Partida Rol por web

Arkham, Boston, 3 de Octubre de 1923

Se recibe en la sede del periódico un telegrama de la Universidad de Miskatonic. Diez minutos después, el Director te llama a su despacho. Dejas el periódico que estás leyendo en el que figura el anuncio de la expedición a Honduras y acudes presto.

El Director te enseña el telegrama, éste está escrito por la secretaria del Doctor en Antropología Henry Armitage, ¡ no puedes creerlo! si antes lo lees en el periódico... se pone en  contacto con el periódico buscando un buen periodista de investigación en temas que se salen de lo normal, por así decirlo. Al parecer se está organizando una nueva expedición a Honduras como leíste, se trata de localizar unas antiguas ruinas Mayas y quieren que cubra la noticia un periodista abierto de mente.

El director te señala directamente y te "pide" enérgicamente que recojas tus cosas y te presentes al día siguiente en la Universidad de Miskatonic en el Departamento de Antropología de la Universidad.

Como no podía ser de otra manera, aceptas el encargo y tras recoger tus cosas te tomas el día libre.

Arkham, Boston, 3 de Octubre de 1923

Llega a tu tienda de antigüedades un telegrama firmado por el Doctor Henry Armitage del departamento de Antropología de la Universidad de Miskatonic.

En él te cita a una reunión para mañana ,4 de Octubre, a primera hora de la mañana. Al parecer quiere proponerte un trabajo que dice que satisfará tu curiosidad y será de tu agrado.

Conoces a Henry de tu época de estudiante, ambos estudiábais el Doctorado juntos. Él en Antropología y tú en Historia. Aunque todo sea dicho, se conserva bastante mejor que tú pese a ser casi de la misma quinta (él algo más joven), según sabes de él, es uno de esos niños prodigio, de los primeros de su promoción y toda una eminencia en el campo del Hombre.

Una o dos veces al año suele pasar por tu tienda a comprar algo y quedarse toda la mañana o toda la tarde charlando, también alguna vez te ha vendido una pieza directamente. Aunque obviamente, esto se ha producido en secreto. Si la Universidad se enterase, ambos os meteríais en líos. Sobre todo él, por razones obvias.

El caso es que tu curiosidad en el campo de la historia siempre ha sido una cosa que te ha "echado en cara" siempre que bromea contigo, suele decir que hay pocas cosas que puedan llegar a despertar tu curiosidad. Así que mientras lees el telegrama piensas que si Henry dice eso, debes ir sin falta pues merecerá la pena.

De manera que continúas enfrascado en un jarrón Etrusco que pretenden venderte y que opinas que pueda ser falso... pero es inútil, ha despertado tu curiosidad de tal manera que no eres capaz de hacer nada en todo el día.

Manhattan, Nueva York, 3 de Octubre de 1923

Esta mañana a primera hora has recibido la llamada telefónica de un colaborador habitual en la zona de Boston. Terry Jackson, te ha informado de que le han comunicado que la Universidad de Miskatonic prepara una expedición a Sudamérica y necesitan alguien versado en el manejo de armas para proteger a la expedición.

Terry es un buen tipo, es habilidoso con las armas pero acaba de ser padre por segunda vez y le es imposible ausentarse. Al parecer, la Universidad  se lo ofreció a él primero, pero tuvo que negarse. Había pensado en otro compañero suyo, un tal Colton, pero no ha logrado dar con él. Su segundo en la lista eras precisamente tú, alguien que lleva no mucho como detective, sin nada que perder ni nadie quien le espere y que además como ex-policía, sigue teniendo ese lema de "Proteger y Servir" impreso en el corazón. El tipo perfecto.

Te informaba Terry de que esa misma mañana te llegaría un telegrama de la propia Universidad, como así fue varias horas después. Un tal Henry Armitage te citaba a la mañana siguiente a primera hora para informarte sobre los detalles de la expedición. Era casi media mañana, así que en cuanto terminaste de leer, cerraste el despacho, recogiste tus cosas de casa (poca cosa necesitarías al margen de las armas) y tomaste un tren a Boston y de allí otro tren a Arkham. Tu intención era llegar directamente para la cita...

