Partida Rol por web

-Voy yo.

Kroon comprueba los faros de su V88 y se acerca a la entrada de la cueva, iluminando su interior desde la entrada.

El V88 de Kroon desaparece dentro del túnel. ¿Quién se atreverá a seguirlo? ¿O esperaran a que regrese? Ya no hay marcha atrás… 

Lupe sin esperar demasiado va detrás de Kroon enfilando su Outsider por el tunel... 

A través de la ventanilla manchada de sangre vi algo que podría servirme de gran ayuda, una estaca o vara de madera clavada en la arena, próxima a la entrada del túnel, a primera vista parecía estar en muy buen estado, ni si quiera se apreciaba que estuviese astillada o magullada.

-Oye mocoso, ¡Si tú! ¡mocoso! pásame aquel casco y las gafas- dije ordenando a uno de los niños raquíticos, mi tono esta vez era más suave pero aun podía notarse que aquellos niños estaban muy lejos de agradarme.

–Molotov, ves aquel palo de madera junto al túnel, el que está clavado en la tierra- dije señalando con la mano para ayudarla a localizar el objeto. –Tráemelo por favor, quizá me sirva como prótesis si consigo encajarlo, debo prepararme por lo que pueda pasar, deberíamos prepararnos todos por si la cosa se pone fea- dije de forma seria, en un tono sutilmente afligido y sobre todo dando por hecho que a ella no le importaría hacerme ese pequeño favor.

Mientras esperaba la respuesta de Molotov intenté adecentarme dejando repellado el sudor, la sangre y el hollín de la carretera de mis manos y brazos en el respaldo del asiento que había delante de mí.-"Puto asco"- pensé porfiando mentalmente. 

Del otro lado del túnel hay un precipicio. La única forma de cruzarlo es a través de un puente de hierro y cemento parcialmente destruido.

Sobre una colina al otro lado pueden ver el Interceptor del guerrero de la carretera que espera por ustedes.

Deberán avanzar a paso de hombre con sus vehículos ya que en algunos tramos el ancho el puente se reduce drásticamente.

Dread permanece frente al volante sin hacer nada. El motor del autobús ronronea suavemente mientras los segundos pasan hasta que el minuto llega…

Kroon regresó marcha atrás para avisar al resto del grupo.

-Hay un puente. Está en mal estado pero creo que aguantará. Pasad con cuidado. Vamos.

Luego volvió a adelantarse y comenzó a cruzar lentamente. La estructura del puente crujía a su paso haciendo temer lo peor, pero si contenía los nervios, no habría problema. Tenía pasado por sitios más estrechos que aquel, claro que ver el precipicio que había al fondo, no ayudaba a concentrarse. Una vez que tuvo bien orientado el coche, la cosa fue más fácil y finalmente consiguió cruzar sin dificultad.

En cuanto Kroon regresa con su auto motor hasta donde se quedo el camión escolar, Lupe acelera para cruzar y adelantarse mas en el camino.

- ¿Cuantos compañeros hay en el camión Bicho? mira eso realmente no creo que pasen por ahí - habla mientras pasa lento junto a los boquetes en el puente - si nos preguntan Bicho, solo tenemos espacio para dos mujeres y el doctor, una chica para ti, otra para mi y el doctor para atender los partos - dicho esto Lupe se carcajea ruidosamente y sigue conduciendo - alguien tiene que repoblar todo esto ¿no crees? - deja de reír y sigue adelante - tenemos que conseguir provisiones, pasando del otro lado daremos una vuelta para re abastecernos y explorar en lo que pasa el camión.

Al llegar al otro lado se detiene junto al guerrero y le hace señas con los dedos para indicarle que dará un rodeo rápido.

Mientras Kroon regresa a pasar las novedades a los ocupantes del autobús Lupe aprovecha para dar un pequeño recorrido a pie por la zona circundante en búsqueda de provisiones pero solo encuentra una lagartija entre las rocas. Allí todo es árido y el agua es algo casi inexistente. Por suerte el pequeño lagarto llenara el estomago de Lupe por algunas horas.

Kroon regresó marcha atrás para avisar al resto del grupo.

-Hay un puente. Está en mal estado pero creo que aguantará. Pasad con cuidado. Vamos.

