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Los últimos días de Midgard

Acto II, Frigg: ¡¡Asgard!! ¡¡Esto es injusto!!

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24/11/2016, 16:36
Director

El peso del martillo, como si fuera de toneladas, impactó contra el suelo de Asgard, lejos del puente, muy cerca de la biblioteca donde había comenzado aquel día de locos. Los guardias acudieron deprisa, rodeándolas, sin explicarse bien que había ocurrido y como era posible aquella intromisión en la ciudad.

 ¡Todos creyeron que era un ataque después de tanto tiempo!

 Los ánimos estaban caldeados. Asgard recordaba.

 El martillo permanecía inmovil, mientras a su lado, las nietas del padre de todos yacían sentadas o arrodilladas, incluso mareadas, por aquel repentino viaje. Un viaje, se podría decir, por el espacio-tiempo.

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24/11/2016, 16:39
Atli

- ¡Mierda! Mis pantorrillas.

 Se quejó la menor con menos humor de lo habitual. Fue la primera en levantarse, seguramente, también fuese la más ágil, aunque la menos diestra en combate. - Mi espada se ha ido a la mierda.

 Anunció mirando el martillo con ojos golosos mientras tiraba a un lado la empuñadura quebrada de su arma. Se acercó abalanzándose sobre Mjolnir para tirar de él. 

 ¡Esta es mi oportunidad!

 Pero después de hacer dos vanos intentos, el martillo no se movió en absoluto.

 - ¡Bah!

 ¡Buscaré otra cosa para proteger al abuelo! - le gritó al martillo.

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24/11/2016, 16:43
Ellisiv

 Me acaricié la cabeza, algo consternada y con el ánimo bajo. Miré a los guardias que se agolpaban alrededor y simplemente los ignoré sin que mereciesen siquiera una mirada de condescendencia. Era el momento de incorporarse y razonar sobre lo que había ocurrido. Sentía la fuerza del guerrero en su interior preparada para la lucha, una lucha interrumpida por la cabezonería de su propio abuelo.

 Viejo tonto.

 - No tiene nada.

 Expresó mientras contemplaba los intentos idiotas y soberbios de su hermanita.

 - Ni su brazo. Ni su martillo. - Arrrrrrrrffff - Sacudí la cabeza terriblemente molesta. No dijo nada más, Frigg solía tener la iniciativa. Ellisiv estaba reconsiderando si hacer algo o simplemente aceptar la derrota y quedarse allí mientras su abuelo sufría una muerte innecesaria.

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24/11/2016, 17:18
Frigg

Frigg se levantó del suelo deprisa. Por supuesto no estaba herida, pero mantenía las manos en las rodillas, apretándoselas con fuerza. No le hacía falta mirar alrededor para saber dónde estaba.

Su pecho se agitaba con fuerza mientras cogía aire y lo soltaba soplando.

Después de unos pocos segundos de rechinar de dientes y de resoplar, liberó un grito furioso que podría oírse en cualquier parte de Asgard, y lo remarcó con un doble puñetazo en el suelo que abrió una grieta en el terreno.

Estaba Furiosa, Furiosa por no haber podido convencer a su abuelo, ni detenerlo. Probablemente para cuando volviesen ya estaría muerto, y si no lo estaba, tampoco iban a poder defenderle de Galactus, y ni siquiera estaría Mjolnir para defender al Padre de Todos.

¡Ellisiv! ¡Atli! Dijo, llamando su atención. No iba dirigida a ellas su furia, pero no era desde luego momento de contrariarla. Coged del brazo del abuelo y corred al puente del Arco Iris, yo me adelanto ya para hablar con él.

Miró a Mjolnir un momento.

Vamos... Solo para que Thor pueda defenderse...

Intentó levantarlo del suelo una vez. Si no funcionaba, correría... No, VOLARÍA, hacia el Puente, y regresaría a Midgard.

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24/11/2016, 20:54
Ellisiv

 Atli asintió y se apresuró a correr hacia el palacio de Asgard, estaba lejos, pero correría como alma que lleva el diablo. Estaba claro que podían moverse a velocidades vertiginosas, pero allí, todo era más limitado, y debían procurar no utilizar su poder divino a la ligera, incluso Atli entendía eso. Ellisiv alzaría la mano para decirle que esperase, pero no serviría de nada.

