Partida Rol por web

Trabajo, arduo trabajo.
Las más de 20 naves que componen esta flota han demostrado no estar a la altura de su flota gemela.
Miro mi reloj.
-Veintinueve horas sin dormir-me sorprendo mirando los números que me indican que estoy cansado.
Reviso el embarque de 5 cajas de la empresa Nagashiro.
"Conductor de 5 alimentadores para antimateria de hidrógeno"
Reviso la tablet, definitivamente este embarque no es para esta nave.
Hago unas cuantas modificaciones y el robot de carga se lleva las cajas al depósito.
Por el comunicador escucho a mis compañeros que están teniendo problemas similares con las otras naves.
La empresa Nagashiro es una contratista nueva, y lo único que ha hecho en las últimas 72 horas ha sido enviar materiales para ensamblar un motor a base de "antimateria de hidrógeno" en lugar de los motores que normalmente llevarían estas naves.
Veo a varias personas comenzando a formarse en una dársena vacía.
-Cierto, los reclutas.-dejo la tablet de los suministros y comienzo a acercarme hasta donde están los nuevos miembros.
Me paro frente a ellos, los miro.
Muevo la cabeza negativamente y elevando mi voz digo:
-Atención!!!!!-miro la tablet dandoles tiempo para que se acomoden en una fila.
Sin prestarles mucha atención me acerco al primero de ellos y sin apartar mi vista de la pantalla pregunto.
-¿Nombre?!

Immelde Zeuss.

La mujer de pelo largo y rasgos afilados que acaba de responder a la pregunta habla en un perfecto monotono. Su voz no tiene ningún tipo de inlexión, no suena ni aburrida, ni nerviosa, ni hostil, parece estar limitándose a cumplir con el cometido específico de dar información- la que se le solicite, ni más ni menos. No parece que vaya a añadir nada más a no ser que se le pregunte.

El tono es familiar. Muchos zentradi hablan de esa forma cuando están trabajando. Tienen ese tipo de mentalidad, que les hace concentrarse sólo enla tarea que tienen delante. No se les puede culpar, al fin y al cabo es como les crearon, püero no por ello deja de ser menos chocante enla sociedad humana. Y este ejemplar en concreto no tiene pinta de hablador. Su expresión es tirando a hosca, y la rigidez de su postura parece un habito heredado. Por lo que a ella respecta, parece que encuentre esa respuesta totalmente normal- se solicita una información, se procura dicha información. No hay necesidad de más.

Miro la tablet, la cual me devuelve los datos de la asignación:
"Destino: Flota Galaxy"
-Siguiente!!!-Digo distraído por el ruido que hace el maldito robot que vuelve con las 5 mismas cajas de las empresa Nagashiro.
-Pero que mierda?-indignado decido seguir con el robot en un momento.
-Siguiente he dicho!!!

-Hokutoshichi Sei -dije con el saludo militar.

Era lo único que tenía que decir en ese momento, asique esperé a que el teniente pasara al siguiente. También se me fue la vista un momento hacia ese robot. Esos ojos de color zafiro que resaltaban sobre su pálida piel que contrasta más aun en su pelo negro. Vestía como siempre, con un traje de tres piezas, pero en ese momento no llevaba la chaqueta. El traje negro sobre la camisa blanca y la corbata de un azul como el de sus ojos.

Miro la tablet y me devuelve exactamente la misma respuesta que antes:
"Destino: Flota Galaxy"
Camino un poco más allá, con la idea de reparar los reclutas una vez se han presentado todos.
-Dos para la Galaxy... en fin.
Miro la tablet, estoy cansado y quiero terminar mi turno de una vez.
-Siguiente!

Un joven se acerca al teniente, las insignias de sargento resplandecen en sus hombreras. Su paso es rápido, como si debiera dar un mensaje prontamente.
Cuando está a unos pasos del teniente, el robot de carga choca contra otro.
La colisión provoca un sonido sordo.
Los robots de carga, están diseñados para resistir casi todo tipo de golpes, sin embargo algo sucede al mismo tiempo del choque entre ambas máquinas.
Algo inconcebible, o tal vez remotamente inconcebible. Ambos robots, se incendian.

La alarma de incendio se activa de inmediato, deberían salir una veintena de pequeños robots bomberos, pero no sucede eso. Las llamas en ambas máquinas provocan la explosión de uno de ellos, y las llamas amenazan a todos los que se encuentran en un radio de 6 mts.
Casi al mismo tiempo, por una breve fracción de tiempo los aspersores contra incendio demoran en activarse.

