Partida Rol por web

Todos estáis en casa descansando,  cada uno en su casa y a su manera, cuando inesperadamente, un sonido familiar, pero poco usual empieza a sonar por la casa, rápidamente os dais cuenta que se trata de la llamada de alerta que provenía de vuestras tarjetas de los Vengadores, activasteis la tarjeta, sabiendo que nunca antes habían contado con ustedes para una llamada de alerta, si para una reunión común, pero nunca para nada urgente, pues aun erais considerados futuras promesas,  al soltar el botón, la voz de Tony Stark algo metalizada, salió de la tarjeta, -“Vengadores, necesito que cojáis vuestras pertenencias y en menos de 6 horas os reunáis en la mansión, tengo algo grande entre manos para vosotros, no os puedo contar más por este medio, no es seguro ni para mi tecnología ocultar una información tan importante y secreta, ¡Vengadores uníos!”-, el mensaje se acaba y la luz deja de parpadear, de pronto una ansiedad se apodera de vosotros, nunca os habíais sentido tan importantes, nunca algo de tanta magnitud y secretismo se os había echado encima…

     Daniel miró la tarjeta incrédulo. Aunque se suponía que le habían reclutado para ésto, no tenía la certeza de que fueran a utilizar sus habilidades nunca. Mas bien pensó que lo habían hecho como una estrategia para mantenerle fuera de las calles y bajo control... pero ahí estaba, viendo parpadear aquel trozo de plástico y sin saber muy bien a lo que atenerse.

     Saliendo de su ensoñación, comenzó a prepararse con rapidez. Sus escasas pertenencias eran las de un hombre sin pasado, un puñado de efectos personales menores y de aseo. Nada de fotos, nada de recuerdos, solo elementos prácticos fáciles de substituir... y algunas armas. Tomó su katana y sus cuchillos y los colocó en sus fundas de forma que el vuelo de su larga gabardina los cubriese. Se miró al espejo y un rostro serio le devolvió la mirada. Su memoria seguía tan blanca como sus cabellos y comenzaba a preguntarse si todo ésto servirá de algo o iba a permanecer así para siempre. Chasqueando la lengua comenzó a moverse. No tenía sentido echarse atrás ahora, tenía mucho que hacer y que devolver por sus actos y solo una vida para ello.

     Con un ágil movimiento, salió por la ventana abierta apartando las cortinas y sus pies hicieron vibrar el entramado metálico de la escalera de incendios. Siempre que podía utilizaba su entorno para entrenar y afinar sus habilidades. Comenzó a bajar con rapidez y haciendo mucho menos ruido de lo que se podría esperar. Apoyando la mano sobre la baranda para coger impulso, saltó a la calle salvando la distancia del último piso. Según sus pies tocaron la calle comenzó a correr en dirección a la mansión de los Vengadores. No había tiempo que perder y en su carrera fue dejando atrás los sucios edificios, mientras avanzaba en pos de su destino.

Jay se encontraba en la fabrica abandonada en la que dormia desde que llego a Manhattan. El poco dinero que habia podido salvar de la catastrofe de la granja no le permitia ni pagar un motel barato. Los vengadores habian prometido hacerle un hueco en sus instalaciones pero aun no habia habido novedades. Cuando la tarjeta emitio el mensaje, jay se puso inmediatamente nervioso. los vengadores habian confiado en el al verlo sacar gente de el incendio de la semana pasada pero parece que iban a encargarle una mision oficial. los vengadores! Casi nada!

Jay dejo su barba a medio afeitar, se lavo la cara y respiro hondo. se dirigio a su maleta, que descansaba en una silla sin asiento, suspendida sobre los dos reposabrazos oxidados. En su interior, descansando, su uniforme cosmico. Jay se lo puso y al instante sintio el poder. Se coloco la mascara y el ya conocido baile de cifras alienigenas paso ante sus ojos. Cuando estuvo listo levanto rostro hacia la claraboya sin vidrios del techo y se imaginoo atravesandola. De repente cruzaba el cielo sobre el rio Hudson en direccion a la mansion.

Llega de la parada del bus al portal de su casa en una barriada pobre de las afueras, en un piso de alquiler con escalera de incendios por fuera, no encontro nada mas barato.