 Miró a su hermana Frigg, sin entender porque debían separarse.

 - ¿No es demasiado tarde?

 Le preguntó ahora que su hermana menor no podía oírlas.

 - Galactus es una fuerza primordial. No podremos derrotarlo sin matarlo. Si...eso es siquiera posible. - LE explicó observando su burdo intento de levantar el martillo.

 Frigg tiró con fuerza y decisión. El martillo permanecía inmóvil. 

 - Es por la situación. - Explicó Ellisiv. Negando.

 Entonces el martillo se movió un milímetro gracias a la fuerza de Frigg, a su voluntad, y después se movió arrastrado por el suelo. Realmente...¿Lo estaba consiguiendo?

 - Tal vez en otra ocasión. - dijo esperanzada cuando el martillo terminó por quedarse completamente quieto. - Él lo necesita más que nunca, y esa necesidad es mayor que la tuya. Aunque quieras llevárselo.

 Si lo levantases, le harías un flaco favor al abuelo. - Pues sólo puede existir un digno heredero del poder mjolnir, el que será llamado Thor.

 - Basta uno para recoger el brazo. - Espetó levantándose con premura. - Yo voy donde tu vayas.

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24/11/2016, 21:06
Heimdall

- Demasiada ira e impotencia para empuñar ´ese´ martillo. - Los guardias seguirían atónitos, pero sin duda, no verían a Heimdall presentarse ante las nietas del padre de todos. Heimdall había fallecido largo tiempo atrás, defendiendo Asgard de enemigos inimaginables al nivel de Galactus, al nivel del fin del universo, Heimdall había muerto defendiendo Asgard del mismísimo Ragnarok.

 Las nietas de Thor no lo conocerían, pero sin duda lo reconocerían. Su vestimenta, su profunda voz, la sabiduría en sus ojos. Parecía muy real, pero los guardias atavesaban su figura a medida que se dispersaban. Era un eco de un Dios pasado, era una ayuda más allá de lo material.

 - Sólo el elegido de Mjolnir puede empuñarlo. - asintió, sapiente - pero eso, ya lo sabías.

 Entonces.

 ¿Por qué estás tan desesperada como para querer arrebatarle el nombre y su título más longevo a tu abuelo?

 Preguntó mirando a Frigg. No necesitaba mirar a Ellisiv y, en todo momento, parecía que miraba a su alma, reconociendo incluso sentimientos que ni ellas mismas sabían que existían en su interior. No era quien para juzgarlas dignas o no, pero sí para verlo, para ser el eterno observador.

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25/11/2016, 11:14
Frigg

Frigg asintió al ver cómo Atli se iba. Esperaba que se consiguiera una espada por alguna parte, por si acaso hacía falta. No se lo había dicho, porque... Bueno. Contaba con que lo haría.

Entonces Ellisiv habló, y la propia Frigg se sorprendió, acelerándosele el corazón al ver que era capaz siquiera de arrastrar el martillo un metro. Miró a su hermana a los ojos.

No quiero ni intentar matar a Galactus. Ni salvar Midgard. Solo quiero salvar a Thor.

Entonces miró la aparición, sorprendidísima, tanto que se puso en pie de nuevo, abandonando la idea de coger a Mjolnir.

 - Demasiada ira e impotencia para empuñar ´ese´ martillo.  ¿Por qué estás tan desesperada como para querer arrebatarle el nombre y su título más longevo a tu abuelo?

Frigg negó con energía inmediatamente
No quiero quitarle nada. Solo llevarle su martillo. Thor está en peligro, y con él, Asgard entero. Aún no soy digna... de sustituirle. Le necesito. Como gobernante, y como abuelo Y puede que lo que queda de Universo. Está obsesionado con esa roca muerta, y está allí con Galactus... Pero eso ya lo sabías Dijo, parafraseándole. Quisiera convencerle de que volviese, de que se debe a Asgard antes que a Midgard, pero si quiere luchar... No es digno que luche manco y desarmado. Y tampoco voy a dejarle morir solo.

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25/11/2016, 16:49
Heimdall

- Aquel digno de Mjolnir puede llamarlo a voluntad. - le recordó.

