Partida Rol por web

Con la flecha cargada disparo en el momento que abre la puerta y se da cuenta de que estamos. Si hay suerte puede que se tire al suelo y se aleje de la puerta. Pero si no hacemos algo rápido perderemos nuestra oportunidad y las cosas se complicarán bastante.

- Tirad algo contra la puerta para impedir que la cierre... - les digo a mis compañeros.

Una espada o un escudo servirían para darnos unos segundos y poder llegar a la puerta todos para empujarla.

En cuanto escucho las palabras de mis compañeros salgo de las escaleras para ayudar a empujar. No tengo espacio ni para disparar sin herir a uno de mis compñaeros ni para arrojar algún objeto que intercepte la puerta así que me decido a cargar junto a mis compañeros. Esperemos que entre todos tengamos más fuerza que el pirata y podamos abrirla.

"Que no, que ya veremos si puedes cerrar la puerta", pienso al ver cómo el bandido intenta darnos el portazo. Miro de reojo a mis compañeros a mi lado, y alcanzo a ver también a los que están atrás, reconociendo a Eadar lanzándose hacia adelante.

Levanto el escudo que se encuentra sujeto a mi brazo izquierdo y, con la otra mano, lo sujeto y pongo frente a mí. "Así es compañero, vamos todos, veremos si puede aguantar", me digo y me lanzo de inmediato hacia la puerta, ayudándome con la mano libre para mantener la estabilidad del escudo y hacer presión.

20 Eadar: Corre y empuja, va venciendo

20 Ragnir: Se prepara para atacar con el látigo

15 Vandor: No puede moverse

15 Prisionero: Al ver la que se va a montar se mueve para atras

15 Dulo: Se resiste y habla.

10 Lorgan: Apunta y se mueve

10 Hallatan: Se mueve con la espada en alto

10 Halmir: Se mueve con espada

10 Pirata adulto en 74: Oye, en el siguiente turno aparece en escena

5 Ted: Dispara flecha y falla

5 Berengond: Se mueve

0 Selnoi [102 de 103 PV; Brazo izdo Roto -20Act]: Se mueve

-5 Angainor: Al ataquer!

Ted suelta su flecha que se clava en la puerta de madera sin causar daños.

Eadar se lanza valientemente contra la puerta y comienza a pugnar como si de un pulso de tratara, por el momento parece que va venciendo, pero cuando Angainor llega con escudo y todo, con la fuerza de un pequeño troll embiste la puerta, se lleva por delante a su amigo Eadar y al enemigo que desconcertado no es consciente ni de que tiene que dar la voz de alarma.

Apenas consigue ponerse en pié, la oportunidad de cerrar la puerta está perdida, saca de su cinturón una pesada maza y se dispone para el combate, al menos aparentemente. Aunque trata de… - ¡Quietos! ¡Escuchad! Podemos llegar a un trato, salid de aquí ahora y no informaré a mis superiores - ¿Se trataría de un farol?

- ¡Dejádmelo! ¡Dejádmelo a mí! – Dice con los ojos llenos de Ira el hijo del capitán.

Entonces una voz femenina se oye al otro lado de una de las pequeñas puertas que hay a mano derecha - ¡Halmir! ¿Eres tú?

Cargo otra flecha en la cuerda de arco y apunto al hombre armado. Espero no tener que disparar pero debemos amedrentarlo y que no quiera presentar combate. Si logramos que deponga sus armas lograremos una pequeña victoria sin tener ninguna baja.

- Es mejor que sueltes la maza y te rindas. Si es así recibirás nuestra compasión y conservarás la vida, si luchas contra nosotros tu fin está próximo. - digo con voz grave.

Espero a que mis compañeros se coloquen y así amedrentar más al pirata. 

Ni bien atravesamos el umbral de la puerta, trato de recuperar la compostura luego de la entrada apurada. Golpeo un poco mi pecho para recuperar el aliento y centro mi vista en el bandido que está al frente. Lanzo un bufido ante las palabras que avienta.

