Partida Rol por web

Los pueblos libres de la Tierra Media

En la ciudad de los Dunlendinos (A)

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12/12/2011, 11:47
Director

Buscó por la ciudad pero no había ni rastro de los demás. La ciudad era demasiado grande para encontrarlos al cruzar una esquina, podían estar en cualquier lado. Ando por las calles durante un buen rato hasta que finalmente se cansó de buscarles entre tanta gente y calles por las que creía que ya había pasado.

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13/12/2011, 14:14
Bledwyn

- Buenas noches, Tom !!! – respondió de inmediato el joven, esbozando una sonrisa tan ancha como la del posadero, aunque evidentemente más sincera – Solo estoy buscando un lugar donde comer algo y pasar la noche. Bueno, varias noches quizás.

- Verás, acabo de llegar a la ciudad, y puede que me quede unos días. Me han hablado maravillas de esta posada en Tharbad, así que vine directamente hacia aquí en cuanto crucé las murallas. Espero no haber llegado demasiado tarde.

- ¿Y bien, que dices? ¿Tienes alguna habitación libre? No necesito un palacio, aunque puedo permitirme algunos lujos. Comodidad y privacidad, eso es lo que busco. Ha sido un viaje largo, y solo quiero echarme a dormir durante una semana sin que nadie me moleste.

Bledwyn cerró su improvisado discurso con una sonrisa cansada, que no necesitó actuar en absoluto, pues los largos días en el camino empezaban a cobrarse su precio.

- Ah... por cierto, casi lo olvidaba. Necesitaré algo amplio. Puede que pronto lleguen algunos amigos a visitarme, y quisiera ahorrarles el alojamiento.

Notas de juego

Todavía estoy complicado, pero no podre seguir estudiando hasta que no me saque este dialogo de la cabeza. Mierda de rol. Esto si que es una adicción...

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13/12/2011, 17:14
Posadero

Tom mostró una profesional sonrisa. No era muy calida, pero si bien recibida en una ciudad en la que pocos sonreían.

¿En Tharbad dices? Se mostró asombrado y maravillado. Será por mi escelente guiso de carne, aunque te confiare un secreto. Dijo bajando la voz. Lo hace mi hijo... Dio un codazo suave a Bledwyn acompañando la confesión que le había susurrado, su sonrisa se volvió más amplia esta vez.

Pues veras, tengo disponibles varias habitaciones libres para uso individual, lamentablemente no puedo ofrecerte nada más amplio, la última habitación grande con varias camas que tenía la han tomado unos extranjeros que llegaron hace escasos minutos. Estudio el rostro del joven. No estamos muy aconstumbrados a que nos visiten extranjeros por aquí, la gente que viene de más lejos lo hacen de Tharbad, pero pocos que no sean Dunlendinos de las Tierras Brunas. Sabes por tu aspecto y tu manera de hablar habría jurado que eras dunlendino pero ahora que te veo bien no sabría decirlo. ¿Eres de fuera de las Tierras Brunas?

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14/12/2011, 00:48
Silwen

Silwen tras su larga caminata decidió volver hacia la posada dónde había quedado encontrarse con Bledwyn...tras su infructuosa búsqueda dónde pretendía encontrar al resto de sus compañeros.

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18/12/2011, 23:20
Director

La posada que le habían indicado los enanos se encontraba efectivamente a muy pocos pasos de donde se habían cruzado. Era una casa de 4 pisos. Su construcción no destacaba sobre las demás casas de la ciudad pero junto a la puerta había un letrero que indicaba que no era una casa más. La posada del Dunael.

Pero había un inconveniente, la puerta estaba cerrada y si Silwen la abría podría resultar sospechoso a los ojos de la gente que había alrededor, o incluso dentro, ya que no había viento.

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19/12/2011, 18:35
Bledwyn

- Buena pregunta !!! – respondió con tono jovial el muchacho, a la vez que su sonrisa se curvaba de un modo extraño, como de cierta resignación – Supongo que alguna vez se la debería de haber hecho a mi padre, jeje.

