Partida Rol por web

Cuando os levantasteis esta mañana, dando gracias a Dios por inventar los viernes, no imaginabais que hacia las cuatro de la tarde os ibais a estar cagando en todos los viernes de la historia. Al menos, no es 13, pensáis con una sonrisa amarga. No hay nada que siente peor que una ironía de la vida.

¿Conocéis la frase "Y afuera, era primavera"? Pues quedaos con la parte literal de la expresión, porque las ventanas no muestran un paisaje maravilloso, sino los indicios de un desastre que avanza lentamente hacia la catástrofe: coches estrellados, vallas derribadas, manchas cuya procedencia no queréis saber, gritos, alarmas y, de vez en cuando, un inquietante aullido... ¡y aún no ha salido la luna! ¿Qué pasará cuando se haga de noche? Lo que está claro es que no va a mejorar, no a menos que hagáis algo.

Pertenecéis a Ghoul Patrol. Sois la Night Squad, y os dejaréis el pellejo a cualquier hora, sin necesidad de que el sol os acompañe. Para Marco Elio, tanto mejor.

Dejemos que el señor Vaugh describa su tienda, y que los valientes integrantes de la Night Squad nos resuman lo que han hecho desde la transmisión de Julie hasta dar con el lugar de reunión. No ha sido fácil, pero habéis llegado sanos y salvos.

Una vez hayáis terminado con vuestra triste historia, podéis ir entrando a la tienda y comenzar a conoceros mejor. Esperemos que no haya hostias por ganarse las atenciones de la animadora.

¿Hola? ¿Hola? ¿Hay alguien? ¿Esto es... una librería?

Menos mal que he encontrado la tienda esta, que la verdad es que tiene razón de llamarse así... Jo, si mis amigas me vieran entrando aquí no me hablaban en el resto de mi vida.

Cuando Julie dió las indicaciones para que todo el mundo se agrupara, a Tammy le toco en el Night Squad. Las instrucciones eran que nos teníamos que reunir en La Mazmorra.

Lo de La Mazmorra me suena... me parece que es la tienda esa cerca del centro comercial, que pasamos cada vez que voy con mamá. Menos mal que no está lejos de aquí, pero es un sitio muy raro para quedar. No sé, yo hubiera quedado en la fuente que hay delante del ayuntamiento, o en el supermarket, que todo el mundo sabe donde está.

Tammy cogió su chaqueta del equipo de animadoras y su mochilita rosa, donde metió entre otras cosas su monedero y una pequeña camiseta que tenía que devolverle a su amiga Cindy.

Me llevo ya la camiseta porque como hemos quedado luego... así aviso a mamá de que no pasaré por casa y ya está... espero que esto no dure mucho. Este Bernoulli cada vez está peor, y yo he quedado con mis amigas y no puedo faltar.

En cuanto está preparada, Tammy sale a la calle. Aún viendo a su alrededor cosas que su mente no puede explicar (¿cómo puede ser que ese señor lleve la cabeza mirando para atrás? Y qué tono más raro de piel... debería beber más agua y tomar algo el sol, para que se le fuera ese color verdoso...), le preocupa mucho más otro tema:

¿Cómo se supone que tengo que ir yo hasta la tienda esa? Siempre me llevan en coche, y está un poco lejos para ir andando...

Mirando en el garaje se da cuenta de que tanto papá como mamá se han llevado sus coches, y que sólo quedan las bicicletas. Tammy se mira la suya, la saca de detrás de un montón de cosas y le quita el polvo. La saca del garaje y mira a la calle.

Sólo espero que nadie me vea montando una bicicleta. Mi popularidad podría caer como le pasó a Marcia West el verano pasado cuando la vieron jugando con un monopatín...

Tammy se quita la mochila y la deja en el cestito rosa con cintas de la bici. Se sienta y empieza a moverse en dirección a la tienda.

