro de leche.

Había pasado casi un mes desde que los magos habitaban en las cuevas, y en los diez días que habían empezado a dejarse ver, habían recibido cuatro veces la visita del benefactor anónimo que, desde luego, sabía bien como encontrarles. Demasiado bien. ¿Sería un cebo?

Una tarde, al regresar, justo cuando los ánimos empezaban a enturbiarse, vieron a un niño de unos ocho años dejando en la orilla un saco. Al verlos llegar, echó a correr, asustado.

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20/06/2013, 19:38
Wulfila ExBjornaer

El lobo de ojos amarillentos se acercó a la bolsa y la olfateó con interés, tal vez así pudiera distinguir el olor del benefactor anónimo...quizá pudiera distinguir un olor diferente en aquella bolsa al del niño que acababa de salir corriendo.
“Bien, allá vamos”, el lobo corrió entonces tras el pequeño, no debería ser difícil detenerlo…bastaría con enseñarle los dientes y emitir unos cuantos gruñidos para asustarlo y conducirlo hacia un lugar en el que pudiera acorralarlo… Wulfila sentía la necesidad de averiguar quién se escondía tras aquellos regalos y saber del porqué de los mismos…aunque solo fuera para pedirle un poco de carne en salmuera en vez de manzanas y leche.

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21/06/2013, 02:43
Helena Ex Bjornaer

¡Eh! Pequeño, te dejas el saco – dijo Helena al niño. Dobló el cuello mirando el saco y relacionó, finalmente, que podía tratarse del anónimo que les llevaba alimentos. –Oh! Es el que nos aporta alimentos- aclaró al grupo.

Se acercó, detrás del lobo que olfateaba el saco y echó una mirada sin atreverse a tocarlo. Entonces el lobo comenzó a correr tras el niño – Wulfila, asustaras al niño ¿o te lo piensas comer? – Repentinamente se llevó la mano a la boca, sorprendida.
¡Oh mi Klaus! ¡Le he dado ideas! –Giró la cabeza y miró al resto del grupo asustada mientras con el pie trataba de abrir el saco con movimientos  torpes, con el fin de dejar al descubierto lo que portaba. 

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21/06/2013, 13:00
Aline Ex Criamon

El niño echó a correr al verles, y el Mago-lobo tras él.

Curiosa forma de dar las gracias.

-¡Quédate quieto, niño! ¡Si no corres, no te morderá! –avisó Aline al pequeñuelo fugitivo- . ¡Wulfila, deja ya de jugar con el pobre chiquillo!

Luego, con una mueca de esfuerzo, se agachó junto al saco apoyándose en su bastón.

-Lo que haya dentro ya está muerto, Helena. O suficientemente enfadado. No le des más patadas, por favor –bromeó con la azorada mujer, desatando con sus dedos nudosos el cordón que lo cerraba.

Se detuvo un instante apenas comenzada la tarea, para mirar desde abajo con su ojo hinchado a quienes la rodeaban:

-¿Es que nadie va a ofrecer una manzana a nuestro atemorizado ángel de la guarda? –y añadió entre risitas con un murmullo-. Al fin y al cabo, seguramente nos las trajo él...

Otros nos dieron, y comimos. Justo es que demos para que otros coman.

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22/06/2013, 19:36
Soros ex Jerbiton

-Y sale corriendo detrás de él-dijo Soros-Y encima esperara que se paré a dialogar- añadió negando con la cabeza.

Y dicho esto salió trotando en busca del niño con interés en saber quien era el benefactor anónimo.

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23/06/2013, 14:50
Clarice Ex Miscellanea

 

En cuanto el niño arrancó a correr, Clarice se extrañó. Si él es quien nos deja los sacos, ¿Por qué huye en lugar de quedarse para que le demos las gracias? ¿Si nos tiene miedo, por qué nos deja alimentos?

Wulfilla salió tras él, en su forma de lobo y Soros corrió tras ellos. Clarice, no se iba a quedar sin saber quien era el chico y porque les dejaba alimentos. ¿Y si resultase que no era un chico, si no el Brujo del que hablan los mundanos en sus leyendas? Pensó Clarice, dibujando una mueca de satisfacción en su rostro, imaginando que su suposición fuese acertada. Clarice tenia muchas preguntas para él, por lo que no hizo caso al saco, y fijó su vista en la persecución.

— ¡Eh Wulfilla, Soros! Esperadme, no le hagáis nada al chico aún. — Dijo Clarice,  mientras salía corriendo detrás de los dos magos.