Arkham, Boston, 3 de Octubre de 1923.

Acabas de salir del despacho del Doctor Henry Armitage, director del departamento de Antropología de la Universidad de Miskatonic del que formas parte desde hace ya algún tiempo. El profesor agregado de la Universidad Jeremy Morgan, se encuentra actualmente en Belice organizando una expedición, ese tipo es increíble. Desde que estás en la Universidad aún no ha vuelto de sus viajes, siempre empalma uno con otro: hoy en Nueva Guinea, mañana en Australia y pasado en Canadá... precisamente la labor de campo le cataloga como uno de los mejores Arqueólogos de nuestro tiempo y si aún no tiene una cátedra y media docena de libros, es porque ese Morgan según tienes entendido, no puede quedarse en la misma ciudad mucho tiempo.

Henry opina que te vendría bastante bien salir, no es tu primera vez ya que has estado en Méjico haciendo trabajo de campo y sabes lo que es. Además, tienes mucha experiencia en la civilización Azteca y como quiera que las ruinas de la civilización a las que pretenden dirigirse pertenecen a la cultura Maya y tienen bastante puntos en común...

Henry te ha citado en su despacho mañana  a primera hora, pues ha contactado con otros tres tipos que también formarán parte de la expedición de Morgan. Éste os espera en la Belice Británica cuanto antes y la idea es que partáis en seguida hasta Boston y de allí en un barco peruano - cuyo nombre no recordaba Henry - hasta la misma Belice.

Con esto sobre la mesa, te diriges a dar tus dos clases y después a casa. Quieres tener todo preparado para partir como mucho en dos días.

Departamento de Antropología de la Universidad de Miskatonic, Arkham, Boston, 4 de Octubre de 1923.

A primera hora de la mañana, cuatro hombres se dan cita en la salita de espera frente al despacho del Doctor Hernry Armitage, su secretaria - Brenda - les recibe uno a uno conforme van llegando y solícita, les ruega que se sienten y les ofrece café y té.

Los cuatro hombres que no se conocen entre sí, según van llegando, se dan los buenos días con su correspondiente inclinación de cabeza, pero apenas charlan entre ellos. Aún no se han apurado la taza cuando un hombre de unos cincuenta y pocos, con un porte impresionante pese a su edad, alto y musculado de pelo canoso y ojos penetrantes abre la puerta del despacho del doctor (la cual está marcada con una placa homónima) y saluda a los recién llegados con un ademán con la mano y les hace un gesto para que entren en su despacho.

Mientras me dirigo a Departamento de Antropología después de haber tomado el habitual desayuno de café y huevos revueltos continuo meditando sobre la decisión que llevo royendo toda la noche a pesar de que está tomada desde el momento de oír la proposición.

Un viaje a México, !ahora!, que acaban de empezar las clases. ¿Qué van a pesar los alumnos? Bueno, aunque la ausencia repentina por un viaje de trabajo me daría importancia. Y ya venía sintiendo yo que necesitaba un poco trabajo de campo. El investigador profesional no se puede estar todo el día entre libros cubiertos de polvo, tiene que tocar la materia de estudio, ¡mascar arena! Pero tan de improviso, tengo que preparar el equipaje y ...

Así continuo cavilando sobre tan repentino viaje hasta llegar la puerta de la sala de espera, aliso el pelo con la palma de la mano, pongo en su sitio la chaqueta tirando ligeramente  de las solapas y por último saco el reloj de bolsillo para realizar la innecesaria comprobación de que llego a la hora, antes de llamar a la puerta.

- Buenos días Brenda. ¿Qué tal se encuentra usted hoy?

Después del correcto saludo de compromiso y de decirla que puede informar al Doctor de que ya he llegado, me siento a esperar. Mientras miro distraído los cuadros, que ya conozco, de la habitación me pregunto sobre el resto de personas que se deben presentar aquí hoy.

Me dijeron que vendría más gente, parece que se retrasan. No es apropiado llegar tarde a una cita, y con el Director del departamento.