Tammy ve muchas cosas raras durante el trayecto. Además de la gente rara con tonos de piel más raros aún, la gente "normal" (por llamarlos de alguna manera, no se es muy normal al combinar esa blusa con ese pantalón, por Dios) va de un lado para otro de forma caótica. Hay gente grita y huye, otros van con palos, hay peleas... parece como si hubiera estallado una guerra piensa Tammy, y sólo la idea de que eso pudiera pasar le pone la piel de gallina. Acelera el pedaleo y unos minutos después llega a la tienda.

Baja de la bici y la deja a un lado de la puerta. Parece que por allí no han habido tantos destrozos como por otras zonas, pero la tienda parece que esté cerrada.

Qué raro... la puerta está abierta.

Tammy empuja y entra.

¿Hola? ¿Hola? ¿Hay alguien? ¿Esto es... una librería?

Como no hay nadie y la tienda está mucho más tranquila que la calle, sin encender las luces (no hace falta, se ve bien sin encenderlas) Tammy empieza a pasear entre las estanterías y los libros. Observa con la boca abierta la cantidad de dados que hay en el mostrador: de todos los colores, tamaños, geometrías...

Waaala... qué colores más chulos...

No se atreve a tirarlos por no hacer ruidos, pero juega con ellos un poco en las manos. Después repasa con la vista todo lo que hay detrás del mostrador, juegos de cartas principalmente. De alguno le suena el nombre, de oirlo a algunos compañeros del instituto, pero le suena todo a chino.

Se gira y vuelve a los libros. Se fija en que están agrupados un poco por colecciones, aunque los títulos no le digan nada. La mayoría son grandes, con las tapas duras y las hojas a todo color. Intenta leer un poco, pero el tema la aburre. Sigue paseando por la tienda un rato, hasta que da con una sección de novelas. Lo que más le llama la atención son los colores de algunos de los tomos de la colección de Terry Pratchett. Coge uno al azar y se sienta a echarle un ojo. Este parece que sí que le engancha un poco más. Pronto se enfrasca en la lectura, pero va parando cada rato y haciendo la misma pregunta en voz alta:

¿Hola? ¿Hay alguien? Soy Tammy Flannagan...

La tienda era el paraíso de todo friki, pero estaba muy bien ordenada y muy muy limpia. La tienda tenía forma de T con la caja y la entrada en el punto donde se unen los dos trazos de la T. Esta organizada, mas o menos en 4 secciones. Una para rol de mesa tradicional, con todo lo habido y por haber de D&D, Chuthulu, MdT... Cada juego tenía uno o varios estantes asignados, que estaban pintados o ligeramente decorados, con colores y motivos asociados al juego. Otra sección era para wargames, con varios expositores giratorios que contenían algunas miniaturas magistralmente pintadas. Otra sección era para libros. Tapa dura, blanda, importados, incluso algunos descatalogados que tenían un repositor especial, cerrado con llave, solo para ellos. Otra sección era para comic y estaba dividida en cómic europeo, americano y manga. La ultima sección incluía películas, peluches y demás merchandaising.

Mike había estado espiando a la chica que entró desde el cuarto que estaba al final de la tienda, con un enorme letrero de 'Privado. Prohibido el paso' Cuando se dio cuenta que no era peligrosa, decidió abandonar el cuarto aunque llevando siempre una de las espadas de las que tiene en el repositor. La verdad, le daba seguridad, y a falta de una maza, por otro lado su arma favorita en los juegos de rol, intimidaba bastante a la gente. En la otra mano sujetaba una ristra de ajos enganchada a un crucifijo.

- Hola. Tammy, no? - Se acerca un poco mas, aunque no pierde de vista la puerta de entrada. - Vaya, perdona por no contestar, pero quería asegurarme que no eras... bueno, alguno de ellos. Pero no creo que un zombie pueda leer, un garou no encontraría interesante a Pratchet y sin duda un cainita se dedicaría a otros menesteres.. Aunque... Uh... Un malkavian puede que encontrase sentido al lento viaje estelar de Gran A'Tuin... - Marka continúa unos instantes mas hablando solo. - Ah, perdona. - Ensaya una medio sonrisa. - Soy Mark, Mark Vaugh. Aunque todos me llaman BloodStorm, o DM, o bueno, ahora unos cuantos Puni, por el witch hunter, que tiene el mote de The Punisher. Pero bueno, creo que lo podemos dejar en Mark. Y sí, esta es una librería, aunque algo mas especial de lo normal.