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23/06/2013, 18:04
Dante ex Jerbiton

Dante caminaba rezagado del resto, pero  pudo ver al crió salir corriendo.

Primero Wulfila seguido de Soros y Clarice, salieron en su persecución. El mago esperaba que  compartieran sus descubrimientos con el resto o incluso trajeran al niño de vuelta, por eso no vio motivo para sumarse a la cacería.

Por otro lado Aline y Helena permanecían junto al saco que había dejado el muchacho y estaban listas para descubrir lo que en el se ocultaba.

Dante se acerco a ellas lleno de curiosidad -¿Seguro que queremos abrirlo?- Pregunto.

Aunque creía conocer a Aline lo suficiente como para saber que lo abriría sin mas, de modo que disimuladamente se coloco tras Helena buscando protección por si acaso algo desagradable salia de su interior.

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24/06/2013, 18:42
Director

Dante y Helena contuvieron la respiración mientras Aline deshacía el nudo que cerraba el saco. Cobardemente tras Helena, Dante iba dando pasos hacia atrás, desconfiado. La expectación creció; las nudosas manos de Aline eran tan lentas, y el saco tan condenadamente bien cerrado que Helena creyó que le iba a dar un infarto.

Avellanas. El saco estaba lleno de avellanas, de una calidad inmejorable. Un regalo más.

Wulfila cruzó el arroyo y, tras una corta persecución, cerró el paso del niño. Empezaba a mostrar los dientes justo cuando llegaron Clarice y Soros. Visiblemente asustado, el crío al verse acorralado empezó a sollozar. Era alto, con unos enormes ojos pero un poco más joven de lo que habían pensado. El niño estaba mal alimentado y peor vestido y tenía la tez morena y sucia de los hijos de los pastores más bajos. Sin duda esos regalos le estaban costando a su familia un gran esfuerzo.

- ¿Quiénes sois vosotros? ¿Donde está el Brujo? - atinó a decir, temblando. Luego trató (inútilmente) de recobrar la compostura, y, examinándolos con la mirada de quien tiene un propósito importante, añadió - ¿Sois como él? ¿Podéis... ayudar a mi tía?

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24/06/2013, 22:22
Clarice Ex Miscellanea

Clarice se acercó al chico, después de escuchar sus preguntas entre sollozos. Ciertamente tenia toda la pinta de un pobre chico y nada en él indicaba que fuese el brujo.
A pesar de cierta desilusión inicial, la joven no pudo si no sentir cierta lastima por el aspecto del crío.
Vagamente, porque había salido de Egipto bastante joven, recordaba que para ella y los niños de su edad, la vida no fue fácil y la comida escaseaba. Algunos de sus vecinos habían fallecido por falta de alimentos.
Por eso, decidió que ayudaría al chico, pero antes debía saber más.
—Calma chico, solo queríamos agradecerte los sacos de comida, pues creíamos que eran para nosotros, pero creo que eran para el brujo, ¿Verdad?— dijo Clarice, con voz sosegada y dulce, para inspirar confianza al chico.
—Permíteme que me presente, soy Clarice. ¿Cuál es tu nombre?— preguntó la maga. — ¿Y qué le pasa a tu tía? No conocemos al brujo, pero quizás si el resto de mis compañeros están de acuerdo—djjo mirando a Soros y Wulfila —podamos ayudarla.

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24/06/2013, 22:27
Soros ex Jerbiton

Las lagrimas del niño hicieron mella en el mago, poco habituado a que lloraran delante de él. El enfado le apareció rápido y ya tenía en la punta de la lengua una lista de maldiciones e improperios para soltarle al niño cuando la buena y dulce Clarice habló.

Soros escuchó las amables palabras de la princesa de cuento de hada sin dar crédito a lo que escuchaba, estaba ofreciéndonos a ayudar a la harapienta sabandija como si fuéramos hermanitas de la caridad.

-Señora-empezó-No sea usted ligera en ofrecer mis habilidades a semejante individuo-continuó-¿No esperaras que nos conduzca a la casa de su tía, y allí la curemos y acabemos todos comiendo, bebiendo y cantando?; recuerda porque estamos en esta Maldita Montaña-acabó diciendo visiblemente enojado por la situación, al fin y al cabo ¿Porque tienen que llorar delante suya?.

