Partida Rol por web

Los pecados del pueblo.

¡Libertad, preciada libertad!

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02/11/2010, 16:49
Director

Os encontrais en la zona mas pobre de la ciudad, desde la que todos los desechos de esta parecen ir vertidos al rio.
Mediante una escalerilla de aspecto lamentable alcanzais la ciudad abandonando el rio.
Debe ser muy tarde, la gente no se encuentra por las calles y si no fuera por las posadas y tabernas la ciudad poseeria un silencio absoluto.
Vuestro aspecto es lamentable y no sabeis cuanto tiempo pasara hasta que la guardia comience a buscaros.
El anciano os dirige de callejuela en callejuela como si no careciera de ojos, vosotros le seguis silenciosos, temerosos de que vuestras palabras hagan perder el hilo a su memoria. Tras mucho andar en unp de los reconditos callejones de la zona mas mugrienta de la ciudad os encontrais de bruces con la puerta de lo que parece una taberna.
El anciano entra por la puerta dejandoos fuera a la espera de que decidais que hacer.

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04/11/2010, 09:33
Harold Umberland

Es extraño, increible pero cierto. Sin prestar apenas oídos a nuestras palabras, con la agilidad propia de un zagal de temprana edad, como si encerrase en su mente un plano perfecto de toda la ciudad, cual si fuera su ceguera una simple broma a todos los mortales. El anciano guía nuestros pasos por intrincadas callejuelas, oscuros recovecos y al amparo de cualquier otra mirada que no fuera la nuestra propia.

Nadie se cruza en nuestro camino y el silencio es compañía en nuestro deambular. Sólo el eco difuminado de voces lejanas y las sombras que a nuestro paso proyectan los fanales de las antorchas, indican que tiene vida esta ciudad, en sus tabernas y lupanales.

Al pronto nuestro guía sonríe frente a una vieja puerta de roble, sobre cuyo alfeizar superior cuelga el inconfundible madero que da nombre a este lugar. Y un instante despues se adentra en su interior. Voces, cánticos y el peculiar jolgorio que Harold reconoce de entre las tinieblas de su pasado animan su semblante por un momento.

Uno a uno Harold observa a los compañeros de infortunio, sus temores son tan evidentes que resuenan en su mente cual si le estuvieran gritando. "Bueno, sea cual sea este lugar, es mejor que aquel de dónde venimos." Con una sonrísa en los labios empuja la puerta y una bocanada de aire caliente, el sonido de mil palabras pronunciadas a la vez y el olor de la cerveza llegan a él. "No creo que se molestase en guiarnos hasta aquí para entregarnos nuevamente."

Harold observa detenidamente el lugar antes de adentrarse definitivamente, sus ojos se acostumbran paulatinamente al humo y la claridad del interior. Un escalofrío recorre su espalda para acostumbrar su cuerpo a la nueva temperatura y mientras busca una mesa libre, sus ojos no cesan en su empeño de localizar al viejo.

 

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05/11/2010, 20:05
Kal Drenn

Las alcantarillas eran prácticamente iguales girases donde girases...pero aquel hombre... aquel hombre parecía que no hubiera perdido la vista o mejor dicho, incluso parecía que tuviera un mapa, y no dibujado por alguien inexperto, ese mapa era preciso, exacto.

Después de un tiempo deambulando por allí llegamos a la salida...

La luz le hizo daño a los ojos directamente, después de un tiempo en la oscuridad se habían conseguido acostumbrar, asique como pudo Kal intentó tapar la luz de su cara poniéndose delante la mano.

   Gracias señor, le debo la vida, al igual que la de mis compañeros...

Dicho esto el hombre se puso a andar y siguiendo el propio mapa de su cabeza nos guió hasta una taberna, sin duda alguna, conocida para él pues entró sin siquiera preguntarnos.

