Partida Rol por web

Le esperaremos impacientes.

-¿Qué te parece un gelatto para bajar la comida, Manfredi?-

Si, uno de tutti frutti. Siempre viene bien para rebajar, esperemos a que nuestro nuevo socio venga pronto asi podremos organizarnos bien...

- Mucho está tardando ya. Esperemos que no se haya arrepentido y que se lo haya pensado mejor y se largara al pueblo otra vez.

Si no aparece tendremos que seguir como hasta ahora hasta que tenga a bien reportarse por aquí.-

Guiado por Enriqueta, la camarera, llega hasta el despacho situado al fondo del restaurante Fat Tony´s, y separado por biombos para proporcionar mayor intimidad, un muchacho de rostro serio y gran envergadura... parece ser el nuevo muchacho de la familia...

Sentado, con rostro serio mientras releo el periódico, levanto la vista para ver al recién llegado:

- Te esperaba antes. ¿Qué ha pasado?-

Lo siento D Antonio, la ciudad es demasiado labirintica para alguien para mi; espero aprender cuando antes todos los sitios por los que pastar.

Mi scusi, il mio signore

Me levanto al escuchar al recien llegado...Ahhh, por fin!!!, bona fortuna. Yo soy Luigi, toma asiento, debemos planificar con cuidado nuestros movimientos, no se si estas al tanto de que las calles se estan volviendo algo peligrosas....

Miro detenidamente al recién llegado. La verdad es que como imagen, Luigi tiene mucha mejor planta pero habrá que darle una oportunidad.

- Dices bien Luigi. Tenemos que planificar bien las salidas. Dentro de poco habrá superpoblación de "comerciales" en las calles y hemos de tener cuidado con quien topamos.-

- ¿Cómo os parece repartir la ruta? ¿Crees,Luigi que las putas y los mendigos están lo suficientemente aleccionados como para mandarles al nuevo y que cumplan? ¿O lo mandamos a calentarle las costillas a los comerciantes? Tú has explorado ambos campos y confío en tu criterio.-

Una vez, Pepino, que vayas conociendo el negocio uno de los dos podría entrar en el campo de las drogas. Habría que diversificar el negocio.-

Si luego se va a dedicar a las drogas, mejor que comience con las putas y los chulos, de hecho muchos de ellos tambien trafican a pequeña escala sobre todo para tener controladas a las chicas...yo puedo volver para allanar mas el camino con los comerciantes...

De acuerdo, pues irá a er a esas señora, tengo que darles algún mensajes d. Antonio, o simplementes recordarles por quien trabajan aqui

Quizás encuentre una buena mujer, ya me lo dijo la mia mamma. Espero no encontrarme a alguna amigo granjero emigrado a la gran ciudad

- En ese caso está hecho. Tú te dedicarás a los comerciantes.-

- ¿Has oído, Pepino"? Debes hacerte con la lista de clientes que tenemos entre putas y yonkis que te pasará Manfredi. Deberás recaudar de todos los que puedas, de forma discreta para que la policía no investigue mucho. Aún no tenemos a nadie infiltrado entre las fuerzas de la ley y no podemos llamar mucho la atención. Pero eso no significa que pidas las cosas por favor. Quien se resista no puede volver a casa con todos los huesos en su sitio, ¿comprendes?.-

- Y otra cosa, Pepino. Ten mucho cuidado ahí fuera. Mientras no traigas beneficios no tenemos "cash" para comprar armas. Luigi cumple con su trabajo y él sí va armado, ¿verdad Manfredi?.-

D'accordo signore.

¿Luigi cuando me pasarás la lista?

No se precupe Don, si alguien se resiste le explicaré como se dobla el hierro por la técnica de Luciano.

JOJOJO

No es muy larga...ahora mismo, el tiempo apremia...Luigi comienza a escribir en un papel las ubicaciones y los nombres de las chicas y los yonkis a los que ya ha visitado...Bien estos ya nos conocen, pero seria bueno que te dieras a conocer mejor y que pasaras tarjeta de visita.... Bueno, si todo esta claro, voy a comenzar cuanto antes a hacer "polizas de seguros". Si, es cierto, las armas y el dinero no son problemas si se cumple, el Don es generoso y la comida es excelente...

Alzando las manos en amistoso gesto: - Gracias, gracias, Luigi. Espero que con tus instrucciones Giuseppe se convierta pronto en un hombre de provecho. De provecho para todos nosotros, claro.

- Ten claro, Giuseppe, que las instrucciones que te está dando el señor Luigi Manfredi son ahora mismo para tí como las tablas de la Ley para Moisés. Cuando vayas aprendiendo irás añadiendo a esas enseñanzas cosas de tu propia cosecha. Recuerda, las primeras veces irás desarmado. No te arriesgues más de lo necesario. Si te encuentras a alguien que sospechas que pertenece a otra banda intenta evitarlo o, como mal menor, intenta una reunión de mi parte para averiguar cuáles son las intenciones de otras bandas en esta ciudad. Todo menos un enfeentamiento cuando ni siquiera llevas unos puños americanos. A lo mejor, aquéllos a quienes te encuentras tampoco van bien equipados pero  no quiero que os arriesguéis inútilmente. No quiero que mi familia se reduzca casi antes de formarse.-

- Me parece muy ben, Luigi, que te extiendas con los comerciantes. Seguro que después de los asesinatos recientes quieren que alguien les respalde.-

- Sería interesante ir entrando en el mercado de las drogas o incluso el transporte. Estoy seguro de que será muy productivo controlar todo lo que entra en Cirax City. Aunque quizás sea pronto para intentarlo. Necesitaremos más hombres y mayor influencia sobre policías y sindicatos. Pero es algo que nos apuntaremos en el debe. ¿Qué os parece? ¿Nos ceñimos por ahora a la extorsión y pensaís más campos de acción mientras hacéis que crujan los dedos de los avaros?-

- Y que sepáis, por suspuesto, que la familia está siempre invitada a la mejor comida italiana aquí, en Fat Tony's.-

Una vez Luigi ha terminado de redactar la lista de direcciones para Giussepe, ambos abandondan el local, rumbo a sus respectivas misiones.

Al anochecer llega al restaurante el bueno de Luigi, pero no hay ni rastro de Pepino.