Ellisiv no tardó en atacar cabos sueltos. - ¡Eso quiere decir que aún tenemos tiempo!

Heimdall simplemente asentiría. Luego señalaría con el brazo derecho extendido hacia palacio, justo donde Atli había ido a todo correr.

 - No interferiré en vuestra voluntad de luchar. - habló, con voz ronca y profunda, conociendo historia y secretos del aquel cosmos, y caminando sobre una línea muy delgada, sin querer intervenir demasiado en un futuro que se antojaba incierto. - Pero estáis aquí para no sufrir daño. - volvió a recordar, comprendiendo los actos del padre de todos.

 - Sois las diosas del trueno.

Y no será suficiente que luchéis juntas. De hecho, seríais un estorbo para vuestro abuelo. - sentenció, exponiendo la diferencia de poder entre las chicas y el anciano dios.

 - Y una parte considerable de esa diferencia está en vuestras armas.

 Tal vez no seáis dignas del poder de Thor. Pero sí dignas de otros emblemas que sirvieron hace tiempo y se han olvidado, ahora tratados como muestras de museo, como ecos de un pasado que puede llegar a olvidarse.

 No podéis detener el tiempo.

 No sois leyendas.

 Pero podéis buscar la ayuda de quien si lo es.

 Su mano seguía dirigiéndose al palacio, allí había, en efecto, legados del pasado, expuestos en sus pasillos y en cámaras cerradas, mas su mirada ahora se centraba en el martillo.

 Su imagen se dispersaba, anunciando que estaba a punto de desaparecer.

 - Le hacéis un flaco favor a vuestro abuelo corriendo a morir ante sus ojos.

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25/11/2016, 20:56
Frigg

Frigg quedó escuchando a Heimdall, sintiéndose bastante novata y torpe. ¡¡Cuánto tenia aún por aprender!! Por supuesto, Mjolnir no era el único arma legendaria de Asgard, y en momentos como aquél, si es que el abuelo decidía luchar -Cosa que le desaconsejaría hasta su último aliento- las necesitarían.

Ni Asgard ni el Universo podían permitirse perder al padre de Todos, y menos por una roca inerte.

Gracias, Heimdall. Por favor... Intenta hacerle entrar en razón, si puedes. Puede que en su momento lo valiera, pero lo que queda de Midgard hoy... No lo merece.

Miró a su hermana, y no hizo falta más. Ambas corrieron tanto como sus dones les permitían para llegar a aquella sala donde se guardaban las viejas glorias del pasado, que podrían salvar el presente y el futuro.

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02/12/2016, 22:53
Director

 Recorrieron los largos paseos de Asgard con dirección a palacio y a punto de llegar a aquel punto se encontraron con Atli que volvía a la carrera cargando algo muy brillante.

 Los asgardianos, ajenos a lo que ocurría, se echaban a un lado criticando el ímpetu de las muchachas. Los guardias llamaban al orden, pero sus reclamos se perdían ante la fuerza de la respiración y la adrenalina de las valerosas diosas del trueno.

 Tenían poco margen de tiempo, aunque tal vez eso aún no lo habían reflexionado lo suficiente.

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02/12/2016, 22:57
Atli

- ¡¡Frigg!! - llamó su hermanita con desesperación.

 Llevaba consigo el brazo del destructor. Era como el brazo de su abuelo, eso quería decir que era muy grande, pero era bastante más pesado. Es cierto que Atli tenía mucha fuerza, pero allí y siendo la menor, esa fuerza era la justa como para cargarlo.

 - ¡Tenemos que llevarselo al abuelo! - exclamé ofreciendoselo - ellisiv - llamó - Frigg - repitió - El abuelo no tiene su martillo ¡ni su brazo!

 ¿¡Qué va a pasar con él!?

 dijo suficientemente asustada como para generar preocupación en sus hermanas.

 - No será tan sencillo llevarnos esto de Asgard. ¡No nos dejarán llevarlo a través del puente! - Atli no mentía, si trataban de salir de allí con ese brazo sin que El Padre de Todos diese la orden el mismo destructor se activaría y trataría de aniquilarlas.