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25/06/2013, 11:20
Aline Ex Criamon

-Vaya, vaya, vaya... Avellanas, nada menos –dijo la Maga tanteando el contenido del saco. Tomó una entre los dedos y la observó detenidamente-. Todas iguales, todas diferentes, y todas contienen un gigante...

Al poco giró la cabeza hacia los llantos que provenían de la maleza, algo más allá. Trató de hacer bocina con una mano, forzando el oído, y arrugó su feo rostro en una mueca.

-¿Qué está pasando ahí, querida? –preguntó a Helena-. Vamos, vamos, antes de que ese lobo se coma al muchacho.

Se incorporó con esfuerzo ayudándose de su bastón y empezó a caminar hacia el lugar.

-Ayúdame, Dante, no quiero resbalar en mitad de la corriente –dijo, estirando el brazo para solicitar la ayuda del joven Mago-. Jejeje... Dime, ¿sabes lo que come avellanas y tiene cinco patas y prisa?

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25/06/2013, 12:51
Wulfila ExBjornaer

Tras escuchar las palabras del chico el lobo se sentó y comenzó a mover el rabo. Su aspecto ahora era menos fiero y casi podría pasar por un adorable perrito. Después de todo, aquel chico no merecía que lo siguiera intimidando, seguramente cumplía con la obligación de pagar tributo a cambio de la protección y la ayuda del brujo. Eso pensó el Bjornaer y por ello las palabras de Soros hirieron el alma de Wulfila, que recordó su infancia en la corte de Fernando el Magno y lo que allí aprendió: que no hay derecho que no implique un deber. El mago volvió a su forma humana y, aun sentado en la fresca tierra, habló al Jerbiton:
“Soros ¿Acaso no degustaste la leche y las manzanas que este chico dejó en el bosque? ¿No comiste tú, al igual que el resto, un alimento que no iba destinado a tu barriga? ¿Qué serían de tus “habilidades” sin la comida que este joven nos ofreció?... Creo que lo menos que podemos hacer para agradecérselo es intentar ayudarle… además, tal vez así averigüemos algo más sobre ese brujo”.

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25/06/2013, 16:11
Soros ex Jerbiton

-¿Un fiero lobo con sentimientos?-dijo-¿Que será lo próximo...-continuó y añadió sin finalizar la pregunta-Parecéis olvidar todos el motivo por el cual estamos en nuestro hogar, pero si esta es la voluntad de nuestra estrambótica alianza, no será Soros el que os impida hacer lo incorrecto-

Y con un gesto patoso levantó ligeramente la mano derecha en señal de que se apuntaba a sanar a la tía del joven.

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26/06/2013, 16:23
Aline Ex Criamon

Notas de juego

A petición de la directora, y para que quede claro, cuando Aline llegue al lugar y se entere bien, estará de acuerdo en ayudar al niño y su familia.

Esto independientemente de lo mojada que esté XD

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26/06/2013, 16:37
Helena Ex Bjornaer

Uuff – Helena por fin respiró con la mano en el pecho, cuando vio que en el interior del saco solo había  avellanas.

Justo detrás de Aline, Helena vio como esta se llevaba la mano detrás de la oreja, haciendo de bocina. Sin comprender lo que hacía, Helena la imitó, se llevó su mano derecha detrás de la oreja y  agachó la cabeza a la altura de su compañera, mirando instintivamente al grupo y a  Aline para seguir sus pasos. 

-¿Qué está pasando ahí, querida? –preguntó a Helena que estaba justo detrás con la misma postura que ella. Pero apresuradamente se erigió. – Pues verás, el niño pregunta por el Brujo, y si podemos ayudar a su tía. – Miró al niño y quedó pensativa. “Pobre niño”.

Muy a su pesar, Helena, estaba de acuerdo con Soros. Cada uno de ellos tenía un pasado, un oscuro pasado que lo había guiado hasta aquella alianza. Llamar mucho la atención serviría para atraer a los Quasitores. Así pues interrumpió sus palabras:
-Buena idea querido. Comeremos aquí, mientras el niño nos cuenta lo que le ocurre a su tía. Y  cantaremos, llevo días sin tocar mi lira.- cogió el saco de avellanas y se encaminó a la entrada de la cueva.
 

Notas de juego

Helena no ayudará al niño hasta que no sepa de que se trata.

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26/06/2013, 16:42
Dante ex Jerbiton

El mago asomo la cabeza tras el hombro de Helena al oír a Aline mencionar lo que ocultaba el saco. Ahora mas tranquilo salio al descubierto y observo la inofensiva avellana que Aline sostenía en su mano.