- Verás, teníamos una granja en el Norte, Cruzando el Fontegrís. Era una zona de colinas bajas, aunque no lo recuerdo muy bien. Supongo que serían las que llaman “Quebradas del Sur”. O quizás en las “Colinas del Vientos”, nunca lo supe del todo.

- Mis padres viajaron hasta allí cuando yo era pequeño. Puede que antes. Imagino que por la guerra contra los “Cabezas de Paja” o algo parecido. Por lo que recuerdo de aquella época, fueron tiempos difíciles para todos. No puedo culparlo por dejar las tierras de sus ancestros.

- Como sea, el caso es que yo he pasado mis últimos años en Bree, casi desde que tengo memoria. Así que no estoy seguro de ser “un auténtico dunlendino”, jeje. – el joven recuperó su chispa habitual al reparar en semejante ocurrencia. – Tal vez me lleve algún tiempo volver a acostumbrarme. Sobre todo si las gentes de por aquí son como en Tharbad…

El muchacho cerró su comentario alzando los ojos, en una mueca ligeramente despectiva hacia los habitantes de la ciudad que habían visitado hacía tan solo unos días.

Notas de juego

Ya estoy de vuelta, y calculo que podré retomar el ritmo de siempre.

Por cierto, imagino que lo tienes siempre en cuenta, pero por las dudas te recuerdo que Bledwyn es un dúnedain, aunque ha sido criado desde siempre por los dunlendinos. No se como influye esto en la imagen que transmite, aunque supongo que lo manejarás vos.

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19/12/2011, 18:57
Posadero

Tom el posadero soltó una risotada ante el comentario de Bledwyn acerca de Tharbad. Sí, jajaja. En Tharbad son muy altaneros... Se creen el culo del mundo solo por que antaño fueron una ciudad importante. ¡Já! ¿Y a quien le importan los muertos del pasado? No supo decir porqué pero a Bledwyn le vino a la cabeza lo ocurrido cerca de las Quebradas de los Túmulos cuando Fhengel fue poseido por un extraño mal y la elfa que les acompañaba, Linsul Bereth, le salvo quedando ella gravemente afectada hasta el punto de que el otro elfo, Daniros, tuvo que llevarsela urgentemente en el único caballo que tenían.

Ajeno a aquello, el posadero continuó hablando. Aquí en cambio no somos tan mojigatos, ¡nos encanta charlar, reír, cantar y gritar! Las gentes que hacían lo propio en la posada eran buena prueba de ello. ¡Pero sobretodo beber! Soltó otra risotada. Bledwyn sabía que lo que decía era cierto. A los dunlendinos les gustaban todas aquellas cosas, pero también eran extramadamente belicosos, y lo habían comprobado recientemente. Me caes bien joven, tal vez te ayude a buscar una buena joven que comparta tu cama esta noche. Dijo guiñandole un ojo sin parar de reir. En fin, tan solo deberas pagarme 3 monedas de cobre por noche y en el precio está incluido el desayuno y la cena. Dime, ¿vas a quedarte pues varios días? Te puedo reservar una habitación, y siempre podríamos discutir el precio si la estancia se alarga...

Aquel hombre tenía una jovial y curiosa manera de tratar los negocios, siempre con su profesional sonrisa y con amabilidad. Bledwyn recordó al despiadado posadero al que servía antes de que aquel viaje empezara. Tal vez las cosas hubieran sido muy distintas si hubiera tenido un jefe como Tom.

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20/12/2011, 02:03
Silwen

SIlwen sabía que ocurriría esto así que decidió esperar junto a la puerta hasta que apareciera Bledwyn....mientras observaria y escucharia todo aquel que pasase por alli, nunca se sabe de las cosas que se entera uno mientras la gente no le ve.

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20/12/2011, 14:56
Director

-Rufus.- Dijo una voz grave y potente que venía de las escaleras. -Sentemos a los niños y pidamos algo para cenar, deben estar hambrientos.

Bledwyn no le dio importancia pero algo en el tono de voz hizo que se girara hacía las escaleras mientras el posadero le hablaba. Allí estaban Eddran, Neram, Amy y Ben.

