Partida Rol por web

Parece que hay varias carreteras. Además de las distintas rutas por tierra, podemos ir a Anasia y allí coger un barco. Tiro inteligencia para saber cuál es la ruta más segura. Uno de los intereses de Yabiz es la geografía , no sé si eso me da algún bonus.

Los exploradores abandonan Puertoeste por la carretera que lleva a Anasia y a los Reinos Elficos. El camino esta llena de gente que abandona la ciudad ante el temor a una guerra. El tráfico es lento, especialmente en las zonas cercanas a la ciudad en la que la carretera bordea la costa. Allí las naves del Dominio son claramente visibles, vigilando el paso.

La noche es más problemática, las posadas están llenas, y la caza y los víveres escasean. Demasiada gente ha salido de casa sin prepararse, y muchos no cenan nada.

Al día siguiente el viaje sigue la misma tónica, aunque al estar la ciudad más alejada y no verse ya los barcos del Dominio todo el mundo esta más tranquilo y a pesar del hambre y los kilómetros el humor en la carretera es mucho mejor.

Al mediodía del segundo día un grupo de gente se para a un lado del camino. Un acantilado en cuyo fondo se puede ver encallado una nave del Dominio, las velas rotas, varios mástiles rotos y lo que a la distancia parecen cadáveres sobre la cubierta.

Norm tenía sentimientos mezclados acerca de Puertoeste y de sus compañeros. Bueno, de algunos, con otros iría hasta el fin del mundo. 

Pero tenía que servir a su rey. Y su rey le había mandado trabajar con los exploradores grises... y en general, habían un buen servicio a los reinos del Oeste. Los reyes eran importantes. ¿Que pasaría si una región de Galea, por ejemplo una región portuaria en la que se hubiera invertido más que en ninguna otra, quisiera más privilegios y separarse, para vender a sus ciudadanos a la Llama y a la Oscuridad, debilitando el reino? Pues que el Rey intervendría y salvaría a todos. Si, no había nada más importante que los reyes...

En esas cavilaciones se encontraba Norm mientras viajaba cuando se encontraron con una nave siniestrada del Dominio (por lo que parecía). 

—Me parece que deberíamos avanzar en sigilo para comprobar que ha pasado ahí... —dijo el arquero.

El grupo abandona el camino y se acerca al navío encallado. Pronto pueden ver los cadáveres con claridad: han sido devorados. Todos muestran mordiscos y hay extremidades sueltas como si las arrancaran.

De repente Flog y Yabiz (*) ven algo que se mueve por el rabillo del ojo. Una especie de rata humanoide del tamaño de un perro grande pero armada. Apenas la ven saltar unos segundos de un mástil a otro.

Desde la distancia la gente se asoma a ver que hacéis.

Bastia había avanzado en silencio durante la mayor parte del camino, las garras ligeramente apoyadas sobre las espadas enfundadas por si sucedía algún incidente con la masa de gente que huía con ellos pero ensimismada en sus pensamiento.

Había encontrado cierta paz en el templo al ayudar en las labores pero el deber había llamado con la llegada de Frank y su ayuda era requerida en otra parte.

Al ver el barco encallado y los cadaveres sobre la cubierta pero no superviviente pidiendo ayuda supuso que no había sido un fortuito accidente y desenfundó sus espadas mientras seguía a sus compañeros.

Varag habia estado tan ocupado cuidando enfermos que apenas habia visto al resto del grupo hasta que salieron de Puertoeste. Le habia sorprendido el asesinato de Alice, pero la real politik es lo que tenia. Solo esperaba que su mision no hubiese catalizado aquello, dadas las terribles consecuencias sobre la poblacion en el corto y largo plazo, segun las explicaciones de Frank.

Salir de la ciudad le habia permitido respirar y relajarse de nuevo. El resto parecian tambien mas relajados, especialmente Norm y Flog. Seguramente por dejar atras tanta miseria.

El orco escuchó a los goblins (*) y miró a los arqueros.

Quizas podriais obligarle a salir del barco? En tierra firme será más facil reducirlo. - al orco no le hacia mucha gracia tener que ir con su armadura a un barco destrozado, donde podia caerse al mar.

A Flog le pareció bien la idea de inspeccionar el barco. Con suerte encontrarían algún tesoro. Avanzó tomando la delantera para asegurarse de que no hubiese peligro, cuando divisó entre la arboladura del maltrecho barco una figura que se movía.

Sin levantar la voz señaló allá donde estaba para que sus compañeros la pudieran ver a su vez y sacó su arco.

Yabiz avanzó junto a Flog, tratando de hacerlo junto a cobertura para no resultar un blanco fácil ante posibles tiradores. Lo hacía por costumbre ya que no esperaba encontrarse defensores sino más bien carroñeros. Toda precaución era poca y si no, que se lo preguntasen a Alice Saddler.

Le extrañó no obstante que no hubiese ningún superviviente. Pensaba que debía quedar alguien de la tripulación para contar qué pasó y que ese alguien habría abandonado el barco. Así que buscó el rastro de alguna hoguera o huellas alejándose del naufragio. (15 y un +2 si en el rastro hay algo que se pueda oler)

—Tened cuidado y continuad el camino —dijo Norm a los que se asomaban. —Nada bueno puede salir de ese bote. —Norm no sabía distinguir las clases de barco incluso habiendo viajado más en barco que a pié en los últimos meses. 

Empuñó su arco y comenzó a acercarse con cautela, esperando que sus compañeros le siguieran. 

PORQUE ES HEROICO. 

No como ese-orco

Norm, tan heroico como cabeza de chorlito. O certero con el arco... Pero claro, para que quedarse en la distancia cuando podía arriesgar la vida. El orco puso una mano en el hombro del arquero, firme pero amistosa. 

Yo ire primero, Norm - le dijo con una sonrisa tapada por el casco - Tu prepara el arco para acabar con lo que sea que han visto.

El orco se adelantó a sus compañeros, hacha y escudo en ristre, y se acerco al naufragio con cuidado, escudriñando a ver si veía posibles enemigos.

Le caia bien, Norm. Un buen tipo. Seguramente fuese reciproco.

Yabiz avanza detrás de Varag, parapetándose tras él.