Partida Rol por web

Mis palabras no tienen el efecto que pensaba -Bah ustedes se lo pierden... sigan comiendo la porquería de sus latas rancias- expreso un poco molesto mientras guardo la lata de miel con abejas al tiempo que busco y tomo una de mis latas llena de hormigas y termitas, levanto la lata para vaciarla en mi boca, doy unos alegres golpecitos en el fondo para que toda esa lata quede vacía mientras -Crunch, crunch- truenan los bichos en mi boca al masticarlos -Ahh picante- digo mientras salgo del camión todavía eufórico esquivando gente y con esa lata vacía.

Veo a lo lejos una tormenta de arena y unos suculentos escorpiones corriendo a guarecerse en sus rocas/casas. 

Con alegría me arrastro hacia los más ponzoñosos y tomo uno con cuidado y lo obligo a que me pique en las partes donde siento más dolor para tratar de anestesiar .... y de esa forma logro curarme aún más.

Guardo la familia de escorpiones en mi lata para más tarde....

Veo a lo lejos una tormenta de arena y unos suculentos escorpiones corriendo a guarecerse en sus rocas/casas. 

Encuentras uno especial. Uno bastante antiguo y grande que ha sobrevivido desde el viejo mundo y se ha bañado en radiación y lluvia acida. El escorpión mide casi ochenta centímetros y sus características sobrepasan la media.

El beso se rompe pero ese extraño magnetismo se mantiene en el aire por un tiempo... después noto que alguien me mira, Frank, doy un respingo. Esta realmente hecho mierda.

-Acércate y túmbate ahí, déjame que te vea...-

Mientras se acerca escucho a bicho y sonrío, hace mucho, pero que mucho que no sonreía de verdad... será cosa del... Mi sonrisa se vuelve más amplia.

-Lo siento bicho, ahora no puedo, pero en cuanto termine necesitaré energía y no diré no a la miel, desde luego...-

Me vuelvo y observo a Frank, ya con rostro serio, hay que tratarle, pues está literalmente destrozado.

Molotov Sandy:

Noto algo viscoso y húmedo en la frente, pero el sueño sigue dominándome por lo que simplemente me seco la humedad con la manga y sigo durmiendo.

Sandy no puede continuar su descanso con tanto alboroto por lo que decide hacer algo productivo. Para comenzar come y bebe algo de sus pertenencias y luego saca de abajo de su asiento dos sendas bolsas militares con los objetos recuperados del automóvil incendiado. - Hey tortolitos, aquí están sus cosas. - Habla para Speedy y Genmu casi sin dar importancia al doctor ella se aproxima a Jessica para observar sus heridas de cerca y hablarle frente a frente. - Oye preciosa, tengo algo para ti. Toma. - sandy besa a speedy en la comisura de sus labios y deja en sus manos un frasco de crema cicatrizante cuya fecha de vencimiento pertenece al antiguo mundo pero es mejor que nada.

Luego continua su recorrido por el autobús hasta la otra punta no sin antes detenerse junto a Rose y posar una mano en su regazo. - ¿que te ha pasado? tienes un aspecto terrible, pero no te preocupes. Podría cuidar muy bien de ti a cambio de obtener un poco de calor durante las noches frías del desierto. - todos podrían morir en cualquier momento así que no hay necesidad de perder el tiempo en rodeos.

Elijah Dread:

Al terminar la lata, vuelvo a observar que todo esté como debe o lo mas cerca posible a eso, no se enciende ningún piloto de los que no deben ser encendidos por lo que creo que el motor y los gases van bien.

Me afano en terminar lo antes posible.

Luego de poner a punto el motor del autobús hablo fuerte para que todos me oigan. - ¡Escuchen todos! Se avecina una tormenta de arena. No sera tan fuerte como la anterior pero podría joder los motores de igual forma. Quien necesite ayuda que lo pida ahora. - Dread es el mejor mecánico de la tribu y todos lo saben. El es capaz de adivinar el fallo de un motor solo por su sonido. 

La tormenta de arena comienza a mostrar sus dientes pero todavia no es una amenaza significativa para todos. En cambio lo siguiente podría convertirse en un gran problema.

Sombra despierta de su sueño como si mil agujas la hirieran. Sale de abajo del coche para ocultarse dentro del vehículo de Kroon y mostrar sus dientes en clara señal de agresividad. 

Desde las ruinas del pueblo comienzan a salir decenas y decenas de figuras desgarbadas, escuálidas y maltrechas. Lentamente avanzan hacia el grupo con sus manos extendidas en búsqueda de ayuda. - Aaaaguua...coommmiddaaa...- entre gemidos y agonía aproximadamente cincuenta personas exclaman por alimento y ayuda.

