Partida Rol por web

Tower andaba intentando recuperar la visión, confiado en que su tamaño diminuto le haría muy difícil de localizar, cuando nota que todo el suelo tiembla ante un grizzly a la carga!

El oso busca atacar al enorme contrincante que ha visto hace un momento destrozar el coche, pero parece haber desaparecido ante sus propias narices... Sin embargo, el fino olfato del animal lo localiza y lanza la zarpa para aplastarlo, aunque el movimiento a ciegas de Tower hace que le dé de refilón y lo lance en dirección a donde se encuentra Bennet!!!

Si bien Gales como país no había tenido un buen equipo de fútbol, la selección inglesa había sido varias veces laureada y esta pasión por el deporte se contagió a todo el Reino Unido. Bennett había bebido fútbol desde joven, y cuando vió a Tower ir hacia ella en tamaño minúsculo intentó hacer una tijereta en el aire golpeando a su enemigo con ella.

Para su sorpresa, aún en forma densificada, consiguió impactar al hombre que salió despedido unos metros hacia delante, probablemente dolorido.

- ¡Gol! - Gritó Bennett aunque no esperaba que nadie más entendiese el simil

En la otra parte del combate, Rahne y Stinger seguían peleando cuerpo a cuerpo. Las garras y colmillos de la loba herían a la punkie, que no dejaba de maldecir por ello...

Por fin, Stinger consiguió concentrar su energía eléctrica y soltar una potente descarga que envió a una Rahne medio aturdida varios metros más allá, al otro lado del coche...

La hostia ya, con la prima hermana de Lindo Pulgoso***! dice la chica de pelo azulado, mientras se levanta trabajosamente del suelo. Está obviamente herida y casi al límite de sus fuerzas, pero al momento la electricidad vuelve a chisporrotear en sus manos...

Casi al mismo tiempo que Stinger se sacaba de encima a Wolfsbane, Hank McCoy comenzaba a recuperar el sentido. Lo veía aún todo borroso, pero dio un rápido vistazo a ver qué ocurría...

La chica galesa, Bennet, acababa de mandar de una patada, de una forma increíble, a uno de sus enemigos hasta más allá del arcen, al pie de la colina por donde habían bajado, y allí Tower recuperó su tamaño normal, completamente aturdido...

Timeshadow parecía tocado, mientras peleaba contra un Eddy que ¿eran manías suyas o se lo hacía la vista? parecía mucho más musculoso que minutos antes...

Un oso rugía enfurecido frente a Bennet y JP, mientras Simon parecía querer acercarse para calmarlo, por lo que Hank supuso que debía tratarse de Shiro... Si se había transformado en animal y no razonaba, iba a ser un problema adicional...

Vio también a una mujer negra de talla imponente desangrándose cerca de él y, aunque intentó liberarse para echarle una mano, le resultó imposible. Seguía atrapado por la carrocería del coche...

Le preocupó también ver que la gente del autocar seguía en su casi totalidad en su interior... pero lo que le acabo de alucinar, y de hacerle creer que el golpe le había afectado a la cabeza, fue ver cómo del botiquín salía uno de los paquetes de parches antihemorragias*** y, solito, se dirigía hasta donde estaba la herida y se aplicaba en su cuello...

Desde luego debo estar viendo visiones... pensó Hank...

Eddy había golpeado con tal fuerza al tipo de azul, que este se había quedado aturdido. Mi primer impulso hubiese sido rematarlo, pero viendo que Eddy parecía tenerlo bajo control, centré mi atencion en los demás. JP había hecho desaparecer de alguna forma a su rival, y Wolfbane parecía tener controlada a la chica eléctrica.

Solo Shiro convertido en un oso parecía fuera de control, tanto que casi se diría que iba a matar al gigantón ahora empequeñecido. Debía detenerlo antes de que lo hiciera, así que me concentre en saltar hasta su lado.

