Partida Rol por web

Me acerco hacia Charlie. A pesar de que no le pongo la mano encima, claramente me muestro amenazante, listo para actuar.

Solo te lo preguntaré una vez más: ¿de donde has sacado esta droga? 

Levanto ambas manos en señal de "rendición pacífica" después de que Charlie nos acuse y se muestre un tanto cabreado con nosotros, como si hubiéramos hecho algo malo aunque en realidad sólo nos preocupábamos por él. Supongo que la droga tiene estos efectos raros en la gente, incluso sin drogarse hay personas que nunca entenderé...

-Sea como sea, acabarás quedándote sin, ¿y entonces? Si prefieres enfrentarte al mono tú solo...- le aviso para que lo tenga en cuenta y reflexione sobre ello, ¿qué hará cuando llegue ese momento? Pero no insisto más en ello, le dejo tiempo y también me dirijo a la escotilla para comprobar si Hugo y Sun siguen ahí.

- Pero que te pasa¿? acaso se te perdio la tuya?

Le dijo a Eko con bastante mal humor

- Te aseguro que esta es mia, la compre con mi dinero en Australia

Luego miro a Boone agregando

- Claro que se acabara asi como tambien se acabara la vida de todos nosotros algun dia. y que?
no por eso voy a tirar media botella de vino porque se me va a acabar, no?

Boone, Mr. Eko y Charlie regresan junto a la escotilla. La cara de Charlie está roja de enojo y parece que ha estado discutiendo con los otros. Boone y Mr. Eko intercambian una mirada de complicidad mientras vuelven a examinar la extraña construcción.

Miro extrañada a los 3 hombres que salen de la selva, las miradas que se lanzan no me gustan nada. Más secretos... No escondo una mirada de recriminación, aunque decido no sacar el tema.

Nos ha sido imposible encontrar una entrada... ¿qué creeis que debemos hacer? No sé me ocurre nada, pero quiero hacer algo: no puedo dejar de pensar en el embarazo de Claire.

Llegamos nuevamente hasta la escotilla, la verdad es que no hemos tardado mucho más de cinco minutos, sin embargo todo sigue igual.
-No lo sé, quizá sea cierto que está pensado sólo para salir y no para entrar o algo por el estilo, como un búnquer antipánico, lo cual significaría que puede haber alguien dentro a pesar de que no se ve absolutamente nada- miro alrededor y la forma que compone el supuesto techo en el que estamos asentados. Quizá el habitáculo en cuestión esté enterrado a mucha profundidad o quizá sencillamente sea una especie de tosco y reducido almacén.

-Podríamos regresar a las cuevas, explicárselo a los demás y esperar que entre todos se nos ocurra algo. Quizá tenemos a algún ingeniero que pueda ayudarnos- me encojo de hombros y aguardo la opinión del resto.

Charlie de mal humor se alejo de Boone y Eko, parandose cerca de Hurley.

- Creo que Michael es arquitecto o algo parecido.. pero esta muy entretenido con su balsa

Sería buena idea preguntar a todos los del campamento... es mejor no volver a caer en los secretos. apoyo la propuesta de Boone, pero sin dejar de mirar a Charlie por su comportamiento extraño.

Aquí poco más se puede hacer así que... ¿alguien vuelve a las cuevas?

 Supongo que será mejor que volvamos todos. Mucho más no vamos a poder hacer aquí

-Parece que todos estamos de acuerdo, vamos pues. Supongo que alguien tendrá una idea- me encojo un poco de hombros, pero desde luego veinte cabezas pensantes serán mejor que cinco, además está claro que ninguno de los presentes tiene idea de "estas cosas".

Así pues, y a pesar de haber deshecho las marcas que guiaban hasta el lugar, Eko se encarga de guiarnos nuevamente en dirección a las cuevas mientras pienso en lo jodido que estará Charlie cuando se le acabe esa bolsita.

- emmm.. si volvamos a las cuevas a contar esto. seguro alguno sabe que hacer.

charlie hablaba con voz firme y su paso seguro de regreso, lo mostraban como si supiera lo que hay que hacer.. o algo asi.

El grupo regresó a las cuevas donde encontraron a Claire junto con Adrien, el copiloto, encargándose del jabalí que habían traído. La carne se asaba en un espetón improvisado y el olor de la comida os hizo la boca agua a todos después de casi quince días comiendo fruta. El resto de la gente seguía de aquí para allá ocupada en sus asuntos.