Todos tienen un aspecto terrible. Visten andrajos de ropa y sus huesos exponen la falta de alimento. Todos sufren de desnutrición avanzada y contaminación por la lluvia y la radiación. Hay ancianos, niños y mujeres. No hay hombres de mediana edad.

Sin prisas comienzan a rodear al grupo...

-Será Predicador, entonces-dice Kroon al ver que no ha obtenido el nombre el extraño-Un poco de agua vendría bien. Estoy empezando a quedarme corto. Ella se llama Sombra, es dura. La he adiestrado bien y es capaz de aguantar bastante sin comer, aunque se pone un poco nerviosa cuando se salta una comida y ya lleva dos. Teniendo en cuenta que requiere mucha comida al día, es la única forma en que podría sobrevivir. Me hubiera encantado cazar a uno de esos robapieles para dárselo, pero no ha habido tiempo.

-Respecto a él...-continúa señalando a Frank sin mirarle-es Frank. No se asuste por su aspecto, es buena gente aunque le va el rollo ese...ya sabe. Bueno, será mejor que acabéis de comer y nos pongamos en marcha. No creo que los robapieles tarden en mandar a alguien. Hay que prepararse. Veo dos opciones: o montar una defensa aquí o seguir. Yo seguiría. Aquí no tenemos forma de conseguir agua y alimento. Parece que él está de acuerdo.

Kroon señala al Guerrero de la Carretera que está a lo lejos, separado de todos, como de costumbre.

De pronto un murmullo le sorprende. Ve acercarse a la muchedumbre y se queda petrificado, sin saber qué hacer. Aquel mundo era verdaderamente jodido. No tenían para alimentar a aquella gente. Apenas sí tenían para ellos. No podían renunciar a lo poco que les quedaba. No los iban a salvar. Lo único que conseguiría era seguir su misma suerte. Debían huir.

-Será mejor abrirse. 

Sombra ya se había refugiado en el coche y él hizo lo mismo.Esperó a ver qué hacía Frank, pero sin esperar demasiado y arrancó el interceptor pretendiendo poner distancia de por medio. 

-Será mejor abrirse. 

Tras palabras de Kroon, quedo pensativo mientras estas resuenan en mi mete, y mio al Guerrero de la Carretera, es alguien que no termino de encajar en el grupo. Es entonces cuando veo a la multitud acercarse, recuerdo la frase de será predicador entonces y de manera rápida digo sin dejar de ver la turba. -Me llamo Colt y siento no habértelo dicho antes, pero creo que tenemos un problema en cauce.

Tras decir eso miro a Van Zan, - Sr. Zan voy a intentar aliviar un poco a esas pobres almas de dios, si ve que se descontrola, cuento con su ayuda para que me cubra pero por favor, después de suspirar término de manera seria y lenta -no… mates… a nadie.

Sé, que lo que acabo de pedirle será si él quiere que sea, pues no soy su líder, tan solo un amigo que encontró en el camino como nos hemos encontrados todos. Miro a Kroon y clavando los ojos en él le tiendo la cantimplora que llené antes con un litro, -bebe un poco y cuida del resto con la vida por favor pues es un gran tesoro para los heridos que hay dentro.

Sin esperar a que conteste le pongo la cantimplora sobre las manos y me vuelvo para coger el resto de agua que sobraba mientras termino diciendo a Kroon, -por favor dele también a Frank´n creo que pidió agua hace un rato.

Observo que hay niños y me acerco a la turba en la que están mezclados, después de mirarlos unos segundos como se acercan digo en voz alta casi sin pensar en las consecuencias de lo que voy a decir, con la biblia en una mano y el resto de agua que me queda en la otra -¡HIJOS E HIJAS POR FAVOR ATIENDANME POR FAVOR!… tras un pequeño suspiro pues no creo que salga bien mi idea aunque lo intentaré con toda mi alma, modelando la voz a un tono mas normal sigo diciendo, -quiero que sepan que no podemos compartir más de lo que tengo en las manos, pues es justo decir que dios nos tiene a prueba a todos, pero con gusto daré este poco de agua a cambio de los menores de edad. Callo unos segundos para que asimilen lo que les estoy diciendo y continuo, -los niños son el futuro y el futuro estará muerto si ellos mueren. Así que por favor os lo pido con toda mi alma, dejad que los salvemos llevándolos en el autobús, señalo el amarillo autobús con la mano que llevo la biblia. -Compartiré lo que cace por el camino y si encuentro agua me la quitaré de la boca para que ellos no pasen sed. Resoplo pues quiero que entiendan que quiero salvar a sus hijos, que razonen mis palabras pues guste o no guste mis palabras son sinceras y clavan la verdad de estos días como esquirlas al rojo en mi corazón. -Los niños son el futuro y sin ellos no hay ninguno. No puedo prometer que sobrevivan pero al menos tendrán una oportunidad.