Sin embargo cuando llegué Bennet ya lo había enviado volando con una patada que envidirían muchos kickers de la NFL... Pese a todo Shiro parecía seguir furioso, por lo que me concentré en lo que pretendía hacer, acercándome poco a poco...

Una vez allí, confiando en que Shiro fuese capaz de reconocerme, alce mis manos y trate de contener su furia mientras le increpaba para que se detuviese.

Ya esta, ya esta amigo. Ya los has derrotado.

El combate parecía estar decantándose claramente del lado de los alumnos de la escuela, o eso le parecía a Tormenta mientras se acercaba volando a gran velocidad. Tras ella Logan y Elsa la seguían en sus coches, aunque estaba claro que Ororo llegaría primero...

De pronto, algo le llamó poderosamente la atención, en el techo del autocar siniestrado...

Timeshadow levantó un momento la vista y vio llegar a Tormenta, y frunció el ceño... aquello decantaba definitivamente la balanza, porque seguro que tras ella vendrían más X Men...

Mi-Mike, haz algo!!!! gritó desesperado, mientras seguía intentado esquivar golpes de Eddy como podía...

Jooooder. Sabes que odio que me llames por mi nombre cuando estoy trabajando... ¿Y qué quieres que haga, tirarle una cesta de merienda al hermano del Oso Yogui? sonó de nuevo la voz que había escuchado Jane, esta vez muy cerca de la caída y... curiosamente ya no sangrante Frenzy... alguien le había aplicado un apósito para detener la hemorragia!!!

Vaaaale, haré algo, pero no os lo merecéis, que conste! añade de nuevo la voz, esta vez en tono burlón...

Y, para sorpresa de Jane -que lo tenía relativamente cerca-, y del resto de compañeros, de pronto aparece un guaperas de aspecto un tanto chulesco y hasta macarra, que sonríe de oreja a oreja mientras señala a Ororo

Decidle a vuestra amiga que no se acerque mucho al bus, si no quiere acabar mezclada con trocitos de deportista en la Luna! Hay tres bonitas bombas lapa de Semtex listas para hacer PUM si alguien se acerca a ellas o las intenta desactivar...

El joven, que lleva una especie de mono que seguramente le confiere algún tipo de protección, le guiña el ojo pícaramente a Jane y añade

Hocus-Pocus para servirte, guapa... espero que el aterrizaje forzoso no haya dañado ese lindo cuerpecito que Dios te ha dado... dice riendo, creyéndose con tiempo todavía para coquetear...

Ororo baja cerca del coche, tras ver los gestos de Hank, y deducir qué era aquello que había visto, y una vez ve que tiene la atención de todo el mundo ganada, el recién aparecido dice

Vamos a ver. Estos memos son un desastre y merecerían acabar en prisión, tal vez en Ryker's, peeeero... a mí me han encargado ser su digámoslo así seguro antidesastres. Y por eso vamos a hacer un trato. Vosotros dejáis que me los lleve y yo os entrego el mando que desactiva las bombas... la voz del joven tiene algo de seductora, como si le fuera fácil penetrar con ella en vuestra mente... aunque parece que no es su intención y por ahora no vas más allá

Hocus-Pocus ríe y mueve la cabeza Ah, no, no soy tan tonto como para enseñáros dónde está. He visto demasiadas pelis de polis con malos tontosdelculo... Mirad, a mí sinceramente no me importa mucho lo que les pase a estos tarados, pero como os he dicho, es un trabajo. Y yo cumplo con ellos.

Por ello ni pestañearé cuando ese bus lleno de cheerleaders y atletas salte por los aires... Odio a los atletas de instituto, sobre todo a los de basket, siempre tan chulitos ellos...

Las cheerleaders es otra historia, me mola verlas saltar arriba y abajo enseñando las braguitas... Una vez conseguí que un par me hicieran sus numeritos sin bragas... aquello fue la leche!!! ríe divertido...