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03/12/2016, 14:21
Frigg

Frigg se topó con su hermana más pequeña, e inmediatamente cogió el brazo, sabiendo que a ella le pesaría bastante. También estaba tremendamente inquieta. El tiempo se terminaba, y no había demasiadas opciones ya para llevar el brazo a su abuelo, y ninguna para llevar a Mjolnir.

Lo se, lo se!!! Dijo, tratando de que Atli no le metiera más presión. Bastante nerviosa estaba.

Sin brazo y sin Mjolnir... Sacudió la cabeza. Viejo loco... Gruñó, pensando en el valor que le estaba quitando a Asgard y el que le estaba dando a aquella roca seca. Tendríamos que correr mucho para poder llegar al puente, y sobrevivir al Destructor mientras se abre. No va a ser nada fácil...

Tarde o temprano llamará al martillo, al menos tendrá algo.

Miró al martillo, aún clavado en el suelo.

Claro! El martillo!

Con el brazo a cuestas, corrió tanto como pudo hacia Mjolnir, sin dar explicaciones por el momento. En cuanto llegase, aferraría el brazo a Mjolnir, si es que llegaba a tiempo....

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05/12/2016, 16:39
Director

 Cuando Frigg forzó que la mano de aquel brazo de apariencia metálica, laminado y casi indestructible apretase con fuerza la empuñadura del martillo de Thor pudo sentir como el suelo temblaba ante el paso seguro y determinado de un artificio preparado para la defensa de los tesoros y armas de Asgard, de su pueblo y del trono.

 El destructor se detuvo frente al martillo. Le faltaba un brazo, que reposaba sobre Mjolnir. Sus cuencas metálicas vacias miraron hacia Frigg. Pero aquel ente no tenía la capacidad de hablar, ni tampoco razonaría con ellas.

 Algo se estaba activando en su interior, con un zumbido considerable.

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05/12/2016, 18:54
Frigg

Frigg empuñó su martillo. Aquella cosa querría recuperar su brazo a toda costa, y le iban a dar igual los motivos que tuvieran para desmontarle un brazo y unirlo a Mjolnir. Daba igual... era un simple robot estúpido, pero uno muy, muy poderoso.

Lo que faltaba... Sin mirar a sus hermanas, las habló.

Contengámosle hasta que el abuelo recoja a Mjolnir. Atli, ponte siempre a su espalda, Ellisiv, busca algún hueco cuando ataque! 

Dio un paso al frente, interponiéndose entre el Destructor y su brazo. Solo esperaba que Thor no tardase demasiado.

Tomó aire y esperó con estoicidad espartana la embestida, para contraatacar contra la cabeza.

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07/12/2016, 17:22
Atli

 Atli se remangó los brazos, aunque los llevaba al descubierto. Iba a atizarle con todas sus ganas. No tenía un arma, su espada se había quebrado, pero le bastaban los puños para entretenerle.

 Corrió a buena velocidad para rodearle, colocándose a su espalda y se preparó para atacar. Antes de lanzarse a melé contra él, su cabeza pensó en otro curso de acción. Aprovechando los cascotes que el martillo había creado al aterrizar allí con ellas, buscó una piedra suficientemente grande y puntiaguda y se la lanzó directamente a la cabeza.

 - ¡Toma esta!

 Gritó, como si aquello fuese el inicio de un buen juego. Nada más lejos de la realidad...

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07/12/2016, 17:25
Director

 El destructor se detuvo, con el brazo aún bajo y sin intención de recuperarlo sin más. Debía eliminar las amenazas antes y lo haría si era necesario. Las órdenes que pudiesen darle no servirían de nada, no obstante, podían suponer que no lucharía hasta matarlas. Pero sí hasta dejarlas malheridas, es decir, hasta que se rindiesen. Aquel golem era una criatura interesante, pero también un arma, un escudo, que pocos habían logrado traspasar. Aquellos que lo habían eran considerados leyendas.

 Al sentir la piedra golpeando su cabeza, un golpe que habría causado serios daños en un ser orgánico su interior brilló con un fulgor enérgico. No le importaba que los atacantes estuviesen situados a su espalda, en los flancos o en frente, no tenía puntos débiles.

 Su cabeza comenzaría a girar mientras cargaba su ataque. Sería demoledor...

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07/12/2016, 17:29
Ellisiv

- ¡Atli cuidado!

