Partida Rol por web

Los que ya no se demoran

Capítulo 2: Cansada del mundo

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27/02/2023, 19:22
Irimë

Sí —le respondió la dama a Miriel—, mucho me temo que los extraños hace tiempo que no son bien recibidos en el bosque del Valle de Oro. 

Se giró hacia Vanwa con una sonrisa melancólica y le habló de las Enyd Bess, las mujeres-ent, una antigua raza de pastores de árboles que en los bosques eran fácilmente confundibles con éstos, dado su aspecto. Las féminas de este pueblo habían desaparecido mucho tiempo atrás. A Vanwa le sonaban estas historias, pues había escuchado canciones y cuentos relacionados con los ents, aunque nunca había oído que fuera el enemigo quien las eliminara, sino que simplemente desaparecieron. Después, la dama contestó a Welf. 

No digo que no exista la belleza en estos días. Pero cuando se ha vivido tanto tiempo es irremediable sentir que el mundo languidece, especialmente cuando se ha visto como tantas cosas bellas se han perdido, se pierden y se seguirán perdiendo. Todo Beleriand cayó bajo las aguas, hoy día los cazadores alzan sus flechas más rápido de lo que las madres de esos animales dan a luz, la Sombra crece y se expande irremediablemente...

Al anochecer llegaron a las inmediaciones del Viejo Vado y, teniendo en cuenta que al otro lado del río el camino era más peligroso, decidieron acampar antes de cruzar el vado y disfrutar de la protección de los beórnidas una noche más. Juntos alrededor del fuego de una hoguera cocinaron aquello con que Vanwa logró aprovisionar al grupo y que la pericia de Baldbrand en la cocina se encargó de preparar. Tras la cena, mientras compartían algo de hierba para fumar en pipa y esperaban el momento para ir a descansar, la dama elfa entonó unos versos con su melodiosa y melancólica voz en la que se adivinaba además la nostalgia que la elfa sentía. Vanwa y Miriel reconocieron la triste historia de la que hablaba la canción, la trágica historia de Lúthien y de la anegada tierra de Beleriand, hundida bajo el océano en los distantes días de los héroes. 

Esas piernas ligeras nunca más correrán
sobre la tierra verde, bajo el sol;
desde el amanecer al anochecer, desde el sol hasta el mar
jamás habrá una doncella tan hermosa.
Su túnica era azul como los cielos en verano,
pero sus ojos eran grises como el atardecer;
su cabello, entretejido con bellos lirios dorados,
pero oscuro como la sombra.

Sus pies ligeros como pájaro en vuelo,
su risa más liviana que la primavera;
el esbelto sauce, el junco vencido
la fragancia de un prado florido,
la luz sobre las hojas de los árboles,
la voz del agua, más que todo esto
era su belleza y su felicidad,
su gloria y su hermosura;
y a ella el rey estimaba más
que a mano o corazón o luz de los ojos.

Moraban en medio de Beleriand,
cuando el poder Élfico aún dominaba la tierra,
en los enmarañados bosques de Doriath:
pocos hasta allí encontraban el camino;
pocos alguna vez osaban cruzar los límites
de las florestas, o agitar las sensibles hojas
con lengua de sabuesos veloces en la caza,
con caballos, cuernos o pies mortales.

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27/02/2023, 21:03
Ainar, hijo de Ai

Ainar se había mantenido enfocado en el camino. Las conversaciones tan centradas en las pérdidas y en cosas que no se podían recuperar, las consideraba pérdida de tiempo. Es cierto que hubo un tiempo en que también consideraba que hablar del Reino Bajo la Montaña era una pérdida de tiempo, considerando que tenían que desalojar a un dragón; pero por suerte cambió de parecer y se unió a tiempo al ejército enano que marchó hacia Erebor. Tal vez estaba tan equivocado como entonces, no lo sabía a ciencia cierta.

Por lo que se mantuvo al margen de la conversación sobre razas perdidas y ruinas, preparando todo lo necesario para el campamento y que no sólo sea cómodo si no además, y más importante, seguro.