-Uf, ¡qué bien huele!- digo sin tapujos cuando atravesamos la última hilera de matojos para llegar hasta el claro que forma nuestro actual campamento. Me acerco a la pequeña hoguera en la que están cocinando el jabalí y lo miro arrugando un poco la nariz. Aún así parece bastante sabroso.
-¿Habéis tenido muchos problemas para prepararlo?- pregunto a Adrien y Claire ya que al estar ahí deduzco que son los que se han encargado de ello y por tanto los que tendrán ración asegurada.

Después me dejo caer sobre un tronco que tenemos dispuesto a modo de banco y me paso la mano por la frente con cierta insistencia para retirar el sudor. Seguro que cuando empecemos a comer vienen todos.

Cuando me percato del olor de la carne, y veo el asado que nos espera, al más puro estilo Asterix, empiezo a salivar y me olvido de escotillas, isla, hostiles y demás pamplinas...ha llegado el momento de llenar la tripa como dios manda. Me adelanto y me dirijo a los encargados del asado.
¿Le queda mucho para que esté listo?- pregunto impaciente.

 Veo como esta prácticamente hecho el jabalí. 

Bueno, al menos hoy cenaremos algo de carne para variar.

A pesar de esta pequeña alegría, aún no estaba todo hecho, ni mucho menos. Mañana había que empezar a organizarse mejor, tal vez las guardias... pero hasta entonces era mejor esperar, al menos lo primero que había que hacerse era comer algo.

Vuelvo agotada y algo decpecionada de la selva, hemos vuelto con las manos vacías. Todo es un misterio en este sitio... ¿no nos podrían venir a rescatar ya? Pero en cuanto huelo el asado que están preparando, se me pasan todos los males. Sonriente, me acerco a Claire, que parece ser la que lo ha preparado. Uhmmm, huele delicioso... ¿quieres que te ayude? ¿teneis "mesa" o "platos"?

Charlie llega frotandose las manos al tiempo que esboza una enorme sonrisa a Claire

- Esto huele buenisimo!!!, y de seguro debe estar igual de rico de como se ve.

Luego pregunto con tono mas prudente

- y como llevas la panza?

Claire os mira con cierta molestia ya que la habéis dejado en su estado con la penosa tarea de desollar y preparar el alimento. Afortunadamente Adrien, el copiloto, le echó una mano. Pronto el grupo de refugiados de la cueva se halla disfrutando de su ración de carne asada que os sienta como manjar de dioses. Fuera, en la selva, el sol empieza a declinar acercándose el crepúsculo y el fin de un nuevo día en lo que parece haberse convertido en vuestro hogar.

Cuando ya he terminado mi deliciosa cena, y nucna pensé que por deliciosa definiría un simple trozo de jabalí asado sin salsa ni condimentos, me levanto y miro a todos los presentes. Aunque sea por unos minutos hemos consgeuido congregarnos alrededor del fuego de forma bastante cercana, como algo similar a un grupo.

-Escucahdme todos, tenemos algo importante que deciros- digo en voz alta para captar su atención, luego suavizo un poco el tono -Hemos encontrado una extraña estructura a varios metros de aquí. Es una especie de escotilla cerrada herméticamente que no sabemos a donde conduce pero con la ayuda de todos quizá podamos averiguarlo... Si alguien cree que podría colaborar en su apertura hazenoslo saber, responderemos también a dudas....- me cruzo de brazos y me quedo expectante, un tanto dubitativo. Al final opto por permanecer de pie a menos que nadie diga nada, lo cual dudo.

Escucho las palabras de Boone, terminando de saborear el delicioso jabalí. Asiento a las palabras del joven cuando termina y, con algo de vergüenza, me pongo en pie para hablar también.  

Lo que Boone os ha contado es verdad. Hago una pausa, para hacerme oir. Ese sitio ha sido hecho a propósito y, dada nuestra situación, sea lo que sea que haya dentro seguro que nos beneficia. Por eso queríamos saber si entre vosotros hay algún ingeniero o arquitecto o obrero... o cualquiera que sepa cómo abrir ese tipo de estructura. Guardo silencio de nuevo, mirando a todos los presentes. Eso es todo... ¡ah! Y gracias por la cena. Añado sonriente, mirando a Claire y a nuestro copiloto. Luego me vuelvo a sentar, esperando la intervención del resto.