Los llantos hicieron que Dante  fijara su atención en un punto concreto que permanecía oculto por la vegetación y por un momento mientras escuchaba los sonidos emitidos por el chico recordó algo que rápidamente volvió a enterrar en su memoria, sin dar tiempo a que sentimientos pasados le invadieran.

-Eso no suena bien, deberíamos echar un vistazo. Dijo el mago señalando al lugar de donde provenían los ruidos.

Helena parecía saber muy bien lo que pasaba y así lo compartió con los demás, pero no debió interesarle demasiado pues se marcho para prepara algo de comer mientras hablaba sola como de costumbre. Ahora solo quedaban dos.

Dante se dispuso a comenzar a caminar, pero Aline hizo que se detuviera al reclamar su ayuda para levantarse. Dante miro la mano de la maga durante unos segundos que parecieron eternos, pero finalmente se acerco y la ayudo a ponerse en pie. Por su cara parecía claro que no acostumbraba a tener estos detalles. La mujer rió y formulo al mago una adivinanza. No era aquel el momento mas él no sabia la respuesta de modo que se limito a guardar silencio y en cuanto tuvo la oportunidad la soltó para que volviera a valerse por si misma.

Notas de juego

Dante ayudaría al chico dejando claro que nuestra ayuda no es gratis.

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27/06/2013, 15:19
Director

- ¡No!! ¡No hay tiempo!! - dijo el niño, y las lágrimas volvieron a asomar a sus ojos. Titubeando, miró a todos los magos, para finalmente agarrar la mano de Clarice

- No hay tiempo - repitió - Está enferma de un niño... ¡Se va a morir! - dijo, y tiró suavemente de la hechicera, en dirección al camino - ¡Por favor!

Notas de juego

Nota sobre la magia curación:
Ninguna magia sobre el cuerpo tiene efectos permanentes si no se utiliza Vis.

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28/06/2013, 11:07
Soros ex Jerbiton

Que manía tienen los niños con llorar y hacer sentir incómodos a todos los que le rodean. Con la primera pataleta Soros estuvo a punto de darse la vuelta y marcharse para no oír mas al niño, pero algo que dijo le hizo detenerse.
-¿Acaso se estaba refiriendo el niño a que su tía estaba dando a luz?-Se preguntó para sí Soros.

-Creo-Empezó a decir titubeando-Y digo que solo creo-Soros quería dejar claro que solo lo creía pero no estaba seguro-Que el mocoso se refiere a que su tía va a tener mas mocosos-

Era la expresión "Esta enferma de un niño" la que había hecho pensar así al mago.

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01/07/2013, 14:14
Clarice Ex Miscellanea

Los llantos del niño y la urgencia de sus palabras, unidos a que cogió de la mano a Clarice, hicieron que esta no pudiese negarse a ayudar al niño. Como bien había entendido Soros, el niño pedía ayuda para que su tía pariese a un niño. Sin embargo, la angustia del niño parecía venir por la posibilidad de que su tía falleciese en el proceso.

—Tranquilo pequeño, por mucho que tires de mi, yo sola no puedo ayudar a tu tía—dijo Clarice al niño, ante los tirones que este le daba para que le acompañase.—Sodales, espero que alguno sepa que hacer en esta situación.—Añadió, girándose hacia los otros magos.

Clarice esperaba que todos decidiesen acompañarles y que alguno pudiese ayudar a la tía del niño, pues era una buena acción que seguramente los mundanos agradecerían a los magos, y a ellos les vendría bien contar con ese agradecimiento, que quien sabe si podría verse reflejado en alimentos, pues el niño había dejado varios sacos ya, que les habían venido muy bien.

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01/07/2013, 21:33
Dante ex Jerbiton

El mago escucho con atención las palabras del pequeño. Y no puedo mas que asentir cuando Soros y Clarice llegaron a la misma conclusión que él.

-Opino lo mismo, parece que una nueva vida esta luchando por venir a este mundo. Dijo paseando su mirada entre Soros y Clarice.

Dante se quedo mirando al pequeño, intentando discernir si aquel mocoso tenia algo que pudieran necesitar... un instante después,  tuvo que apartar la mirada.

-Debemos de ayudarle... Se encontró diciendo sin el mismo creérselo. Dante no acostumbraba a hacer las cosas sin una meta que le beneficiara, pero al ver el rostro del niño aun mojado por las lagrimas le hizo replantearse algo, aunque solo fuera en esta ocasión.