Cuando la elfa comenzó a cantar, no pudo continuar con el afilado de su hacha, si no que apoyó el mango sobre sus rodillas, y la piedra de afilar sobre una de las hojas negras con forma de cuervo. Era una bella canción, pero además triste, potenciada por la melancolía que transmitía la elfa. Hasta Munin guardó silencio, y parecía escuchar con atención.

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28/02/2023, 12:15
Vanwa

Mucho pensó Vanwa tras las historias de dama Irimë y su canción. Quería saber más de aquellas Enyd Bess, viajar hasta el oeste de los bosques de Lorien, donde estaban aquellos jardnes. Interrogar a las piedras sobre aquellas pastoras. Preguntar a la tierra sobre ellas. La tierra y las piedras eran más viejas que la dama, aunque ni de lejos tan placenteras de escuchar como ella.

Pensó Vanwa en el Enemigo, en la Sombra. ¿Tan malo era? ¿No sería quizás el miedo al cambio lo que atenazaba sus corazones? No era quizás por eso tan temido por los elfos, que nunca cambian? ¿No fue bueno que la Luz de los árboles se extinguiera para que exploraran? Para que buscaran? No era la búsqueda mejor que la contemplación infinita de aquella luz? No hacía su pérdida que fuera realmente valiosa aquella luz? Quizás era necesario el Enemigo para apreciar la vida. El conflicto hacía posible apreciar el valor de aquello que se podía perder. Sin ese Enemigo no había avance. Solo agua estancada. El deber de cada uno era hacer que esa agua siguiese fluyendo.

Todo aquello le hizo reforzar su creencia de que al Enemigo se le combatía con amor y esperanza, no con espadas. Para un espectro triste era más dañina una carcajada que una espada. o eso quería creer.

Escuchó a la dama cantar, con esos extraños pensamientos revoloteando en su cabeza, y nada añadió a lo que ya era perfecto. Cocinó en silencio, con la ayuda de Baldbrand.

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02/03/2023, 20:55
Qildor Qinorin

Qildor disfrutó de la canción de su vieja amiga, pero no pudo evitar sentir una punzada en el corazón. Al noldo le gustaban las historias, pero sabía que la nostalgia era una ciénaga en la que es fácil perderse si no navegas con cuidado. Poner el pie en el ayer idealizado puede hundirte en la melancolía. Las ruinas le gustaban por la riqueza pretérita que albergan. Por su recordatorio, pero también por su enseñanza en el presente. Un presente del que no había que despegarse para evitar repetir las tragedias del pasado.

Sabía que la dama estaba hundiéndose poco a poco en esa melancolía. Era la razón que la llevaba a abandonar la Tierra Media. Abrazar un pasado de luz para huir de un presente de guerras y un futuro de tinieblas. Miró sombrío al horizonte. Permanecía de pie, oteando el horizonte. Parecía una noche tranquila, pero no quería correr riesgos innecesarios.

Cuando Irimë terminó, se limitó a dedicarle una sonrisa sincera. Reconocía la belleza de su voz y de la canción, aunque prefiriese no dejarse llevar por el pasado. La historia no es un laberinto en el que perderse, sino montañas de pergaminos llenos de enseñanzas y ruinas por descubrir.

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03/03/2023, 09:18
Baldbrand

El joven guardián, no pudo evitar asentir a las palabras de Welf, aunque, de nuevo, la nostalgia de la dama Irime fue más resistente.

Para disgusto de Baldbrand, la cosa no mejoró tras la pequeña paz de que le dio el preparar la cena..

La dama elfa tuvo que cantarles aquella preciosa canción que hablaba de tiempos pretéritos. En el joven beórnida, aquellas palabras volvían a provocarle sentimientos enfrentados difíciles de digerir. Por un lado, estaba fascinado por la belleza innegable de la elfa y su voz, por otro lado, se veía arrastrado por aquella nostalgia y tristeza... y finalmente, el enfado que le provocaba la frustración de no poder hacer nada, le violentaba.

¿Por qué no podía callar la boca la dichosa mujer de orejas puntiagudas? ¿Acaso necesitaban compartir sus desdichas?