Tras mis palabras y viendo aún como se acerca la turba guardo la biblia, en el bolso que llevo y con lágrimas en los ojos bajo la mano hasta el revolver de mi cinturón aunque deseo no usarlo con toda mi alma.

-No eres mi tipo- dije despachando a Molotov, levantando una ceja, se podía notar que estaba bromeando con ella.

Entre golpe de tos y golpe de tos pude darme cuenta de que ese tipo, el que tenía pintas de cura o sacerdote parecía estar dando un discurso, apenas pude oír demasiado desde mi asiento pero desde las ventanas se colaban algunas palabras que pude entender. Busqué con la vista entre los sucios cristales para comprobar con quien estaba hablando, fue entonces cuando puede comprobar como un grupo de personas de todo tipo se acercaba a nuestro autobús. Aquellas personas parecían muy necesitadas, estaban canijos como el bigote de una gamba, comprendía que lo mejor sería marcharnos, la gente hambrienta es muy peligrosa y yo precisamente no me sentía demasiado bien para encararme con ellos si la situación se complicaba.

-Mirad por la ventanilla, tenemos compañía- dije a los compañeros que estaban a mi alrededor, invitándoles con un gesto de mi cabeza a que comprobasen que estaba ocurriendo y tomasen posiciones.

Permanecí expectante desde mi asiento, divisando como se desarrollaba el asunto, mientras comprobaba que mi nueva amiga, la escopeta, estuviese en perfecto estado por si aquello se ponía feo.

-"No seas necio, vuelve al autobús"- Pensé mirando fríamente a Colt.

Lupe tomo un camino alterno, cuando la caravana entro a las montañas. Rodó hasta lo alto de una colina, en el camino bebió agua y comió lo que le quedaba de la serpiente que había cazado. Llegando a la colina saco sus prismáticos y se puso a otear el horizonte, diviso la tormenta a lo lejos que se movía de prisa y no encontró ningún otro peligro, decidió dar un rodeo y luego alcanzar a sus compañeros, solo se detuvo a buscar algo de comer en un cumulo de rocas cerca del camino.

-esos mal nacidos no nos van a dejar nunca, en algún momento no tendremos otra alternativa mas que acabar con todos- pensó mientras seguía su camino.

Llegó a la represa justo cuando el sacerdote se ponía a hablar con el grupo de gente que clamaba por alimento. Detuvo su outsider cerca del autobus y saludo con la mano al vigía. Se bajo para revisar su auto y luego pensaba ir donde el doctor para cambiar vendajes, pero fue a donde Kroon primero.

¿Que pasa?¿ y esos? - le pregunto a Kroon señalando a los recién llegados.

Kroon coge la botella que le tiende el predicador.

-Así sea, Colt...y gracias.

 A continuación le pega un buen trago a la botella. El agua baja por su garganta seca como si se tratara de maná del cielo. Se contiene para evitar beberla toda de un golpe y se acerca a Frank. 

-Por cortesía del predicador. Bebe un poco.

Desde la distancia observa el sermón del predicador a la muchedumbre. Ciertamente le parece una insensatez lo que está haciendo, pero aprecia el coraje y la buena voluntad que guían sus acciones. 

"¿Que pasa?¿ y esos?" -pregunta Lupe-.

-No sé. Vagabundos supongo. No sé de dónde pudieron salir.  Aquí no pudieron vivir mucho tiempo, sin agua ni alimento y no parece que haya ningún poblado ni nada parecido en muchos kilómetros. 
 

Estaba junto a mi amiga sentada acompañándola. De reojo observaba como Genmu hacía su trabajo, mucho no tenía por hacer y elegía estar al lado de Rose así no lo interrumpía. - Perdona amiga, es la alegría de que estés viva. - le respondo esbozando una media sonrisa comprensiva. 

Por momentos me entretuve con las conversaciones que transcurrían en mi entorno, algunos compañeros o incluso Bicho que ofrecía de su alimento, algo que el doctor debería recibir y en grandes cantidades por ocuparse de todos dejando de lado sus propias necesidades. -Bicho, luego a Genmu... No ha comido ni ha bebido siquiera una gota de agua. - le sugiero a mi amigo porque sabía que él se sentiría útil ayudando al doctor. 