Girándose hacia sus compañeros Kal les preguntó

   Bien, ¿qué hacemos? no se yo si con estas pintas sería bueno entrar... aunqu no tenemos ningún dinero para  cambiarnos de ropa... dijo kal lamentandose

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06/11/2010, 15:20
Director

Mientrs discutis sobre si entrar o no un hombre armado con una armadura de cuero y un gran hacha colgando de su espal da se asoma a la puerta.
Ech!Vosotros sois los que habeis liberado a Padre,¿No?
Sin esperar una respuesta abre la puerta cediendoos el paso, ante vosotros se impone la imagen de una o dos decenas de hombres armados sentados en distintas mesas, parecen extremadamente felices, entre ellos subido a lo alto de una mesa el Anciano al que rescatasteis esta dando un discurso, su voz resuena por encima del jolgorio:
¿Pasad, Que haceis aun fuera?
Segun dice esto toda la taberna osmira expectantes.

Notas de juego

Aun estais fuera del rellano pero se os ve desde dentro y vosotros veis desde fuera, Decirme que haceis.

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07/11/2010, 09:26
Harold Umberland

Harold observa al hombre que ante ellos se alza. Su voz es tajante sin llegar a la ofensa, tiene el tono de aquellos que deciden por otros, la fuerza de quién se sabe arropado en sus palabras, el valor de hablar con la verdad en ellas. Harold sonríe y apartandose a un lado, su mano diestra se extiende cediendo paso a sus compañeros "Los mismos que ahora os piden una jarra de cerveza y comida decente, en tanto no tengais a mal os pidamos cobijo esta noche."

Cuando sus ojos alcanzan al viejo y sus oídos reconocen su voz alzandose de entre los presentes, sus pensamientos dibujan una leve mueca de agradecimiento en el rostro de Harold "Viejo truhan y pensar que estuve tentado de perder tus huesos en la primera callejuela..."

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07/11/2010, 14:22
Kal Drenn

Después de observar detenidamente las betas de la madera de la puerta un tiempo, esta se abre, y detrás de ella aparece un hombre robusto, bastante seguro de sí mismo.

El hombre les invita a pasar puesto que, el viejo que acababa de entrar allí sería alguien importante para ellos.

Uno de sus compañeros, muy precabido él, les pide ya de paso cobijo para por lo menos pasar la noche...

   Sois muy amable señor, no sabría como agradecer vuestra hospitalidad.

Mirando hacia sus compañeros, Kal entra primero en la posada, total nada puede perder dentro que fuera, aunque sí ganaría el cobijo de un lugar medianamente caliente, con demás personas y quizá enterarse de quién es... a parte de librarse de volver al apestoso lugar del que había enido

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08/11/2010, 11:05
Arkadel

Veo que todavia  queda gente de bienen estos tiempos,estamos eternamente agradecidos con vos,os pediriamos algo de ropa para cambiarnos  ya que nuestas ropas sucias nos delatan y cantan mucho.

 

Al entrar en la posada,me siento mas seguro, y la perspectiva de comida y un baño caliente se presentaba bien,ahora toca reflexionar y tomar decisiones importantes y que hacer en el siguiente paso .

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08/11/2010, 15:16
Director

El hombre asiente sonriente a Harold aunque mira extrañado a Kal tras sus palabras pero con un gesto de hombros que demuestra resignación desaparece tras una de las numerosas puertas de la taberna, que al parecer tambien cumple el papel de posada,, ante la mirada expectante del resto del local os sentais en una mesa cercana al anciano, una vez tomáis asiento este prosigue con sus palabras.
Pues si, señores, la situación final estaba cerca, sin duda de no ser por estos tres hombres no estaría hoy aquí y probablemente tampoco permanecería mucho mas tiempo en este mundo.
Encarcelado en esa celda incontables años, despojado de mi vista, despojado de mi gusto, privado de cualquier tacto que no fuera el de mi celda y con un olor que despojaba a todo humano de apetito pese a las miseras raciones que se me proporcionaba para comer, con el único sonido de las mazmorras de tortura que se usaban con frecuencia al alcance de mi oído e pasado estos últimos treinta años anhelando la libertad y sobre todo la venganza, pero pese a que me privaron de mi libertad no me privaron de mi espiritualidad, día tras día e recorrido estas callejuelas que fueron la cuna de mi infancia y e recordado los rostros de vuestros padres que fueron mis hermanos en la batalla y cuya sangre ahora no morirá en vano.
El consejo esta corrompido.