Que guapa....

Estoo... Ho...Hola Mark...

Tammy no puede quitar los ojos de la espada que tiene entre las manos

Bo...bonita tienda... Aunque no he entendido la mayoría de lo que has dicho...

Se levanta, deja el libro de Pratchett de nuevo en la estantería, pero no se acerca demasiado. Nunca había visto una espada, salvo en alguna película, y le parecían objetos antiguos, como de la Antigua Roma, y con la misma utilidad que una aguja de hacer ganchillo. Bueno, que hacen algo más de daño, pero en esencia la misma utilidad...

O incluso menos, que la abuela hace con ellas unos gorritos monísimos para el invierno, con unos pompones muy graciosos...

Tammy se pone su mochila de nuevo en la espalda, pero sigue en el mismo lugar

Al menos aquí hay luz, esa parte está muy oscura...

Bueno... yo estoy aquí... perdona antes que nada, pero Julie... ¿sabes? Julie, de la univerdad, una chica muy guapa y muy popular, que sale (o salía) con... bueno, pues ella me envío un mensaje para que viniera aquí... para... bueno, por lo de la gente esta rara... sabes de qué te hablo, ¿verdad? Es que ahora dicho en voz alta todo me suena un poco... raro...

Se hace el silencio. Tammy no sabe dónde mirar...

Pensaba que iba a haber más gente...

Para horror de Tammy, las opciones son salir a la calle donde el peligro crece por momentos o estar a solas con un tarado mental, lo cuál supondría un suicidio social incluso en la situación que actualmente se vive en Santa Carlota.

Eran ya casi las 7:00pm, acababa de recibir la trasmisión de Bernard. Mike y yo seguíamos revisando y poniendo a prueba la sustancia verde que habíamos encontrado atrapada en la rejilla de aire acondicionado.

Cada minuto que pasaba nos dejaba mas sorprendidos, debo admitir que me daba algo de escalofríos a veces pareciese que ella también nos estudiara a nosotros. Llevábamos ya bastantes horas por la tarde sometiéndola a cambios de temperatura, presión entre otras. Hasta llegamos a creer que esta cosa no era de este mundo al no reaccionar de manera normal.

Al llegar la hora de la cena, salimos hacia la cafetería… el silencio era casi sepulcral dentro del campus universitario, mientras que fuera pareciese que hubiera el desfile más grande de 4 de julio que haiga existido, animado por explosiones y ráfagas de metralla…

Esta situación me está poniendo muy tenso… qué demonios pasa aquí?. pregunte
Solo alcance a observar de reojo a Mike, respondiéndome el con expresión de confusión y encogiendo los brazos.

Se escucho un gran estruendo en dirección de la bahía de santa carlota, seguidamente Mike asustado soltó un grito de sorpresa mientras señalaba el cielo, al levantar la cabeza logre divisar a lo lejos dos grandes objetos dirigiéndose a gran velocidad hacia nuestra posición.

Salimos casi disparados en dirección del laboratorio de química para buscar resguardo, el fluido eléctrico empezó a dar fallas y la última emisora radial que quedaba en la pequeña radio empezó a dar interferencia.
-Nooo!... es una catástrofe!
Que paso?!... Mike pregunto con tono muy preocupado, casi asustado
-Ese era mi tema favorito!… que estresante no pienso seguir aquí y menos sin música…
Se dibujo una sonrisilla en mi rostro seguida de una risa bastante tonta
Lo mejor será seguir la indicación de Bernard.