En fin, que me sabría mal despedazar a un buen set de culitos y tetitas, pero el trabajo es el trabajo... dice ahora más serio

Si hay trato, yo os paso el mando y el código cuando estos atontaos y yo estemos a punto de pirarnos ¿ok? propone

Y de pronto, arqueando una ceja divertido añade Ah, y una última condición... os robaré un beso a una de vosotras, chicas en un futuro próximo... dice señalando a Jane, Bennet y Rahne. Y sonriéndole a Ororo le dice a ella Usted perdone, Srta Tormenta, sé que está muy buena y tal, pero me gustan más de mi edad. Lo entiende ¿verdad?

¿Hay trato?

Metido en el coche, a Brian le daba la impresión de que el tiempo se movía muy despacio...

Las tornas se habían vuelto a girar, una vez más. Sabía que no podía dar el combate por ganado.

La chispas había conseguido zafarse de Wolfbane, malo. Y aunque los músculos del grupo de enemigos estuvieran ya fuera de juego. Si le dejaba margen al tipo del mono azul bien podía hacer algo.

Y lo hizo, llamo a alguien que era invisible. O algo así. El tipo tenía la situación terriblemente controlada. Decía que había una bomba en el bus de estudiantes. Eso era algo muy grave.

Así que dio un pequeño vistazo, rápido para comprobar que era así. Ahora que podían hacer.

Tormenta había llegado, así que seguramente tomaría el mando a partir de aquel momento. Sin embargo, él seguía forzando no solo su cuerpo, que ahora respondía a sus indicaciones con exagerada literalidad, sino también su mente buscando una salida.

Si bien había entendido, había un controlador a distancia escondido que podía hacer detonar las bombas. Si estaba escondido, es que no lo llevaba encima. Quizás estuviera tirado por algún lado.

Esa amenaza, no era tan buena a pesar de todo. No podía jugar con ellos, sin la inmediatez de matar a los civiles. Porque debía de saber, que podían tardar relativamente poco en quitar las bombas y mandarla a donde no hicieran daño.

No, no podía ser tan estúpido, aunque así pareciera actuar. Si se había ocultado a simple vista, era posible que también pudiera hacer lo mismo con los objetos. Y de tener un mando a distancia, tendría que tenerlo en las mano, o colgado el cuerpo.

Así que templo su mente, y con la rapidez de un relámpago, recorrió las manos y el cuerpo del terrorista en busca de algo que le dijera dónde estaba el control a distancia. Una arruga en la ropa, algo fuera de lugar. Un botón mal colocado, o quizás sus manos, como si tuvieran algo cogidas.

Tenía que concentrarse en eso. Porque en cuanto aceptaran el trato, que lo harían, el contrincante que tenía delante, no iba a dejarle tiempo para hacerlo.

Sin embargo, se dio cuenta de que no podia mantener todo el control de su cuerpo, y usar su mente. Y la cabeza le dolio de repente y de forma brusca. Claro indicativo de que debia dejar de buscar nada con la vista. 

Temblaba de ira al ver al tipo tan chulesco. Me crucé de brazos y escuché la sarta de tonterías que dijo. Me hubiera gustarlo cruzarle la cara en ese momento, pero no era el momento más oportuno (para mí sí, obvio, pero, no para el resto de mis compañeros; y no había tiempo para hacerse la egoísta).

Miré hacia otro lado cuando quiso coquetear conmigo y resoplé, impaciente y aún más enfadada.

"Pero, ¿es que a este tío nunca le han pegado una buena hostia?" pensé, con el entrecejo fruncido.

Seguí escuchándolo y me froté las rodillas con pereza. Aún me dolían de la caída tan humillante que había tenido y miré si tenía heridas.

"Vaya, bonito recuerdo" pensé, al verme las rodillas con el mismo aspecto que la de los niños en los parques.

Cuando terminó de hablar, alcé la vista de mis manos también con heridas y miré a aquel tipo.

