Partida Rol por web

De los seis vehículos de guerra de los Robarostros dos fueron aplastados por el autobús en llamas pero todavía hay cuatro más que se dedican a molestar a los dos últimos coches sobrevivientes del grupo. El V88 de Kroon y el Outsider de Lupe. Adelante se encuentra el Interceptor del guerrero de la carretera que instantes antes había lanzado una jabalina explosiva contra el monstruo mecánico pero nuevamente ha tomado distancia. Uno de los vehículos intenta embestir a Kroon mientras que otro usa el nitro para alcanzar al Interceptor.

Los otros dos que persiguen a Lupe rápidamente se ubican en sus costados con intenciones de abordar. Uno de los Robarostros de cada coche utiliza cadenas con ganchos para sujetar el Outsider y frenar su marcha.

El primer infeliz en intentar engancha su cadena con la rueda de su vehículo de guerra y pierde sus brazos al instante. La sangre escapa de sus miembros amputados mientras cae a la carretera para luego ser aplastado por quienes van detrás. El segundo en cambio tiene más suerte y logra aferrar la cadena contra el techo del Outsider. Ahora los dos vehículos se encuentran unidos inexorablemente. Tal como sucedió con el automovil de Speedy…

-¡Mierda, joder!-gritaba Kroon mientras observaba con impotencia como el autobús se desintegraba. Siempre había sabido que era el punto débil del convoy, pero confiaba en que el resto podiesen protegerlo. Todo lo que podía hacer ahora era lamentarse por la pérdida de sus compañeros...y luchar por salvar su propia vida.

Kroon hizo girar bruscamente su V88 para apartarse del peligro haciendo que las ruedas traseras horadaron el suelo polvoriento derrapando hacia la izquierda. Rápidamente compensó el giro consiguiendo recuperar rápidamente la tracción del vehículo que enderó la marcha y volvió a ganar velocidad. Muy cerca pasaron trozos del autobús.

Ahora era el outsider de Bicho y Lupe el que corría peligro. Clavó freno dejando que el outsider pasase delante para inmediatamente situarse detrás del coche enemigo que lo tenía enganchado y abrió fuego una vez más con sus ametralladoras gatlin escupiendo un poco más de su ya escasa munición. 

El interceptor de Koon esquiva por milagro los retorcidos restos del autobús que rebotan y saltan por la autopista a gran velocidad desperdigando  filosos fragmentos en el camino. Algo golpea el capo y parabrisas del V88 de Kroon. Es el cuerpo inerte de Referred que salió despedido por la explosión; había logrado saltar a tiempo pero la onda expansiva lo arrojo hacia el automóvil.

Segundos antes el V88 realizo una maniobra peligrosa pero eficaz para luego abrir fuego con las gatlin al vehículo de guerra que había apresado al Outider de Lupe. Los disparos dan en el blanco logrando explotar el tanque de combustible y los tanques de nitro.  Ahora el bólido de los Robarostros es una bola de fuego que sale de la carretera y se pierde en el desierto.

Por ocuparse de los oponentes de Lupe ahora Kroon nuevamente se encuentra al acecho de los dos coches de guerra que han estado atacando desde el principio.

El dios de la carretera y su monstruo mecánico aminora la marcha dejando solo a sus vasallos combatiendo contra los pocos sobrevivientes que todavía respiran el aire de las tierras baldías. Tampoco es imprudente en continuar acechando a sus presas en medio de una tormenta de arena plagada de tornados, granizo y esquirlas de acero y fuego.

En un principio se podría pensar que la bazooka de Lupe y las jabalinas explosivas del Guerrero de la carretera suponen una seria amenaza a su acorazado pero en realidad el verdadero peligro es la tormenta que acaba de girar para ubicarse delante de todos y que ahora avanza con intenciones de embestir a todos.

Solo el volante firme y la mejor maquina lograra superar esto…

-Ha estado cerca-comentaba Kroon al ver a los secuaces del Dios de la Carretera desaparecer por su retrovisor-...pero viendo lo que viene ahí delante, no sé qué será peor. Pero...Refered, tengo que meterlo dentro o no la cuenta.

Kroon aminoró la marcha hasta detener el vehículo, dejando el motor a ralentí. La situación era complicada, pero si había alguna posibilidad de salvar a su compañero, debía actuar rápido pues lo que sin duda era seguro es que no sobreviviría al furor de esa tormenta.

-Frank, voy a necesitar ayuda para meterlo. Abre la ventanilla trasera cuando llegue con él de vuelta. Lo meteré por ahí. Y luego ayúdame con la puerta. Y Sombra, no es de comer ¿vale?

No estaba de más advertir al animal. No había tenido suficiente contacto con Refered para saber que era de los suyos y la sangre fresca y la escasez de provisiones podía desatar sus instintos.

El mercenario se tapó la cara lo mejor que pudo con ayuda de una camiseta y se puso unas gafas de seguridad para protegerse los ojos. Sin esperar más, salió al exterior abriendo la puerta lo mínimo necesario para poder salir. El viento hacía tanta resistencia que tuvo que esforzarse para conseguir abrirla.

Era tan solo un metro lo que le separaba de su compañero herido, pero le costó avanzar, siempre agarrado al interceptor y luchando contra la fuerza del viento, lleno de arena, trozos de hielo,...Finalmente consiguió echar la mano hasta alcanzar a Refered por un brazo y tiró de él hacia si.

