Partida Rol por web

Lux Aeterna

Capítulo 1: Un nuevo día

Cargando editor
11/02/2022, 00:58
La Ficción

 

Capítulo 1: Un nuevo día

 

Para cuando amanece la tormenta ya ha escampado. Los rayos y los truenos son cosa sólo del recuerdo, y el nuevo día amanece con nubes sólo en el horizonte. Si no tuvierais tanta experiencia con la Oscuridad casi podríais pensar que estará tomándose un descanso.

Es algo temprano cuando os reunís para ir al instituto. Tenéis tiempo de sobra de hacer el camino juntas, incluso dando un pequeño rodeo para ir por el parque de Shiretoko*, un lugar mucho más ameno que las calles y carreteras llenas de coches y humo.

Notas de juego

*Shiretoko viene de sir-etok, que en el idioma de los Ainus, los cazadores-recolectores indígenas de Hokkaido, significa El Fin de la Tierra.

Arashi, recuerda explicar cómo has reducido la Angustia del fin de la escena anterior.

Arashi, responde: ¿A qué debe su nombre el parque? ¿Os ha sucedido algo excepcional allí relacionado con la Luz y la Oscuridad?

Mimi, responde: ¿Dormilón aún sigue descansando? ¿Hay muchos otros estudiantes por ese camino al instituto? ¿Alguno con el que soláis tener trato?

Cargando editor
11/02/2022, 01:14
La Ficción

Capítulo 1: Un nuevo día

 

Para cuando amanece la tormenta ya ha escampado. Los rayos y los truenos son cosa sólo del recuerdo, y el nuevo día amanece con nubes sólo en el horizonte. Si no tuvierais tanta experiencia con la Oscuridad casi podríais pensar que estará tomándose un descanso.

Es algo temprano cuando os reunís para ir al instituto. Katsumi ha ido en moto a la puerta de Momoka, dispuesta a recogerla. Para ese momento su padre ya ha terminado de desayunar, y está a punto de irse al trabajo con su propio chófer. Aún tenéis tiempo de sobra para ir aprovechando la velocidad de la vespa... e incluso de hablar con el hombre, si queréis.

Notas de juego

Momoka, recuerda decir en tu post qué has hecho para evitar la Angustia.

Katsumi, responde: ¿Cómo han ido las cosas con tu padre por la mañana? ¿Lo has dejado ya en la estación? ¿Qué opina él sobre tu carrera —musical—?

Momoka, responde: ¿Cómo se ha portado tu padre durante la mañana? ¿Sigue enfadado? ¿Qué te ha dicho sobre el teléfono?

Cargando editor
11/02/2022, 01:18
La Ficción

Capítulo 1: Un nuevo día

 

Para cuando amanece la tormenta ya ha escampado. Los rayos y los truenos son cosa sólo del recuerdo, y el nuevo día amanece con nubes sólo en el horizonte. Si no tuvierais tanta experiencia con la Oscuridad casi podríais pensar que estará tomándose un descanso.

Es algo temprano cuando Sayaka sale para ir al instituto. Katsumi ha ido en moto a la puerta de Momoka, dispuesta a recogerla, y Arashi y Mimi irán por su cuenta. El paseo que debe dar Sayaka para ir ella sola no es demasiado largo y puede hacerlo andando sin problema, tal y como lo hizo la noche anterior al volver.

Sin embargo, apenas lleva unos minutos caminando cuando se da cuenta de que algo va mal. Hay algo en el aire que nota diferente, que siente diferente, Y un momento más tarde, al pasar por delante de un escaparate, el reflejo le hizo saber la verdad.

Sabes de sobra lo que significa: la Oscuridad está cerca.

Notas de juego

Empezamos el nuevo día. :)

Sayaka, responde: ¿Cómo es normalmente el camino hacia el instituto? ¿Coincides con otros estudiantes con los que tengas trato? ¿Qué es lo que sintió como aviso previo al reflejo de que la Oscutidad estaba cerca? ¿Qué vio en el reflejo?

Mi idea es que ahora puedas enfrentarte a algunas Marionetas (los Agentes de más bajo rango y con apenas inteligencia. Siéntete libre de inventar lo que quieras, como su aspecto o la manera en que las descubres..

Cargando editor
11/02/2022, 08:14
Sayaka

El paseo hasta el insti siempre me ha gustado. No solo reordena mis ideas sino que disfruto de cada paso que doy: las personas que saludo, el pajarito que pía, una hoja que cae flotando y flotando hasta mi mano. O esa mariposa que se detiene unos segundos en mi cabeza. 

