Partida Rol por web

Los secretos de "El Roblón"

Donde mora el Ojáncano

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09/04/2015, 16:08
Lucio "Uzo"

No sabía exactamente qué había pasado más allá. Lucio estaba en un lado, y le entraron ganas de llorar cuando aquel enorme ojáncano tiró de la raíz de la pared. Era como las enormes broncas de su tía a su querido primito, el de las bromas, pero en otra y más gran medida... Giró la cabeza y vió a Panes y la Moluca dirigirse hacia donde había caído el huevo que, por sopresa, se había desprendido de ¿la caja abierta?

A Uzo le soprendió un poco tras tanta tensión allí presente. No obstante, intentó esconderse tras una roca grande, esperando que el ojáncano se calmase.

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09/04/2015, 19:49
Guillermo

A riesgo de su integridad física Guillermo lanzó la piedra que le quedaba en la mano contra el monstruo y luego saltó decidido a recuperar el huevo. Supo que se la jugaba con esa maniobra así que, medio agachado y en zigzag intentó recuperar el huevo antes de que terminara destrozado o tapado por el ataque furibundo del Ojáncano.

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20/04/2015, 01:11
Director

De nada sirvió el salto de Guillermo para salvar el huevo, pues mientras este estaba moviéndose hacia él el huevo ya había caído detrás de las rocas. Esto únicamente se aplicaba al huevo, puesto que, de no haber realizado aquel movimiento, el orondo muchachillo hubiese muerto, casi seguro, bajo la zarpa del ojáncano.
Uzo por su parte se había quedado paralizado, cerca del ojáncano, que se había puesto a cuatro patas para evitar golpear su cabeza contra el suelo: el intento de aplastar con la mano a aquel molesto insecto que era el niño había fracasado...pero tenía a un niño más pequeño aún a menos de medio metro de su peluda cara llena de dientes afilados.
Panes se había acercado al huevo, mientras Alicia miraba a todos lados buscando una salida cuando de pronto, una pequeña exclamación del niño le hizo volverse: el huevo estaba intacto. Había caído al suelo pero no se había roto ¿por qué? El misterio quedó rápidamente resuelto -al menos para Panes, Lucia y Guillermo, que estaban más cerca- cuando vieron que el huevo se movía lentamente, palpitando como un corazón. Más que una cáscara de huevo aquello parecía algo gelatinoso...y había algo dentro que parecía luchar por salir. 
Y si aquello salía no tendrían salida puesto que, como les habían contado, el basilisco era igual de poderoso al nacer que en su etapa adulta. Por no hablar que, si salía del huevo no podrían comerlo...
El rugido del Ojáncano tratando de levantarse de nuevo despeinó al pequeño Uzo recordando a todos que tenían unos pocos segundos para actuar...además los niños estaban cansados, cada vez más cansados y, aunque la adrenalina aliviaba los picores de la maldición, estos parecían ir en aumento.
 

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22/04/2015, 09:56
Lucio "Uzo"

Uzo, sin saber qué hacer, miró de nuevo hacia arriba. Por los pelos aquel monstruo no le aplastó. Sintió ganas de llorar, y muchas, pero su pequeño instinto le hizo armarse de valor e ir agazapado, casi como un animal de cuatro patas, hasta donde estaban sus compañeros. Entonces comprobó que el huevo estaba intacto, y lo que es más: ¡se movía!

Va a nacer -pensó el alto el chavalín-... ¿qué podemos hacer? Si nace no podremos curarnos, ¿no?

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27/04/2015, 10:15
Alicia

La niña miro a un lado y a otro. ¿Qué hacemos? ¿Qué hay que hacer ahora? ¿hay que romper el huevo? La Anjana no les habían explicado que tenían que hacer, solo sabía que había que comerse el huevo ¿pero cómo? Alicia no lo pregunto porque se imaginaba que el huevo seria como el de una gallina, solo habría que romper la cascara y sorber el contenido, pero este era totalmente diferente. ¿Tendremos que comerlo como si fuera una gominola?

Primero deberíamos de buscar una salida, y escapar con el huevo, luego ya pensaremos que hacemos con él. La niña comenzó a correr de un lado a otro buscando la salida de la cueva, sabía que en todas las guaridas de los malos siempre había una puerta secreta o puerta trasera por la que escapar, ahora tenía que encontrarla.

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30/04/2015, 09:28
Alicia

Notas de juego

¿Podría gastar una taba blanca para “encontrar” la puerta secreta?

MASTER: No...las tabas blancas son tabas de inocencia, son tabas de hacer reales las cosas en las que crees. En todo caso tu roleas una acción y yo te digo si debes o no gastar tabas blancas Decidir que tiene que haber una puerta secreta porque sí no es una cuestión de "inocencia". ;)

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01/05/2015, 14:48
Lucía

Lucía miraba de manera hipnótica aquel huevo palpitante, escuchando a medias lo que decía Alicia.

