Quinto Acto: Edén

El sol languidece detrás de las montañas para dar paso a los astros y al horizonte cargado de negrura. Pero algo no esta bien en la pintura general; aquellas nubes no son naturales.

Las nubes surgen del horizonte pero ascienden desde la tierra y a medida que el grupo acorta distancias pueden observar fumarolas emanando su vapor mortal desde las entrañas de la tierra.

Algo ilumina en la noche el paisaje. ¿Tal vez un pueblo? ¿Tal vez el infierno los recibe con los brazos abiertos?

Ni muy lejos y ni muy errado es la pregunta ya que las nubes simplemente son columnas de humo con llamaradas procedentes de una ciudad de acero y fuego.

Dejando atrás el desierto, las montañas, el océano muerto y los barcos ahora entran en el territorio hostil de la ciudad de fuego que tan solo los avezados guerreros del camino han llegado a presenciar en la seguridad de la distancia pero que vuestro camino les obliga a pasar por allí. 

Demasiado cerca... 

El guerrero del camino detiene su vehículo antes de abandonar la cobertura del océano muerto. Desde la seguridad que otorga una elevación y los restos de un barco el misterioso hombre se dirige al grupo.

Necesita la cooperación de todos para superar el ultimo obstáculo y llegar a la tierra prometida.

- Hasta aquí llegamos solo con el poder de los motores y la puntería de sus armas pero desde aquí en adelante deben usar la cabeza para algo mas. - el guerrero hace una pausa para señalar la ciudad de fuego - Deben elegir entre dos opciones: Dar un rodeo de un día completo y tal vez no llegar a Edén por falta de combustible o avanzar directo a esos bastardos. No son tan diferentes a los Robapieles. En lugar de cazar gente acechan por vehículos y repuestos. - sin aguardar demasiado a que lo piensen el guerrero del camino sube a su coche y se prepara para continuar.

El camino se le hacía eterno al veterano. En su mente retumbaban los gritos de sus compañeros perdidos en el camino, mezclándose con otras voces provenientes de un pasado más remoto. Un camino recorrido a costa de gran gran cantidad de combustible, sangre y sufrimiento. Quilómetros y quilómetros de desesperación en los que la única motivación para seguir adelante era la promesa de la tierra prometida. Un lugar legendario, que habría permanecido ajeno a todo lo que sucedía a su alrededor y del cual el Guerrero de la Carretera decía saber la ubicación. Pero ¿quién era ese Guerrero de la Carretera? A todas luces un loco solitario enfadado con el mundo. Pero, en su locura aquellas gentes habían encontrado esperanza y se la habían contagiado al propio Kroon. Ahora, cuando tan solo quedaban el Ousider de Lupe, Bicho y Van Zan y  Frank, Refered y él en el V88, esa esperanza se iba desvaneciendo.

Aquellos barcos embarrancados en el desierto, no hacían más que evidenciar hasta qué punto había llegado la desolación. Pues allí donde en otro lugar hubo un mar donde aquellas moles de metal podían navegar, tan solo había arena. Arena idéntica a la que habían visto durante los tres últimos días.

Entonces el Guerrero les hizo parar. Sus palabras daban sentido a su viaje. Parecía que ya estaban cerca. El Guerrero les ofrecía dos alternativas; aceptar otro enfrentamiento o dar un rodeo con riesgo de no llegar. Estaban escasos de combustible y provisiones. No quiso ser él el que tomase la decisión así que se giró hacia sus compañeros.

-Bueno, no quiero ser yo el que tome la decisión por todos, así que...

Las palabras de Kroon fueron interrumpidas por el ruido del motor del interceptor del Guerrero de la Carretera.

-¡Maldito sea...!¡Vamos!

Una sensación de ridículo le envadía por dentro. Había sido tan ingénuo que había pensado por un momento que el Guerrero de la Carretera las había dado a elegir y que se iba a plegar a lo que decidieran democráticamente. Sin decir nada se metió apresuradamente en el vehículo y volvió a encender el motor. Esperó unos segundos a que el resto de los pasajeros estuviesen dentro y pisó el acelerador.

Tan solo un par de gotas mas escurrieron de la botella de tequila, era una botella pequeña y había durado bastante. Ahora tendría que conseguir mas o se pondría de mal humor.

Ahí adelante, miren, se detuvo el guerrero - Les dijo a sus pasajeros, bicho se despabilo y se froto los ojos mientras Taurus Van Zan desarmaba aceitaba y armaba las armas de las que disponían.