Voy pensando en mis padres, por analogía con los dos profes de anoche. Al final sí parece que hay algo entre ellos, y no lo ocultan. No demasiado al menos. ¿Serían más felices mamá y papá si toman una decisión? Me detengo a comprobar si hay nuevos mensajes de las amiguis, después de la temprana charla 

-¡Hola!¡Hola! -me sorprende el saludo de la tímida Yumeko y del despistado Nana, compis de clase con los que me suelo encontrar a medio camino del insti. No son amigos del alma pero nos llevamos bien. Yumeko se cree que soy muy especial, sigue mis consejos y a veces hasta me imita en peinados y ropa. Le digo que tiene que ser ella misma, pero solo me hace caso a medias. Ambos no se pierden una sola actuación.*

Hoy el sonido del mundo es diferente. No palpita en armonía con mi corazón, no transmite vida. Incluso los pájaros enmudecen. Oh, no. Mis premoniciones. No solo eso, sino realidades. Ahí está, cuando me veo reflejada en el cristal, con esa sucia aureola envolviendo mi figura y mis rasgos faciales distorsionados en una mueca grotesca de maldad.

También las veo a "ellas". ** Son varias, al acecho. En el interior del escaparate y al otro lado de la calle. Al menos son cuatro. Sus enfermizas sonrisas y sus miradas siniestras intentan taladrar mi confianza. Y, con todo, siento cierta pena y tristeza por esos seres esclavos de la Oscuridad.

Oh, no, no, no. 

-Me he olvidado el desayuno. Qué despiste. Nos vemos en clase.

Salgo corriendo en dirección contraria. Que me persigan, alejándome de mis dos amigos.

 

Notas de juego

*Esto me hace recordar que me quedan lazos por describir. 
**Buscaré alguna imagen.
¿Hay una cabina cerca? :P

 

Cargando editor
11/02/2022, 13:32
Arashi Nagai

No entiendo por qué he puesto el despertador una hora antes, creo que me he confundido y ahí estoy lista para ir a clase mucho antes de lo necesario. Ha sido un poco desastre, justo la noche que me acosté tarde, pero estaba tan cansada que creo que puse una hora al azar, o algo así, qué vergüenza. Bueno, supongo que preparar las cosas con tiempo es también una lección que tengo que aprender. Preparo mi randoseru; deberes de geografía e historia ―y no me puedo olvidar ahora que están hechos―, las baquetas y una fruta para tomar a media mañana. Hay algunas cosas más, pero eso es lo más importante, eso y Dormilón que también va ahí dentro.

Al salir al jardín respiro profundamente y noto el aroma de algo buenísimo que está haciendo mi abuela, hoy la comida promete. Miro a mi alrededor y veo las tablillas, acordándome de que se me pasó por completo preparar la de Rai. «No pasa nada», eso me digo. La haré esta tarde porque total tengo que estar aquí pronto y estoy segura que tendré algo de tiempo. Doy un suspiro. Qué pereza, yo quería estar con mis amigas y tocar un nuevo ritmo que no se me sale de la cabeza.

Saco las baquetas y repito esa melodía que ronda mi cabeza sobre unas macetas y la puerta de la entrada. «Pam, pam, plas, plas, ta, ba, dum, tss», voy diciéndome a medida que suena y, finalmente, guardo las baquetas y salgo por la puerta en una salida que a mí me llena de emoción. Estoy cansada por haber dormido poco, pero incluso así soy capaz de trasmitir cierta pasión a la salida de casa. ¡Es viernes!

Hoy, a diferencia de la mayoría de días, no va a estar Katsumi en la puerta y para mí es inevitable sentir cierta añoranza. Sé que es por algo importante, pero es que me rio tanto con ella. Eso sí, no voy a ir sola, me encuentro con Mimi y como nos sobra tiempo, cogemos el camino del parque porque es mucho más bonito. El Fin de la Tierra, eso significa el nombre del parque, y yo siempre he creído que aquí fue donde se refugió la diosa Amaterasu e hizo que el mundo se volviera un lugar más oscuro. Su lamento partió la tierra y dio comienzo al mar; y su rabia creó unas llamas negras que arden eternamente en lo más profundo de la cueva donde se escondió. Solo las súplicas y oraciones de todos pudieron hacerla volver y que la luz del sol calentara de nuevo la tierra. Es extraño, porque cuando recorremos los caminos del parque se puede sentir como en él la Luz y la Oscuridad son más fuertes, se mantiene el equilibrio, pero se nota la presencia de ambas, y a veces incluso se te eriza la piel. Una vez, en un día parecido al de hoy, pudimos oír unas voces lejanas que nos llamaban entremezcladas con el crepitar de las llamas y al ponernos a seguirlas, desaparecían dejando un extraño e inquietante silencio. Era angustioso. Acabamos yéndonos rápidamente y eso siempre me ha dejado una sensación extraña, pero no ha vuelto a pasar. 

Una vez estamos ya dentro del parque, me estiro dejando escapar un bostezo.

Mimi. Tengo una malísima noticia ―digo, haciendo una mueca―. Esta tarde no podré estar en el ensayo. Sé que es lo peor, justo antes del fin de semana. Mala suerte, pero tengo que ayudar en el templo. 

Notas de juego

Gasto un punto de Amistad para quitarme esa Angustia. 