El sonido de un bastón sobre la madera del suelo retumbaba tras la puerta. Un instante después un par de golpes del mismo bastón sobre la puerta alertaron de la llegada de un nuevo invitado.

Después de que Brenda le invitara a entrar el señor Bucks levantó su sombrero en señal de cortesía hacía la mujer y acto seguido se encaminó hacia el asiento que se le había sido asignado dedicando un arrogante saludo a los presentes.

—Brenda, recuérdale a Henry que no me gusta esperar —dijo inmediatamente después de sentarse.

Roger Bucks tenía una profunda cojera en la pierna derecha que disimulaba con un robusto bastón de madera. Era un hombre mayor pero la cojera no parecía ser por la avanzada edad, quizá alguna antigua lesión.

Se había preparado para el viaje, cojiendo lo esencial y la cantidad que consideraba suficiente con 500$ creo bastará, guardandolos en su cartera y el resto en la caja fuerte. Tras cerrar el despacho se dirigio a la estación donde su transporte le esperaba. Tras el trayecto hasta Boston, donde cojió otro hasta la ciudad de arkam, llegó y se encontro sentado en una sala, donde lentamente aparecian mas personas. Habia depositado su gabardina de color oscuro entre las piernas, doblada de tal manera que molestara lo minimo posible, y encima su sombrero de ala en color negro. Su traje de color gris, algo desgastado, le incomodaba, llevandose las manos al cuello, donde la corbata en tono burdeos parecia ahogarle, e intentaba aflojarla , para que la camisa azul celeste  pudiera ensancharse.Observa en silencio como los alli presentes empiezan a caminar hacia el despacho. Se levanta, y cargando su gabardina sobre su antebrazo derecho, y el sombrero en la mano, penetra en el despacho tras los dos hombres...

Bueno parecía que tenía un caso nuevo, sólo esperaba que no fueran habladurias ni devaneos de un viejo chocho, esas costaba más justificarlas que la interpretación arbitraria de las pruebas físicas, pero pruebas físicas al final cabo. Llegó al lugar de la cita convenida a la hora que le habían dicho.

Allí se encontraban otros tres hombres esperando turno para ser atendidos. Imagino que todos nosotros queremos formar parte de la misma expedición, puede que entre ellos hubiera futuros compañeros de tripulación si lo conseguía... Pensó para sus adentros.

Les dedicó un gesto vago a modo de saludo y se quitó el sombrero por educación y lo guardó entre las manos tras acomodarse en el asiento de la sala de espera.

Entráis en el despacho del Doctor siguiendo sus indicaciones, el despacho , de forma rectangular con un escritorio de pequeñas dimensiones pegado a la ventana izquierda mirando directamente a la puerta, en la parte derecha del mismo hay una mes de juntas y en el centro una alfombra con motivos míticos y pegada la pared del fondo, una enorme estantería repleta de libros, tan repleta que pareciera que pudiera caerse en cualquier momento.

Estrecha la mano de todos uno a uno conforme váis pasando

- Soy el Doctor Henry Armitage -dice a Matt y a Vincent- me alegra ver que han recibido mi telegrama. Siéntense por favor- cuando entra Roger -¡Roger, querido amigo! ¡ escucha y verás lo que te voy a proponer en escasamente cinco minutos! - dice mientras palmea su espalda -siéntate tu también. ¡Jack! tú ya sabes de qué va todo esto, pero creo que se me pasó decirte algo. Siéntate, haz el favor. Ahí a la izquierda, sí en la última silla.

Espera educadamente a que todos os sentéis.

—Confío en que tengas razón viejo loco. Si me has hecho venir hasta aquí para alguna de tus ridículas aventuras te aseguro que te vas a arrepentir —masculló el viejo Bucks mientras se sentaba donde le indicaba el profesor.

Una vez sentado soltó el único botón de su chaqueta y discretamente observó al resto de invitados.

—Espero que no pretenda que partamos todos juntos como si fuéramos una familia feliz —pensó.