Solo espero que pronto lleguemos o podamos encontrar combustible - dijo bostezando Lupe llegando a donde se habían detenido Kroon y el guerrero. Detuvo el outsider y se bajo, mientras escuchaba al guerrero tomaba lo que quedaba en su cantimplora. Cuando partió el guerrero se acerco a la ventanilla de Kroon.

Espero que tengas mas munición en tus gatlin, iré detrás si me rodean repite tu maniobra, yo haré lo mismo si te rodean, pero no tengo tus metralletas, solo me quedan dos cohetes, Bicho y Taurus están conmigo, veo que tu estas bien acompañado - termina diciendo y guiñándole un ojo a Frank a modo de saludo. Luego regresa con los otros al outsider para seguir al guerrero, siempre a la retaguardia de la caravana.

Escucho lo que dice el guerrero de la carretera, pero no digo nada, ahora no estoy en condiciones para decidir por el grupo. He descansado, pero mi rabia no ha dormido.

Al final nada importa, el guerrero ya había decidido. Así que hago lo único que puedo hacer. Me abrocho el cinturón y me voy preparando para lo que venga. En un lado las herramientas de salvar vidas, al otro... las de quitarlas.

-¿Cómo vamos de heridas? ¿Todos bien o hace falta que cure a alguien?

Kroon torció el gesto. Lupe iba corto de munición y él, también. A penas 1 metro y medio de cinta en las gatling le darían para unos 3 usos, poco más. Negó con la cabeza.

-Poca cosa. Será mejor utilizar bien la munición. 

-¿Cómo vamos de heridas? ¿Todos bien o hace falta que cure a alguien?

-Yo voy bien, pero tú deberías descansar. Es posible que en unas horas tengamos problemas. 

Tal vez Taurus necesite curaciones, deberías revisarlo - le contesto a Genmu antes de irse.
Pero, no se, creo que luce mejor que tu - le dijo con sorna.

Van Zan lo había pasado pero antes cuando su grupo había sido capturado por los Robapieles. Y pensar que luego fueron “rescatados” por Colt pero aquello tan solo había sido una treta para colarse en las filas de los sobrevivientes a la masacre de la crucifixión al amanecer del segundo día. -  No hay necesidad. Solo se quemaron un poco mis ropas. ¿Al final por donde vamos? ¿Ya lo han decidido con aquel bastardo? – Señalando al guerrero del camino que aguarda con el motor encendido por vuestra respuesta - ¿El rodeo o vamos directo? Solo tengo siete balas y tres cuchillos arrojadizos. Luego será a puño y machete. -

Kroon volvió a bajar del coche confundido.

-Por un momento pensé que se marchaba sin esperarnos. No sé qué será más peligroso. Quedarnos colgados en el desierto sería la muerte. No estamos en condiciones de caminar un día por el desierto sin agua, comida y con heridos. Por el otro lado, no sé cuánda oposición vamos a encontrar. Si son cuatro coches de chusma del tipo de la de los robapieles, nos los merendamos sin mayor problema. Por mi parte, prefiero pelear.

No hay opción, peleando tenemos oportunidad, incluso si nos quitan los vehículos, podríamos salir vivos, pero en el desierto la cosa es diferente - les dijo - no se que tan sádicos sean estos imbéciles pero no creo que sean peor que los robapieles, ademas si nos siguen los pasos le costara mas pasar por aquí que si nos encuentran sedientos en el desierto - continuo levantando una ceja.

Las agujas de medición bordean la línea roja de los tanques de combustible de los tres vehículos. No había otras vías de escape y el enfrentamiento era inminente pero una cosa es segura. El dios de la carretera no se atreverá a pasar por aquí. – No perdamos más tiempo. Estén listos o nos vamos ahora. – El guerrero no tenía que decidir más ya que los otros dos conductores había llegado a la misma decisión.

Simplemente tomo la delantera hacia el camino que corría lateral a la ciudad de fuego. Tan solo era cuestión de tiempo para que algo sucediera.

Kroon asintió y se metió en su vehículo, esperando a que el resto de los pasajeros se acomodasen.

Sombra había tenido algo de tiempo para estirar las piertas y se había desaparecido de su vista. Silvó y la pantera volvió a aparecer galopando.

Ya de nuevo en los vehículos partieron marcha, sin más dilación.