Cargando editor
11/02/2022, 14:00
Katsumi

Me levanto temprano para ayudar a la abuela con el desayuno y preparar los bentos, y porque hay que salir pronto, pero el vago de mi padre sigue durmiendo y no deja de roncar, si es que nunca cambia así que entro en la habitación para despertarlo dándole golpecitos con el pie mientras bato los huevos en el bol. Al final se levanta y se asea, como si no tuviese resaca, se zampa todo lo que puede y más importándole un pimiento todo, mientras nos cuenta su última brillante idea para su bar de copas mientras se ríe escandalosamente. Me dan ganas de mandarle a Arashi un mensaje mental, encargándole una tablilla para ver si algún dios se apiada de mi y se calla de una puñetera vez. Al final consigo arrastrarlo para que nos vayamos ya, me despido de la abuelita con un abrazo y mientras lo llevo a la estación tengo que escuchar sus consejos para tener éxito en la vida. Como si él supiese qué es eso.

Katsumi, yo no digo que no te dediques a cantar hija, solo digo que no te está rentando de momento, tómalo como un extra a todo lo demás, no como tu principal ocupación, haz caso a tu padre que sabe de est...

Pillo un bache así un poco a posta con velocidad y consigo que se calle un rato hasta llegar a la estación. Y al cabo de un ratito por fin llego a la enooooorme casa de Momoka. "¡Madre mía qué chabola!" Es que siempre me impresiona. Me quito el casco y me arreglo un poquito el pelo antes de llamar al timbre y gritar.

- ¡OE MOMOKAAAAA SOY KATSUMIIIII! -Antes de que conteste al telefonillo, por supuesto que olvidé camuflar mi acento de Tokyo y me sale todo al más puro dialecto de Kansai. Y en esto que se abre la puerta y aparece alguien de fondo saliendo de la casa, pero no es Momoka sino un señor muy serio que intuyo que es su padre. Mejor porque quería hablar con él.- Muy buenos días señor Miura. ¿Está lista Momoka? -Le digo con mis mejores modales y la más maravillosa sonrisa.- Soy Katsumi la amiga de Momoka. Pensé en pasar a recogerla ya que... Bueno, el señor Rai no está. Quería disculparme con usted, me temo que todo fue un graaaaaan malentendido, el ensayo se alargó por mi culpa, es que soy un poco maniática con la perfección ¿Sabe? Estoy tratando de que nuestro grupo sea conocido, ya sabe, aprovechando mis contactos, jeje -le sonrío aunque este señor me da un poco de miedo porque es muy serio, pero no mucho más que cualquiera con quien no haya tratado antes-. ¡Estoy tan apenada! ¿No se puede hacer nada para que vuelva a contratar de nuevo al pobre hombre? De verdad que fue insistente para volver y seguro que hay algo. Puedo promocionar cualquier cosa de su empresa gratis o... ¡Oh! Momoka dijo que le gustaba el sumo. ¿Verdad? ¡Eso es perfecto, porque soy de Osaka la cuna del sumo! Seguro que conoce a La Montaña encantada, antes vivía en su barrio y rodé algún comercial con él... ¿La niña de los fideos soba? ¡Seguro que le suena, era yo!

Cargando editor
11/02/2022, 14:34
Momoka Miura

Tras toda una larga, y con la sensación de casi infinita, noche en la que apenas he pegado ojo de manera intermitente, consigo levantarme cuando suena el despertador. Me aseo rápidamente y me preparo para ir al instituto. No tengo ganas de hacer nada. Debería quedarme tirada en la cama, pero eso sería casi peor. Fijo que mi padre entra en la habitación, me agarra de la oreja y me lleva a rastras a clase. No me sale nada bien. Ayer se nos escapó el agente de la Oscuridad. Podría decirse que perdimos el combate y yo apenas hice nada, para variar. Y luego encima despiden a Rai. El mejor chófer que podía tener.

Con todo lo ocurrido amenazando con devorarme entera, decido bajar por fin a desayunar. El ambiente en la mesa es serio. Mamá tiene la cabeza agachada y no dice ni mú. Papá en cambio... él sí me dedica alguna mirada. Severa como es costumbre en él. Pero no parece enfadado. 

- Pasa un buen día en el instituto, hija. - Me dice cuando me levanto para ir a recoger la mochila que me he dejado arriba en mi cuarto. Le miro sorprendida. Sé que no quiere mal para mí, pero es demasiado estricto. - ¡Y recuerda preguntar en objetos perdidos a ver si alguien encontró tu móvil! -

Asiento agradeciendo la última advertencia. No se me iba a olvidar, pero no está de más que me lo recuerde. - ¡Sí, papá! - Y tras esas palabras subo corriendo las escaleras. Estoy sujetando el asa de la mochila cuando suena el timbre de mi casa y me sobresalta. Pego un brinco en el sitio y me apresuro a salir al distinguir la voz de Katsumi. Aunque juraría que no he entendido qué ha dicho. ¡Por favor que no le abra mi padre! ¡Por favor que no se vean!

