Partida Rol por web

Los que ya no se demoran

Capítulo 6: Sueños oscuros

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19/09/2023, 20:48
Miriel

La elfa no quiso decir nada en el momento por arriesgarse a que Gelb volviera a verse tentado por la Sombra, pero más tarde no dejó pasar las palabras de Halleth. Cuando tuvo oportunidad se sentó junto al joven para que le hablara de su hogar al principio recordándolo en sus horas más altas para traer de nuevo la esperanza a él, luego le habló de la futilidad de la venganza, d como esta llevaba a la ira, luego al odio y de ahí al sufrimiento y a la Sombra. Le habló de la esperanza de construir una nueva ciudad donde se honrase la memoria de su pueblo, de aquellas gentes que habían caído, un pueblo que se alzase como un baluarte contra la Sombra, pero no por odio, sino por amor, amor a la luz y la esperanza que debía guiarlos.

Fue una charla larga, larga, muy larga, con la que confió inspirar al joven a abandonar sus sentimientos oscuros. Cada vez estaba más segura de que aquella Sombra se alimentaba de sus sentimientos negativos, en especial el odio y la ira, y que su amor, esperanza y compasión sería la que la debilitaría y acabaría haciéndoles vencedores en aquella contienda. Así se lo explicó a sus compañeros con la esperanza de que acabaran compartiendo su punto de vista.

 

Por ello cuando Annatar se presentó ante ellos se alzó en toda su estatura con una mirada no de odio, sino de compasión y quizás hasta ternura.

- Tu nombre promulga que eres el señor de los dones, pero en lugar de estos has repartido oscuridad y sufrimiento allá donde has ido engañando a todos con malas artes para atarlos en las tinieblas. – le respondió con voz calmada – Si he de morir lo haré con entereza, con mi alma intacta y la esperanza de que nuestros sucesores alcanzaran a poner fin al mal que traes a la tierra, pero no te serviré ni en esta vida ni en la siguiente y ten presente que sé bien quien eres. Yo te invito a abandonar tu camino, a buscar la luz de antaño y volver a ella. Incluso para ti en esta hora hay posibilidad de redención, Annatar. – trató de persuadirlo a pesar de saber que era una empresa imposible.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Otra tirada de corrupción, misma dificultad. Podéis hacer el intento de sanar a Aldor. 

Si pasa un día nuevo, ¿recuperamos Aguante? Lo digo porque podría significar la diferencia para que alguno dejara de estar Fatigado :)

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20/09/2023, 10:53
Vanwa

Hablar con el bardo le hizo recordar lo que podía volver a ser, que no era el Vanwa degradado de aquella celda. No. Podía volver a reirse del mundo. Y mejor se sintió después de fisgonear la conversación de Miriel con el joven aspirante a escudero. Sus palabras eran sabias. No debía impulsar sus actos la ira ni la venganza, ambas cosas vacías de contenido, como llevar un odre sin agua por el desierto. Declaraciones de intenciones que eran el camino más directo a la muerte.

Intentó, con aquel último apunte del chico, recordar viejas historias de un Haleth vengador. Un caballero o escudero vengador de su pueblo. Recordar viejas canciones. ¿era posible que con su sueño pudieran cambiar el pasado? O era acaso aquello solo un sueño que intentaba redimir la deseperanza del espectro que moraba en las ruinas de la vieja ciudad abandonada?

- Unas palabras muy sabias, dama Miriel. Tomad al muchacho como escudero.- Le susurró a Miriel, cuando tuvo oportunidad.- Le hará mucho bien vuestro consejo.- Le propuso.- Si no lo hacéis vos, quizás lo hago yo.- Añadió, para picarla, esperando que así no se negara.- O quizás lo toma Ainar bajo su ala... Imaginad. Mucho mejor con vos. Sin duda.- Comentó, burlón, aunque en realidad pensara que el enano sería un buen maestro para el muchacho. Duro pero justo. Incluso tierno.

Vanwa pasó el día (o la noche) hablando con las ratas que se paseaban por allí. Entablando amistad con ellas. Preguntando a aquellos roedores algo taimados por vivir donde vivían, cosas sobre aquel lugar. Conocer, a grnades rasgos, posible rutas para huir, y qué zonas evitaban por la presencia de orcos.**

Cuando llegó Annatar con su oferta le sorprendió la respuesta de Miriel. Tan directa y llena de verdad. ¿Qué haría Él al saberse revelado? ¿Le complacería al sentirse adulado por ser reconocido? ¿Se enfurecería al caer su máscara?