-No, no hay trato- negué, totalmente seria y mirándolo-. Esfúmate- exigí-. No te metas donde no te llaman, pisacharcos.

Eddy se acerca a gran velocidad a Hocus-Pocus y, en un momento, le revisa todo el traje, aunque no encunetra nada... por no encontrar no encuentra ni cremalleras ni bolsillos... pese a que son obvios a simple vista...

Pero de qué vas, pico listo! ¿Quieres ver fuegos artificiales ya mismo? amenaza en tono chulesco Mike, mientras da un paso atrás...

No me obliguéis a ponerme borde o lo lamentaréis... añade, frunciendo el ceño

Eddy, atras!!! Todos, todo el mundo quieto, es una orden! grita Hank aún atrapado en el coche, mientras Tormenta se acerca con las manos extendidas, para dejar claro que no tiene ninguna intención hostil... Con la vida de civiles no se juega ¿comprendéis?

Eso, eso, no juguéis con cosas que hacen PUM porque si no vais a tener que llamar a los judíos esos que se especializan en recoger cachitos de muerto... dice en tono burlón el chaval, y mirando a Jane añade Esto tendrá penalización, pero será cuando me vaya a cobrar el beso, guapas...

-No, ¿de qué vas tú, espantapájaros?- dije, enfadada y caminando hacia él-. Ya te estas largando de aquí sin hacer ningún truquito y nos dejas vivir en paz, ¿queda lo suficientemente claro para ti o te lo voy a tener que repetir?- pregunté, poniéndome yo también chula.

Era una inconsciente hablando así a una persona que tenía en su mano la vida de varias personas, pero a mí, en ese instante, sólo me interesaba que desapareciera de mi vista.

-Largo- señalé a la oscuridad-. ¿A qué esperas?- pregunté, enfadada, mirándolo-. Vete, pero ellos- señalé a los mutantes con los que habían combatido mis compañeros- se quedan. O... bueno, si quieres, puedes acompañarlos, claro- sonreí, encogiéndome de hombros.

Un control remoto. Esos chismes tienen una distancia limitada. Si lo cogiese y me lo llevase a la mansion, seria un instante y ya no podria detonar ninguna bomba...

Aun estaba pensando en esto cuando Eddy trato de encontrar el control remoto por su cuenta, poniendo al tipo sobre aviso. Bestia hablo, y tenia razon. No podiamos arriesgarnos. Yo podia fallar, y no nos daria una tercera oportunidad.

Me acerque hasta Jane, y le puse la mano en el hombro.

- No vale la penta. Ya los cogeremos. le dije al oido, en un tono lo suficientemente bajo para que solo ella me escuchase.

Di un paso hacia el chico para ponerme frente a él.

- No creo que puedas detonar ninguna bomba en ese autobus desde Canada. Yo no soy tan rapido como Eddy, pero te aseguro que si intentas algo estaremos alli en un segundo. Concretamente a 200 metros "sobre" Toronto. Mi tono no era agresivo, ni trataba de serlo. Mas bien al contrario trate de mantener la calma. Deja el mando, desactiva las bombas, y podras llevartelos. Ese es el unico trato que puedes esperar hoy. Yo cumplo mi palabra, pero no voy a fiarme de que tu cumplas la tuya, asi que decidelo ya. ¿Nos vamos al norte o lo arreglamos?

Esperaba que el resto me respaldasen. No les gustaria, pero era mejor dejarlos escapar ahora que arriesgarnos a que lo pagasen un grupo de inocentes.

Ororo mira a Hank y ambos parecen estar de acuerdo El trato que te ofrece lo respaldamos nosotros y te damos nuestra palabra de que podréis iros en paz...

Tormenta ve alguna cara que no parece estar muy de acuerdo, pero una sola mirada suya cierra el tema...

- ¿Y en la otra perspectiva... Mike? - Bennett se acercó tras asegurarse de que JP estaba bien y su enemigo en el suelo - ¿Que pasa si uno de esas bombas, las cuales creo que son un farol, explotan?