Aquella custodia se le empezaba a hacer intragable. Una cosa era escoltar a la dama y otra tener que estar continuamente en ese vaivén emocional.

La cara del beórnida empezó a reflejar aquella tensión. Sólo esperaba que el sueño de la noche pudiera traerle algo de tranquilidad...

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05/03/2023, 16:24
Miriel

Miriel conocía bien la historia de Beren y Luthien, como las de los otros dos casos de unión entre elfos y humanos, sin contar el suyo propio que no inspiró canción alguna.

- Mas al final Mandos se conmovió y reunió a Beren y Luthien en la vida y en la siguiente después. Siempre hay esperanza para los corazones que se mantienen firmes. – dijo afligida poniéndose en pie con ojos acuosos y alejándose de la hoguera. Recordar la historia de Beren y Luthien le recordó que ella misma no tendría la suerte de reunirse con Eberulf en los salones de Mandos pues hombres y elfos estaban destinados a salones diferentes. Aquello era una punzada en el corazón que le dolió más que cien puñales orcos.*

Necesitaba estar a solas y llorar su pena. Una pena en la que no había pensado durante demasiadas décadas, una pena que se había llenado poco a poco de tristeza de la misma forma que se llena de pus una herida que se cierra en falso. Al igual que las heridas, hacía falta raspar la superficie para dejar que la pus, que la tristeza, salieran a fin de que la herida se limpiara. Las lágrimas limpiarían la tristeza.

Notas de juego

*Pues no sé si esto sería para apuntarle un punto de Sombra temporal, perder un punto de Esperanza o si tengo que tirar algo para sobre ponerme al dolor y evitarlo.

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06/03/2023, 23:44
Irimë

La mayoría de las palabras que pronunciaba la dama Irimë sobre su pasado, y los lugares que relataba en sus canciones, apenas significaban gran cosa para aquellos que no eran elfos, pues el saber de los mortales apenas trata historias de aquellos días tan lejanos en el tiempo. Sin embargo, algo en su voz parecía despertar recuerdos ancestrales en todos los que la escuchaban hablar, y les permitía compartir una pizca de su antiguo conocimiento. 

A la mañana siguiente, y tras un frugal desayuno, cruzaron el Viejo Vado tras saludar a los beórnidas que lo custodiaban y admirar las ruinas del viejo puente al que la dama Irimë había hecho referencia. No le dieron mayor importancia en el viaje anterior que algunos de ellos habían realizado ya por allí a finales de verano, pero ahora lo contemplaban con otra perspectiva. Una vez cruzaran el río, sabían que había zonas donde el camino atravesaba ciénagas y zonas pantanosas que debían superar saltando de piedra en piedra prácticamente.

Señor enano, veo que es usted quien guía con eficacia esta compañía —le dijo la dama a Ainar cuando ya dejaban atrás el Viejo Vado—, sin querer entrometerme en sus labores como guía, me gustaría recomendarle que nuestros pasos no transitaran exclusivamente por el camino. Quizá sería juicioso ir campo a través en algunas zonas que usted, o los exploradores del grupo, consideren propicias, puesto que si hay más orcos por la zona u otros peligros, lo más probable es que vigilen el camino. 

Notas de juego

Estas interacciones con la dama Irimë os darán 1 punto extra de experiencia al final de la aventura. 

Mirel, haz una prueba de Corrupción, (lanza tantos dados de proeza como tu valor de Sabiduría), con NO 14, si fallas recibes 1 de Sombra, si la pasas te sobrepones a tu recuerdos. El resultado lo puedes narrar como gustes.

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07/03/2023, 08:37
Miriel

Como Miriel esperaba las lágrimas lavaron la pena que había acumulado durante décadas. Tras varias horas a solas regresó junto a la hoguera. Sus compañeros ya dormían. Se sentó más tiempo junto a la hoguera para fumar una pipa. Sus ojos perdidos en las llamas rememoraron muchos eventos del pasado, recordó a cada uno de los hijos y nietas que Eberulf le había regalado sintiendo como una parte de él vivió en cada uno de ellos de la misma manera que ahora vivía en Welf. Esos recuerdos ahora la reconfortaban en vez de atormentarla. Finalmente se acostó para dormir también.