- Tiradas (2)

Notas de juego

* versos del saber para ver si hay referencias a un Haleth vengador en las viejas historias en verso.

** hago tirada de acertijos para saber cosas sobre el sitio donde estamos y conseguir datos útiles para huir (¿con gran éxito puedo ganarme una amiga rata? O más info útil...)

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20/09/2023, 12:56
Director

Aldor había amanecido aquella mañana con una fea tos, el ánimo más bajo que ningún día y un pie y medio en la tumba. Pero cuando Welf recordó las viejas lecciones sobre el arte de la sanación de la anciana de su poblado e hizo acopio de todo lo que pudo reunir para beneficiar y mejorar el estado de Aldor, logró calmar sus toses incontroladas y sus escalofríos espasmódicos, rebajar su fiebre casi al completo y lograr que el tabernero recuperara algo de color en su pálida piel. No fue algo que notaran de inmediato, claro está, pero conforme pasaba aquel día pudieron observar que Aldor iba mejorando notablemente mientras dormía plácidamente, sin casi ningún síntoma de aquellos con los que habían tenido que convivir aquellos últimos días.  

Vanwa, intentó recordar historias sobre algún héroe llamado como el joven muchacho aspirante a escudero con el que compartían celda, pero ningún bardo le había dedicado unas estrofas. Más bien parecía ser uno de los muchos personajes anónimos de la historia, aquellos que horneaban pan, construían casas, remendaban zapatos o forjaban ápteros de labranza sin que sus nombres se hicieran un hueco en la historia, pero totalmente necesarios para el devenir de ésta. Quizá Haleth lograra su sueño de ser el escudero de un gran guerrero, o tal vez aquella experiencia cambio sus deseos para siempre, o tal vez terminara logrando servir a algún señor y no convertirse nunca en un héroe destacado. La historia estaba llena de héroes anónimos. 

Vanwa además logró hacerse amigo de un pequeño roedor, con el que tuvo una de sus raras y únicas conversaciones. Al menos esta vez no hablaba con un ser inanimado como una roca o un guijarro, sino con un pequeño ratoncito que parecía incluso entenderle por los movimientos de su diminuta cabeza y la mirada atenta e inteligente que le dirigía al elfo. El rato soltó unos agudos sonidos que Vanwa interpretó perfectamente. Les ayudaría a buscar algún pasaje por el que escapar. Y tras eso, salió de la celda y se dirigió pegado a las paredes, evitando a los orcos que nos dudarían en echarlo al guiso si tenían oportunidad, y moviéndose por las sombras para encontrar una salida para aquel grupo. 

Notas de juego

Welf, esperanza descontada. 

Sí. Recuperáis 2 puntos de Aguante por el nuevo día, Miriel deja de estar cansada. 

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20/09/2023, 13:22
Geb

Cuando Annatar fue rechazado por el grupo, simplemente se encogió de hombros y se dio media vuelta. No le afectaron las palabras de Miriel más allá de sacarle una sonrisa de complicidad con la elfa, quien parecía haberlo reconocido bajo su fachada. Pero nada más. El señor de los dones se giró de vuelta a la puerta cuando la voz de Geb interrumpió sus pasos. 

Yo sí iré contigo —dijo para sorpresa de todos. Estaban seguros de haber convencido a aquel bardo idiota de que las promesas de Annatar eran un engaño, sus palabras vacías y sus intenciones perversas. Pero ahora aceptaba a irse con él y abandonarles en lo más húmedo y desangelado de aquellas celdas—. Lo siento amigos, pero prefiero tener la tripa llena que el alma limpia. 

Annatar alzó su mano para recibir a Geb como el padre que aguarda el regreso de su hijo, y colocándole una mano sobre el hombro le acompañó fuera de la celda hasta que desparecieron por los pasajes de aquellas cuevas y los perdieron de vista. 

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20/09/2023, 15:28
Qildor Qinorin

Geb tendría la panza llena, pero no olvidaría fácilmente la mirada de decepción de todos, en especial la de Qildor. El noldo no dijo nada, pero sabía en el fondo que muchos humanos eran fácilmente corrompibles. ¿Podía culparle estando en aquella situación? Negó con la cabeza, apesadumbrado.