Abre la puerta del portal de su casa, entra, va cargada con las compras, sonriente, y con su uniforme de azafata puesto, hay mucha gente en la parada del bus, como todos los dias, tras la jornada de becaria que consiguio esta bastante cansada, pero hace bien su trabajo eso es lo que le ha dicho su jefe piensa ella.

Entonces, sube al septimo por las escaleras, pues no hay ascensor, lleva la bolsa de comida en brazos por donde asoma una lechuga, y su bolso, abre con otra llave la puerta de su casa es el ultimo piso y no hay mas pisos en ese rellano, mientras piensa en lo que ha hecho y en lo que ha aprendido, sabe ingles, entre otros idiomas, y se acuerda de una mujer que habia perdido una maleta y la hablaba en ingles.

Cierra la puerta con el pie, maulla un gatito negro junto a sus pies y se dirige a la cocina para ordenar la compra, en la cocina hay una ventana que da al patio de luces, ahi entra luz natural, luego, coge a su gatito, le acaricia y enciende la tele dejandose caer en el sofa suavemente, es interior el piso salvo el salon, que tiene una terraza soleada con plantas, y con vistas a las montañas.

En la tele no hay nada especial, sujeta el mando cambiando de canal mientras se escurre los zapatos con los pies, entonces, se levanta y se va a la cocina, deja al gatito en el suelo y le pone comidita mientras le hace mimos y mas mimos, sigue para terminar de ordenar alguna cosa de comida, mete una pizza 4 quesos en el congelador, es vegetariana.

Empieza a canturrear una peculiar cancioncilla egipcia que le viene a la mente y que suena como el canto de un rito religioso a los dioses y que su madre le cantaba cuando era pequeña para dormirla, y entonces, de pronto, oye un sonido - sera mi móvil - piensa sin dejar de canturrear.

- No, ese sonido no es de mi movil - deja de cantar, localiza el sonido guardando silencio descalza correteando por la casa - donde lo guarde? ah! ya! -  piensa, y al fin lo encuentra, señala con un dedo la cocina, el gatito toca con una patita en un cubo - mierda..., en el cubo de la ropa sucia ? - rebusca en la ropa, camisetas, blusas, ropa intima, mete la mano en el bolsillo de un pantalón vaquero - ay va que hace aqui, se me debio de olvidar - en su mano por fin esta una tarjeta con una luz parpadeante que se parece a una visa, pero algo mas peculiar - que raro nunca me habia sonado - oye la voz de un hombre de la tarjeta, mira el reloj digital de la cocina las 15:12 - 6 horas? en la mansión? a mi? mis pertenencias? pero si en la entrevista ni me miraron mucho, fue todo tan rapido... pues me tengo que duchar y cambiar de ropa no voy a ir con el uniforme de azafata jo¡ 

Se ducha, se viste, un vestido negro que a ella le gusta y unas sandalias, con los dedos pintados de verde, se arregla un poco, se peina, coge la mochila y la llena de ropa, y luego, lo mas rapido que puede coge su bolso, la tarjeta que le dieron junto con la tarjeta del bus, y mira al gatito, abre la puerta a toda prisa - no quiero llegar tarde... me llevo al gato...? - coge a su gatito y las llaves, sale - no me dejo nada? el movil... - mira en su bolsito y esta, junto con las tarjetas y un monedero, cierra la puerta dando todas las vueltas como si se fuera a ir de viaje o algo asi, y se dirige hacia la calle bajando a toda prisa las escaleras, esta nerviosa aunque no lo expresa exteriormente.

Llega a la parada del bus, tras mirar el recorrido del autobus, y va a pasar la tarjeta - ay va esta es la otra... - mira a la gente, se pone roja, pasa la del bus, se sienta, finalmente esta ya sola en el bus, no ha quedado nadie, baja y se dirige a un parque, y luego, mas calles, y a lo lejos esta la mansión.