 Gritó Ellisiv con un chillido de absoluta preocupación. Ella a diferencia de sus ignorantes hermanas había leido sobre aquella criatura y sobre algunos de los héroes que se enfrentaron a ella. No iba a ser fácil.

 ¡No podemos vencerle!

 Se dijo apretando la mandíbula hasta que sus dientes crujieron.

 - ¡No soportarás el golpe! - fue pesimista, pero no podía reaccionar aún.

Atli, por su parte, se mostraba orgullosa por su puntería, con las manos sobre la cintura, despreocupada. Pronto saldría herida, aquella no era una actitud de combate adecuada. Estaba subestimando con creces a su adversario.

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07/12/2016, 23:01
Frigg

Frigg frunció el ceño

Idiota... gruñó. No hacía falta ser una erudita para darse cuenta de que con un cascote no iba a detener al Destructor.

¿Un cascote? ¿En serio? 

Dudaba entre dejar que Atli recibiera una pequeña lección por su estupidez, o detenerla y protegerla una vez más. Se decidió deprisa y corrió a apartar a su hermana pequeña de un empujón, para interponerse entre el ataque del Destructor y Atli.

¡Busca un arma, anda!!

Trataría de protegerse con su martillo, ya que escudo no tenía.

Esto va a doler... Mucho.

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12/12/2016, 21:12
Director

 ¡La descarga del destructor fue directa contra Frigg!

Una guerrera de su talla conseguiría interponer el martillo que absorbió buena parte de la energía, pero el haz era demasiado grande, notaba como todo ardía a su alrededor, su piel estaba a punto de derretirse, le ardían los ojos y sus músculos gemían para que aquella sobredosis de luz y poder se detuviese.

 Un golpe de Ellisiv en la cabeza desvió el rayo, que levantó de golpe la piedra del suelo y abrió una breca en un puente cercano hacia el vacío. Cuando el destructor fue consciente de que había daños colaterales detuvo el rayo. 

 En ese momento Frigg notó como el destructor no estaba tratando de matarla, había sufrido una buena descarga energética, pero su cuerpo se regeneró en pocos instantes para dejarle ofrecer algo de lucha a aquel defensor estúpido.

 Atli gritó tirada en el suelo por el empujón.

 - ¡Y yo que sé! - se quejó. - ¡no tengo mi espada! - negó - ¡y tampoco creo que sirviese de mucho! - eso también iba por las armas de sus hermanas.

 - Si pudiesemos acceder al arsenal sería otro cantar - un arsenal muy especial, un lugar al que sólo el padre de todos accedía - pero el destructor lo protege.

 Entonces....algo no cuadraba.

El destructor comenzó a cargar de nuevo su rayo, además, avanzó hacia Ellisiv para lanzar un fuerte puñetazo contra la hermana mediana. Logró esquivarlo mientras hacía que el destructor le diese la espalda a Frigg. Si no llamaba su atención pronto Ellisiv estaría en problemas. No era lo mismo una descarga inicial para medir el poder que una segunda para acabar con la amenaza, Frigg sabía que el destructor aprendía y se adaptaba.

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13/12/2016, 00:53
Frigg

WOOOOAAAAHHHHHHHHH!!!!!!! Gritó Frigg mientras el rayo la freía literalmente la carne y las ropas.

Se le cruzó por la mente que tal vez debía habérselo dejado a Atli. Era muy, muy doloroso, pero dudaba que eso fuese lo más duro que tenía. Cuando terminó el rayo momentáneamente, jadeó mientra se recomponía.

¡Ellisiv, Atli! ¡Buscad armas, yo lo entretengo! Esperaba que fuesen lo bastante astutas para saber a qué clase de armas se refería la mayor.

Entonces Frigg lanzó un poderoso martillazo contra la cabeza del Destructor, más para incordiarlo y llamar su atención que realmente herirlo. Su plan era colocarse entre el Destructor y algún edificio importante o valioso. Posiblemente no atacaría si previese que una esquiva por parte de la 'ladrona' iba a terminar con la destrucción de algo importante para Midgard.

Tras colocarse, empezó a balancear y a girar el martillo, provocando.

Eh, ¡Cabeza de lata! ¡Dispara ahora, venga!