Cuando llego abajo compruebo que ya es tarde para eso. Papá está de espaldas a mí, mirando hacia fuera. Le adelanto con velocidad.

- ¡Hasta luego papá! - Y me dirijo corriendo a alcanzar a Katsumi. - ¡Buenos días, Katsumi! ¡Gracias por venir a recogerme! - Podía haberle acortado el nombre a Kat, como hago en ocasiones, pero sé que mi padre no aprueba ese comportamiento de nadie, ni siquiera entre gente con mucha confianza. Le parece una falta de respeto no pronunciar el nombre o apellido completos de alguien.

Entonces me freno. Katsumi está mirando en dirección a mi padre. ¿Le habrá dicho algo? Me giro y contemplo el rostro de mi padre. No tengo ni idea de si está enfadado, o si está a punto de mostrar una sonrisa. Es su cara enigmática que pone en ocasiones. Miro a mi padre, miro a Katsumi, miro a mi padre, miro a Katsumi... 

- ¿Qué le has dicho? - Cuchicheo por lo bajo, intentando estar preparada para lo que pueda responder mi padre. Sea lo que sea espero que no explote.

Notas de juego

Me pongo una consecuencia: Deprimida, para eliminar los puntos de Angustia.

Cargando editor
11/02/2022, 15:06
Marionetas

En cuanto te despides de tus compañeros estos parecen dudar un instante, sobre todo Yumeko, que parece tentada de esperarte. Sin embargo, en cuando sales corriendo Nana se encoge de hombros y le hace un gesto para seguir caminando.

Ambos permanecen ajenos a cómo la luz parece un poco más fría un momento más tarde. Mientras los dejas atrás notas cómo, bajo tus pies, todo el suelo parece oscurecerse. Una densa nube acaba de tapar el sol. En el reflejo del retrovisor de un coche puedes ver esas sombras justo detrás de ti, acercándose a toda prisa. Tienen unos dientes afilados y su simple imagen causa escalofríos. Lo peor de todo es ver cómo a su cabeza parece faltarle un trozo del que emana sangre en regueros continuos, alzándose como si no hubiera gravedad. Las marionetas flotan en tu dirección, con un cuerpo que parece hecho de puras sombras. Al menos parece que has atraído su atención lo suficiente como para que no persigan a tus dos compañeros.

Por el camino te cruzas con algunas personas más, gente del barrio que al verte correr de esa manera se queda mirando extrañada. Ninguno de ellos parece ver a aquellas criaturas. Estás bastante segura, además, de que ya han tomado consistencia en el plano físico: si te girases podrías verlas cara a cara, sin espejos ni reflejos.

Cargando editor
11/02/2022, 21:37
Sayaka

-¡Yo soy Luz, soy Amor, soy Música!¡Soy Melodía Astral!- grito, inhalando antes aire y aliento, a la vez que me giro hacia las Marionetas, y aprieto con fuerza mi Talismán, la joya engarzada en la pulsera de acero que adorna mi muñeca izquierda.

Mis largas y rápidas zancadas me han dado un poco de margen. Y ahora, en ese pequeño callejón, lejos de miradas curiosas (aunque esto no lo se con certeza), decido enfrentar a los pobres esbirros de la Oscuridad. Son cuatro, los de menor poder, pero esto sola, pienso, mientras las notas silenciosas, solo audibles para mí, me envuelven, se entremezclan con mi carne, mi sangre y mis huesos, y me transformo.

Melodía Astral.

Se materializa mi fiel arma, mi aliado. Mi violín mágico. Brilla al contacto de mis dedos, de mi brazo, basta un sutil movimiento de la vara sobre las cuerdas para que estas vibren en sintonía con mi corazón. Me siento poderosa, fuerte, invencible.

-¡Atrás, hijas de las sombras!

Afianzo ambos pies al suelo. Miro a mis enemigos a sus horribles caras, a ese único ojo ciego. Su aspecto no me da miedo, cosas peores ya hemos visto. El auténtico mal, la horrible y siniestra maldad se revuelve en el interior de las sombras. Es entonces, cuando se acercan, siseando y susurrando dolor, cuando comienzo a tocar con el violín.

Rasgando cada nota con máxima emoción, con la determinación de destruir a todas las marionetas de forma contundente.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pregunta antes de seguir. ¿Puedo probar primero Poder Sagrado para crearles una desventaja? ¿Y luego castigo? Son dos movimientos. ¿Dos turnos? ¿Y si fallo en poder sagrado?

Bueno, es igual. Lanzo por castigar a la Oscuridad, que tengo ahora +2 . La idea es que las golpeen ondas de música (como en el video). Ah, si no te gusta que lo haya puesto o no te va con la ambientación, me dices ;)

Ahora lanzo.

Qué mal XD

Me quedo con ✽ Derrota a una Marioneta o bien derrota a varias Marionetas recibiendo Angustia.