 Dread a regañadientes avanza por el túnel hasta el otro lado pero al ver el puente detiene el enorme vehiculo y exclama con absoluta consternación. – El puente esta por caer al vacío. ¡No creo que el autobús pueda pasar por allí! ¿Ahora qué hacemos? – es verdad que el sendero es angosto para un automóvil pero lo es más para el transporte escolar. Tal vez alguien con la pericia suficiente logre cruzar.

Del otro lado del túnel hay un precipicio. La única forma de cruzarlo es a través de un puente de hierro y cemento parcialmente destruido.

Sobre una colina al otro lado pueden ver el Interceptor del guerrero de la carretera que espera por ustedes.

Deberán avanzar a paso de hombre con sus vehículos ya que en algunos tramos el ancho el puente se reduce drásticamente.

–Molotov, ves aquel palo de madera junto al túnel, el que está clavado en la tierra- dije señalando con la mano para ayudarla a localizar el objeto. –Tráemelo por favor, quizá me sirva como prótesis si consigo encajarlo, debo prepararme por lo que pueda pasar, deberíamos prepararnos todos por si la cosa se pone fea- dije de forma seria, en un tono sutilmente afligido y sobre todo dando por hecho que a ella no le importaría hacerme ese pequeño favor.

 Sandy contempla a Rose con aire dubitativo. Finalmente decide bajar e ir en búsqueda del palo de madera que anteriormente sostenía un cartel de señalización. – Toma aquí tienes pero será tuyo si dejas de molestar a los niños. ¿Ok? – Luego Molotov sube hasta el techo para ir en compañía de Van Zan.

Dormía plácidamente sobre Genmu cuando escucho frenar el autobús, algo  que solo me genera un sobresalto e inmediatamente estoy alerta. Ya descansada y con la mente ubicada en la situación le dedico una mirada al doctor para luego incorporarme realizando un leve tirón con mi mano que sujetaba la suya. -Ven conmigo, debemos sacar a alguien del volante. - al decirle aquello con un guiño de regalo vamos caminando por el pasillo hasta llegar al conductor. 

Elijah ya me había tratado muy mal la vez anterior cuando decidió hacerse cargo de llevarnos, no tenía ganas de darle un golpe nuevamente a pesar de que esta vez no estaba sola, sino que Genmu me acompañaba. - Estas paralizado y no sabes que hacer. Tendré miles de defectos pero conduciendo soy la mejor, experiencia me sobra y no me achico como tú en estas situaciones. Observo que el puente está inestable pero podremos pasar si me dejas tomar el volante, confía en mi porque si nos quedamos varados nos atraparán los robapieles o los malos de turno. Elige, por las buenas o por las malas. - era una advertencia y no dudaría en darle otro puñetazo. 

Por suerte y para mi sorpresa cede por las buenas, al tomar asiento voy acomodándome esta vez mas concentrada. - Cariño, quédate a mi lado. - le digo a Genmu luego de besar rápidamente sus labios, paso los cambios y acelero sin miedo. Avanzo hasta el final del túnel directo hacia el puente a toda la velocidad que el autobús puede permitirme. 

Por un momento miré a Molotov con una mirada afilada, me hubiese gustado mandarla a mierda en aquel preciso instante, pero no era ni el momento ni el lugar para iniciar una discusión con ella, en lugar de eso asentí levemente y cogí la vara de madera, dando a entender que tendría en cuenta sus palabras a partir de ese momento.

Mientras accedíamos por el túnel, estuve concentrada en colocar aquel palo de madera en mi muñón, al principio me costó un poco encajarlo y una vez lo conseguí me di cuenta de que probablemente andaría de forma descompensada hasta que encontrase el momento oportuno para acortar o limar el extremo inferior. Dadas las circunstancias eso no era lo que más me preocupaba.

El autobús se detiene por unos momentos, veo a Jessica aun acaramelada con el doctor, se pone al volante, antes de darme cuenta el autobús acelera notablemente, no sé muy bien lo que pretende Speedy, tampoco me enteré muy bien de lo que dijo Kroon, pero intuyo de que probablemente haya algún tipo de obstáculo en el camino y me agarro con fuerza a mi asiento.