Mike… viejo, salgo a ver qué demonios pasa aquí, me dirijo a una tienda cerca del centro comercial. Mantén todo bajo control por aquí y cuida esa cosa venida de quien sabe dónde. Lo mejor será que te organices con los que siguen dentro del campus.

Tome todo mi equipo personal posible y algunas muestras de trabajo, me coloque la mochila y empecé a cargar mi moto con todo lo posible en los cargadores laterales.

Estaba tan nervioso que ya casi podía escuchar el temblor en mis piernas.
Veamos que nos tiene Bernard…

Salí fuera del campus sobre la moto, las calles habían visto mejores días… estaba todo deshecho, extrañas cosas se movían entre las sombras, algunos postes de alumbrado habían sido arrancados y algunos edificios parecían que estuvieran a punto de colapsar, seguí en dirección hacia la tienda… grupos de personas, se movían como hordas hambrientas dentro de los establecimientos comerciales… habían gritos y toda clase de sucesos extraños. Solo tenía algo en mente, algo muy profundo que me alejaba de la realidad y me daba algo de paz.

Esto es una de esas fiestas en la ciudad de las que nunca me entero…
Esto es una de esas fiestas en la ciudad de las que nunca me entero…
Esto es una de esas fiestas en la ciudad de las que nunca me entero…
…
Al llegar a la tienda me di con la sorpresa “LA MAZMORRA” se llamaba, que paradoja es justo lo que parece ya las calles de aquí…

Bernard o alguien?!, hay alguien aquí dentro?!… necesito información que pasa aquí afuera!.
Empecé a golpear la puerta, esperando respuesta…
Tengo un cargamento aquí afuera, necesito una mano!... Uhhh!...Uh..!!, alguien ahí?!!

 De repente se escucha un frenazo  en la calle  y varios golpes metalicos de chapa de ocches y algún objeto pesado que cae.

Segundos despues veis como se abre la puerta lentamente y  entra una persona con la cara sangrante.cayendole la baba de la cara , anda con pasos torpes y suelta sonidos guturales: Ehhhh,Uhhhh.

Se lleva las manos a la cara y se queja de nuevo:

Auhhh...joder que hostión me he dado a quien se le abra ocurrido aparcar ahi cuando venia yo en mi moto tan tranquilo, menos mal que no la tnego asegurada si no encima tengo que arreglarle el maletero.

Cuando maso  menos es va centrando y va recobrtando le equilibrio se da cuenta que ha entrada en una tienda Friki de esos melenudos que matan a viajes con Katanas.

Dios, donde me he metido, no abre cogido mal la dirección?

Entra un poco mas por si ve a alguien, y se saca un bate de beisbol que tenia colgado en su cinturon ( por detrás) y lo agarra con las dos manos, no muy bien ya que ne su vida hizo deporte pero ha visto muchos partidos eso si, es un autentico patriota.

Holaaaa, hay alguien ahi? No le voy a hacer daño si no intenta hacermelo a mi claro.

Dos personas se acercan a la tienda. Desde dentro se ven los huecos que producen en la luz que entra de la calle. Tammy mira a Mark y vuelve a mirar a la calle. Acaban de entrar dos desconocidos más... que parecen normales, a pesar de todo lo que se ve fuera.

¿Es posible que falte más gente? Como alguien que me conozca me vea aquí...

Em... Hola. Yo soy Tammy, Tammy Flannagan, y no sé todavía qué hago aquí... ¿Y vosotros? ¿Quiénes sois?

Tammy levanta los brazos, por lo que se le pueda ocurrir al tío del bate.

¿Conoces a Bernoulli? ¿Sabes si va a venir?

De reojo miro al tipo raro del bate de Baseball. Parece que ni se ha percatado de mi… ha pasado por mi lado como si no existiera.

Valla cara del sujete este, parece un drogadicto… mejor me pongo a distancia del tipo este no me agrada nada, parece que también le patina la azotea… en fin

Viro la mirada sobre Tammy al escuchar su saludo
Es bastante simpática… por el uniforme supongo que es de la S.C High School…

Me podrían ayudar con lo traigo en la moto?, por favor… digo mientras señalo los paquetes sobre ella.