Pero... pero si no lo comemos ya igual no nos da tiempo después ¿no? Eso... —Señaló con un dedo tembloroso al huevo—. Se está moviendo y seguro que de él nacerá algo, ¿tendremos entonces que cocinarlo?

Cada vez estaba más convencida que aquello terminaría muy mal. Por una parte el Ojáncano enfadado que no les dejaría escapar, la cueva sin salida alguna y aquel huevo, que supuestamente era su salvación, estaba a punto de eclosionar para sacar sabe dios el qué.

¿Tendremos que cocinarlo?

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06/05/2015, 01:08
José Sánchez "Panes"

¡¡EL PELO DEL OJÁNCANO!! HAY QUE ARRANCÁRSELO— La voz de Panes resonó por la cueva mientras sostenía el palpitante huevo ¿estarían a punto de salir las crías?¿O era tan solo una característica del huevo. Sin embargo...para coger el huevo Panes había tenido que soltar a la Garduña, que para sorpresa de todos no era sino una marta algo enfadada y sucia. Al ver el ojáncano el animal erizó sus gruesos pelos y trepando por encima de panes se enganchó a su pelo, de su pelo saltó a un trozo de musgo que había a un par de metros por encima de los niños y se escurrió por un hueco entre dos piedras. Por el mismo sitio por el que había venido desapareció.

Notas de juego

-PNJTIZADO-
 

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06/05/2015, 01:14
Director

Guillermo que se había caído al intentar coger el huevo se giró al oír el grito de su compañero y abrió los ojos hasta que se le quedaron del tamaño de dos platos. La mano del Ojáncano, quien se había despejado, avanzaba hacia el, dispuesto a agarrarlo o desgarrarlo. Poco le importaba al monstruoso ser.

Notas de juego

ANTES DE QUE POSTÉEIS.

RECORDAD que no es necesario que me pidáis permiso para usar tabas. Vosotros describís acción y yo digo lo que os toca gastar ;)

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06/05/2015, 13:38
Lucía

Entre los gritos de unos, los golpes de otro, el huevo que no sabían como comérselo, Lucía estaba convencida que no tenían salvación posible. Cerró con fuerza los ojos, intentando de esa forma escapar de aquella realidad, quizás si ella no veía es que nada existía. Pero no, el jaleo seguía a su alrededor. De pronto comenzó a cantar. Al principio muy suave y con la voz temblorosa por el miedo, pero poco a poco fue subiendo el volumen. Siempre había escuchado a sus padres decir que la música amansaba a las fieras, quizás fuera verdad y el Ojáncano se dormía si ella cantaba mucho. Deseó con todas sus fuerzas que la Anjana la ayudara con su dulce voz y que el Musgoso la acompañara con su flauta.

Cantó y cantó la canción de cuna que le cantaba su abuela. Y su voz iba subiendo de volumen.

 ♫♪♫ Canta, pajarillo
de color añil;
que mi niño,
no quiere dormir.

Canta, pajarillo
de color añil;
que mi niño
quiere dormir.
♫♪♫

Notas de juego

MASTER: estaba esperando a que alguien más respondiese antes de decirlo, pero gastas una taba blanca :P. Ahora te la quito

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11/05/2015, 12:57
Alicia

¡Rápido! Que alguien coja el huevo. ¡Hay que salir! ¿Pero por dónde? La entrada estaba bloqueada. La niña recordó las películas que veía su hermana donde los aventureros se quedaban atrapados dentro de la guarida del malo y siempre conseguían huir por un pasadizo secreto. Seguro que la guarida del Ojacano tiene otra salida, una salida secreta que se activará con un moviendo un libro. Pero el Ojancano no tenía ninguna biblioteca llena de libros como el Dr. Frankenstein o Drácula, entonces vio una roca que sobresalía de una de las paredes de forma extraña. Seguro que es la palanca para la puerta secreta. Pensó mientras tiraba de la extraña roca.

Notas de juego

Gasto una taba blanca

Master. Repito:yo os digo si os toca gastar o no ¬¬

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11/05/2015, 21:52
Guillermo

Tras escuchar a Alicia Guillermo abandonó su parálisis y se lanzó como un poseso a por el huevo. Poco más quedaba ya por hacer ya en esa cueva visto que el monstruo era  casi invencible. Mejor no pensar como iban a lograr escapar pero al menos que fuera con el huevo.

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12/05/2015, 11:22
Lucio "Uzo"

Panes tenía el huevo en la mano, por fín. Y Guillermo parecía no darse cuenta de que lo tenía. Lucía, por su parte, dudaba si habría que cocinarlo o no, ¡Por supuesto! ¿O es que se lo comerían crudo? Uzo recordaba también aquellas guarrerías que su primo del pueblo a veces hacía con su hermano mayor: apostar el tragarse un huevo tras romperlo si uno no se atrevía a hacer algo (como coger con las manos una araña o cosas así).

Aquello era asqueroso, y mientras Uzo lo pensaba veía cómo la mano del ojáncano viajaba tras Guillermo.