-Conociendo a Speedy yo que vosotros me agarraría con fuerza al asiento- dije a los que estaban a mi alrededor, mientras poco a poco alcanzábamos más y más velocidad.

Frank volvió al vehiculo montado en Sombra y riendo a todo pulmón. Aun reía cuando KroonelCool le hablo y debió pasar unos momentos para que consiguiera serenarse.

Estaba eufórica pues no todos los días se cumplía un sueño.

Frank era así, debajo de todo aquel personaje pintoresco que ofrecía al mundo (su mascara), se escondía el alma de alguien que buscaba sacarle el lado positivo a cualquier situación, por miedosa que esta fuese.

Este cuerpo de diosa esconde muchos secretos cariño, le dijo entonces cuando pudo hacerlo, ahora, ¡acelera a toda maquina! Wooooooooooooooo.

Tiempo después ingresaban al túnel, la explosión le había sorprendido como a todos y no le sentó nada bien lo que el maldito guerrero del camino había hecho con sus compañeros. Aquel sujeto, el guerrero del camino, le daba un importante repelús, desconfiaba profundamente de sus intenciones y aunque no quería pensarlo (puesto que la confirmación de sus sospechas seria su perdida), intuía que en cualquier momento aquel desconocido les traicionaría.

Debían, si cabía, dejarle también atrás como el había hecho con Drex y Sparks.

Tras cruzar el desvencijado trozo de cemento que alguna vez fue un puente, Frank le pidió a KroonelCool que se detuviese al lado del camino mientras el resto de la comitiva intentaba cruzar.

Aprovecho el momento, no obstante, para compartir sus dudas con el hombre. Le hablo con seriedad, mostrando en tal acto, que se tomaba realmente en serio lo que decía.

Kroon, dijo mientras miraba hacia el bus, el guerrero del camino va a traicionarnos a la menor señal de peligro. Como habrás notado, en ninguno de los enfrentamientos previos al ahora el se ha ensuciado las manos, de hecho, los merodeadores no le han atacado, ¿no te ha parecido extraño?, consulto mirando a Kroon mientras acariciaba la testa de Sombra (su corcel de batalla. ¡Si!, ya era SU-COR-CEL.), escuchada la respuesta de Kroon, Frank continuo hablando.

Creo, que deberíamos intentar involucrarle en el próximo embate, que sin duda vendrá, pronto. Cuando los merodeadores nos alcancen, tenemos que ponernos a la par del guerrero del camino, obligarlo a actuar y si rechaza hacerlo, quizás…solo quizás, indico mirando ahora hacia el vehículo del guerrero del camino, quitarle el mapa, por la fuerza y dejarle atrás,

Como el ha hecho con los nuestros.

Salgo de mi ensoñamiento cuando el autobús para, me doy cuenta de que speedy se despierta, parece estar mejor, peo no me fío... la acompaño a ver al "conductor", que sorprendentemente le cede el volante. Observo el puente. No me gusta un pelo. ¿Aguantará? Apoyo mi mano en el hombro de speedy, para darle ánimos.

-¿Si nos bajamos y pasamos a pie? Pesará menos el autobús, quizás sea más fácil pasarlo así. ¿No?- Se que el tiempo apremia pero si nos vamos barranco abajo no sirven de nada las prisas...

La gran mayoría desciende del transporte escolar hasta que Speedy cruza el maltrecho puente. Casi con precisión quirúrgica el autobús avanza de un extremo a otro. Algunos guijarros, trozos de cemento y hierro caen al precipicio durante el trayecto pero al final el puente mantiene su compostura pero no por mucho tiempo. El peso del autobús fue demasiado para él y es posible que el próximo en usarlo caiga en una trampa mortal. Los demás caminan hasta el vehículo de gran porte y vuelven a subir. De este modo el grupo nuevamente se encuentra conformado y listo para salir de las montañas, pero aquello no es tan fácil a partir de ahora.