Si me quedase con no hace nada ni recibir angustia, o sumar 1 al próximo movimiento, supongo que viene el ataque de ellas. Hablemos de esto por telegram en el grupo y así todas sabemos a que atenernos, ¿vale? Antes de decidir la consecuencia.

Cargando editor
11/02/2022, 23:08
Mimi Soukyoku

Voy andando y pensando en que no estoy nada segura de haber cogido los deberes. ¿No me los he dejado en la alfombra cuando me puse las deportivas? Hmmm... tendré que comprobarlo cuando llegue al insti, ahora me da pereza soltar la guitarra para mirar dentro de la mochila. 

Encontrarme con Arashi hace que mi mañana sea un poco mejor. En cuanto la veo levanto una mano para saludarla y me quito los auriculares. El camino siempre es más divertido acompañada, pero en esas mañanas en que además lo hago con ella es insuperable.

Ya no cojeo nada, pero ver que Dormilón sigue durmiendo me recuerda lo que pasó ayer. Vaya movida todo, menos mal que al final salió más o menos bien. La Oscuridad volverá —siempre vuelve—, pero se comerá mi puño-rayo. Está decididísimo. Camino con muchísima energía, que sale de los mochis que compartimos en el Maruki, no me cabe ninguna duda.

Me giro hacia Arashi cuando dice que tiene una mala noticia y es mala de verdad. Mis labios también dibujan una mueca de fastidio.

—Qué mal, sin ti siempre es peor. A lo mejor podemos pedir que nos dejen ensayar mañana —valoro, ladeando la cabeza de modo que veo mi mechón rojo saltar por el rabillo del ojo—. Se lo pido a Suka cuando la vea, a ver qué dice. 

Estoy segura de que dirá que sí, por algo es mi profe favorita, siempre entiende todo genial. Camino como a saltitos durante varios pasos y entonces me doy cuenta de que no hay ningún otro estudiante por este camino. Otras veces sí que vemos gente, pero hoy se han debido poner de acuerdo para ir por el otro lado. Así que estamos solas y esa idea, lejos de inquietarme, me saca una sonrisilla y colorea mis mejillas. 

¡Oye! —exclamo de golpe—. ¿Qué te pareció lo de Sakura y Aiko? ¿Crees que están... —Subo y bajo las cejas varias veces con gracia—... liados?

Cargando editor
12/02/2022, 02:11
Arashi Nagai

La verdad es que pienso lo mismo siempre que falta alguna de nosotras, no es lo mismo y sale peor, pero claro, es un grupo de cinco y con cuatro pues no tiene mucho sentido, al menos no tanto como de cinco. Solo que Mimi tiene una solución que consigue que sonría de medio lado, asintiendo a la brillante idea que ha tenido. A mí no se me había ocurrido, pero resulta que es genial. ¡Claro que lo es!

¡Buah! ¡Sería una pasada! ―digo, esperanzada―. Si solo puede ser por la mañana hasta puedo madrugar. Espero que la profe diga que sí.

Sigo caminando por ese sendero que atraviesa una arboleda, me gusta la sensación que me deja la luz del sol al pasar entre las ramas. No tardo mucho en darme cuenta de que no hay nadie, quizás es porque hemos salido más pronto. Me encojo de hombros, respondiendo a mis propios pensamientos y sigo paseando, dejándome llevar por ese silencio que nos rodea. Es relajante, de esos momentos en los que te tranquiliza el espíritu. Entonces, pego un respingo cuando oigo ese «¡oye!» y me rio un poco, por lo desprevenida que me ha pillado.

¿Qué si lo creo? ―respondo, con incredulidad―. ¡Están liadísimos! No se besaron porque estábamos nosotras y la profesora Sakura es una sosa, una aburrida y una amargada. Es muchas cosas. Fastidia en clase y fuera. No sé como al profesor Aiko le gusta, pero… ¡Están liadísimos! ―repito, dándole aún más efusividad.

»Fue muy raro, pero divertido. ¿Quién crees que se lo pidió primero? ―pregunto, moviendo las manos hacia un lado y luego indicando el otro, como si allí estuvieran los dos profesores―. En plan, fue idea de la aburrida o de Aiko. Yo diría Aiko, pero luego pienso: ¡Puaj! ―Señalo mi boca y saco la lengua con disgusto―. Algo tendrá en el fondo. Supongo.

Cargando editor
12/02/2022, 13:22
Machiko Miura

Los ojos del hombre tras abrir la puerta son de claro escepticismo. Lleva su mirada a Katsumi, a la moto, luego a Katsumi y luego a la moto otra vez. Mientras ella está hablando le hace un gesto para que no lo haga tan rápido, y su rostro poco a poco va convirtiéndose en el de un juez que evalúa no sólo lo que está oyendo, sino a quién lo dice.

—Así que tú eres Katsumi... —comenta con voz reflexiva.

Poco a poco su expresión se endurece más y más, aunque sus ojos empiezan a brillar al oír el nombre de La Montaña Encantada. Trata de disimularlo, pero está claro que aquello es algo que le ha llegado al alma.