Sin embargo, parecía que en el grupo germinaba una nueva semilla de esperanza. No se permitió el lujo de sonreír, pero sí sostuvo desafiante las miradas de Annatar y Geb.

Así hincharon el pecho las ratas, orgullosas del festín de carroña y miseria que iban a degustar. Así hincharon sus papos, como un cadáver infestado por larvas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Gasto Esperanza, si puedo.

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22/09/2023, 08:29
Miriel

Miriel se sintió decepcionada por la decisión de Geb, pero más con ella misma y sus compañeros que no lograron convencer al humano de permanecer fiel a la luz. Los humanos eran de voluntad débil, pues sus cortas vidas les dificultaban pensar en el largo plazo salvo por cuestiones de su orgullo, eso ya lo sabían; por eso recaía en ellos la tarea de ayudarles a ver más claramente aquello que su naturaleza les limitaba.

Por esto no dedicó ningún reproche al bardo-ratero cuando se marchó.

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22/09/2023, 13:44
Baldbrand

Era de esperar.

Aquel ladrón zalamero sólo se preocupaba por una cosa. ¡¡Allá él!!

Le despidió con un gruñido y una mirada sentenciante. Ellos podrían acabar mal, pero él lo haría peor... aunque claro, podría ser todo un truco de aquel espectro enviado a torturarles.

-Bah! -dijo al final- No le deis importancia. Todo esto está pensado para acabar con nuestra esperanza. Debemos mantenerla a toda costa y sospecho que se nos pondrán a la vista cuestiones como esta para obligarnos a dudar.

Baldbrand parecía convencido a hacer real la petición de la dama, a la cual quería ayudar lo antes posible de aquel enemigo que la acechaba y atacaba.

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24/09/2023, 23:03
Haleth

El muchacho que soñaba con ser escudero se mostró especialmente afectado por la marcha de Geb. No es que le cayera especialmente bien, pero era alguien de su ciudad que le había vuelto a fallar y traicionar. Así como había hecho el alcalde antes que él y todos los hombres que se fueron con él y que habían regresado convertidos en una especie de espectros que se lanzaron al ataque de sus antiguos conciudadanos. ¿Estaría el padre de aquel muchacho entre ellos? ¿Sería que aquella traición le había recordado una más dolorosa, la de su padre? Fuera como fuere, el muchacho contenía lágrimas de rabia. 

Maldito sea. Traidor, cien veces rata. Lo encontraré y... Aunque sea lo último que haga, yo... —el muchacho apretaba sus manos con fuerza, retorciendo la ajada camisa que vestía. 

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25/09/2023, 21:31
Ainar, hijo de Ai

Ainar casi se lanza contra Geb, pero una mano élfica lo detuvo justo a tiempo. Él mismo se dio cuenta que no valía la pena gastar sus pocas energías en una lacra traicionera. Pero sí murmuró maldiciones en Kuzdul que no sólo abarcaban al ratero del pueblo.

Observó a todos buscando alguna mirada de arrepentimiento de haber dejado pasar esa "oportunidad", pero sólo encontró al muchacho que deseaba ser escudero. Tendría que sobrevivir a todo esto si quería serlo...

-Que no sea lo último, muchacho- le dijo queriendo sonar amigable, pero resultó bastante tosco -Pero si vive, seguramente tendremos alguna oportunidad de castigar la traición-

Luego miró a sus compañeros, y los hizo acercarse a un costado para no ser escuchado por más personas.

-¿Qué haremos?- preguntó preocupado -No podemos continuar indefinidamente así...-

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26/09/2023, 21:04
Miriel

Miriel le apoyó una mano en el hombro a Halleth.

- No vivas ni mueres para la venganza. Vive para la felicidad y la alegría. – trató de reconfortar al futuro escudero – La mayor venganza que puedes ejecutar contra la Sombra es no dejar que eche raíces en tu corazón, es desterrarla con la alegría de vivir y la felicidad de compartir tus días con tus seres queridos. Sal de aquí, vive, encuentra una persona con la que formar una nueva familia, un poblado a cuya comunidad vuelvas a pertenecer. Echa raíces nuevas y crece fuerte y sano como un roble, no dejes que el odio envenene tu corazón y pudra tus raíces hasta que tus hojas mueran. – le aconsejó con la ternura de una madre, una abuela, una bisabuela, una figura que había sido la guía de muchas generaciones de humanos.

