Partida Rol por web

El Escriba Autocnius comprueba que finalmente estan todos listos mientras añaden el equipo solicitado a sus pertenencias y amoldandose a estas mismas...

Conforme los ve listos y preparados, este les hace una reverencia sonriendo y haciendo un gesto de que le sigan.

"Bien Caballeros, haganme el favor de acompañarme si son tan amables, su transporte esta listo para partir..."

Conforme recita las palabras, este se dirige direccion de vuelta al elevador general para salir de la torre.

 Bueno, parece que tenemos que volver a enterrarnos bajo tierra, es una lástima porque este sitio es bonito. Todo sea por el bien del imperio...

Sigo al escriba Autocnius intentando quebrar el silencio incomodo, aunque no soy muy dado a las conversaciones normalmente.

Bueno, y de que tipo de mundo sois vosotros? Yo nací y me crié en las naves negras de la inquisición... A penas estoy acostumbrado a tener una gravedad normal.

Kerred acompaña sin dudar al escriba esperando lanzarse cuanto antes a la investigacion.

Compañero... cuando estemos solos hablaremos mejor... susurra el exarbite mientras revisa el estado de sus armas.

El joven rubio se acerca al extravagante individuo seducido por su comentario sobre las naves negras. No sentía envidia por el destino que a aquel pobre diablo le había tocado, pero si que le producía curiosidad.... y pensándolo detenidamente empezó a preguntarse si realmente vivir en una nave podría haber sido peor que lo que vivió el mismo en los niveles inferiores de la ciudad colmena de Kalikrox. Una vez al lado de Havelock le habla con tono bajo.

- Yo no soy de aquí, he llegado ayer a este planeta. Una odisea la que hemos pasado desde el espacio puerto hasta conocer al Señor Inquisidor Sarius. No obstante he vivido toda mi vida en una colmena... y ¿que tan diferente puede ser esta de la otra? creo que pronto Inquilia me responderá a esa pregunta. 

Siguiendo la marcha del escriba Guss se siente inquieto pensando en  lo que pueden encontrarse el día de hoy.

Espero que al menos nuestro transporte no sea un Quimera. Y si lo es, al menos que no nos asignen al mismo sargento de ayer. 

Autocnius les lleva de vuelta a uno de los elevadores por los cuales se tiene salida rapidamente al exterior.
Una vez alli, observan en el exterior las estupendas vistas panoramicas con las que se ven los inmensos parajes de luces y oscuridad envueltas en un halo rojizo por el fondo.
A su vez la enorme campana burbuja protectora que hace de luz diaria en la torre del gobernador, denota un puesto que muy pocos privilegiados tienen el orgullo de conocer y sentir en sus carnes.
Despues de unos minutos de travesia por las zonas de muelles de carga a varias decenas de metros de alto, emergen unos puentes donde unas plataformas sujetadas por enormes placas de ceramita soportan el peso de toda una artilleria imperial asi pues como varias Valkirias apostadas en 3 de las 5 plataformas.

En una de ellas se puede ver una barcaza gravitatoria armada con bastante armamento pesado en ella en popa y proa donde salen unas calaveras ornamentadas en un libro abierto a modo de relicario y asi pues un curioso artefacto en forma de cuadro de mandos con un parecido a un organo eclesiastico.

Autocnius comprueba sonriente que los servidores finalizan de respotar su vehiculo y muestra amablemente al grupo de acolitos a que suban a esta.

Este exclama...

"Bienvenidos a la Intolerante caballeros, la nave de asalto mas fantastica de Inquilia.!

 Quizás tiene razón Kerred... Ya tendremos tiempo de hablar eh, en algun momento supongo.

Luego, cuando veo que nos llevan a la Intolerante- Os sugiero de veras que os agarreis a algo camaradas. Yo he venido en esta nave y juraria que uno de los guardias tenia cara de estar a punto de echar el desayuno. Pero no os preocupeis, Autocnius conduce de maravilla... (que esté vivo lo demuestra, no?)

-Esperaba que no fuese un quimera lo que nos llevase a nuestro destino, pero esto sin duda supera todas mis expectativas- dice Guss contemplando interesado el artefacto -Desde luego no tenemos que preocuparnos por nuestra seguridad en el viaje, el emperador nos sonrie hoy permitiendonos partir en uno de sus vehículos mejor armados.

Guss aún se encuentra impresionado por la cantidad de armamento de la barcaza y no deja de preguntarse para que iban a necesitar semejante fuego de cobertura en un planeta como este. 

Es una pena que solo nos valga como transporte y que no podamos contar con su potencia de fuego allí abajo, pero desde luego anima el corazón pensar que al menos durante el viaje tendremos con que defendernos. 