Justo entonces es cuando llega Momoka. Después de que pase por su lado el hombre le dedica una mirada severa.

—Espero que no hayas bajado corriendo —le dice levantando las cejas mientras frunce un poco el ceño.

Después vuelve a mirar a Katsumi. Da la impresión de que esos segundos que pasa en silencio lo hace conteniendo sus sentimientos por completo. Si no habla probablemente sea porque, si lo hiciera, actuaría de formas que no considera apropiados.

—La niña de los fideos soba —repite—. Has crecido. ¿Y dices que conoces... —Silencio— a... —Silencio— La Montaña Encantada?

Notas de juego

Katsumi, responde: ¿Cómo es La Montaña Encantada? ¿Cuántos años tenías cuando rodaste con él? ¿Habéis mantenido relación desde entonces? ¿Alguna anécdota importante?

Momoka, responde: ¿A qué se debe el cambio de humor de tu padre, que ya no esté enfadado? ¿Tu madre está siempre tan callada? ¿Qué otras normas hay en casa? ¿Por qué no te ha puesto chófer esta mañana, aunque sea el suyo?

Cargando editor
12/02/2022, 14:29
Mimi Soukyoku

—La convenceremos, ya verás —digo, llena de optimismo—. Si me dice que no, le mandamos a Katsumi, que es capaz de convencer a una piedra. 

Camino animada, dando saltitos que ponen a prueba la recuperación nocturna de mi tobillo, y me río abiertamente cuando responde sobre los profes. 

—¡Yo también lo creo! No se puede entender que le guste. —Niego con la cabeza, dándole toda la razón—. Es la peor profe del insti. Hmmmm... —Me pienso un poco la pregunta, mirando al aire donde Arashi ha situado las figuras imaginarias—. Tuvo que ser Aiko, a la aburrida no se le ocurriría nunca nada divertido. El que me da pena es el señor serio del bigote, que a lo mejor no sabe lo que pasa. Es mala con sus alumnos y es mala con su marido. Es malísima —concluyo—. Me parece que él la quiere mucho, es aburrido como ella, pero buena persona. Me dio chocolate —Por supuesto eso habla mejor que nada de la bondad de alguien.

Me doy un par de toquecitos en la boca con el dedo al tener una idea.

¿Sabes qué? Deberíamos hacer una canción para que Sakura sea menos mala, aprovechando que Aiko la va a llevar al concierto. 

Cargando editor
12/02/2022, 23:14
Marionetas

La transformación llena aquel callejón de Luz y de esperanza. Puedes sentir cómo la música vibra en tu interior, entrando en resonancia con tu poder. Sabes que así estás mucho más preparada para enfrentarte a aquellas criaturas.

En cuanto ellas aparecen por el final del callejón estás esperándolas. Las notas manan de tu violín con fuerza y con energía: la música atraviesa el aire de una manera que te resulta visible... pero que ellas consiguen esquivar a tiempo.

Entonces ves cómo se lanzan a por ti a toda velocidad. La primera que llega hace el movimiento de morder tu hombro y desgarrarlo, pero lo atraviesa sin llegar a tocarlo. Sin embargo, se lleva con su mordisco una parte diferente de ti. Es como si hubiera mordido tu energía, o tu alma. La siguiente hace lo mismo en tu vientre, y las otras dos en tu cabeza. Sientes cómo con cada uno de esos ataques crece dentro de ti la culpa, un sentimiento que hacía tiempo que no sentías de esa forma y que te ha ayudado a convertirte en la persona responsable que eres.

Eso no es todo.

En ese instante ves cómo un muchacho pasa por delante del callejón. Es un niño más pequeño que tú, que mira en tu dirección. Frunce su ceño mientras detiene sus pasos, dubitativo... y justo en ese instante las Marionetas se fijan en él.

Notas de juego

Recibes 5 puntos de Angustia, ¿qué harás para evitarlos?

El mordisco de estas Marionetas evoca recuerdos de la última vez que verdaderamente fallaste a alguien.

Sayaka, responde: ¿A quién fue? ¿Qué fue lo que sucedió? ¿Qué podrías haber hecho? ¿Cómo te afecta eso ahora?

Cargando editor
13/02/2022, 02:22
Arashi Nagai

Enseguida me convence Mimi de que lo lograremos y mañana tendremos ensayo; si no lo hacemos nosotras lo hará Katsumi, es fácil. Sonrío contenta, porque ya lo veo hecho. Más ilusión me hace aún que esté de acuerdo conmigo con lo de los profesores, no tengo tan mal ojo como creía. Aprieto el puño, en una clara señal de éxito. Si coincidimos dos es porque tiene que ser así. Aunque claro, saber del señor del bigote me hace sentirme un poco así. «Pobre señor». Eso sí, me rio con lo del chocolate como si eso fuera más que suficiente para medir la bondad de alguien.

La miro cuando la veo pensativa. No me esperaba por nada del mundo su propuesta, hacerle una canción a la peor profesora del instituto para resblandecer su corazón y que deje su maldad a un lado.