Las miradas de angustia de algunos de los presentes dan clara muestra de que no es una afirmación que suela hacerse con tanto fervor y exclamación.
¡Si! No os miréis dudosos, todos lo sabéis y vuestros padres lo sabían. Pese a tener que representar la sabiduría del pueblo solo representan su codicia, sus tripas gordas y sus aposentos llenos de lujo no calman su sed de poder, ¿Creéis que desde mi celda no escuchaba las confesiones de los torturados? ¿Que las ratas que caminan bajo nuestros pies no son conscientes de lo que acontece en nuestra ciudad?
Tras estas palabras los tres os miráis interrogantes preguntándoos si realmente tendrá ese hombre la capacidad de hablar con los animales, cosa posible únicamente a vuestro entender en leyendas que no recordáis.
Vosotros sois señores poderosos, cada uno de vosotros cuenta con una situación, una villa, una labor con cuyo poder podremos destruir este consejo corrupto y perseguir la linea sanguínea de nuestro difunto rey.
¿LUCHAREIS CONMIGO COMO LUCHARON VUESTROS PADRES?

Tras esto todos los hombres se levantan de la mesa, golpean su pecho con el puño cerrado y gritan junto al anciano:
¡Larga vida al Rey de Shiladrell!
Tras esto cogen la garra de cerbeza mas cercana y se la lleban a sus labios vaciandolas de un trago, el posadero os ofrece 4 grandes jarras de cerbeza, que deja en una bandeja, de las que el mismo coje una y acaba de un solo trago.
¡Muerte al consejo!
¡Por el legitimo Heredero!

Las frases se repiten una tras otra mientras los hombres beben y se saludan agarrandose uno a otro fuertemente sus antebrazos.

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09/11/2010, 20:59
Arkadel

Señor no dudo de sus palabras ni del fervor que muestra al decirlas,pero como ayudarle si nose quien soy,me han borrado la memoria, me han metido en una celda y nisiquiera recuerdo de que se me acusaba,nose como me llamo,os ayudare en lo que sea siempre que sea un causa justa y esta la es ,pero porfavor necesito saber quien soy y solo asi sabre cual es mi cometido en esta gran empresa.

Al terminar ,y escuchar un poco sorprendido ,porque aun nose de que va esto,demasiadas dudas rondan en mi cabeza,expongo mis sentimientos al anciano,tal vez el me aclare quien soy y me saque de las sombras en las que vivo actualmente.

 

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09/11/2010, 21:14
Harold Umberland

Harold sonríe al tabernero que se les acerca y deposita cuatro jarras de cerveza sobre la mesa dando rápida cuenta de una de ellas. Su sonrísa es más amplia y agraciada cuando es ahora una joven quien trae otros tres hermosos platos de guiso y patatas. En silencio come y escucha las palabras del anciano sin alzar apenas la vista de su manjar. Ni siquiera presta atención cuando Arkadel, que apenas ha probado bocado, intenta aclarar sus ideas y ofrece una ayuda dubitativa ante lo que parece una revuelta o una exaltación de amor patrio.

Pero cuando los presentes se levantan al unísono, cuando entrelazan sus manos unas con otras como respuesta a un extraño ritual, cuando sus voces se alzan espoleadas por las palabras del viejo y el sabor de la cerveza. Un extraño sentimiento recorre el alma de Harold y una voz grita desde su interior hasta que alcanza la forma del sonido en su garganta.

Harold levanta su jarra mientras que sus ojos no dejan de observar al ciego y su voz se eleva por encima del jolgorio adyacente "Shiladrell no tiene Rey. Shiladrell no tiene heredero." y tras un largo trago vacía sobre la mesa el contenido de su jarra.

