Partida Rol por web

Os despertáis uno a uno en el frío mármol de una celda, todos estáis malheridos y en cuanto abrís la boca para ya sea hablar o quejaros del sufrimiento de vuestro cuerpo os dais cuenta de que la situación es verdaderamente tensa, el dolor, proveniente de tantos lugares de vuestro ser os deja sin aliento.
Tras horas de investigación interior sobre vuestro maltrecho cuerpo os preocupáis por el entorno, lógicamente estáis presos, los tres estáis encadenados de pies y manos, los pies os adhieren a la pared y las manos únicamente la una a la otra, pese a ello el peso de los oxidados grilletes no hace si no acentuar vuestro dolor mediante el roce de vuestras heridas. Las ratas campan a sus anchas por el lugar, mientras duro vuestro proceso de inconsciencia os tomaron por muerto y han llegado a adentrarse asta bien cerca vuestro, ahora que demostráis vuestra vida se han alejado, pero la distancia prudente para acabar con vuestras heridas carnes en cuanto muráis cosa que a su entender no debe quedar muy lejos, rezáis para que no sea un antecedente en ese lugar.
Observáis el exterior a la vista desde una ventana de vuestra celda, una noche lluviosa se cierne sobre sea el que sea el lugar en el que os encontráis, parece una ciudad pues la actividad bulle por sus calles al otro lado de un río que os separa de esta.
Tras los barrotes la oscuridad se cierne de forma absoluta sobre el resto de la prisión (A vuestro entender es lo que es) veis varias celdas mas como la vuestra se sitúan en frente y suponéis a los lados de la vuestra pero todas parecen estar vacías, aunque no estáis en disposición de preguntaros el porque, unas escaleras se pierden hacia arriba y una puerta oculta el final de el pasillo de celdas.

No recuerdas nada de porque estas aquí ni quien eres, debes estar bajo algún tipo de hechizo o embrujo, tal vez algún golpe te produjo una severa amnesia pero de momento lo único que sabes es que estas encerrado junto a dos hombres que no crees conocer y que no tienen mejor aspecto que tu.

No recuerdas nada de porque estas aquí ni quien eres, debes estar bajo algún tipo de hechizo o embrujo, tal vez algún golpe te produjo una severa amnesia pero de momento lo único que sabes es que estas encerrado junto a dos hombres que no crees conocer y que no tienen mejor aspecto que tu.

No recuerdas nada de porque estas aquí ni quien eres, debes estar bajo algún tipo de hechizo o embrujo, tal vez algún golpe te produjo una severa amnesia pero de momento lo único que sabes es que estas encerrado junto a dos hombres que no crees conocer y que no tienen mejor aspecto que tu.

Abro los ojos muy despacio. Me pesan los párpados hasta tal punto que en parte prefiero dejarlos cerrados. Lo único que siento es dolor por todas las partes de mi cuerpo.

Después de un tiempo pensando exáctamente qué hacer, decido abrir los ojos.

A la altura del suelo, al igual que yo, hay otros dos hombres y por lo que puedo observar en las mismas condiciones que yo, atados con cadenas tanto de pies como de manos. Echo un vistazo al lugar donde me encuentro...

No recuerdo nada de este lugar pero un escalofrío me recorre la espalda..." Agua ..."

Sigo mirando y llego a distinguir una ventana por la cual consigo ver claridad y oir mucho ruido " Calle..."

Estoy perdido completamente, no recuerdo nada, no se quién soy, no se dónde estoy ni qué hago aquí...

Me giro hacia los hombres que hay cerca de mi "Ho... "Mi garganta está completamente seca, me cuesta mucho abrir la boca; trago la poca saliva que me queda "Hola" consigo decir a duras penas.

Abro los ojos,e intento levantarme del suelo  del lugar donde estoy tumbado,me duele mucho la cabeza es como si me dieran un buen golpe.

Me levanto como puedo.Donde coño estoy y que hago aqui no recuerdo nada es como !si perdiera la memoria ¡ veo otras personas conmigo en lo que parece ser un tipo de prisión pero que nose como acabe aqui y menso aun encadenado como estoy no tengo fuerzas para nada.

Mi mirada recorre la celda y despues a la otra persona que parece que esta despierta,Tu tampoco sabes como hemos acabado aqui,me presentaria pero no recurdo ni como me llamo y menos aun como acabe aqui.

Aturdido, magullado y hambriento. Poco a poco las tinieblas abandonan mis recuerdos y el dolor se hace dueño de mi ser en cada vano intento por moverme. Cadenas, en los pies y en las muñecas. Cadenas, en lo más recondito del alma. Cadenas, siempre buscan apresar al corazón. Cadenas que se habrán de romper.

Intento acomodar mi espalda en el frío muro de esta celda y a cada simple moviento por buscar una postura cuanto menos dolorosa posible, crujen los huesos y gritan mis tendones. Extrañas voces llegan a mí, pues ninguna la recuerdo como amiga de venturas o desdichas. Dos, son los compañeros de prision y por el tono de sus palabras llevan igual castigo que nos. Mas uno de ellos parece portar tambien, perdida la razón o la memoría.

Mis ojos se abren con esfuerzo y tal como imaginara estoy preso. La mortecina luz de amanecer que se filtra por los barrotes, se antoja triste y apenas logra iluminar el rostro de mis contertulios. Parecen gente impropia del lugar, agasajadas con la crueldad de los dioses burlones a un destino incierto. Intento incorporarme y al hacerlo, mitad causa del dolor, mitad la presion de los grilletes hacen que caiga nuevamente. Sonrío levemente y de nuevo el dolor me recuerda que hay licencias que no me estan permitidas todavía.