"- Así es... mejor hazle caso al humano y no hagas estupideces- le digo con cierto enfado-. Mejor quieto, sueltas el arma y te sientas en el rincón que aquí las ventajas por ser buen samaritano las tienes tu solo- agrego frunciendo el ceño y acercando la mano a mi maza".

Me levanto del suelo tras el empujón del enano y sonrío:

-Pequeño como un conejo pero fuerte como un toro, maestro enano.

Saco mi espada y enfrento junto a mi compañero enano a aquel hombre:

-Para cuando quieras informar tu cuello no sostendrá tu cabeza. La única forma de que la conserves es calles y hagas lo que te digamos. Creo que una desventaja de diez a uno, no te deja mucho margen de negociación.

Mientras hablo voy moviéndome para rodear a aquel hombre en caso de necesidad.

Yo aún seguía apuntando al guarda, con lo que me uní a las apenazas de mis compañeros, amedrentándole, y dirigiéndome a ellos:

-Creo que deberíamos acabar con él, podría delatarnos -dije con cara seria, con el fin de asustarlo más. Éramos muchos contra él, podríamos reducirle fácilmente.

Aguardé a la reacción del pirata, no quisiera tener que dispararle, pero lo haría sin dilación, en caso de que nos traicionase.

20 Eadar [19 de 45, Aturdido dos asaltos]: rodea

20 Ragnir: defensa

15 Vandor: se mueve

15 Prisionero: nada

15 Dulo [55 de 60PV]: Ataca a Eadar: 152-26= 126 ->18E -> Rompe brazo diestro -> -8 Aturd2 as

10 Lorgan: dispara y falla

10 Hallatan: Saca a Eadar de la batalla

10 Halmir: Ataca a tope: 109-30= 79 -> -5PV

10 Pirata adulto en 74: Se mueve con espada en alto

5 Ted: Carga arco

5 Berengond: Se mueve

0 Selnoi [102 de 103 PV; Brazo izdo Roto -20Act]: Se mueve

-5 Angainor: Amenaza

Eadar comienza a dar un rodeo al enemigo y entre todos tratáis de convencerlo o mejor dicho de amedrentarlo, pero en un breve lapso de tiempo toma la decisión que sorprende a todos.

Sin tiempo a reacción descarga su maza sobre el montazaz, este trata de defenderse con la espada lo mejor que puede, pero no es suficiente, la maza cae sin compasión sobre su brazo diestro que cruje como una rama seca, el dolor es tremendo, le ha roto el hueso y lo deja malherido, se trata de una herida importante.

El primero en reaccionar es Lorgan, que estaba atento por si el enemigo hacía justo eso, suelta su flecha, pero pese a estar apuntando, el alarido de su compañero le hace perder la concentración y la flecha se pierde por el pasillo del fondo.

Por suerte para nuestro amigo, Hallatan reacciona con presteza y agarra a Eadar por la espalda y se lo lleva hacia atrás, a una zona más segura.

A Halmir no le faltaban las ganas de atacar con toda la rabia acumulada, pero bien es sabido que la rabia no es buena consejera y aunque consigue herir al atacante, sólo lo logra de forma superficial.

Pero todos los males no acaban aquí, por la mitad del pasillo de las celdas aparece otro guardia, quizás alertado por el ruido.

La acción se sucede demasiado rápido. El maldito carcelero ataca a Eadar y le fractura el brazo seguramente. Veo como Hallatan lo saca de allí y en ese momento suelto la cuerda de mi arco. Esperando acertarle y acabar con su miserable vida.

- Hijo de puta... - murmuro mientras disparo la flecha a corta distancia esperando acertarle de pleno.

No presto atención al guardia que aparece al fondo hasta que descargo la flecha, en ese momento me doy cuenta de que acabamos de complicar mucho la misión.

Dos guardias libres, que podrían dar la voz de alarma.. ¡No nos convenía eso, no! Mi flecha se perdió por el pasillo en un mal disparo, pero no dudé en intentar efectuar otro.