Mira su reloj - uy las 5 de la tarde¡ estoy tan nerviosa que no tengo ni hambre y eso que no he comido, uf no me gusta llegar tarde, he tenido suerte no he tenido que esperar al bus - llega a la puerta y acerca un dedo al timbre de la puerta, es una casa de lujo impresionante. - La puerta es mejor que la de mi casa... seguro¡

Toma aliento, y cuando consigue mantenerse mas tranquila vuelve a llamar al timbre otra vez - nada... que raro... me habre confundido, o lo habre soñado? - se queda esperando a ver si abre alguien pensando en la ultima vez que estuvo aqui. - Fue muy rapido, una reunion en la que coinci con mas gente - recuerda la reunion, donde les convocaron por algo especial que tenian, ella no entendia a que se referian, y tampoco le doy importancia, cuando todos se marcharon, ella se fue tambien con aquella tarjeta pero como nunca mas la volvieron a llamar, se habia olvidado ya por completo de aquella historia... - ayyy... la otra vez no esperé tanto... - da un suspiro hablandose para si bajito, luego se queda de pie en el rellano de la escalinata de marmol blanco mirando el hermoso parque que esta justo al lado de la mansion aburrida de esperar de espaldas a la puerta...

Uno a uno vais llegando a la mansión, unos antes que otros, pero sin coincidir entre vosotros, todos tenéis la misma reacción al llegar a la puerta exterior, tocar el timbre y esperar… pasado unos instantes, os fijáis como la lente de la cámara que hay en el intercomunicador se abre, lo que os da a entender que alguien os observa, de pronto una voz sale desde el telefonillo,

 -“Muy buenas joven, solo debe usted pasar su tarjeta de Vengador por delante de la lente para que se abra la puerta”-, acto seguido, pasas la tarjeta por la lente y la maquina comienza una especie de lectura que dura menos de un segundo, la puerta se abre automáticamente acompañado de una voz mecánica, -“Bienvenido a la Mansión Vengador”-, avanzas por el jardín hasta la puerta de la entrada y al subir el último escalón, una de las hojas de madera la puerta principal se abre y tras ella se encuentra el mayordomo, quien os hace una reverencia inclinando la cabeza e invitándote a pasar con la mano que no sujeta el pomo de la puerta...

 -“Bienvenid@ a la mansión, mi nombre es Edwid Jarvis, mayordomo de los Vengadore, a su servicio..., os están esperando, están en la sala de reuniones.”-, Jarvis cierra la puerta y te hace una seña con su mano mostrándote el camino, -“Adelante joven, le acompañaré para indicarle el camino hasta la sala”-, camináis juntos por unos pasillos llenos de fotos y recuerdo de las hazañas y aventuras de los Vengadores, al doblar una esquina del pasillo, llegáis hasta una puerta de madera con forma de arqueada en la parte superior y con unos bonitos grabados de madera en las dos hojas de la puerta, -“Aquí es joven, si desea algo más, un gusto en servirle, sino, me retiro a seguir realizandos mis labores…”-

     Daniel estaba impresionado por el despliegue financiero que exigiría mantener una mansión así. Se fijó también en los dispositivos de apertura de la puerta e imaginó que todo el complejo estaría protegido por un sofisticado sistema de seguridad. Después de todo, la mansión de los Vengadores no era un simple club social. Asuntos secretos y portentosos se tratarían a diario, además de que las identidades secretas de los miembros debían protegerse, por no mencionar en la miriada de enemigos que querrían ver a todos y cada uno de ellos muerto.

     Al entrar en el recinto exterior de la mansión, su ojo experto buscó en cada rincón cámaras, dispositivos láser y otro tipo de defensas como armas automatizadas. Ésto fue mas por costumbre que por necesidad, ya que siempre evaluaba esas cosas allá donde iba. El como era capaz de distinguir cosas como aquellas y donde había recibido todo aquel misterioso entrenamiento era otro de los misterios de su pasado.

     Aceptó la cortesía del mayordomo con una asentimiento de cabeza. - Me llamo Daniel. Se presentó a su vez. - Aunque seguramente usted ya sabe quien soy. Siguió al hombre a través de las lujosas instalaciones hasta que se detuvieron frente a las puertas de la sala de reuniones. - No necesito nada, gracias. Contestó al ofrecimiento. Cuando Jarvis se hubo marchado, empujó las hojas de madera de la puerta para entrar en la sala con expresión seria. Las expectativas de lo que encontraría allí estaban muy altas.