No había dado réplica a las palabras de Vanwa, pero si podía acogería a aquel muchacho como un nuevo miembro de su familia y lo guiaría como había hecho con Welf y con su madre antes que él y la madre de esta antes que ella.

Meneó mentalmente la cabeza. Esto era una fantasía. Halleth si existió murió hacía mucho tiempo. ¿Qué trataba de salvar? Tal vez esa parte del espíritu atormentado que les hacía pasar por estas pruebas una detrás de otra.

- Resistir y no desfallecer, tal y como nos ha pedido la Dama, maese enano. Contemos con que pronto regrese el ratón amigo de Vanwa y se nos ocurra una idea para hacer que los orcos se enfrenten entre sí.

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26/09/2023, 21:09
Vanwa

Vanwa, de forma similar a Baldbrand o incluso el silencio de Miriel, simplemente se encogió de hombros ante la decisión de Geb. Al final un humano era como una mosca de verano. Bueno, quizás eso era excesivo. Digamos más bien como un perro fiel o un gato arisco. Divertidos y entrañables, pero endiabladamente fugaces. ¿Cómo juzgarlos? ¿Acaso puede el roble milenario juzgar al pájaro que anida entre sus ramas? ¿Qué es para ese roble que ha visto pasar edades el alteo de un pajarillo? Apenas nada.

Asintió con clara admiración a las palabras de dama Miriel. Eran palabras muy sabias y ni él mismo lo habría expresado mejor, así que nada añadió esta vez, pendiente como estaba de su nuevo amiguito. Era su única esperanza de salir de allí. Lo llevaría en su bolsillo y les guiaría hasta el exterior. A cambio, Vanwa le había prometido una vida de comodidades dignas de un rey entre los roedores. No le costaría mucho llenar su diminuta panza y conseguirle un buen refugio seco y caliente en uno de sus bolsillos.

Ya, a veces dejaba de pensar en aquello como un sueño. Era un sueño demasiado largo y demasiado real.

Se acercó al llamamiento de Ainar y se rascó la cabeza ante su pregunta. ¿Cómo enemistar a los orcos entre ellos? Cómo conseguir una oportunidad?

- Tengo una idea. Es una idea tonta, pero igual funciona con orcos. Son astutos y los que son tontos ya han sido asesinados por sus hermanos de raza, pero igual funciona. Puedo... Puedo imitar una de esas voces guturales y feas. Llevamos días, semanas... Demasiado tiempo, escuchándolos. Podría imitar la voz de alguno de ellos. Hacer como que se burla de otro. Conseguir que el que tiene al lado se ría también. Que se peleen. Montar una buena gresca. Aprovechar la confusión para que Ainar nos abra la puerta con sus dedillos gordezuelos de plata y salir pitando galerías arriba. Nuestro pequeño aliado de finos bigotes sabe la salida. Y me ha asegurado que cabríamos por ella.- Comentó, con un mohín de disculpa por su absurdo plan.

- Otra cosa es si es eso lo que hemos de hacer...- Y aquí miró a Bladbrand, por parecer ser quien más contacto tenía con la Dama, y el propio Qildor, que también era el más viejo y sabio de todos.- No tengo tan claro que debamos huir. Quizás más que huir hemos de detener esa maldita maquinaria que martillea día y noche. O hacer algo para torcer los planes del Nigromante, sean cuales sean.

- Welf... ¿Cómo ves a Aldor?- Preguntó, al ser el hombre del bosque quien mejor podía informar sobre eso. Se había ganado más que su respeto y admiración con las artes curativas que había demostrado en aquel hediondo lugar. Debía ser un discípulo secreto del mago pardo.

 

 

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27/09/2023, 17:48
Welf Ramaverde

     Aldor está bien y estará mejor... si conseguimos salir de aquí. Necesita el sol tanto como nosotros y su enfermedad requiere de agua limpia, comida copiosa y aire limpio y fresco.

     Si nos quedamos aquí... yo mismo siento cómo pierdo la esperanza y el recuerdo de la luz sobre las hojas del Bosque. Si tenéis alguna idea de cómo huir contar conmigo para intentarlo, aún a costa de mi vida.

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28/09/2023, 14:15
Qildor Qinorin

Baldbrand tiene razón. No debemos dejar que minen nuestra cordura.