Quedan solo algunas horas de la tarde pero el día oscurece un poco al llegar la tormenta hasta ustedes. La arena golpea con fuerza los parabrisas pero sin llegar a recrudecer como la vez anterior. Por ahora no es demasiada molestia pero al llegar nuevamente a la carretera todos puedes ver la magnitud de la tormenta del desierto sobre sus espaldas. Sobre la muralla de arena que avanza hacia ustedes a increíble velocidad se encuentra un cuerpo de nubes ascendente casi hasta la estratosfera. Desde aquella altura inconcebible el techo de la tormenta despide con fuerza sobrenatural todo aquello que es succionado por su centro y un abanico de rayos decora el cielo en su bienvenida.

Los Robarostros y sus secuaces no son el único peligro del desierto. Tampoco son de lo único que hay que escapar…

Al subir al autobús de nuevo recogí mi casco y mis gafas de aviador, me coloqué las gafas mientras miraba atentamente a la tormenta, cada vez parecía más amenazadora, sin duda era una complicación más a tener en cuenta. No me puse el casco, lo dejé colgando de mi brazo.

Me senté en la parte trasera, el viento alborotaba mi melena y mi rostro era serio y pensativo, solo esperaba que Speedy consiguiera alejarnos lo suficiente para evitar la imponente tormenta o encontrásemos un lugar en el que refugiarnos.

-Creo que por ahora no deberías subir al techo del autobús- dije rompiendo mi silencio, me preocupaba que Van Zan tuviese problemas allí arriba.

Estaba deprimida, pero por alguna razón no estaba asustada, me sentí como si todo diese igual, como si todo estuviese perdido, sin esperanzas, sabía que debía reponerme, estaba tocada mentalmente después de todo lo que nos había ocurrido. No era yo misma, estaba derrotada y me sentía sola y cansada.

-"Mi vida es una mierda"- pensé desanimada mirando por la ventanilla.

Kroon tenía una sensación extraña mientras conducía dejando atrás el maltrecho puente, a los mendigos y a Drex y Sparks. La tranquilidad del desierto se le ofrecía como la calma que precede a la tempestad, pues sabía que los robapieles les estarían esperando y que un nuevo enfrentamiento con ellos sería inevitable.

La charla de Frank le sacó de sus pensamientos.

-Todo lo que rodea al guerrero de la carretera me parece extraño. Su actitud es...extraña. No sé qué le puede haber pasado a una persona para comportarse como él lo hace. Es como si todo le diese lo mismo. No sé, yo me uní al convoy cuando estabais apunto de salir, de modo que no sé de dónde salió ni lo que acordasteis con él pero me dijo que el trato consistía en llevarnos a Eden, nada más. Yo no intentaría forzar las cosas. Lo necesitamos

De pronto comprendió que antes de volver a enfrentarse a los robapieles tenían otro reto que superar cuando contempló a lo lejos que la tempestad que sucedía a la calma era bastante más literal de lo que había podido sospechar. Aquel colosal tornado amenazaba con engullirlos. No había opción, tenían que desviarse.

Pero antes de hacer nada, observó lo que hacía el Guerrero de la Carretera. Al fin y al cabo, es él el que los está guiando.

Centrando gran parte de mi atención en el puente escucho las ideas de Genmu, al cual asiento dándole la razón y por eso el grupo de personas, niños incluidos, descienden del autobús quedando solo el doctor y yo arriba. La verdad es que no había resultado complicado maniobrar en un suelo inestable, sin embargo, no habría otra alternativa más que seguir por ese sendero con una tormenta acechándonos de frente. 

Mientras espero que todos vuelvan a subir al vehículo, permanezco indemne ante lo que se avecina. -Genmu, avisa a todos que se viene una tormenta de arena. Deben cerrar todas las ventanas y las que estén rotas cubrirlas con algo, conduciré directo hacia ella. Es esto o caernos al regresar. - le explico al doctor porque tenía cierto poder para hablarle a las personas y sabía que los ayudaría a comprender la situación tal cual se ha presentado. 

Con el motor en marcha, corto un pedazo de mi camiseta dejando ahora el abdomen al descubierto para cubrir la nariz y la boca, no tenía antiparras o lentes, así que sería avanzar sin miedo a nada. Paso el cambio a segunda, acelero y luego a tercera, se escucha rugir el autobús porque sin titubeo alguno conduzco a toda velocidad hacia la tormenta no sin antes asegurarme de que todos hayan tomado las medidas necesarias.