De repente aparece una mujer, apodada Molotov. Se me acerca y me besa en los labios, le coloco una mano en el pecho y reflejando seriedad en el rostro afirmo. - Lo siento nena, me encantan los hombres y no las mujeres. - tras decir aquello veo como le tira los tejos a Rose, algo que mi amiga no duda en rechazar también. Había necesidades, podía comprenderlo pero tampoco cambiarse de vereda así de pronto.

Una tormenta en la lejanía se avecina, un grupo de personas muy delgadas pidiendo comida aparecen. Si fuera por mi arranco el bus y adiós a todos, pero no podía conducir aún y el vehículo no era mío. Por lo tanto sugiero como quien no quiere la cosa de partir ahora. - Será mejor que salgamos de aquí, viene una tormenta que no le hará nada bien al autobús y esa gente será un problema a no ser que la pantera se los almuerce. - hablo en general para ver si tomaban una decisión. Sólo deseaba que fuese ya.

Las palabras del páter calan hondo en aquellas pobres gentes. Algunas mujeres cargan a sus niños de corta edad (es difícil saber cuántos años tienen por el avanzado grado de desnutrición) en brazos hasta el autobús. Entre llantos alzan a sus niños – muchos de ellos inconscientes y tal vez moribundos – para que los ocupantes del vehículo escolar puedan cogerlos desde las ventanillas del mismo. - ¡llévenlos con ustedes! ¡Por favor, antes que ellos regresen! – las madres ofrecen a sus hijos a los salvadores ante las palabras del hombre santo. Aquellos niños están en los huesos y quien sabe cuando fue su última comida. Entre niños y jóvenes suman veinte posibles ocupantes al autobús pero dependerá de Colt si suben o no.

El resto del gentío se arremolina sobre los vehículos en búsqueda de comida. Es imposible avanzar y salir de allí sin aplastar a las pobres gentes de aquel horrible sitio. – Un anciano en muletas se acerca a Colt y exclama entre lágrimas. - ¡Somos prisioneros de los Robapieles! No permiten que abandonemos este lugar y además nos obligan a excavar en las ruinas. ¡Ayuda! Nos matan de hambre… antes éramos mas de cien…. – aquel abuelo no puede terminar su suplica que es arrojado al suelo por mas personas que avanzan como una ola en búsqueda de alimento y agua. La cantimplora del páter es una luz que atrae a las polillas.

Otra tanda emerge de las ruinas y se suman al reclamo de los demás. Pronto rodean a Kroon, Lupe y los demás que se encuentran fuera de sus vehículos. Aquellos sobrevivientes se abalanzan sobre ellos pidiendo alimento en forma desesperada. Decenas de manos suplicantes los rodean en busca de ayuda… algunos simplemente mueren tratando de llegar a los vehículos.

La situación pronto se saldrá de control…

Prisioneros de los robapieles. Nunca hubiera pensado que los robapieles hicieran prisioneros. ¿Qué estarán excavando?

-No...no me queda nada, lo siento. He acabado hoy mismo mi última lata de comida. Pero decidme, ¿dónde escaváis?¿Qué buscáis?...¿qué pretenden encontrar ahí?

Si aquel lugar era importante para los robapieles, es que algo habría que mereciese la pena.¿Qué podía ser?

Termino de coser, vendar y en general de curar  Frank, y el resultado me gusta bastante, aunque estaba realmente destrozado, y creo que lo seguirá he conseguido, con los "apaños" que le he hecho deberá estar bien en breve. Cuando me seco el sudor de mi frente y miro a mi alrededor suelto una maldición. Estamos rodeados de ¿!zombis!? Trasun segundo de confusión veo que son humanos vivos y en un importante estado de deshidratación y desnutrición. Parece que intentanmeter a gente en los automóviles, nos rodean para que les demos comida y agua. Esto se ve feo, cuando nos les demos intentarán cogerlo por la fuerza, cuando estás tan desesperado todo vale.

-Vamos, vamos, vamos.- Digo ayudando a incorporarse a Frank. Busco con la mirada a Speedy mientras me dirijo al primer vehículo a dejar a Frank.

Una vez que Genmu termina me incorporo de donde estaba para acercarme hacia la puerta y esperarlo.
Al regresar le pido que entre conmigo al autobús, vamos a un asiento de dos y espero que le ofrezca bicho uno se sus manjares.-Genmu ven conmigo, tienes que comer también y descansar. - dando por hecho de que no se negaría, tomo asiento del lado de la ventanilla y le indico con un gesto que se siente a mi lado. - Hemos perdido el auto y no le veo mucha esperanza a esto. - le digo señalando el bus. Para colmo estas personas ofreciendo sus hijos, mas bocas para alimentar y poca comida.