El resto de discursos rondaron alrededor de la venganza y la moral. Qildor no sabía donde posicionarse. Sabía que perseguir el castigo por un agravio solo conducía a la desgracia, pero aquel ambiente opresivo empezaba a darle peso al otro lado de la balanza.

Por suerte, Vanwa le arrancó de su ensimismamiento con su plan.

Podemos hacer ambas cosas, pero la prioridad es salir de aquí y recuperarnos. Especialmente por Aldor. Si podemos desmantelar algo por el camino, mejor. No sabemos la naturaleza de lo que está pasando, pero no podemos arriesgarnos —le colocó una mano en el hombro en un gesto casi paternal mientras le dedicaba una amarga sonrisa—. Confiamos en vuestras capacidades para que el plan de resultado.

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29/09/2023, 18:09
Vanwa

Le dedicó una cansada sonrisa a Welf y cuando Qildor posó su mano y le habló se sintió reconfortado por el noldo. Desde luegar estaban hechos de una pasta especial aquellos viejos elfos. Asintió ahora, contento, con la energía propio de un niño y se puso a intentar su treta.

- Bulgruz es un idiota.- Murmuró, imitando el croar de la voz de Umgr, uno de los orcos de la pareja de guardias bastante alejados de la otra pareja formada por el citado Bulgruz y Tragrur.- Y un debilucho, además. El otro día oí que Bulgruz quería que ese nuevo bardo humano le cantara una canción.- Comentó, hacia donde estaban Bulgruz y Tagrur.- Debe ser para cantarle una nana. HAHAHA! Menudo tarugo. Seguro que a ese los prisioneros le quitaban algo más que la lanza. Si alguien lo matara le haría un favor al amo.- Remató, para despertar la ira de Bulgruz, o la risa de Tragrur. Con aquella simpleza, proyectando su voz hacia aquellos guardias, intentó generar un tumulto.*

Notas de juego

* uso mi rasgo de juglarías para probar el truco de la voz, rollo ventriloquía (en fin, la versión sencilla de lo que hace Gandalf con los trolls en el Hobbit).

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02/10/2023, 17:27
Director

Las dulces, comprensivas y maternales palabras de Miriel calmaron en el muchacho, que aflojó su prenda y le sonrió comprendiendo. El camino de la venganza no llegaba a buen fin y consumía al viajero, la mejor victoria contra la Sombra era no dejar que ésta lo afectara. Sonrió cariñosamente a la elfa, comprendiéndolo perfectamente. El futuro estaba en construir comunidades libres de aquella podredumbre. El muchacho sintió que incluso comprendía a Geb, podía empatizar con él, aunque le seguía pareciendo horrible como les había abandonado. Supuso que la desesperación había guiado su camino. Incluso sintió lástima por el pobre bardo. 

Pergueñaron planes en la oscuridad de aquella húmeda celda, hablando entre susurros para evitar que los orcos les escucharan y deseando desesperadamente que el ratón que había enviado Vanwa a la búsqueda de una salida regresara con buenas nuevas. Pero el roedor no regresó aquel día. Hacia el final de la tarde, o de lo que ellos suponían que debía ser la tarde, Vanwa intentó provocar una gresca entre los orcos, imitando las voces de uno para dedicarle tras palabras a otro. Los orcos. El plan funcionó, pues los ánimos se caldearon rápidamente, acusándose unos a otros de ser unos mentirosos. Sin embargo, algo provocó que los orcos volvieran a la serenidad que mantenían antes del conflicto y todo quedase en feas miradas dirigidas de unos a otros. Tal vez algún jefe pasó por allí cerca y no les quedó más remedio que guardar las rencillas para luego. 

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02/10/2023, 17:55
Geb

Poco después vieron a Geb regresar a la zona de las celdas. El bardo lucía ahora una armadura de calidad y se encontraba en compañía de una banda de otros guardias crueles. Actuaba como si no conociera a nadie de las celdas, a pesar de que la gran mayoría eran sus antiguos vecinos. 