Yasmina observa la mansión sin decir nada, pero ella nota que alguien la observa, la chica va cargada con sus pertenencias, y sigue pensando en si ella se ha dejado algo en casa, al fin, la joven cae en la cuenta pensando - me he dejado el pienso para el gato, ya sabia que me había dejado algo.

Cuando la jovencita pasa la tarjeta que tenia en su bolsito guardada como le indican y se abre la puerta, observa pensando - La Mansión Vengador, ya recuerdo... pero no tengo intención alguna de vengarme de nadie -, le vienen a la mente imágenes de su familia asesinada por las bombas, pero como es la guerra y esta fuera de su alcance, tampoco ella podía hacer nada para evitarlo. Yasmina observa el hermoso jardín que se extiende ante sí mientras piensa en su pasado, mira las rosas rojas y los jazmines, las azucenas y los claveles, entre otras muchas flores, pero tanta belleza choca con la fealdad de la guerra en sus recuerdos, el polvo, la sangre, los gritos de los niños... y ese contraste la hace sentir aun mas desdichada.

Al fin, tras cruzar todo el jardín por el estrecho caminito entre frondosos abedules, fresnos, abetos y sauces llorones, la chica llega a un gran puerta, y, de pronto, tras ascender por la escalinata esta puerta se abre y aparece por detras un hombre que viste como un mayordomo, ella le observa algo extrañada - no me esperaba tanto protocolo... - Yasmina le observa sin saber que decirle cuando le hace una reverencia y pasa adentro, la jovencita mira de reojo viendo como la puerta se cierra tras de sí.

Yasmina escucha al hombre alucinada mirando la entrada de la casa - es enorme... y que decoración... - y le sigue,  observa unas fotos que hay colgadas en las paredes de pasada pero no le da tiempo a ver mucho ya que avanza junto al mayordomo pasillo tras pasillo y justo doblando la esquina llegan a una puerta, observa el marco con detalle y entonces, Edwid Jarvis se despide y se retira volviendo por donde han venido, se queda parada delante de la puerta, abre la mochila que tiene aberturas con aireación y su gatito negro asoma la cabeza mirando a su alrededor y maullando un poco. Ella piensa - no le voy a decir que me de comida para gato porque igual no me dejan tenerlo... - le acaricia tranquilizándole y vuelve a cerrar la mochila.

La srta. Meriamón recuerda cuando ella oye unos maullidos al otro lado de su puerta y cuando ella estaba en su casa, entonces, la jovencita toca el pomo de la puerta de la sala donde ahora está para abrirla y le tiembla la mano incontroladamente por un cierto nerviosismo, en ese mismo instante ella se acuerda cuando en su puerta se encontró a su gatito abandonado que rozaba con las zarpas diminutas en la madera de su puerta y maullaba, gira la puerta para abrirla lentamente y recuerda la mirada de aquel gatito y ahora ella se sentía igual como si alguien abriera la puerta y... entonces, la niña cogió al animalito en sus brazos y desde aquel día se preocupó de su felicidad pues no tenía a nadie a quien querer, y como un gatito abandonado ella asoma la cabeza por el resquicio de la puerta con el marco, mira con sus ojitos azules curiosos y asustados a la vez, hasta que ella la abre del todo para proceder a entrar dentro de aquel lugar donde el mayordomo le dijo que la estaban esperando y que era una sala de reuniones, y donde quizas Yasmina Meriamón esperaba que la recogieron y le dieran la felicidad que ella esperaba encontrar y nunca pudo tener como un gatito perdido.

Un placer Mr. Jarvis. mi nombre es ONE, señor.es para mi un honor estar aqui. Si no le molesta ya entrare yo mismo . Asi podra usted ocuparse de sus asuntos y yo podre detenerme a curiosear las fotos que cuelgan de las paredes.

Jay hablaba como le habian enseñado a hablar a los mayores, alla en el sur.

Daniel entra en la sala y para su sorpresa se encuentran en ella, nada más y nada menos que el Capitán América, Ironman y el Hombre Hormiga.

Todos se acercaban a estrecharle la mano y darle la bienvenida, cuando la puerta se abre nuevamente, esta vez era Yasmina, todos pararon sus ojos en la bella jovencita durante unos instantes, tiempo justo para que se abriera otra vez la puerta para que entrase un tipo vestido con un traje  naranja, que le cubría todo el cuerpo, incluido el rostro.