 

La nueva sugerencia de la Dama Irimë no le pareció insensata en absoluto. Podía ver la razón de sus palabras. Así se lo hizo ver Miriel al enano.

- Las palabras de la Dama tienen sabiduría, Ainar. Si lo deseáis también puedo separarme un poco del grupo por delante para buscar posibles peligros antes de que estos nos alcancen. – le propuso también.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Miriel es vieja y sabía :D

 

¿En este viaje no hacemos las tiradas de nuestros roles como en las anteriores? ¿O serán a partir de ahora que salimos de la zona “segura”? :)  

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07/03/2023, 09:25
Baldbrand

El sueño trajo algo de tranquilidad al espíritu de Baldbrand. La noche anterior se había visto en un extraño duermevela en el que le había parecido ver a la dama Miriel fumando en pipa con la mirada perdida. Aquello le tranquilizó en parte, pues podía entregarse al sueño sabiendo que alguien estaba de guardia.

 

La presencia de otros beórnidas en el puente le puso de mejor humor. No pudo evitar pensar en aquello que les había dicho la dama con anterioridad, pero negó con la cabeza como si aquello sólo fuera una curiosidad. Le gustaba el Paso de Vado de Piedra tal y como estaba ahora. No imaginaba el trajín que hubiera traído un paso capaz de hacer pasar aquellos ejércitos...

No obstante, la advertencia de la dama y las palabras de Miriel, volvieron a ponerle alerta una vez pasaron por territorio amigo. Casi lo agradeció. Su mano fue a parar al mango de su hacha mientras asentía para si.

-Podemos alejarnos un poco, flanqueando al grupo dama Miriel. Uno por cada lado. -miró a la elfa y luego al enano- Así podríamos cubrir más terreno, en caso de que esos malnacidos estén por ahí. -terminó de decir de forma escueta y brusca.

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07/03/2023, 10:48
Welf Ramaverde

     Amigo Balbrand creo que llegado el caso seríamos nosotros quienes necesitemos que sea la Dama quien nos flanquee y proteja, dudo mucho que no haya un poder oculto en su interior capaz de hacer frente a las amenazas más mundanas.  Además, creo que sus ojos van a ver llegar el peligro antes de que tú o yo podamos percibirlo. Tenemos tan solo de nuestra parte que conocemos estas tierras y podemos anticipar los peligros.

Vamos, hagamos nuestro trabajo y despejemos las dudas de posibles presencias incómodas.

 

     Welf parecía animado, sentía pena por la Dama Elfa pero tras conocerla había entendido mejor su lugar en el mundo y no tenía nada claro que se pudiera envidiar su larga vida si parecía acompañada de tanta tristeza.

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07/03/2023, 11:00
Vanwa

Tenían comida y bebida. Por lo tanto no era necesaria su función (o eso creía) pues prefirió acosar un rato a la dama. Primero con su presencia cercana, como la de un perrito en busca de su momento para que su amo juegue con él, y luego, cuando ya habló con Ainar y el resto sobre la ruta y otras nimiedades, fue cuando la abordó con palabras.

- Disculpad, dama Irimë, pero vos que habéis visto el nacimiento mismo del mundo, quizás podéis lanzar algo de luz sobre unas ruinas que visitamos, allá en el Paso Alto. Era un lugar misterioso y funesto. Un extraño mal silencioso habita en sus muros. Las viejas historias llaman a ese lugar Caras Gondalluin. Allí ni las piedras osan hablar, como si temieran despertar algo que allí duerme. Ni el fuego se atreve a iluminar y rugir. ¿Qué puede residir allí? ¿Cómo se puede devolver la normalidad a ese tétrico lugar?- No podía esperar más para preguntarle aquello, y creyó que era mejormomento hacerlo ahora, que no con la caída de la noche o en los cenagales oscuros. Mejor hablar de aquellos temas bajo la luz del sol.