Pues a ver… déjame que piense ―digo, dándole unas vueltas―. Tú me atrapas para siempre… ―Golpeo mis piernas con ritmo―. Tú que no sabes de amor… Deberías darle un cierre, no tengas temor.

Tú me atrapas para siempre,
tú que no sabes de amor,
deberías darle un cierre,
no tengas temor…

Extiendo las manos y doy un salto, presentando mi gran letra. Es mejor dejar esto a las profesionales, pero al final me ha tocado a mí.

¿Qué te parece? Con unos retoques podemos tener algo perfecto para la profesora Sakura.

Cargando editor
13/02/2022, 02:58
Katsumi

- Buenos días Momoka -la saludo educadamente mientras sale e intentando ignorar el cuchiqueo nervioso de mi amiga le contesto simplemente a su agradecimiento-. No es nada. 

Y miro a su padre, porque no quiero ser maleducada, que estoy cagada es un hecho, uno que no se me nota pero un hecho, el padre de Momoka intimida mogollón, pobrecita, menos mal que yo consigo mantener el tipo bajo situaciones de este tipo. Pero cuando veo en el fondo de los ojos del señor Miura ablandarse algo, sonrío hacia mis adentros, también sonrío hacia afuera de forma encantadora cuando me reconoce y aguardo a que termine de hablar para asentir enérgicamente a su pregunta. Vaya que si conozco al tío Hiroshi, Hiroshi Kimura, alias "La montaña encantada". Si es que es del barrio de toda la vida, me refiero al barrio en el que yo vivía en Osaka y mi abuela es muy amiga de su madre que aún vive la mujer, debe tener casi cien años por lo menos. De hecho fue la señora Kimura la que nos avisó de la audición para los fideos soba, yo tendría cinco años o así y me acuerdo de todo un montón porque fui la única niña que no lloró ni un poco por el aspecto del tío Hiroshi. En el anuncio hacía de su hija y vale que ya lo conocía de vista, pero aun así tenía mérito porque es tan alto, tan grande, tan fuerte y tan serio que asusta mogollón, pero luego es un pedacito de melonpan, tan dulce y blandito como uno, el melonpan digo. Me pasé el rodaje pidiéndole que me levantara con un solo brazo y lo hacía cada vez, sin replicar lo más mínimo. Desde entonces mantuvimos el contacto regularmente y cuando mis padres decidieron que debíamos mudarnos de ciudad, el señor Kimura vino a echarnos una mano y se despidió de mi con un abrazo enorme, porque me eché a llorar desconsoladamente. El pobre hombre tuvo que retirarse poco después de aquello por problemas de salud, pero quedó tan viva su leyenda que sigue siendo muy conocido y ahora entrena a grandes promesas del sumo. Lo sé porque nos escribimos de vez en cuando y cada año nuevo nos mandamos una carta, así como la gente vieja, y en ellas también nos ponemos al día y nos desearnos suerte en el próximo año. 

- Sí señor, éramos algo así como vecinos jejeje, su madre es muy amiga de mi abuela, nos escribimos cada año nuevo. Y creo que dentro de poco vendrá a Tokyo para acompañar a sus discípulos a un torneo, así que seguramente lo vea. ¿Le gustaría conocerlo entonces? Venga, venga... se lo presento y así nos olvidamos de todo este graaan malentendido. ¿Qué le parece señor Miura?

Cargando editor
13/02/2022, 03:36
Mimi Soukyoku

Mis mejillas toman más color al ver que Arashi se ríe con lo que he dicho y me la quedo mirando un momento. Me gusta hacerla reír y eso me hace reír a mí también. También me gusta que se ponga a componer la canción que he propuesto y mientras ella va formando la letra y el ritmo, yo empiezo a emitir sonidos para hacer la melodía. 

—Bababam, badam... —Pongo las manos como si sostuviese mi guitarra, colocando los dedos en los acordes y todo, en mi cabeza puedo escuchar perfectamente la música—. Ñiiiiiii bababam mememeeee... Tú que no sabes de amoooor mememeeee. ¡Queda genial!

Bueno, con unos pocos retoques quedará genial, estoy segura. 

—Luego se la enseñamos a las demás, tendremos que darnos prisa si queremos tenerla lista para el concierto. —Me quedo un instante pensando—. A lo mejor podemos meter alguna frase en la canción para que nos haga exámenes más fáciles. Como... información subliminal de esa. Que te convences pero no te das cuenta, ¿sabes?

Molaría saber hacer eso, pero en realidad, ahora que lo pienso, parece una de las cosas que haría la Oscuridad. Y eso ya no mola nada.

—O a lo mejor no es tan buena idea. 

Cargando editor
13/02/2022, 10:02
Sayaka

Duele. No es físico. Es un punzante dolor emocional, muerden en la raíz de los sentimientos, en el nido donde nacen nuestros poderes, nuestra Luz. Están bien entrenadas. Y ese dolor inicia un viaje al pasado, un relámpago fugaz. 