Bennett se acercó desafiante hasta ponerse a unos pasos de él.

- Personas muertas, tu en la carcel y probablemente pena de muerte - Enumeró Bennett - Para ti y para tus amigos. ¿Crees que tendría piedad un jurado de alguien que ha matado adolescentes a sangre fría? En las películas que has visto siempre ganan los buenos y consiguen evitar que pase nada. ¿Te has parado a pensar que pasaría si asesinas personas?

Bennett miró al suelo y después directamente a los ojos del hombre.

- Has visto lo que he hecho con tu compañero - Dijo con seriedad sin quitar la mirada de los ojos del hombre - Haz daño a personas inocentes y te arrancaré la cabeza del cuerpo antes de que puedas pronunciar tu estúpido pseudonimo.

Bennett se sentía como Lobezno, pero cada una de las palabras que decía eran ciertas.

- Entrégate ahora y puede que podáis reformaros - Ofreció de corazón - Venid a nuestra escuela, estudiad una profesión, sed de los buenos como ellos - Señaló a sus amigos - Aún hay esperanza para vosotros.

Si al menos uno de ellos entendiese sus palabras, si pensase a que le llevaría la vida de delincuente...

Bueno, vale, va... aceptamos pulpo como animal de compañía... dice riendo el muchacho

La palabra de un X Man debería ser tan buena como la mía, peeeero... no os fiáis de mí. Bueno, a lo mejor yo haría lo mismo en vuestro lugar... pero como quiero demostraros que podría haberla liado aún más gorda... comenta Mike, dejando la frase en el aire, para generar suspense

El mando es un mando que se activa mediante la voz y que está justo detrás de vuestro querido amigo azul... ¿Lo veis? Igualmente podría haber dejado una bomba en el coche, pero eso no va conmigo. Sigo unas reglas y con una distracción, bastaba y sobraba...

Bien, el mando es un objeto cilíndrico de unos 10 cm de largo. Para desactivar las bombas, basta con decir en voz alta mi nombre, Hocus-Pocus, y la fecha del día de la independencia... 4 de Julio de 1776...

En cuanto dice esas palabras, escucháis un pitido que proviene del botiquín, y tres pitidos gemelos que vienen del techo del autocar...

Hace una reverencia, como la que suelen hacer los magos y prestidigitadores y, con una sonrisa de oreja a oreja dice en un tono entre serio y burlón

Y ahora es cuando debo hacer mutis por el foro. El espectáculo ha terminado por hoy, muchas gracias por asistir a él... y girándose hacia sus compañeros añade

Venga, moviendo el culo que se hace tarde... el último se queda en tierra y acaba en Ryker's!!! bromea aunque acaba ayudando a Frenzy a ponerse en pie y subir la colina

Pero ese beso, acabaré cobrándomelo, monadas, estad seguras de ello!!! añade mientras se marcha, justo en el momento en que se ve aparecer el coche de Logan, con el de Elsa justo detrás...

Por un momento se detiene al escuchar las palabras de Bennet... y ríe a carcajada limpia...

Señorita, un mago jamás explica sus trucos, pero es usted muy perspicaz... tal vez sea la ganadora de ese robo de beso...

Y acerca de la Escuela... naaaahhh.... no sé... igual si una buena mala chica me intenta llevar por el buen camino, pero yo soy un tío muy difícil...

Y tirándoos un beso a las tres se va, añadiendo Tal vez, quizás, continuemos esta conversación en otro momento, en otro lugar...

Logan sale del vehículo casi antes de detenerlo, listo para hacer trizas a quien sea, pero Ororo le pone una mano en el pecho y niega con la cabeza

Hemos hecho un trato, ya te lo explicaré... ahora ayúdame a liberar al pobre Hank... dice Tormenta, y a vosotros, os dice que estéis listos a que ella saque las cargas del techo, para empezar a ayudar a salir a los chicos y chicas del bus...