Notas de juego

Ya llevo posts queriendo sacar este tema. Si vamos al paso alto no quiero dejar pasar la oportunidad de saber más de aquel sitio tan raro!! Y ya que viajamo con el google de la tierra media, quiero saber más.

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07/03/2023, 13:23
Ainar, hijo de Ai

Ainar vio a Miriel por la noche, y aunque le estaba por proponer hacer el cambio de guardia, vio un brillo gracias a las llamas que cantaba silenciosamente soledad. El enano decidió descansar: al otro día comenzaría la verdadera parte del viaje.

Y la dama parecía entenderlo así también.

-Por supuesto, mi señora, es más, haremos precisamente eso- dijo el enano, escueta y prácticamente -Siendo todos los que somos, tendremos para vigilar todos los frentes que se nos presenten-

Y no lo diría, pero siendo más de la mitad elfos, dudaba de que los fueran a tomar por sorpresa. Por lo que escuchó atento la pregunta de Vanwa, que parecía que tenía la misma inquietud que el enano: le había quedado la espina de qué habría allí en las ruinas por lo que ninguno quiso quedarse aquella vez que parecía hacía años ya.

Notas de juego

¡Genial Vanwa! Ainar pensaba hacerlo más cerca de las ruinas, así que te le adelantaste jajaj

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08/03/2023, 11:19
Irimë

La Ciudad de la Piedra Azul, conozco el lugar —le respondió la dama a Vanwa—. Un asentamiento no tan remoto, en verdad, pues fue construido a principios de la Tercera Edad por los hombres del bosque para vigilar el paso de las montañas. Pero fue una construcción efímera, pues apenas duró mil años. La sombra del Nigromante no tardó en darles alcance y las echó abajo, obligando a los hombres del bosque a olvidar cualquier pretensión que aquí tuvieran. Si hay algo que habite esas ruinas hoy, estará corrompido por la Sombra. 

Siguiendo el consejo de la elfa, el grupo salió del camino en las zonas en las que Ainar consideraba más expuestas. Aquello hizo que el viaje se ralentizase y que les costara más avanzar, pues salir del camino significaba enterrar las botas en el fango y el barro de las ciénagas que bordeaban el camino en muchos puntos. El camino a veces se convertía en piedras sueltas que salvaban las zonas más pantanosas, pero en muchas ocasiones no quedaba más remedio que cruzar el terreno enfangado como buenamente podían, ya que hasta el camino había sucumbido al cenagal.

Las ciénanas eran pantanosas y poco profundas, pero su superficie era resbaladiza y difícil de atravesar en los puntos en el que el empedrado del camino desaparecía. El lodo cubría las rocas y las raíces de los pocos árboles que se atrevían a crecer allí, y las aguas estaban cubiertas de algas y plantas acuáticas que revestían la superficie con un manto verdecino y maloliente. El lugar estaba envuelto en una neblina que se elevaba desde las aguas estancadas, haciendo difícil ver a más de unos pocos metros de distancia. Los sonidos resonaban amortiguados y distantes, y el ambiente era húmedo y pegajoso en aquella inquietante atmósfera. 

Notas de juego

Podéis lanzar por vuestros roles cuando gustéis, de hecho estaría bien alguna de Ainar o de Welf como explorador.

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08/03/2023, 13:01
Vanwa

vanwa se sintió algo decepcionado por la falta de detalles de la historia. Pasó la jornada junto a la dama, intentando hacerle el paso más fácil, poniendo ramas o juncos sobre los puntos de limo resbaladizo, ayudando a cruzar cuando pudiera ser necesario... No dudaba que la dama no necesitaba su ayuda, pero no le parecía justo que se ensuciara algo tan perfecto con algo tan vulgar como el limo negro de la materia orgánica en descomposición.

Con aquellos gestos también parovecho vanwa para intentar sacarle más información de La Ciudad de la Piedra Azul, saber qué era esa piedra que había dado nombre al enclave, saber de qué manera había sucumbido a la Sombra... todo ello trufado con anécdotas graciosas de otras cosas, canciones ligeras... Cualquier cosa para no ensombrecer el ánimo de la dama con tan indiscretas preguntas*.