¡Guillermo! -le gritó el pequeño-, ¡que el huevo lo tiene Panes! ¡Huye! -pues veía la enorme zarpa tras los pasos de su amigo-. Luego Uzo vió a Alicia buscar algo en la pared. ¿Buscaría algún botón o algo así?

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12/05/2015, 19:32
José Sánchez "Panes"

Por fin tenían el huevo, el pequeño José lo tenía entre sus manos, pero de nada serviría si no conseguían salir de allí con él. El Ojáncano se había recuperado y volvía a ser un enorme peligro.

El niño decidió que lo mejor que podía hacer era correr en la dirección contraria a la que iban Guillermo y el Ojáncano.

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13/05/2015, 12:26
Director

De pronto, la cueva se convirtió en un gallinero. Mientras el Ojáncano le perseguía, Guillermo parecía querer placar a Panes para coger el huevo, Alicia rebuscaba entre las paredes una entrada secreta: en su convención de que de alguna forma tenía que entrar el monstruo, había olvidado que el Ojáncano entraba por la puerta principal, ahora derrumbada. Panes huía de Guillermo, Uzo observaba todo lo que ocurría dando saltitos y Lucía...bueno Lucía se había puesto a cantar.

Todo sucedió muy rápido. El Ojáncano rasgó el aire alcanzando a Guillermo, aunque solo consiguió romperle la camiseta, Alicia encontró no una salida, pero si un hueco en la roca tapado por zarzas, que era estupendo para esconderse (aunque solo podía entrar un niño), mientras tanto Panes se había unido en su carrera a Uzo y se quedaron completamente alucinados cuando vieron que, hipnotizado, el Ojáncano había dejado de perseguir a Guillermo y estaba mirando a Lucia con los ojos mediocerrados. Con su canción la niña parecía estar durmiéndolo.

 

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22/05/2015, 17:32
Lucio "Uzo"

El pequeño Uzo fue dando cada vez menos pasos. "¡Madre mía!", seguro que pensaba. Su amiga había hecho dormir a aquel ojáncano. Era como si con un pequeño trozo de carne hubieras aplacado a una manada entera de leones corriendo tras de tí. Le señalé con el dedo a Panes puesto en la boca, para que no hiciera ruido. Al tiempo pensó: "no dejes de cantar, Lucía!"

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24/05/2015, 13:38
José Sánchez "Panes"

El pequeño Panes detuvo su frenética carrera en cuanto se percató de que la canción de cuna de Lucía había comenzado a hipnotizar al monstruo.

El niño pensó que no tendría otra oportunidad como aquella. Le entregó el huevo a Uzo y despacio, con todo el cuidado del mundo, tratando de hacer el menor ruido posible, comenzó a caminar por la cueva. Tratando en un primer momento de colocarse a espaldas del Ojáncano, para una vez fuera de su campo de visión comenzar un lento avance hacía él.

Confiaba en que Lucia pudiera mantener la canción el tiempo suficiente para acercarse al Ojáncano y poder arrancarle la cana que había en su barba.

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25/05/2015, 16:25
Alicia

La niña vio como el huevo cambiaba de manos y con varios gestos le indico a Uzio el pequeño escondite, podía guardase hay con el huevo.  Después la niña comenzó a caminar hacia la entrada, tenía que haber alguna manera de huir de la cueva, si no de poco serviría tener el huevo.

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25/05/2015, 21:21
Lucía

Mientras cantaba, Lucía se mantenía con los ojos cerrados, pensando que quizás de aquella forma pudiera conseguir que su canción tuviera más efecto sobre el Ojáncano, aunque de esa forma no viera lo que ocurría a su alrededor. Esperaba que, de un momento a otro, el horrible ser le acabara dando un buen golpe pero, para su sorpresa, no escuchó ruido alguno, sólo el sonido de su voz que seguía llenando aquella maldita cueva.

Se atrevió a abrir un poco los ojos y pudo comprobar perpleja, que su canción había surtido efecto en el Ojáncano. Por unos leves instantes su voz pareció romperse por la emoción, aquella era una oportunidad que no podían dejar escapar pero, cuando se dio cuenta que si dejaba de cantar, el esfuerzo no serviría para nada. Así que, redobló su esfuerzo y siguió cantando una y otra vez la nana, esperando que sus amigos pudieran conseguir el pelo blanco que necesitaban.

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28/05/2015, 16:11
Guillermo

Guillermo contempló con pánico los restos de su camiseta desgarrada por el Ojáncano. Había faltado un pelo para que le afeitara en seco, por suerte para él y sus compañeros la tonada de Lucía parecía surtir efecto. Con el monstruo medio amodorrado Guillermo se movió lenta, muy lentamente hacia él en busca del famoso pelo blanco. Recordó aquellas películas del Oeste con los apaches moviéndose como serpientes, reptando por el suelo. Guillermo se fue acercando como un indio, sin mover una sola piedra ni romper una sola ramita, su objetivo: arrancar el pelo blanco del Ojáncano.