"Señores, desconozco los motivos y razones, pero sólo hay una manera de poder averiguarlos... ¡¡¡CARCELERO!!!"

Os dais cuenta de que todos carecéis de recuerdos, pese a ello vuestras facultades físicas y mentales no parecen estar dañadas mas allá de vuestras heridas, estudiándolas sin mucho detenimiento parece obvio que habéis sido torturados dado que esas heridas seria un tanto extraño realizarlas durante un combate o cualquier otra acción.

Uno de vosotros empieza a gritar al carcelero y así lo hace durante un buen rato asta que veis como se ilumina la escalera, de ella desciende un hombre, va uniformado así que la idea del secuestro pierde relevancia. El hombre porta consigo tres platos de los que va desprendiéndose una especie de líquido que seguramente se trate de vuestra comida si es que se lo puede llegar a denominar de ese modo, lo coloca junto a la verja y os dais cuenta de que únicamente el superior tiene una cantidad decente de sustancia los demás han sido vaciados por el peso de uno sobre otro.
Ahora callaos.
Sus palabras aunque malhumoradas son vagasy lentas, no imponen demasiado, parece ser que le habéis despertado.

Eso debe ser nuestra comida perfecto,que hacemos aqui,sacarnos maldita sea!!! mi grito deseperada y agonizante ,con la desesperación en mis ojos y la impotencia veo como can en saco roto.

maldita sea ,no recuerdo nada,es como si me lavaran el cerebro.

A vosotros os pasa lo mismo ,no recordais nada, ni siquiera vuestro nombre,donde estamos y que hacemos aqui

Ten cuidado con las exclamaciones y demas, si no puntuas bien una frase puedes decir lo que realmente querias preguntar.

"Gritando ambos no conseguiremos nada" digo mirandolos primero a uno y luego a otro "No, al igual que tu, no se quién soy, no se dónde estamos ni qué hacemos aquí, podríamos ser perfectos enemigos el uno del otro" Digo mientras dejo escapar una mueca de mi boca.

Trato de por lo menos sentarme ayudándome de la pared, me cuesta bastante porque parece como si me hubieran aplastado los huesos de cada parte de mi cuerpo... tortura o algo parecido

Veo bajar al carcelero dejando "algo" parecido a nuestra comida, y viendo la pinta que tiene no me da muy buena espina, pero mi estómago me lo pide...mi cabeza me lo niega...

Antes de que el carcelero se de la vuelta para marcharse por donde ha venido intento hacerle unas preguntas

"Disculpe señor carcelero, como puede ver estamos algo perdidos, ¿Sería tan amable de por lo menos decirnos qué hacmeos aquí?al menos saber de qué delito se nos acusa, se que no le podemos pedir nada a cambio pero por favor, ayúdenos en esto seamos quienes seamos"

Observo la llegada de nuestro carcelero, pareciera que siempre es la misma gente para idénticas funciones. Dejó que uno de los prisioneros hable mientras me acerco a los platos de comida. Con esfuerzo alcanzo el primero de ellos, sopeso su contenido y su cantidad y no falto de cierta sorna lo extiendo sobre aquel que me parece el más dañado de nosotros. "Hay manjares más dañinos en las cortes de este reino." Y sin mucha dilación pruebo el primer bocado en no se cuantos días. El sabor es nulo, agua de estercolero aderezada con mendrugos de otros restos, pero el estómago lo agradece aunque tienta el primero de los vómitos.

Atiendo sin mucha intención a la conversación de nuestro carcelero, por si hubiera algo de interés en sus palabras. Observando cuanto lleva entre sus manos y sus ropas.

De momento atiendo a sus palabras y si viera que tal como me temo estamos sentenciados sin escapatoria posible, entonces intentaré provocar al carcelero para que se acerque, bien con animo de darme una patada o hacerme callar. Momento propicio para cuando menos, intentar apresar su cuello entre las cadenas de que atenazan mis muñecas.

Claro que antés me habré fijado bien si lleva un manojo de llaves para poder liberarnos y de paso cualquier arma que pudiéramos usar. Dime de todas formas si necesitas tirada para ello (supongo que para apresarle si).

El hombre se mesa la barba mientras escucha la pregunta, mas intrigado que por educacion responde
Si no sabeis de que delito se os acusa lo mas normal es que seais traidor a la nacion o tal vez espia...
No lo se y se rumorea mucho entre la guardia, pero no somos jueces y no nos corresponde saber que haceis aqui, ahora guardar silencio, desde que vaciaron este lugar se esta mucho mas tranquilo y el cambio es de agradecer tanto que no me importaria cortaros la lengua para mantenerlo.
Esta vez la voz del hombre carece de esa entonacion falsa que lo delato en un principio,sin duda se a semidespertado, pese a ello canta a la legua que apesta a vino aunque no parece en un estado de ebriedad profundo.

Puedes introducir tus manos entre la verja, pero de forma vertical no horizontal por culpa de las cadenas, por lo que tendrias una penalizacion. El tambien la tendria por estar dormido y bebido, pese a ello va armado con una daga enfundada alcinto y no sabeis la proximidad de otros guardias, la mejor opcion seria provocarle a abrir la puerta o buscar otra salida al margen del carcelero.
La presencia de llabes no salta a la vista, pero un carcelero con sentido comun no las lleba colgando por mucho que insista Holliwood.