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10/11/2010, 22:52
Kal Drenn

Kal recibió el calor de la posada en su rostro, resultándole una sensaicón bastante olvidada en su cuerpo...

Como puede se acomoda en una de las mesas con sus tres compañeros... al rato les traen unas jarras de cerveza y un guiso, al cual William mira con ojos deseoso pero un impulso en su interior le recuerda que debe comer despacio si no quiere morir por abundancia de comida en su pobre estómago...

Si levantar la cabeza del plato, William escucha las palabras del anciano..realmente nada se mueve en su interior... parece que lo que dice el anciano ni le va ni le viene...nada le es familiar asique ninguna reacción asoma por su cuerpo... Sin embargo uno de sus compañeros se levanta para defender la causa del anciano y el otro...algo parece que cambia en el...

William acercó la cuchara a su boca cuando de su compañero cercano oyó "Shiladrell no tiene Rey. Shiladrell no tiene heredero"...

Escupió lo que tenía en la boca mientras una sonora tos le salía de la garganta. Los ojos de Kal se abrieron como platos..

¿Qué narices está haciendo? ¡¡Está poniendo a todo el mundo en su contra!!

Intentó no levantar mucho la vista de su plato... Cálmate amigo o conseguirás que nos maten aquí... guarda tu lengua para cuando no estés en un lugar donde no te la vayan a cortar por sacarla a pasear... le susurró lo que pienses a estos hombres no les importa, o por lo menos de momento dice mientras trata de mirarle a los ojos

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10/11/2010, 23:15
Anciano

De repente todos los hombres guardan silencio ante las palabras de Harold, pero ninguno se atreve a hacer nada sin el consentimiento del anciano que esta mirándoos desde el fondo de la sala junto a dos hombres armados.
El posadero que se encontraba junto a vuestra mesa retrocede paso a paso hasta chocar su espalda con la pared mientras su mirada consternada se prepara para el mas que factible baño de sangre.
No hace falta ser muy perceptivo para ver como los hombres an cambiado sus brazos y cerbezas por los mangos de sus armas aun enfundadas.
Cuando parece que vuestra sucesión de éxitos había terminado el anciano anda hacia vosotros, pero en el ultimo momento pasa de largo, observáis como mueve su mano a través de una estanteria que de repente se muebe hacia un lado, tras ella aparece una puerta de buena madera.
Seguidme.

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11/11/2010, 16:01
Harold Umberland

Harold permanece en pie. Frente a él, la última gota de cerveza resbala de su jarra para morir en la mesa. Como una pausa eterna el tiempo parece detenerse en tanto los hombres se vuelven hacía él. Uno a uno llevan sus manos a la empuñadura de sus armas, uno a uno rezan en silencio blasfemias que llevan escrito su nombre. El posadero, antes risueño, retrocede lentamente y su semblante se torna serio ahora, presagiando que callan las voces y hablará la sangre. Y Harold permanece en pie.

El mundo ha cambiado. Las viejas paredes de la taberna son ahora muros de piedra, adornados con tapices de tela y el fuego de la chimenea juega taciturno dibujando sombras chinescas en ellas. Idéntica escena, casi diría que se repite alguno de los rostros, sólo que esta vez no llevan el peto real ni traen blasón del consejo en su escudo. Sólo que esta vez, no asaltan su hacienda al amparo de la noche ni buscan grabar en sangre su ofensa. Sólo que esta vez no hay traiciones que guardar ni nadie a quien culpar.

La voz de Kal le llega lejana a su oído, cual una sombra perdida en un mundo de tiempos pasados que lucha por hacer presentes los recuerdos lejanos. Harold sonríe sin mirarle siquiera ni volver la vista. Su voz, apenas audible, pretende explicar lo que nadie comprende. "Tiempo ha que mis palabras dejaron de importar. Tiempo ha que el Rey murió en su agonía...." La mano diestra de Harold aferra con fuerza al garrote, presto a vender cara la vida y su memoria.