Al entrar en el despacho no puedo dejar de envidiar la abundante colección de libros que aprietan la estantería. Saludo con la educada forma -Doctor Armitage- tratando de disimular el ligero nerviosismo que me produce estar ante el jefe del departamento, pero un atisbo de desconfianza se entrevé en mis ojos cuando menciona que algo que no me había comentado. ¿Marchará bien la expedición? ¿Habrán echo un descubrimiento importante mientras yo planeaba las clases del curso? 

Me siento en silencio y pensativo donde me indica el Doctor mientras escucho los comentarios del desconocido del bastón.

Mientras penetra en el despacho, observa con detenimiento la estancia. nada fuera de lo normal a simple vista, el tipico despacho de un catedratico. le saluda y le tiende la mano, estrechandosela, mientras muy educadamente  toma asiento tal y como le ha indicado. Observa la manera en que se dirije a los dos hombres mayores, suponiendo que son antiguos conocidos y uno en concreto no parece contento de estar alli, mientras que el otro parece algo nervioso. Solo queda el joven que reunión mas variopinta de personajes, Terry comento algo de una expedición, pero ¿donde quiere viajar con estos carcamales?si uno bastante hace ya con mantenerse de pie, mientras espera a oir al joven, para poder ubicarlo en esta reunión.

-Vaya tanto investigador por aquí que parece que estuviera financiando la búsqueda del mismísimo monstruo del lago ness.- Pensó al ver tantas personas con un mismo fin.

-Encantado soy Matt Ford, periodista de investigación.- Respondió a las presentaciones y fue estrechando manos mientras mantenía su sombrero en la mano izquierda. A continuación se acomodó en el asiento y volvió a colocar el sombrero en su regazo, a continuación sacó su libreta y su pluma expectante a las explicaciones del profesor. Una vez que estaban todos sentados se hizo el silencio.

-Bueno ya mos dirás porqué estamos aquí.- Preguntó con cierto atrevimiento para romper el hielo.

- Bien caballeros, me alegro de tenerles aquí. El motivo por el cual les he citado hoy, es para ofrecerles trabajo- hace una pausa y estudia vuestras reacciones -sí, no me miren así. Les ofrezco un trabajo, pero no cualquier trabajo, sino uno de inestimable valía para ustedes y para esta Universidad. Sin más preámbulo y sin ánimo de extenderme demasiado, la cuestión es la siguiente:

- El profesor agregado de Arqueología y Antropología de esta Universidad Jeremy Morgan, está en estos momentos organizando una expedición privada a América Central, concretamente a la Belice Británica. Esta expedición tiene una doble finalidad: Por un lado, investigar la ubicación de una perdida ciudad Maya en el interior de la jungla, por otro lado, descubrir el paradero del Doctor Eric Williamson y su equipo,de los cuales no se sabe nada desde dos semanas después de su partida.El propósito de Morgan es continuar el trabajo de Williamson respecto de las ruinas y en la medida de lo posible, traer de vuelta a él y su equipo.-

Hace una larga pausa mientras se frota las manos dejando descansar la lengua

- ¿y por qué ustedes se preguntarán? pues la verdad es porque no había nadie más - bromea -no en serio, creo que ustedes son de lo mejorcito que puede encontrar la Universidad. Jack era la elección obvia del personal de la Universidad, hombre joven, versado en la materia y con experiencia.

En cuanto a usted señor Ford, Morgan insistió en llevar un periodista en la expedición que cubriera con un reportaje tanto la expedición en sí como los descubrimientos que sean hechos, aunque como comprenderá, deberá presentar su artículo a la Universidad antes de publicarlo, por si hay que hacer algún... cambio.

¿Qué puedo decir de tí Bucks? - dice mirándole fijamente mientras sonríe, luego se dirige al resto -bueno verán, aunque el señor Bucks tenga aspecto de no ser la persona idónea para una expedición de estas características, nada más lejos de la realidad. Es una persona aguerrida, con amplios conocimientos no sólo de los Mayas, sino de todas las civilizaciones Pre-Colombinas y yo diría que de casi todas las civilizaciones históricas en general. El Doctor Morgan quería alguien con conocimientos de aqueología, arqueominería y dataciones históricas. Y se me ocurrió que un anticuario sería la persona perfecta y quién mejor que tú Roger...