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21/12/2011, 16:22
Bledwyn

- Entonces, puede que haya encontrado mi lugar en el mundo. – respondió el muchacho haciéndose eco del jocoso talante del posadero. – Me encantan las historias, y sobre todo las canciones. ¡Incluso tengo una cuantas en mi repertorio!

Con evidente regocijo, Bledwyn se palmeó un par de veces la extraña flauta con forma de concha marina que llevaba colgada al cuello.

- Ese es mi trabajo. Encontrar historias allí donde valla, y cantarlas a los cuatro vientos. Para que las hazañas y penurias de los hombres no sean olvidadas jamás, y puedan perdurar en el tiempo. Más tarde puedo hacerte una demostración, si quieres. Sin cargo, por supuesto…

Bledwyn acompañó sus últimas palabras con una sonrisa cómplice, que le daba un cierto aire a truhán de feria. Acto seguido, metió su mano en la bolsa y extrajo una moneda de bronce, que depositó distraídamente sobre la barra.

Mientras tanto, los gritos a su espalda comenzaron a llamar su atención. Se giró unos instantes para ver de donde provenían, y luego volvió a hablar con el posadero, aunque  esta vez en un tono algo más bajo, como en confidencia.

- ¿Esos son lo extraños que han pedido alojamiento? Vaya grupo… ¿Tienes idea de donde vienen?
 

Notas de juego

Me resté 1 moneda de Bronce de la ficha. Supongo que vale 10 de Cobre, así que tengo para unas noches.

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21/12/2011, 20:06
Posadero

¿Cantáis mi joven amigo? Seguro que mis parroquianos están deseando oíros cantar alguna canción de esas que cantan en el Norte. O alguna historia de Bree, no nos suelen visitar juglares desde hace tiempo.

El posadero recogió la moneda alegremente y la guardó en un saco que llevaba a la cintura, entendiendo que Bledwyn pensaba quedarse varios días.

Sí, esos son los extranjeros que cogieron la habitación grande. Son un padre su hermano y sus hijos o algo así he creído entender por como se hablaban entre ellos, pero no han dicho desde donde venían, sólo que venían de lejos. Últimamente nos visitan muchos extranjeros, algunos traen más problemas de los que estamos dispuestos a soportar. Al pronunciar aquellas palabras la sonrisa de Tom el posadero se borró de su rostro por primera vez.

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23/12/2011, 19:10
Bledwyn

La sonrisa franca y jovial fue desapareciendo poco a poco del rostro del muchacho, a la vez que las palabras del posadero se tornaban más sombrías. En verdad, Bledwyn no llegó a mostrarse abiertamente preocupado, pero no pudo evitar que una mueca de extrañeza se dibujara en sus facciones.

- ¿Problemas? ¿Por qué lo dices? – dijo casi en un susurro, inclinándose sobre la pulida barra de madera para hacerse oír con mayor discreción - ¿Acaso he llegado en un mal momento? Tenía entendido que los señores del lugar mantenían a raya a los extraños, y que eran bastante hábiles para resolver los conflictos. Tal vez con demasiada firmeza, según he oído... pero al menos hacían su trabajo.

Los ojos del juglar se movieron con rapidez para evaluar las reacciones del posadero ante aquellas últimas palabras. Sin embargo, antes de que este pudiera reaccionar, continuó de inmediato con su comentario, tratando de distraer a su interlocutor de aquellas últimas frases.

- De todos modos, las cosas parecen ir bastante bien por aquí. No veo desórdenes en las calles, y la gente parece tranquila. No imagino que podría perturbar la paz de un lugar como éste.
 

Notas de juego

Vos decime si tengo que tirar algo para descifrar las reacciones del posadero cuando le hablo sobre los señores del lugar.

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23/12/2011, 19:23
Director

Notas de juego

Lanza percepción.

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23/12/2011, 19:59
Bledwyn
- Tiradas (1)
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24/12/2011, 18:51
Posadero

Bueno, pues esto ha estado algo movido desde que unos guardas llegaran con una cabezapaja que les había atacado. Y sí, los señores del lugar mantienen controlado todo y evitan que haya problemas... Pero si te soy sincero a veces se exceden demasiado en su severidad. Dijo bajando la voz a modo de confesión.