Cuando un sólo movimiento basta para iniciar la tempestad, cuando una sola palabra es precisa para quebrar la calma tensa, cuando la muerte se dispone a gozar de la sangre ajena. Entonces el anciano se mueve, baja de su improvisado púlpito, pasando delante de todos ellos como si nada importase y con un simple gesto su voz difumina todas las ansias "Seguidme..."

Harold no duda en acatar sus deseos encaminando sus pasos tras los del anciano. Pero su voz delata sus razones "¿Por que...?" y luego, calla.

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12/11/2010, 09:01
Harold Umberland
Sólo para el director

Notas de juego

Perdona si me tomo mucha libertad al hacer una recuperación paulatina de memoría del pj. Pero también era la única manera coherente que se me ocurría de explicar esa frase sin salir a golpes de la taberna :P. No sé si el anciano sabe de nosotros, aunque intuyo por sus palabras que si (al haber escuchado nuestros interrogatorios y torturas e incluso nuestras agonías, desde su celda). Pero si ves que el pj debe permanecer sin saber nada de su pasado, lo dejo así.

Aprovecho para animarte que la partida esta saliendo bien guapa.

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14/11/2010, 22:00
Arkadel

Sigo al anciano con gesto de no saber a donde nos conduce o que es lo que realmente quiere de nosotros,auque me dejo llevar por las emociones que invaden  mis sentiemientos hacia una causa que parece  justa,derrotar a los villanos que dirigen la ciudad,auque no me aclare y no me ayude para saber quien soy,de donde vengo ,quien es mi familia,etc.. Almenos sabre que hare una buena acción noble por este gente,tal vez nuestro destino este ligado a esta gente y podamos descubirr quienes fuimos.

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15/11/2010, 16:51
Anciano


Camináis durante un largo rato por un angosto pasillo hecho de piedra, parece que a cada momento una piedra podría caer sobre vuestras cabezas, o tal vez el techo entero.
Las paredes están iluminadas por antorchas que se encienden al paso de el anciano, ademas solo hay una dirección por lo que conseguís seguirlo sin problemas, tras andar no mas de 25 metros os encontráis con una imagen asombrosa.

Una antigua iglesia, ¿Una iglesia abandonada en medio de la ciudad?¿Y conectada con una taberna?

El anciano se coloca en una especie de altar donde la hierba a campado a sus anchas por demasiados años tras lo que cuesta reconocer el fin para el que fue construido.

El heredero del rey vive, eso lo tengo claro y lo se, porque pese a todas las torturas que sufristeis, ninguno de vosotros revelo en ningún momento donde estaba.

Os encontráis en la iglesia en la que fue bautizado ese crió, yo, fui nombrado por su padre su tutor, pero las malas voces del consejo me apartaron de su lado, me revele contra esta decisión y el rey, atemorizado por mi poder me mando encerrar para mantenerme por siempre alejado de su hijo,
El anciano anda un poco a lo ancho del altar
No le culpo, fui un temerario oponiendome de aquella forma a la que el creía su voluntad.
Se gira hacia vosotros bruscamente.
Durante todo este tiempo ese crió a sobrevivido bajo la tutela de unos padres que solo el rey conoció, ahora debemos encontrarlo para que acabe con el consejo y instaure el orden.

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17/11/2010, 18:59
Arkadel

Asi que tenemos que encontrar a su heredero y restaurar el orden  natural d elas cosas ,cuanta con mi ayuda anciano ,esta ciudad y su pueblo necesita que su destino se ha regido por un monarca justo y bondadoso y no por un grupo de tiranos avariciosos de poder.

Es curioso lo que me cuenta el anciano, que hace que lo sienta como algo propio como algo personal como si mi destino y todos mis recuerdos estuvieran ligados a esta ciudad ,si almeno pudiera recordar quien  soy.