Lo más difícil fue volver al coche. Desandar el camino no lo fue tanto, pero tuvo que arrodillarse en  la arena para ganar estabilidad y cargar a Refered sobre sus hombros para meterlo por el escaso hueco de la ventanilla. Con la ayuda de Frank, consiguió abrirla lo suficiente como para meterse de nuevo dentro. Ya en el interior, Kroon se descubrió la cara y tosió enérgicamente. Estaba lleno de arena por todas partes y tiritaba de frío, pero no era momento de relajarse. Lo peor de la tormenta se les echaba encima. Aceleró y encaró la tormenta aferrando fírmemente el volante.

-Frank, será mejor que mires si puedes hacer algo por él. Está muy débil.
 

Mmmm considerando que estas a tres puntos de caer inconsciente te diré que lo pienses con cuidado. Has superado la tirada y salido a tiempo del autobús. Puedes actuar. (1 acción mayor y una menor )

No noto nada durante un rato. Después que me arrastran, escucho las voces, no llego a reconocerlas pero me suenan, se que no son enemigos.

Todo me duele así que significa que sigo vivo.

 Me meten en un coche.

Intento advertirles.

-El... cur... aigor... es... e ellos... todos muertos...-

Kroon escuchaba los balbuceos de su compañero malherido que le llegaban desde el asiento de atrás. Sombra gruñía a su lado. Tal como habría pensado, el olor de la sangre la estaba poniendo nerviosa. Mala cosa. Y todo esto, mientras seguía peleando contra la tormenta. Tenía que enfilarla de frente. No se podía permitir un error. Una pequeña deriva, un pequeño fallo podría desestabilizar el vehículo y hacer que saliera despedido dando tombos.

-Lo sé,...lo sé-contestó interrumpiendo a su languideciente compañero-Lo he visto y te aseguro que pagará por ello, así sea lo último que haga. Pero va a ser mejor que reserves tu fuerzas, si quieres vivir para verlo. ¡Frank, maldita sea!¡Haz algo! 

Cuando llega la explosión del autobús estoy aún a un paso de llegar a mi presa, mi rostro de sonrisa maquiavélica se torna una máscara a partes iguales de maldad e ira, por no poder terminar el trabajo a causa de la explosión. Abro los brazos ante las llamas y la muerte que espero recibir con anhelante deseo de descansar por fin en paz.

Todo se queda sumido en la absoluta obscuridad, el calor de las llamas despiden hedor a plástico y carne quemada mientras un sudor frio recorre perlando mi frente en un brillante rocío.

Me levanto mientras miro a mis manos en ella vuelvo a llevar las armas que tanto odio y que manchan mis manos y mi alma ante la muerte que con ellas he producido.

Miro a mí alrededor y veo el destrozo, como el doctor está siendo alzado en hombros por el conductor de uno de los coches.

Es entonces cuando como en un sueño los recuerdos de los últimos minutos vuelven a mi mente para atormentarme. Mis manos guardan las guadañas y tras esto buscan con prontitud la biblia y la aferran, mientras lagrimas comienzan a recorrer mi rostro mezclándose con la sangre de tenía en la comisura de mis labios perteneciente a Rose y mi propia sangre.

El post me parece correcto. Las acciones de los demás puedes leerlas arriba pero cuidado con metarolear. A la noche te explico en detalle porque desde el móvil es un lío. ;)

Querido diario:

                         Viajamos por dentro de una colosal tormenta de arena, con rayos, columnas de fuego, vientos huracanados y por si esto no fuese suficiente para querer enterrarse cuatro metros bajo tierra, nos persigue toda una banda de salvajes sucios y violentos.

¡Iuuuuu!

Kroon nos sacude de aquí para allá mientras esquiva trozos de metal, carne y las balas enemigas; y aunque por lo general soy de las que agradece que las sacudan con intensidad, no es precisamente este tipo de violencia la que prefiero.

Pero, contra todo pronostico, el tuerto nos saca del centro del conflicto sin siquiera un raspón. Sin dudas es un hombre con habilidades increíbles tras el volante de un auto y solo espero que tenga, aunque más no sea, un veinte por ciento de dicha habilidad pero en la cama por que pienso follarmelo en cuanto tenga un momento de paz.

¡Voy a dejarte más seco que el desierto bomboncito tuerto pienso mientras disparo hacia los enemigos sin acertarle a nadie!

Es justo entonces cuando algo golpea el capot del coche rebotando como un balón desinflado y tardo un momento en darme cuenta de que aquella masa de trapos húmedos de sangre es una persona.

¡El doctorcito!, ¡lo han dejado para el recambio!.

Entre ambos le metemos dentro del coche, el pobre ha sido casi destrozado pero de alguna forma sigue vivo.

Mientras Kroon nos saca de allí yo me dispongo a hacer lo que pueda por el doctor al que espero salvarle la vida.

Pero.

Tener una maldita pantera de casi dos metros de largo gruñendome al oido mientras lanza babas a diestra y siniestra, ser sacudida de un lado al otro por la tormenta que nos engulle y los gritos de Kroon que me suena a los de una putita quinceañera que ve una polla por primera vez, REALMENTE dificultan mi concentración.

Y es por eso que le doy a Kroon un poco del verdadero Frank.

Sin maquillaje ni la voz finita de nena.

¡CIERRA LA PUTA BOCA MALDITA SEA Y SÁCANOS DE ESTA CONDENADA TORMENTA ANTES DE QUE TODOS TERMINEMOS FOLLADOS POR LOS ROBAROSTROS!

Hacia mucho que no usaba mi voz verdadera, pienso, sueno a uno de esos machotes mexicanos de las antiguas películas.

¡Iuuu!, ¡Asco-mil!