 El asesino se acerca sigilo hacia Guss disimuladamente hasta quedar a su lado, una vez a su lado le habla en tono de confidencia.

-Aceptaste quedarte con la carta de nuestro Inquisidor, y eso es una gran responsabilidad, ahora estamos fuera y tenemos luz natural, cuando estemos en los niveles inferiores no tendremos tanta suerte, asi que quizas deberias ir pensando en descubrir sus secretos... Antes de que sea tarde.

La Barcaza coge asciende lentamente para posarse en una gravedad optima mientras Autocnius sonrie por la confianza que ha depositado Havelock en el.

A su vez enciende los motores de reaccion gravitica esperando a los acolitos le indique, de momento solo despega lentamente mientras espera y responde.

"Adonde les llevo Caballeros...?"

Buena pregunta Escriba... buena pregunta... ¿deberiamos ir directamente al objetivo o dar un rodeo y que nos dejaras a alguna distancia? 

Asi no es que seamos precisamente "discretos" ... comenta Kerred mientras sonrie.

- Tienes razón- responde Guss como para sus adentros, cuando Matahius se acerca a él.

- Es la primera desición que tomamos en grupo, parece un buen momento para poner nuestros pensamientos en común. ¿Que le parece señor Autocnius se prepara la partida mientras nosotros discutimos esta cuestión? 

Guss se aleja un poco del sitio de embarque y señala a sus compañeros para que se le unan al tiempo que introduce una mano en su gabardina y extrae la carta que obtuvieron en la mañana. Al principio tímidamente y luego cuando sus compañeros le rodean deja ver la carta por completo e intenta leer lo que la nota esconde.

Así que os dieron las instrucciones en una carta... yo no sabia eso, me enseñaron una proyección holográfica.
De hecho, ni siquiera he visto a Sarius, vosotros sí por lo que parece no?.- Acompaño a Guss con decisión-
Sea como sea Kerred, tienes razón. Lo mejor será que nos deje un poco más lejos de la zona donde debamos empezar a investigar y sigamos a pie. No creo que haya peligro por allí aún, pero... bueno, igualmente, alguien sabe cuanto hace de eso ahora? el tiempo podria ser vital para el desaparecido

Han simplemente sigue a los compañeros de la inquisición. - Yo vengo de la periferia. Un lugar bonito, si te gusta, claro. - han sabía con certeza que los mundos de la periferia eran caos comparados con los mundos de los adinerados siervos del Emperador.

Han sonrie al oir el comentario de Guss. - ¿Te gustan los vehículos Quimera, eh? Puedo hacer que te sientas como en uno... Jajajajaja. - Rie enseñando unas esposas.

Después de unos momentos vuelve a su templanza seria y observa, en corrillo junto con los nuevo compañeros, la carta.

Tranquilo Havelock, el Emperador es mas poderoso de lo que realmente nos creemos. Sino, no me estarías viendo ahora mismo.

 Mathaius cerro el circulo entorno a sus compañeros.

-La carta del inquisidor, parecia indicar que la viesemos a la luz, pero en el interior no habia suficiente... Tal vez aqui, si la vemos al trasluz descubramos el enigma.

Controla, siempre de reojo al escriba que les espera.

-En mi opinion desde luego lo mas sensato seria que nos dejara en la periferia de la zona y luego acercarnos. Llamaremos mucho menos la atención. Una vez alli antes de cualquier decision habra que realizar un reconocimiento de la zona.

Creeme, no es el poder del emperador lo que me hace dudar... sino sus intenciones...

Un escalofrio recorre mi espalda, si de algo siempre he tenido miedo es de ser lo bastante prescindible como psíquico y convertirme en la carnada de miles de sancionados que diariamente ofrecen sus almas voluntariamente a un sarcófago podrido.
No, sólo faltaria que despúes de estos sacrificios el poder del "emperador" fuera poco.

Intento que estos pensamientos no se reflejen a mi expresión y digo con rostro sombrio:
Perdonad si parezco inquieto compañeros, pero es mi primera mision sobre el terreno y sin supervisión.

Tras haberos bajado nuevamente del Intolerante y reunido en la otra punta del embarque de una manera un tanto peculiar, hace que Autocnius espere dudando con la Barcaza encendida pero con el lastre magnetico aun acoplado, esperando pacientemente vuestras ordenes...

Una vez en el sitio, Guss abre la carta dejando entrever que la letra aparece con la luz escrita en una tinta apenas legible y con montones de garabatos y dibujos escritos en un idioma apenas aun mas ilegible.
Abajo, al final de la carta hay un sello pegado del Inquisidor donde claramente finaliza el cordel, tras el parece como si estirando del mismo, este sello pudiera eliminarse por completo...

Uf que jeroglificos más raros... quizas tendriamos que tirar de ese cordel
Intento entender algo que me suene de este galimatias