Intentó con todo ello hacer también partícipe de las bromas y anécdotas al serio Qilon, que si no fuera por ser el acompañante de tan ilustre dama, brillaría con luz propia, con aquel porte de señor de tiempos pasados.

Notas de juego

* Uso rasgo de juglarías para animar a la dama o, como mínimo, no molestarla con mis preguntas y atenciones.

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08/03/2023, 14:02
Ainar, hijo de Ai

Ainar se había quedado pensativo con el adjetivo que le había dedicado al asentamiento: "efímero"... y habían sido mil años. Para ella, Welf y Balbrand serían simples moscas, y él tal vez algún cuervo. Pero no estaba para cavilaciones así. Su foco era acelerar el paso, guiarlos por esas cenagosas y oscuras tierras. No sería la primera vez que recorría terrenos así, aunque sí con esta compañía.

Y mientras buscaba los mejores senderos, escuchaba a Vanwa hablar, y hablar, y hablar.

-¿No deberías estar haciendo otra cosa?- lo regañó en susurros en uno de esos momentos en los que el agua y el barro ensuciaban la copiosa barba del enano, generándole un malhumor palpable.

De todas formas, no estaba seguro de si prefería esa conversación... a la de las piedras, árboles y abejas de la zona. Sí, tal vez se arrepentiría, pero mejor era esa conversación.

- Tiradas (1)
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09/03/2023, 10:33
Welf Ramaverde

     No había mucho que explorar en la inmensa llanura por la que caminaban y que además ya había recorrido innumerables veces pero si era un buen momento para buscar posibles rastros, cambios en los rastros de los animales, la ausencia de ciertas plantas que indicara que alguien había pisado por allí... La ventaja de ir por un terreno conocido facilitó la tarea de Welf en los ratos que abandonaba el grupo para adelantarse y prevenir cualquier peligro.

     En el momento en que perdieron el camino y caminaron por las zonas cubiertas de agua y fango cambió la situación y un punto de orgullo inflamó el pecho del hombre. Aquí su labor tenía mucho más sentido, dedicó su esfuerzo en localizar los mejores pasos para sus compañeros señalando las pozas al estilo de los elfos para avisar de su presencia. Así pudieron evitar rodeos innecesarios y tener que rescatar a alguien que hubiera perdido el pie en una de esas trampas de arena líquida.

 

 

- Tiradas (1)
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09/03/2023, 23:42
Qildor Qinorin

Qildor miró con respeto al enano, que ahora les guiaba campo a través. Él había decidido alejarse para tener una mejor perspectiva del lugar y así otear el horizonte en busca de posibles amenazas. Los años de campañas militares le habían hecho precavido. Mejor prestar atención a cada corteza de aspecto extraño en una ciénaga que lamentarlo luego, especialmente en lugares tan sombríos como aquel.

Sin embargo, no dejó que la melancolía le inundase. Tenía un deber que cumplir. Le había dado su palabra a la dama y pretendía cumplirla sin más incidentes de los necesarios. Tras tantos años viendo partir a sus amigos, le dolía ver partir también a Irimë, pero poco podía hacer más que procurar que su viaje hasta los Puertos grises fuese lo más seguro posible.

Notas de juego

Invoco mi rasgo para detectar posibles amenazas (e intentos de emboscada) al Explorar:

Suspicaz

Crees firmemente en el viejo proverbio que dice "quien no se fía no es engañado", y lo sigues a rajatabla.

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10/03/2023, 08:17
Baldbrand

Baldbrand no pudo evitar fruncir el ceño ante el comentario de Welf, el cual parecía "endiosar" en exceso a aquella dama élfica. 

Si tan estupenda era ¿por qué necesitaba que la escoltasen?

Resopló y negó con la cabeza para luego elegir un flanco por el que centrar sus sentidos, bien atento por si veía cualquier signo de trasgos u orcos... aunque casi lo estaba deseando para desquitar la furia que ardía en su interior.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Qué rico, ojito de Sauron... ^^

Pues ea. De todas formas si mi Saber(Orcos) vale de algo, ahí está ;-).

