Partida Rol por web

- ¿Conoces bien como funciona? No sé si es muy buena idea llevar con nosotros un demonio en un contenedor. -comentó Sicho sin apartar la mirada de la pared.

Mientras hablaba, examinaba minuciosamente uno de los muros cercanos al altar, fijándose en las juntas entre los ladrillos.

- No conozco nada bien cómo funciona este tipo de magia, pero si está controlado y al resto le parece bien... No me gustaría que aparezca un demonio o cualquier alma que esté ahí atrapada cuando menos nos lo esperamos.

- Estoy de acuerdo con Myrmex en que esa piedra no debe quedarse aquí. Siempre y cuando llevarla con nosotros signifique entregarla en el gremio y olvidarnos ella. No sería conveniente llevársela de vuelta a esa gentuza cuando vayamos tras ellos. Por no hablar de lo que debe pesar....- dije rascándome la barba mientras seguía buscando algo que me llamase la atención.

¿Cuál sería el mejor sitio para guardar unos libros o pergaminos para tenerlos a mano, que no se deterioren y que nadie los pueda encontrar?

Los demonios, esos seres que solo merecen que terminen con sus vidas. Los dioses no aceptan entes así en la tierra, y ya que ellos no pueden actuar, es mi labor erradicarlos. De todos modos, iré con cuidado.

 - No me hace ninguna gracia portar un demonio o similar, preferiría destruirlo, aunque no sabemos que pasaría. En ese caso mejor que lo custodiemos nosotros para que nadie pueda liberar a un engendro así en este mundo.

Ya que Sicho miró por las paredes yo me decidí a ir a mirar en las improvisadas camas y las numerosas velas, sin mucha esperanza, pero nunca se sabe.

Cuando terminé e acerqué a la piedra para estar seguro que quien la guardase no iba a hacer tonterías con ella. Si es posible, la portaría yo mismo.

Yo no la cargaría ahora mientras bajamos. Seria peligroso que cayera en manos no deseadas. Podremos recuperarla al salir, u ocultarla en algún lugar.

Tampoco era partidario de cargar con un posible demonio encima. La magia y esas cosas no me gustaban demasiado.

Al escuchar al gnomo sobre los documentos que podria haber ocultos, intensifique mi búsqueda a ver si localizaba algún hueco en las paredes o algún resorte que identificara alguna puerta oculta.

- Yo estoy con Kai, creo que entregarla en el gremio es la mejor opción. -dijo mirando al enano y asintiendo- Ellos tendrán algún método o algún lugar donde custodiar la piedra con seguridad. Al fin y al cabo, esta investigación es suya. No creo que aprueben mucho si actuamos por nuestra cuenta.

 El mediano se quedó mirando varios segundos a las escrituras de la pared y las señaló.

- ¿Ninguno de vosotros comprendéis este tipo de escritura? Quizá lo que esté escrito aquí pueda darnos alguna pista.

El fragmento de Khyber brillaba con su propia luz en su altar. Extrañas runas flotaban en su interior y si vuestra mirada rondaba demasiado tiempo por su superficie, podíais notar una extraña sensación, como si algo os tirara hacia ella, como si necesitarais acercaros mas y mas.

Hasta que una sombra cruzaba vuestros ojos, algo terrorífico retorciéndose entre sus luces pero imposible de observar directamente. Una presencia que os provocaba un desagradable escalofrío.

Las palabras del mediano os llamaron la atención. -¡Aquí!-

El pequeño hombretón encontró unas piedras rascadas y mas pulidas que las demás, y después de hurgar un poco con la hoja de alguna arma, logró que la piedra saltara y dejara al descubierto un hueco repleto de pergaminos.

Unidos con viejos cordeles de cuero (mejor no preguntar de que tipo de piel), había un fajo que se podría asemejar a un improvisado libro de rituales. Seguramente detallaba lo que los cultistas usaban en esta habitación y quizá seria útil para alguien como Myrmex.

Otros pergaminos detallaban mapas y uno de los fajos parecía ser una especie de diario mal garabateado por alguien que no debía estar muy cuerdo.

En el fondo del agujero había varios botes de cerámica, pero al ojear su contenido os provocaba un cierto malestar. El primero estaba lleno de dientes ... los demás 3 botes, no sabíais si realmente os interesaba saber que contenían.

Me acerqué al compartimiento que había descubierto Sicho y cogí uno de aquellos pergaminos y lo abrí. Lo cogí con cuidado, tenía miedo de que pudieran deshacerse con el contacto. A saber cuanto tiempo habían estado allí ocultos.

Desplegué el pergamino y observé que se trataba de un mapa. Intenté averiguar a qué parte del mundo hacía referencia. Las líneas de montañas me resultaban conocidas, pero necesitaba algo más de luz para poder determinarlo con exactitud.

El mapa corresponde a los Paramos Sombríos, tierra ancestral de los orcos y a mas de mil millas de distancia de Sharn.

Reconocí el lugar. Los Páramos Sombríos. No sabía por qué había en aquel lugar un mapa de un lugar a una distancia tan grande de aquí. ¿Qué se pretendía almacenar en aquel sitio? Intenté recordar qué sabái de aquel recóndito lugar. La verdad es que no había llegado nunca tan lejos, pero algo habría escuchado en mis viajes.

Myrmex no dejaba de sonreír cuando Sicho descubrió aquel compartimento secreto que reveló nuevos objetos y pistas. Era como un niño observando un espectáculo de títeres. 

-Estupendo, estupendo. Veamos qué podemos averiguar...-dijo mientras pasaba las hojas del diario rápidamente. 