Todo se detuvo por un segundo y el Capi quien rompió el hielo, se acercó a los tres y les estrechó la mano…

-“Soy el Capitán América, es un placer conoceros, pasad y sentaos, os estábamos esperando”-, les dijo invitándolos a pasar con un gesto con su brazo derecho, ya que con el otro sostenía su famoso escudo.

-“Lo mismo digo, soy Hombre hormiga, es un placer, acomodaos, tenemos que hablar de algo muy importante”- dijo mientras pulsaba el botón de un control remoto apuntando hacia una de las paredes, acto seguido, una pantalla súper delgada y gigante apareció descendiendo desde el techo. 

Mientras tanto, Ironman,  en total silencio, no dejaba de mirar a la joven, -ANALIZANDO DOBLE PULSACIÓN CARDIACA, OTRO TIPO DE VIDA DENTRO DE SU MOCHILA-, los ojos de Ironman se iluminaron mientras susurraba, -ACTIVANDO VISIÓN TÉRMICA-, luego señaló a la mochila y dé dijo Yasmina con voz metálica, -“SEÑORITA MERIAMÓN, SERÁ MEJOROR QUE SAQUE AL FELINO DE AHÍ, NO CREO QUE SEA MUY CÓMODO PARA ÉL”-, hizo un barrido con su mirada, mientras los señala a cada uno de los presentes, -“BUENO, YA QUE MIS COMPAÑEROS SE HAN PRESENTADO, YO SOY IRONMAN, AHORA OS PRESENTARÉ A VOSOTROS, LOS CABALLEROS, DANIEL QUALE Y JAY BRISCOE Y ELLA ES LA SEÑORITA YASMINA MERIAMÓN ”-

Cuando Yasmina da un paso hacia dentro y se encuentra en la sala con esa estampa, se queda parada tratando de no temblar, no sabe quien es cada uno de ellos y tampoco entiende que pinta ella aqui.

Saludan a un chico de pelo rubio que ha llegado antes que ella y despues se la quedan mirando y ella suelta el pomo de la puerta y se queda callada sin saber que decir y, entonces, se abre la puerta lo que la obliga a apartarse a un lado mas cerca del que lleva un escudo en la mano que le parece extraño y con la bandera de USA, entonces, se le desvia la vista hacia el tipo de naranja que acaba de entrar, alucinada arquea las cejas aunque es el unico gesto que hace ya que apenas gesticula por no decir nada, es tranquila por lo menos exteriormente.

Entonces, el Capitán América se presenta y la estrecha la mano… y ella se le queda mirando hipnotizada escuchándole. Luego, se presenta el otro hombre, que dice llamarse Hombre hormiga, entonces, ella se aleja pasando a lo más al fondo posible de la sala, no le gusta llamar la atencion, mientras observa al hombre de naranja y entonces, se da cuenta de que el Hombre hormiga pulsa un botoncito de un mando y empieza a descender una pantalla gigante en toda la pared justo a su espalda, con lo que ella al girarse se queda en primera fila, entonces, se queda quieta poniendose a un lado, se sienta imitando a los presentes, que se van sentando alrededor de una mesa sujetando su mochila y disimuladamente mira dentro de la misma mientras los demás fijan la vista en la gran pantalla.

De pronto, Yasmina nota que el otro hombre la esta mirando todo el rato y ella hace como que no pasa nada, observa los ojos brillar y le oye que se dirige a ella, entonces, sin temblar le obedece sin rechistar y abre la mochila sacando por una abertura a un cachorro de gato, un lindo gatito negro con ojos azules que saca la cabecita por un bolsillo de su mochilla, le acaricia tratando de no llamar la atencion, le hace caricias mientras el hombre que la habló dice llamarse Ironman.

Sigue escuchandole y mira a los chicos, el de naranja y el rubio cuando les presentan y entonces, el gatito maulla y ella susurra - shhh Isis calla - acercando al gatito a su cara.