Y por último y como incorporación de última hora, el Señor Strange ¿es? bueno en cualquier caso, los indígenas no se muestran a gusto con los blancos últimamente y pueden llegar a ser algo molestos. De manera que Morgan ha pedido gente con destreza en las armas por si acaso. Su misión señor - refiriéndose a Strange -sería obviamente proteger al grupo.

Con expresión respetuosa e interesada escucho el motivo de la expedición.

¡Con Morgan jefe de la expedición! ¡No pretenderá que sea su ayudante! Pero la búsqueda de una ciudad perdida es una tarea de altísimo nivel, ¿Quien sabe que indicios, desconocidos hasta ahora, se pueden obtener de un sitio así? Además si no ha sido saqueada hasta el momento...

La reflexión se interrumpió y mi semblante se expande con la extensión de las cejas al oír que Williamson ha desaparecido. La primera sensación de incredulidad desaparece pronto al pensar que en ningún caso se enviaría otra expedición tan rápido si no fuera un asunto realmente grave.

¿Que habrá podido suceder? ¿Han podido los indígenas ir tan lejos?

Después, recuperado un poco de la primera impresión, asiento con gesto de preocupación cuando Armitage declara el motivo de participación en el viaje y observo el semblante de los contertulios mientras se desvelan las actitudes por las que ha sido seleccionados.

- Será un honor para mí participar en este viaje y le aseguro que haré mi mejor esfuerzo por encontrar al Doctor Williamson y traerlo sano y salvo de vuelta.

Asiste a la exposición del motivo de tal reunión intentando no parecer aburrido, anotando mentalmente datos e información que le pueda ser util. El "decano" va exponiendo uno por uno las razones por las que han sido elegidos, sin sorprenderse de tener un periodista, la mayoria de estas expediciones quieren publicidad, para poder justificar los enormes gastos que seguramente  costará. Observa la cara de los alli presentes cuando se les va nombrando, quiere ver su reacciones, sus gestos. Sonrie para si mismo cuando comunican que su trabajo es en pocas palabras espantar a los indigenas para que los eruditos puedan hacer su trabajo en paz. Aunque hay algo que no entiende.

- Tengo una duda, perdone, pero si la persona encargada de tal expedición, es el Sr. Morgan, no entiendo el por que de su ausencia en esta reunión. Supongo que él seria la persona mas indicada para poder dar los detalles mas importantes de tal viaje.

Cruza las piernas, intentando ponerse mas comodo, mientas relaja sus brazos sobre las rodillas.

- Y personalmente, tengo curiosidad por saber como desapareció el otro doctor..el tal Willianson, por que algo deberán saber.

Era su instinto de antiguo policia el que habia hablado, para él una desaparición era un caso nuevo, mas interesante que hacer de niñera armada de unos ratones de biblioteca y de un crio con aspiraciones. Eso era lo de menos, lo que mas le atraia era el caso del desaparecido.

Matt se sentía inquieto en su silla, lo que estaba escuchando pintaba a una buena exclusiva: un artículo que podía tomar en serio y no habladurias de chalados, al menos había desapariciones e indígenas. Y quien sabe, si el asunto es tal como promete, podría vendérselo a un periódico mejor que el panfleto amarillista en el que trabajo. Sonrió al pensar en lo que se avecinaba.

Trató de calmar sus nervios para escuchar pacientemente la respuesta que le daban Vincent.

Se muestra visiblemente sorprendido por la franqueza y la rureza del investigador

- Es una buena pregunta, el señor Morgan como dice podría darles muchos más detalles que yo, pero el caso es que el señor Morgan se encuentra en estos momentos esperándoles a ustedes en Belize, capital de las Honduras Británicas. Está disponiéndolo todo in situ para partir cuando llegue el grupo de la Universidad. Y respecto al Doctor Willianson, poco más puedo decirle, se internó en la selva y catorce o quince días después, desaparecieron. Es posible que el profesor Morgan pueda ser más explícito, yo desde luego no.