Mientras los guardias charlaban con los carceleros, Geb se dirigió a las celdas. Echando un vistazo en algunas y mandando callar a quienes susurraban a su paso. Cuando llegó hasta la que había sido su celda hasta aquel mismo día se detuvo para abroncar a Vanwa por estar demasiado pegado a los barrotes. ¿Habría sido él quien había desbaratado el plan de Vanwa? A finde cuentas había escuchado tretas parecidas cuando compartía celda con ellos. Sabía que el elfo sería capaz de algo así. Pero Geb sacó algo de su bolsillo y se lo ofreció discretamente al elfo. 

Toma, rápido —susurró—. Son medicinas para Aldor. Teníais razón —añadió después guiñándoles un ojo—, hay que hacer lo que uno puede por su pueblo. No soy un buen guerrero, pero puedo engañar a cualquiera. 

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02/10/2023, 21:48
Vanwa

Tomó el elfo las medicinas (si es que lo eran) de Geb y las ocultó con gesto rápido en sus bolsillos.

- ¿Cual es tu plan?- Le susurró lo más rápido que pudo, mirando por encima del hombro del bardo, no fuer a alertar a los orcos.- No es que acabara de confiar en él, pero quería saber más. Podía ser verdad lo que decía, pero también podía ser que traicionarles fuera el pago a Annatar por liberarlo. Sería muy propio del Enemigo obligarlo a traicionar a sus antiguos compañeros de la forma más vil posible. hacer crecer el mal en el bardo y la desesperación en ellos. Envenenar a Aldor por su propia mano encajaba demasiado bien con la forma de pensar del Enemigo.

Vanwa quería saber si en la mente del bardo existía un plan para escapar, pues empezaba a pensar que acababa de boicotear su propio plan para huir de allí.

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02/10/2023, 23:22
Miriel

Miriel sonrió ante el regreso de Geb con el orgullo y la satisfacción del pastor que ve regresar a la oveja que se había perdido. Ella no parecía albergar las dudas de Vanwa. Probablemente era un error en aquel lugar, pero mantenía la esperanza alta en que Geb realmente había elegido resistir a la Sombra y ayudarles desde el otro lado algo realmente arriesgado y arduo.

Entonces se recordó que todo aquello era producto de los deseos de la criatura atormentada que los sometía, lo que le hizo preguntarse si de nuevo esto sería algún tipo de prueba.

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03/10/2023, 09:12
Baldbrand

Los ojos de Baldbrand se cerraron como rendijas ante la aparición de Geb.

No se fiaba de nada ni de nadie que no fueran sus compañeros. El resto estaba sujeto al capricho de su odioso torturador.

A pesar de que la frustración y la impotencia había hecho algo de mella en él, tenía bien presentes las palabras de la Dama Elfa. Se esforzaba por recordarlas de tanto en tanto, de ver su rostro dolorido y su actitud luchadora. De alguna forma, aquello le servía de inspiración. De guía.

Si ella estaba luchando contra aquel ¿espectro? él no sería menos.

Sin saber muy bien porqué recordó las lecciones que su padre le diera cuando era niño y salían a cazar por las Montañas del Bosque para alimentar a la familia. "Paciencia Baldbrand. La paciencia es la clave. Saber dar el golpe definitivo y llevar la felicidad a la familia".

Eso es lo que tenía que hacer.

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04/10/2023, 18:16
Geb

Es bastante difícil salir de aquí —lanzó una mirada a ambos lados donde había varias celdas contiguas, y probablemente hubiera muchas más en niveles más profundos, las mazmorras de Dol Guldur eran interminables, suficientes para albergar a toda la ciudad—, pero tenemos que sacarlos a todos. O al menos intentarlo. La mayoría de Haycombe está aquí abajo. Pero no será fácil, amigos, tras esas puertas hay un centenar de guardias que patrullan incansables las estancias, y más arriba se está congregando un numeroso ejército. Hablan de atacar el norte y esclavizar a todos los pueblos que viven en las faldas de las montañas. Pero tal vez pueda... dar una falsa alarma. Hacer creer que un ejército nos rodea y que las cosas se alteren un buen rato. Tal vez en medio del caos pueda escapar cuanta más gente mejor. 

El bardo susurraba todo aquello ajeno a las sospechas que Vanwa tenía sobre sus intenciones, ajeno a que Baldbrand no se fiara ni un ápice de él y también a la orgullosa mirada de Miriel y a los pensamientos que les decían que aquello solo era una especie de ilusión. 

Todavia no me han confiado las llaves. Pero he visto dónde las guardan, quizá pueda robarlas y abrir las celdas cuando sea el momento.