Aunque por lo normal no suele haber problemas con los extranjeros, puede estar tranquilo. Hoy mismo he despedido a dos enanos que viven en un asentamiento cercano y son muy amables y pacíficos. Dijo como intentando quitar hierro al asunto. Lo cierto es que Bledwyn no pudo determinar con certeza si el posadero le mentía o le era sincero al hablar de sus guardias y de los jefes de la ciudad.

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26/12/2011, 12:16
Director

Antes de sentarse a esperar a la elfa se le ocurrió echar un vistazo por una de las ventanas para ver si por algún casual Bledwyn ya se encontraba allí. En efecto así fue, pero no solo eso. Una agradable sorpresa también estaba allí dentro, pues no solo Bledwyn, también Edrran, Neram y los dos hobbits estaban allí.

Bledwyn hablaba con el posadero en la barra, y los otros estaban en una mesa en el otro lado de la estancia.

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27/12/2011, 20:43
Silwen

pero ellos estan cerca de la ventana?

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30/12/2011, 17:00
Bledwyn
Sólo para el director

- ¿¿¿Una cabeza de paja??? – murmuró el joven con evidente gesto de sorpresa, alzando apenas un poco la voz - ¿Aquí? ¿Y que diablos hace tan lejos de sus tierras?

El muchacho pronto se recompuso de su intempestiva reacción, y comenzó a echar furtivos vistazos a uno y otro lado para asegurarse de que nadie más había sido testigo de aquel efusivo comentario.

- Lo siento… - dijo ya más tranquilo, volviendo a los quedos susurros de antes – Nunca he visto a un Cabeza de Paja. Y no pensé que podían llegar hasta aquí. Dicen que sus mujeres son hermosas…

Bledwyn guardó silencio unos instantes, aparentemente extasiado por las voluptuosas imágenes que invadían sus pensamientos. En aquella oportunidad, el inexperto juglar no necesitó recurrir a la actuación para otorgarle alguna credibilidad a sus facciones. Solo con recordad las sugerentes curvas de Leowyn, consiguió fácilmente que un casi imperceptible hilillo de baba colgara de su labio inferior.

- ¿Y dices que atacó a los guardias? ¿Ella sola? – el gesto de lujuria del muchacho se fue modificando poco a poco, hasta convertirse en una mueca de profunda confusión – Es extraño. Debe de ser una terrible guerrera… o estar desesperada.

- En cualquier caso, no me importaría echarle una mirada. – Bledwyn le guiñó un ojo al posadero, en aquella típica actitud de camaradería masculina - ¿Sabes donde la tienen? Supongo que querrán guardársela para ellos… bastardos… Nunca dejan que el pueblo se divierta…
 

Notas de juego

Estos días han sido terribles. Espero ir retomando el ritmo. Solo me queda pasar el sabado...

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31/12/2011, 14:54
Director

Notas de juego

No, unos están junto a las escaleras y el otro en la barra del posadero.

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31/12/2011, 15:03
Posadero

Puede que hermosas, sí. Pero también peligrosas. Dicen que las mujeres de la Marca son tan terribles guerreras como los hombres de los caballos. Tal vez por eso prefieran acostarse con sus monturas antes que con sus mujeres. Rio con una cruel carcajada. Aquella debía ser una broma muy recurrente.

Vi a esta en la plaza del mercado antes de que dictaran sentencia, y la verdad que sí que la dejaría alegrar mi cama una noche si no supiera que seguramente me rebanaría el pescuezo por la mañana. Bajo la mugre, la sangre y las heridas parecía ser una mujer hermosa. Pero también peligrosa, joven, no lo olvides. Las mujeres cuanto más hermosas más peligrosas son.

Atacó a los guardias. Dijo encogiéndose de hombros. No ha querido decir porqué pero si que dicen que iba acompañada.

Supongo que la tendrán encerrada en los calabozos, pero dudo que te dejen entrar allí. Los guardias son muy celosos en lo que a su botín se refiere...