Alguien grita de dolor, una figura corre como loca con su brazo izquierdo envuelto en llamas.

El choque me saca de mi tablet, luego lo impensado el incendio de los robots y la explosión de uno de ellos.
Cuando veo a uno de los auxiliares de pista con su brazo en llamas salgo corriendo hacia él.
Cuando paso junto al sargento le golpeo con mi tablet y sin dejar de correr le digo:
-Hágase cargo de los reclutas sargento.
Esquivo varias cajas, gente corriendo y personas que miran atónitas al auxiliar envuelto en llamas.
Me quito mi chaqueta y me arrojo sobre él, envolviéndolo con ella para extinguir el fuego de su brazo que ahora ha llegado hasta parte de su cara y torso.

-Bast señor- dijo luego de haber hecho el saludo militar que se acostumbra a hacer cuando entra un superior.

Estaba emocionado por lo que podría deparar el furo para si mismo, por lo que trataba de contener sus ganas por tener conocimiento de la misión que sera asignada a el y los demás.

Seguimos sistema D20.
Tiren 1d20+mod sabiduría.

Khazziana se encontraba preparada para ver cual era su destino, el lugar en el que tenia que esperar no le gustaba demasiado, mucho ruido en esa zona y demasiadas maquinas de carga, algo que no terminaba de gustarle, aun asi no tenia mas remedio que estar alli, varios reclutasse habian adelantado a las presentaciones y ella se disponia a presentarse, cuando todo aquello sucedio, no presto demasiada atencion al incidente, para si misma pensaba que era algun problema del que mantenia los robots y sin duda tendria consecuencias.

La meltrandi llevaba su uniforme de oficial de NUNS perfectamente planchado, entonces cuando le toca presentarse dice:

- Se presenta la asistente de estrategia de New Unted Nation Spacy Khazziana Hesh

La conmoción del choque de los robots y posterior incendio de los mismos ya está decayendo. Los robots bomberos y médicos acuden desde todas direcciones. El sistema anti incendio de las dos unidades involucradas en el choque ha funcionado correctamente.
Solo hay que lamentar un herido.

El joven sargento vacila un momento. Luego mira la tablet con intención de continuar el trabajo del teniente de pista y queda atónito mirando la pantalla.
Se rasca la cabeza, dudando de lo que ve. Sin mediar palabra se gira y se dirige hacia una terminal de computadora que está a unos metros. Tras operar unos momentos en la consola se nota que su expresión cambia. El rostro preocupado cambia a uno aliviado.
Suspira y se gira, encarándose a ustedes.
Luego con una voz de bajo, que no hubieran esperado en un hombre de unos 25 años, agrega:
-Han sido destinados a la flota Frontier. Tomen sus cosas y síganme a la lanzadera.

Apenas lo ha dicho, Immelde se echa con la facilidad que da la práctica el petate a la espalda y empieza a caminar detrás del sargento. No parece interesada en decir nada más, y la mirada que dedica al resto de sus compañeros es casi más de compromiso que otra cosa. No, desde luego no tiene pinta de habladora, aunque tampoco es que se la vea hostil. Simplemente, da la impresión de que estaría más cómoda en otra parte.

La mujer observa las acciones del sargento, la flota Frontier, si no recuerda mal es la que se iba a dirigir hacia el centro de la galaxia al igual que la flota Galaxy, sin duda podia ser un viaje muy interesante ya que serian los primeros en ir al centro de la galaxia, una mision larga, muy larga pero que a fin de cuentas era tan buena como cualquier otra.

La Meltrandi observa durante unos segundos las personas que habia alli, parecian ser de muy diversa indole y era normal a fin de cuentas aunque de exploracion tambien era de colonizacion la flota y tenia que haber de todo, sin mas preambulos, simplemente se pone en marcha, cogiendo su equipage perfectamente ordenado en una maleta con ruedas ya que era mas comodo de transportar

Soram observo como la situación se complicaba, inicialmente había llegado para alistarse y ahora el caos había dejado eso en un tema aparte. Observando al resto de los presentes, se sonroja al ver tantas chicas guapas por la zona y recogiendo su petate y trastabillando un poco sigue a todos hasta la lanzadera que han de abordar para viajar hasta su destino.