-¡Por todos los dioses, a por ellos! -El primer guardia estaba siendo atacado por Halmir, yo apunté al segundo de ellos, el más lejano, que lo vió todo y podría alertar a los demás.

Apunto y me concentro en mi disparo, no querría fallar. Visualizo el torso del pirata, y fijo la punta de mi flecha en él, centrándome en el corazón, si es que acaso un guardián de una prisión pudiera tenerlo.

"- ¡Pedazo de excremento humano!- grito la ver cómo en un instante se las apaña para atacar a Eadar, lastimándolo gravemente-. ¡Ey, encapotado, encárgate de él!- expreso con enfado, mirando a Vandor".

Mi mano, que se apoyaba en la maza, se mueve rápida y saca el arma. Moviéndome un poco hacia adelante tomo impulso y lanzo el golpe, con un fervoroso deseo de destrozar al bandido.

Me muevo para intentar rodear al pirata y en un descuido lanza un poderoso ataque contra mí que tiene a mala suerte lastimarme el brazo. 

-Hijo de puta, cabronazo...comentó mientras me llevo la mano a mi brazo y me retuerzo de dolor mientras Hallatan tiene a bien sacarme de allí.

-¡Arrancadle la cabeza! grito fuera de mí.

El dolor es exagerado y me deja inútil para el resto del combate. No puedo sino dolerme y llenarme de ira. 

20 Eadar [19 de 45, Aturdido un asalto]: Esta aturdido, le queda un turno de aturdimiento.

20 Ragnir: Ataca con todo a Pirata adulto -> Herida leve con el látigo

15 Vandor: Comienza a atender a Eadar.

15 Prisionero: nada

15 Dulo [36 de 60PV]: Ataca a Angainor -> 126 - 20 = 106 -> 14B -> Antebrazo -5 At1

10 Lorgan: Apunta a pirata adulto

10 Hallatan: Se acerca

10 Halmir: Ataca a Dulo -> 72 -> -3 PV

10 Pirata adulto [30 de 35]: Se mueve y ataca a Ragnir -> Sin daño ¡INTRUSOS!

5 Ted: Dispara flecha y falla de poco.

5 Berengond: Carga y apunta a Dulo

0 Selnoi [102 de 103 PV; Brazo izdo Roto -20Act]: ¡Dejadmelo a mi! -> 11B -> Pierna grebas -5

-5 Angainor [31 de 50 Aturdido un asalto]: Aturdido, se desaturde

Parece que la lucha no va del todo bien. Ted suelta su fecha pero el defensor es ágil y consigue apartarse de su trayectoria a tiempo. Eadar es dejado por Hallatan cerca de Vandor, que sala una larga venda y comienza a atenderlo, para nuestro amigo el dolor es aún tan intenso que apenas es capaz de pensar con claridad.

Hallatan trata de acercarse a la lucha pero no ve hueco, una vez más el terreno parece favorecer al enemigo.

Dulo busca víctima de nuevo para su maza, y la encuentra en Angainor, el pesado martillo golpea en el antebrazo del enano, por un par de centímetros el golpe no impacta en las protecciones del brazo y haya la carne, le produce una herida de moderada intensidad, con calambre incluido que impide a Angainor realizar su ataque ¿Desgracia o tal vez suerte en este caso? En cualquier caso y pese a la herida de importancia el enano dispone aún de todo su potencial.

Lorgan apunta al enemigo que se encuentra más rezagado. Ragnir se enfrenta a este enemigo con su látigo pero apenas le causa una leve herida. El pirata trata de devolverle el golpe con su espada al grito de - ¡Intrusos! – Pero no consigue dañar a vuestro aliado tuerto.

Halmir trata de ir flanqueando a temible Dulo, lo hiere levemente con su espada, herida que no pasará de ser poco más que una nueva cicatriz. El que aprovecha ahora el hueco es Selnoi, que con su brazo zurdo inutilizado no duda en lanzarse a la carga - ¡Apartad, dejadme sitio! – Descarga su hacha e impacta en la pierna del enemigo, un golpe importante, pero este va bien equipado con grebas en las piernas y esto impide que seccione la arteria.