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20/11/2010, 18:05
Harold Umberland

Harold camina lentamente por la nave principal de la iglesia en tanto el anciano habla de un rey y su hijo, de un consejo y sus miembros, de politica y traiciones... "¿Por qué le resulta todo tan familiar?". En vano intenta que la luz del recuerdo ilumine su mente, que una efimera escena le dibuje siquiera cuando y por qué ha estado ahí.

Las viejas e imponentes columnas de piedra, estriadas en el fuste, al gusto de las tierras del oeste, permanecen hoy sepultadas bajo el lecho de las zarzas, enredadas en madreselva y jazmín. Los arcos apuntados que habrían de señalar a los cielos, parecen achatarse con el peso de los años y las incontables grietas que se abren en sus bases presagian un final cercano, más al suelo que al aire donde se dibujan. Las vidrieras, antaño pulidas y hermosas, cuentan entre otras la leyenda de Ishar, la más bella entre los dioses, enamorada de un mortal. Hoy, el viento rasga su historia como sesga en mi memoria los recuerdos del ayer.

Aquellos que ofenden a los dioses, mancillan su memoria y su legado. No merecen el perdón que hora imploran. Harold se detiene a escasos metros del altar donde el anciano había hablado sentado. Sus manos reconcen el frio tacto del mármol. La yema de sus dedos recorre los relieves, donde el oro ya no existe y el polvo es el único tributo que hoy le restan en ofrenda. "Tamaña es la ofensa de los hombres que olvidaran su pasado..." Harold se inclina en actitud oferente y al hacerlo, entre las ramas y la hojarasca olvidada a sus pies, una pequeña esfigie asoma mientras descansa el sueño de los justos. Con sumo cuidado la toma en sus manos, entre los pliegues de sus ropas limpia el moho que la cubre y en silencio la vuelve a su lugar, entre la piedra y la roca, a espaldas del altar.

Harold escucha en silencio y sonríe condescendiente las palabras de Arkadel. Luego, observa al anciano que cual si fuera un crío, permanece sentado sobre el altar, balanceando indolente sus piernas hacía adelante y hacía atrás, en espera de una confirmación sin dudas. "No recuerdo al padre y no conozco al hijo. Encerrados en mi recuerdo perdido permanecen los motivos por los que callara ante la tortura y el dolor. Olvidados, junto a mi nombre, los caminos que hasta él os llevarían."

El orden natural de las cosas decís. ¿Alzar al hijo contra el padre? ¿Encabezar una revuelta que tiña de sangre las piedras de la ciudad? Si en verdad es legítimo heredero, el padre lo llamará a su lado. No precisa reclamar en sangre lo que por derecho le será entregado. Decidme pues, noble anciano, ¿qué razones os inducen a buscar con tal ahínco al deseado?.

 

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21/11/2010, 02:34
Anciano

¡Argh!
Gruñe el anciano.
Ladea la cabeza de lado a lado
Cierto, desvarió, no se como se me a olvidado decíroslo...
Su mirada se torna seria mientras medita sus palabras.
El rey...
…a muerto.
Tras una pausa prosigue.
El consejo debió asesinarlo, o tal vez murió por muerte natural...
Mas que decíroslo parece que se lo cuestiona a si mismo.
...no lo se, lo que es obvio es que hay mucha gente interesada en alzarse con el poder y esta situación les favorece. De momento el consejo guiá la ciudad con su mano corrompida.
Arkadía, bastión del mal hace eras, a recuperado movimiento, las ciudades vecinas envían espiás y muchos nobles esperan ascender gracias a la linea sanguínea.
Ninguno de ellos debe alzarse con el poder, puede que el rey fuera engañado por el consejo, pero no era estúpido, el sabia que esto podría suceder y preparo todo para que su heredero se alzara con el trono y recibiera una educación necesaria, es su voz la que debe guiar esta ciudad o volveremos a caminar entre las sombras.

El anciano apoya sus manos en el altar mientras baja la cabeza.
Ir a dormir, por la mañana seguiremos hablando. Estoy cansado y vosotros deberíais estarlo.