Mi primo Wataru. Aquella noche en el hospital me pidió que me quedase con él. Yo había  ido a visitarle día sí, día no. Estaba muy enfermo, pero todos teníamos esperanzas y fe en su corazón. Wataru. Era alegre, optimista, un poco perezoso, te gastaba bromas algo pesadas a veces. Había luz en sus ojos. Y yo me excusé de que tenía un examen complicado al día siguiente, que necesitaba descansar. "Puedes estudiar aquí, Sayaka. Tu dulce compañía me es suficiente". Y yo que no. Y me fui, sacándole la lengua y riéndome. "Hasta mañana, pesao" . Pero no hubo mañana para Wataru. Y yo no estudié. Había quedado para una fiesta en casa de una amiga.

Frustración. Enojo. Tristeza. Desprecio hacia mí misma. Impureza.

Aiko Sayaka, Aiko Sayaka, ¡despierta! . Regreso al presente. El niño. Wataru. Estoy contigo, primo. Wataru. Lo siento.

Mis ojos se abrieron como platos, me esforcé por recuperarme tomando aire, desgarrando nuevos acordes en mi violín- ¡No os acerquéis a él, malditas! ¡¡Y tú, correee!!

El violín alcanza unos agudos tales que las ondas de sonido deforman la realidad en derredor de las marionetas, confundiéndolas, segundos que permiten al chico largarse. Pero a mí, no. Cuando se liberan de su aturdimiento, su atención regresa hacia mí. 

Aprieto los dientes y con más fuerza los instrumentos musicales. Mi talismán pulsa intensamente con la energía de la luz en sintonía con mi corazón.

- Tiradas (1)

Notas de juego

¡Un 10!  oh, my god :)

Sumo un punto de luz, ¿verdad?

Tengo tres para repartir. Uno sería sacar a un pnj de un peligro. ¿Y los otros dos? ¿Puedo hacerles daño o expulsarlas de este plano?

Ah, elijo Consecuencia Rechazada. Y gasto un punto de amistad. Todo ello para absorber los 5 p de angustia. Luego ya espero quitarme la consecuencia con el otro poder.

Cargando editor
14/02/2022, 00:22
Arashi Nagai

Me flipa lo bien que puede llegar a quedar la canción y lo rápido que Mimi pone su propia melodía, es divertido que con un paseo por el parque pueda llegar a surgir una verdadera canción para el concierto del fin de semana. Asiento rápidamente cuando dice que tenemos que enseñársela a las demás. Pongo atención, mirándola mientras explica su idea para tener exámenes más fáciles y al principio me parece todo bien, y es que sacar mejores notas sin esforzarse es capaz de comprar a cualquiera, pero enseguida me doy cuenta al igual que ella de que quizás manipularla no sea lo que deberíamos hacer nosotras.

Pues se lo pedimos directamente, que sepa que va por ella. Podría ser algo así:

Tú me atrapas para siempre,
tú que no sabes de amor,
al menos intenta un examen alentador.
No quiero estar siempre
suspendiendo en diciembre.
Eso va por ti,
Sakura.

Termino lanzando mi puño al aire al mismo tiempo que doy un salto y caigo con toda la espectacularidad que soy capaz de crear. Siento como me ruborizo un poco después de cantar esta nueva e hipotética parte. Lo cierto es que creo que salvo nosotras cinco nadie más debería oírla nunca, al menos no mi versión, si es una adaptada por todas me valdría.

Ya paro, que sino os vais a reír demasiado de mí. ―Me pongo ambas manos en la nuca y sonrío abiertamente antes de lanzar dos silbidos al aire―. Aunque la canción de Sakura es buena idea, y si no le gusta a ella, estoy segura que le gustará al profesor Aiko. Siempre ganamos ―concluyo, soltando mis manos, riendo y dando una vuelta sobre mi misma al tiempo que suelto—: ¡Wuuuuuuaa!

Cargando editor
14/02/2022, 03:32
Mimi Soukyoku

Miro a Arashi con curiosidad cuando dice que se lo podemos pedir directamente, y al escuchar la nueva estrofa de la canción me entra un ataque de risa irremediable. Es genial, estoy a tope con esa letra, aunque algo me dice que a Momoka y Sayaka no les va a gustar tanto. 

—¡Wuuuuuaaa! —coreo, animada—. Debemos hacerla. Cambiando un poco la letra si hace falta, pero esa canción debe existir —aseguro, llena de determinación, ya no me sacan esta idea de la cabeza ni con una palanca—. Si alguien puede ablandar el corazón de la aburrida somos nosotras... —Sonrío, maliciosa—... y el profe Aiko, claro. 

Camino con los pulgares colgados de las asas de la funda de la guitarra que llevo a la espalda y tardo un segundo en agregar algo más.

—Oye, ¿te echaron bronca por llegar tarde ayer? A mí me tocó interrogatorio, no sé qué se piensan mis padres.