     Daniel estrecha las manos de unos y otros mientras se cruzan las presentaciones. No dice nada ya que no sabe muy bien qué decir. La situación es extraña y algo incómoda para él, ya que lleva viviendo y trabajando solo desde hace meses. A los tres miembros de los Vengadores los conoce ¡Quién podría no saber quienes son! Por mucho que su memoria no llegue hasta mas que un año atrás, todo el mundo habla de ésta gente y salen en las noticias constantemente. Si embargo los otros dos son harina de otro costal. ¿Serán también famosos héroes? Cubierto por aquel mono naranja no había muchas posibilidades de reconocer el rostro de aquel tal Briscoe, pero tampoco le sonaba la cara de la chica del gato. Tampoco tenía mucha importancia pues pronto lo descubriría.

     Imitando a los demás, decide sentarse a la mesa. Cuando comienza a bajar la pantalla, le queda claro que sin necesidad de preguntar, las respuestas va a comenzar a llegarle solas.

Los putos..Vengadores. Jay no podía salir más de su asombro de encontrarse ante tres Vengadores originales hasta que Iron Man reveló su identidad secreta tan tranquilamente. Aquello fue un jarro de agua fría para el pobre ONE, que guardaba el secreto celosamente, no en vano su vida dependía de ello.
Aún así, la mera presencia de tres leyendas como aquellas (bueno, el hombre hormiga no tanto pero aun asi...) lo había dejado completamente desarmado y se limitó a escuchar anonadado.

-Esto...señores, es un placer. Daniel, Yas..Yasmo...Yasminia, encantando. Que nombre más extraño. ¿Extranjero?

Tras saludar a cada uno los cinco hombres, y tras estar sentados, Yasmina termina de sacar a su gatito y lo recoloca en su regazo, este parece querer subir a su hombro poniendo una patita y entonces, el hombre de naranja se dirige a ella y la adolescente se levanta y le responde, por si antes habia alguna duda, ahora ya se le nota su acento extranjero absolutamente corroborando a Jay - hola Jay Briscoe, si, es que yo...  - se pone colorada aunque como su tez es morena no se le nota afortunadamente, y observa las reacciones de los 5 hombres - ... soy arabe. Se queda de pie mirando a todos con cara de susto pensando - y que hago yo aqui contando mi vida a unos desconocidos... a los que nunca he visto, en mi pais no va la gente asi vestida y despues que le voy a contar... que mi madre era arabe y mi padre norteamericano? y que nos abandono? - y el gatito negro ya tiene medio cuerpo sobre su cabeza.

Ironman os mira a todos, parando su mirada en One y os  dice: -“BUENO CREO QUE NO ES JUSTO QUE ALGUNOS MUESTREN EL ROSTRO Y OTROS NO, AL FIN Y AL CAVO SOMOS TODOS MIENBROS DE LOS VENGADORES”-,  luego se lleva la mano y pulsa un botón.

La careta sube dejando ver el rostro, -“Mi nombre es Tony, Tony Stark, dueños de industrias Stark”-, sonríe con aires de grandeza y sigue hablando, -“Un día que seguro recordáis, fuisteis entrevistados por nosotros, los Vengadores, os dijimos que algún día requeriríamos de vuestros servicios, es por eso que os entregamos esas tarjetas tan chulas creadas por mis, ¡jajaja!, modestia a parte, como os decía, hoy es ese gran día, habéis sido seleccionados para formar parte de un nuevo grupo de súper héroes, una oportunidad que podría cambiaros la vida, una vida llena de aventuras y emoción”-.

El Capi sigue los pasos de Tony y se quita la máscara,-“Soy Steve Rogers y sirvo orgulloso a los Estados Unidos de América” -, alza su escudo a la altura del pecho mientras habla, -“Y vosotros podríais servir al país también, ayudar a los civiles, siendo miembros de un escuadrón de operaciones especiales, desgraciadamente, no podemos contaros más hasta que os comprometáis firmando un documento inicial aquí y otro ante los mandatarios de SHIELD”-

El Dr. Pym, pulsa un botón es su cinturón y su traje desaparece, se acerca a la mesa y os entrega un documento a cada uno de ustedes, -“Estos son los contratos de confidencialidad, leedlos y si estáis de acuerdo procede a firmarlos, si no estáis de acuerdo, os invitamos a abandonar la sala, ya que es alto secreto del gobierno, por cierto, mi nombre es Henry Jonathan”-