Wolverine gruñe y frunce el ceño, viendo larrgarse a unos enemigos, pero acaba por hacer caso y extrayendo sus garras, destroza el montante del monovolumen

Hank, espero que tuvieras el seguro a todo riesgo, porque esto va a quedar para siniestro total... acaba diciendo entre risas, mientras libera a su amigo

Ororo se eleva con facilidad hasta el techo del autocar y se arrodilla ante la primera de las tres bombas que hay en el techo. Ya no brillan ni emiten pitido alguno... Y en cuanto las examina, no puede evitar soltar una carcajada...

Condenado fullero! Nos ha ganado de farol, aunque lo presentíamos, pero... no nos podíamos arriesgar dice aliviada la X Woman, que le hace un gesto a Jane para que suba con ella...

Mira el Semtex... le dice en cuanto llega a su lado. Los paquetes de explosivo, en realidad, solamente son una funda, y en su interior, lo que hay es un montón de barajas de cartas!!!

Un chico creativo y con imaginación... y agallas, todo hay que decirlo ¿no te parece? reconoce Ororo, mientras os dice que empecéis a ayudar a la gente a salir, mientras Elsa llega junto a Brian y Miles, dispuestos a echar una mano si hace falta

Yo ya he llamado a emergencias, varias ambulancias y otro autocar están de camino... dice Elsa, mientras Miles avanza hasta el autocar y, tras concentrarse un instante, arranca una de las puertas deformadas como si fuera de cartón...

Brian salió temblando del coche, aunque sus miedos se desvanecieron cuando vio que todos estaban bien y sanos y salvos. Entonces, ¿por qué tenía esa sensación agridulce en los labios? Todos estaban bien, él no había tenido que entrar en combate, y sanos y salvos. A Jane, Bennet y los demás se les veía satisfechos y contentos, como felices de haber podido demostrar de lo que eran capaces.

Quizás ese era el maldito problema, que para una vez que tenía oportunidad de probar si tenía estómago para todo eso... llegaba tarde. Ni siquiera Magik, que iba en el coche con él, se había perdido el espectáculo, teletransportando a los heridos. Y Jane... Jane volaba, así que allí estaba, con su melena negra ondeando al viento.

Era mejor así... probablemente él se habría asustado como un conejo y habría terminado desmayándose. Sí, era lo mejor.

¿No?

Me pilló de sorpresa. No esperaba que Ororo aceptara el trato. Resoplé de frustración. No me gustaba cómo había acabado aquello. Al final, se salieron con la suya.
Con el ceño fruncido no aparté la mirada del chulo Hokus-Pokus e hice una mueca de auténtica repugnancia cuando se fueron y nos tiró el beso.

-Sí, ya, terminar la conversación, qué fe- murmuré, cruzándome de brazos, enfadada.

Fui hacia los demás para ayudar a sacar a los críos del autocar con verdadera resignación. Eché una última ojeada por encima de mi hombro hacia el lugar por el que habían huido los mutantes y miré a Ororo.

No lo sabía, pero, al perecer, aún podía enfurecerme más cuando vi las barajas de cartas.

-Pero, qué maldito cerdo...- murmuré, cogiendo una de ellas-. Se va a acordar de esta noche, Ororo, te lo aseguro- dije, entre dientes, enfadada.

Miré la baraja con detenimiento y después a la mutante.

-No- negué, rotunda-, no, no me lo parece- opiné-. Es un payaso y punto- zanjé.

Bajé del autobús y ayudé a sacar a los muchachos de allí, aún con la baraja de cartas en la mano.

-Maldito seas, titiritero de feria- maldecía, tomando a los niños de la mano y llevándolos junto a los demás-. Me las vas a pagar, vaya que sí- el odio y la venganza me cegaban, pero no era algo nuevo para mí-. Te vas a acordar, te lo aseguro- volví a repetir.