Hola… a por cierto yo soy Marco Elio, soy de la S.C Unversity, por lo de bern ni idea.

- Eh... Oh... hola, sois Marco y William? Por los tentáculos de Chuthulu! William ven, tienes la cara llena de sangre. - Le indica una puerta al fondo, al lado de la que emergió él. - Ahí hay un baño. - Mira al resto. - Bueno... Pues parece que ya estamos todos... Menuda nochecita que vamos a tener. Va a ser digna de Romero! - Sonríe con su friki-chiste. - Qué traes Marco? Bueno, da igual, metámoslo dentro... Solo espero que nos de tiempo antes de que algo se acerque, no me gustaría que algún zombie me hiciese algo... Os imagináis que en vez de un descerebrado zombie, fuese un necrófago? Entonces si que irían mal las cosas... Aunque claro, peor sería un Slatcha. - De pronto se calla y se acerca corriendo a la puerta, la cierra y atranca por dentro. - A ver... A ver... Pensemos... Claro, eso siempre suena fácil con un mago, seguro que Darkflame estará riéndose a gusto en su puñetera casa... nerd... -Murmura eso último mas para sí. Mira a la calle, buscando si algo se ha acercado al oir los ruidos. - Oye, antes de salir deberíamos mirar un poco antes, nosé, un par de asaltos quizás, para asegurarnos que no hay nada cerca que habéis hecho mucho ruido.

Una brisa fantasmal recorre la estancia y os hiela la sangre. En un lugar tan mal ventilado como aquel, las corrientes son algo poco frecuente. Sobre todo porque, según la tradición del tópico, el 50% de los clientes serán gafotas escuchimizados con problemas respiratorios y una pasmosa facilidad para constiparse en cuanto les da mucho el aire.

Un muñeco de Spawn se cae de una estantería. Se trata de esa edición especial numerada, un Spawn articulado, de treinta centímetros de altura. En realidad, su valor es puramente sentimental, si continúa en su embalaje original es por dejadez.

Me ha dado un poco de frío...

Tammy se acerca al lugar donde ha caído el muñeco de Spawn y lo recoge del suelo. Lo mira con curiosidad y lo deja en la estantería, sin dejar de pensar que esa "cosa" rara atentaría contra el buen gusto de cualquiera.

...bueno, de casi cualquiera.

Marco, ¿qué has traído? ¿"Elio" es nombre o apellido?

A pesar de todo, no deja de mirar al que lleva el bate, por muy destrozada que tenga la cara aún le da miedo.

 Viendo que son personas digamos "normales", Will baja su bate y so vuelve a meter entre la correa y el pantalón y le dice la dueño del a tienda : Ehh, gracias voy a lavarme un poco que tengo magulladuras por todo el cuerpo.

Cuando se dirige al cuarto de baño le entra un escalofrio de prointo y escucha un golpe, pegau n saltito y dice:

Podrías apagar el aire que hace aquí una rasca que pela.

Sigue su camino y entra en el cuarto de baño y se lava la cara y algunos arañazos de los brazos, menos mal que lleva su chupa de cuero de diez años, que con la mugre que tiene algo le pretege y amortigua de los golpes.

Una vez que Will ha vuelto del baño, Tammy, nerviosa y con la voz quebrada, se dirige a los demás

Bueno, ¿alguien sabe de qué va todo esto?

Empiezo a tener un poco de miedo...

Está empezando ya hacer mucho frio…

No lo sé Tammy, pero tengo una idea…

Abrí uno de mis contenedores, dentro habían algunos tubos de ensayo y muchas objetos de laboratorio. Buscando entre las cosas retire el radio…

Probando 1, 2, 3… Holaa, Bernard?, alguien en este canal?... necesitamos información de la situación, repito… necesitamos información de la situación.

Al terminar de hablar por el radio comunicador, me quede en silencio esperando recibir respuesta…