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10/03/2023, 23:03
Miriel

Miriel aún recordaba como se le llenaron de barro las botas la última vez que estuvieron aquí; no le apetecía nada repetir la experiencia por lo que iba más atenta esta vez a donde pisaba para no resbalar, lo que hacía que anduviera un poco distraída de sus obligaciones como vigía. Además, no dejaba de prestar oído a los relatos de la Dama Irimë. La Ciudad de la Piedra Azul… eso la sumió en más pensamientos. Trataba de recordar que pudiera haber escuchado de aquella ciudad y su caída en manos de la Sombra, pero el principio de la Tercera Edad era muy anterior a su propio nacimiento y no recordaba historias al respecto. Tan sólo podía seguir las palabras de la Dama.

¿Llegaría también un momento en que a ella mil años le parecieran efímeros? Era cierto que las vidas de los hombres cada vez les parecían más efímeras, quizás un poco nada más. También distaba mucho de la edad de la Dama. ¿Estaba viendo su propio futuro en ella? Quizás aquello era bastante presuntuoso, pues para eso debía evitar morir en cualquiera de los encuentros a los que se exponía continuamente para combatir a la Sombra. Era más probable que acabara muerta por la flecha de un orco, aunque de momento había logrado sobrevivir. Podía sonar pesimista, pero estaba convencida de que cuando comenzara a confiarse sería cuando llegase la flecha.

Alzó la mirada. Se estaba confiando demasiado hoy. Debía volver a prestar atención a las amenazas del camino. La Dama tenía razón y aquí podían sufrir una emboscada en cualquier momento.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Jo jo jo otro Saruon en los Vigías del grupo :S

Si los compañeros lo ven bien gastaré un Punto de Comunidad para convertir el Fracaso en Gran Éxito y si no gastaré un punto de Esperanza propio. Por cierto, ¿cómo vamos de Puntos de Comunidad?

 

Esperanza: 9/11

Puntos de Comunidad: ¿?/¿7?

 

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11/03/2023, 21:53
Director

La dama puso al corriente a Vanwa sobre la ruinosa ciudad. Le habló de los buenos tiempos que vivió aquella urbe cuando el comercio a uno y otro lado de las Montañas Azules creció hasta hacer prosperar al lugar. Le contó que aquel nombre para la ciudad se eligió por el brillo azulado de las vetas de la piedra con las que se levantaron los edificios del enclave. Mientras más hablaba con la elfa, y menos se dedicaba a sus quehaceres aprovisionando al grupo, más necesitarían utilizar las provisiones que llevaban de casa de Beorn, lo cual les dejaría algo justos cuando estuvieran en los picos más altos de las montañas, donde la caza disponible era menor. Ya se veía comiendo raíces y musgo como había ocurrido en otras ocasiones en las que Vanwa se había despistado. 

Gracias a que Welf se adelantaba para comprobar la viabilidad del terreno y a que Ainar todavía recordaba los caminos más transitables de aquel lugar, no perdieron demasiado tiempo en recorrer las ciénagas ni perdieron de vista el esquivo camino. La jornada fue dura y larga, pero avanzaron bastante trecho para las condiciones en las que se encontraba aquella trocha de mala muerte.

Al anochecer, que cada día que pasaba llegaba más temprano, llegaron las malas nuevas. Fue Qildor Qinorin el primero en darse cuenta de que por detrás de ellos, a bastante distancia todavía, les iba siguiendo una pequeña banda de orcos. Algo más tarde, Miriel se percató de las luces de las antorchas de su campamento. Aquella no podía ser la misma partida de orcos a los que Legolas y los suyos habían estado dando caza, tenían que ser otros, era imposible que les hubieran seguido de tan lejos, y que hubieran logrado esquivar a elfos y beórnidas al mismo tiempo. 

Notas de juego

Primer punto de avance en Movimiento para Ainar, para Welf en Supervivencia. Segundo en percepción para Miriel. 

Comunidad 7/7, resto uno para el uso de Miriel a menos que os opongáis los demás