Asiento al guerrero de la carretera y entro en el coche. Ahi le doy mi mano a la pantera, para que recuerde mi olor y no me ataque en el fragor de las batallas que van a venir.
-¿como vamos de armas y municion?

-Esa es la parte mala-contesta Kroon con un suspiro-Me quedan tres rondas de ametralladora y mi magnum 44, que la tiene Frank. Vamos a necesitar suerte.

Lupe entra a su vehículo y hace rugir el motor, una vez que han abordado todos los pasajeros acelera a fondo y se coloca a la retaguardia.

Tenemos poca munición pero un buen tirador y también contamos con algo de herramienta en aquella caja- les dice a Bicho y Taurus- con un poco de suerte estaremos cenando en nuestro destino

Ya no importa el hambre ni el estomago que gruñe por alimento. Ya no importan vuestros labios resecos urgidos por una gota de agua.

Todo lo que tienen es aceite, gasolina y pólvora junto a la insana voluntad por llegar a paraíso. Al Edén.

¿Qué importancia tiene ahora un combate más si el final se encuentra en el horizonte?

La única respuesta es el rugir de los motores… El dios de la carretera aun no ha saciado su sed de sangre. El Valhalla les abre sus puertas…

Una comitiva de bienvenida se abre paso desde Ciudad Gasolina. Media docena de vehículos encabezado por su vehículo insignia de color amarillo y rojo, El demoledor.

Las ruedas del gigantesco monstruo pueden aplastar un coche sin problemas y si aquello fuera poco  su lanzallamas abre las fauces del mismísimo infierno.

Los vehículos de guerra de la ciudad se acercan a toda velocidad proyectando véngalas sobre ustedes.

Algo es seguro… sus intenciones no son del todo claras. No se ven banderas de dialogo….

-Bueno, estamos. Vamos a ver cómo respira esta gente. Ese mamotreto es temible, pero no parece muy rápido. Y el resto no parece más que morralla, al estilo de la de los robapieles. 

Seis contra dos. Por lo que sabían, el guerrero de la carretera no se iba a meter a salvarlos. Hasta ahora se había limitado a proteger su propio pellejo, nada más. La batalla sería cruenta y habría bajas así que lo mejor sería evitarla en la medida de lo posible.
El veterano aceleró al máximo el motor de su V88 e hizo una maniobra evasiva, girando 45 grados hacia la derecha y luego describiendo un arco para tratar de pasarlos de largo y con un gesto, sugirió a Lupe que intentara lo mismo. Quizá el Outsider lo tendría más difícil para conseguir evadirlos, pero merecía la pena intentarlo. A partir de ahí, ya se vería qué hacer.

¿Vuelta a la batalla?. Tomo posición en mi asiento, me recuesto y me empiezo a mecer, noto como se mueve el coche e intento moverme con el. Saco la pistola y apunto al tio del lanzallamas.

Aún está muy lejos, pero voy tranquilizando mi respiración, acomodando mi pulso al movimiento del coche, apuntando con tranquilidad. Ya te acercarás... y enseñarás tus intenciones

Lupe sigue de cerca a A Kroon, y sin perder la formación como si estuvieran ensayados sus movimientos siguen adelante rodeando a los enemigos, tienen pocas posibilidades, los tiros tendrán que ser certeros.

Taurus prepara la bazooka, intentemos ir por el líder cuando empiece la refriega, frenare de golpe para ponerlo a tiro, solo espero que Kroon nos cubra como con los robapieles - le dijo al tirador

El outsider no era tan rápido como el V88 del tuerto Kroon pero no se quedaba atrás, quizá por que el veterano no pisaba a fondo.

Los perseguidores antes de llegar a vuestra posición son interceptados por el Guerrero de la carretera que mediante un giro del volante pasa a la retaguardia y ataca un coche de guerra de la ciudad. El disparo del Guerrero inutiliza al conductor del vehículo y este pierde velocidad hasta perderse en la carretera. Es un oponente menos por ahora para combatir. Al menos hasta que reemplacen al chofer.

Ahora el guerrero de la carretera va detrás de ustedes. Justo atrás de Lupe. 

Genmu mantiene el cañón de su arma en dirección a los perseguidores y ante la menor oportunidad no dudara en abrir fuego. En esta ocasión no piensa fallar. 

Mientras tanto Kroon y Lupe no pierden la oportunidad de tomar un poco de distancia adicional y posicionar sus vehículos desde un ángulo más provechoso.  La distancia que por momentos parecía disminuir ahora lentamente aumenta.

Tal vez logren perderlos...