De lo encontrado en aquel boquete secreto había poco que pudiera conocer. Lo único en lo que podría ayudar quizás fuera en ojear el mapa. 

Se acercó a Threkor para ver si le sonada de algo. 

Había ya pasado una hora desde que habíais llegado al lugar. El mapa parecía una parte del puzzle que no tenia mucho sentido, había varios puntos destacados, cruces y rallas, como si alguien lo hubiera estudiado a lo largo del tiempo, pero para vosotros no tenia mucho sentido. 

EL diario por su parte era largo y tedioso, decenas y decenas de paginas mal garabateadas y a mal pulso que comentaban la vida de alguien que sintió la llamada del Dragon Inferior. Encontrar algo que pudiera seros útil, una pista o orientación de hacia donde habían huido, no era una tarea tan fácil como abrir la ultima pagina y leer.

De hecho la ultima pagina hablaba de como arrancarle los dientes a alguien sin malmeter el marfil de estos.

El funcionario del gremio que os había acompañado avanzó entre la sala con cara de asquete como vigilando que no fuera a pisar un ojo o una entraña. Se notaba que no estaba precisamente cómodo en ese lugar.

-Esto, si creéis que ya habéis encontrado alguna pista, podríamos volver a la superficie.-

-El gremio tiene bibliotecas y tranquilas salas donde podréis estudiar esos pergam ... ¿o dios mio son de piel humana? ... donde podréis estudiar "eso" con mas ... comodidad.-

Se sacó un pañuelo y se secó el sudor de la frente.

Myrmex asintió a las palabras del funcionario.

-Me parece bien. Al igual que el herrero necesita una forja, el académico necesita una biblioteca para hacer un buen trabajo. 

Por lo que al gnomo respectaba, ya habían hecho un buen trabajo en su exploración de las profundidades. Se preparó para partir cuando sus compañeros estuviesen listos.

No había conseguido más información sobre el mapa, así que lo enrollé para una investigación más exhaustiva en la biblioteca. Miré alrededor de la sala para ver si se nos había quedado algo por mirar, pero parecía que entre todos habíamos revisado bien toda la sala.

Sí. Volvamos a la superficie. Me gustaría encontrar más información sobre estos mapas.

Judge llevaba un buen rato mirando desde la distancia el resto inspeccionar el mapa, el diario, la escritura. Echó un ojo por encima pero nada de aquello le era familiar, como si estuviese casi en otro mundo, pero sin embargo estaba pasando bajo sus pies.

- Bien, tal vez encontremos en la estantería más recondita de la biblioteca algo que explique todo esto. -  Dijo con cara de estar poco convencido de sus palabras siquiera.

Casi sin esperar a que el resto dijera su opinión ya empezó a andar hacia la salida alejandose de todo este enigma que se le había planteado.

Ya estaba todo dicho y decidido, no había motivo para seguir allí abajo. Kai se puso en marcha hacia la salida cuando se acordó de que se estaban dejando algo atrás. Se giró y dirigiéndose a sus compañeros dijo:

- Por cierto, ¿qué hay del pedrusco este? ¿alguno de vosotros cree que puede portarlo sin consecuencias? Yo no sé nada sobre él y no sé si es muy seguro tocarlo.

El mediano se acercó a Myrmex para observar el diario un poco más de cerca.

- Aquí debe haber muchísima información, ¿por qué olvidarían esto aquí? Todo esto no debe haberse escrito en un día...

Dirigiéndose a la salida, se giró hacia la piedra tras escuchar a Kai.

- ¡Muy cierto! Yo creo que deberíamos llevarlo con nosotros y entregarlo en el gremio. Myrmex o Judge creo que son los más indicados. Yo no me atrevo a llevar eso conmigo.

-Me parece bien entregar la piedra al gremio. Judge es un individuo justo y noble, así que no se me ocurre nadie mejor para custodiarla-dijo con una sonrisa.

Myrmex preferiría quedarse la piedra para sus estudios, pero era consciente del peligro que entrañaba, para él y para el grupo. Confió en que, si terminaban la misión con éxito, pudiera solicitar al gremio permiso para estudiarla.

Vuestro "guía" os llevaba de nuevo pasillos arriba para salir de las profundidades de Sharn, si bien erais conscientes de que había mucho mas allá abajo de lo que habíais visto y finalmente llegabais a la "superficie". Las callejuelas de barrios pobres e insalubres que antes apestaban ahora olían a aire fresco y rosas.

Os notabais sudados, con la ropa enganchada y sucios del rato que habíais llevado en los engranajes, era una atmósfera muy agobiante. 

Media hora mas tarde llegabais al gremio y os acompañaban a la bilbioteca mientras Judge aprovechaba para dejar la piedra con los responsables del gremio, que llamaron a enanos de la casa Kundarak para que lo guardaran en una de sus bóvedas de seguridad.

La biblioteca del gremio de era ni de lejos la mas grande de la ciudad, pero eso no quería decir que fuera menospreciable. Había no pocas estantería llenas de conocimientos y antiguos tomos.

Todo tipo de historias, estudios y expediciones que habían sido escritas y catalogadas a lo largo de muchos años y ahora os serviría a vosotros para intentar desvelar algunas de las dudas que teníais.

Y aún así era imposible preguntarse como serian las bibliotecas de la universidad de Morgrave, aquí en Sharn.

Quizá, si vuestra investigación no era fructífera en el gremio, podríais desplazaros hacia el distrito universitario y dar una visita a la famosa universidad. Incluso contratar a algún sabio si el conocimiento escapaba a vuestras mentes.