Partida Rol por web

- Oh pruebas?

- Si bueno, el dijo que la mujer, Erica segun recuerdo es una vampiresa, y el otro joven es un mago arcano. Ambos dedicado al mal, y que buscan ese objeto oculto en la mansion.

- El amo Axel, es bueno, y me mostro un poder para ... para ... para hacer el bien claro, y necesita ayuda para proteger este objeto de los demas. No me atrevo a decir mas.

- Supongo que es lo correcto no, ayudarlo. El dice que el amo Desmond lo envio desde el mas alla.

Aunque mi voz suene alarmada, mi cara y mis rasgos son tranquilos e inexpresivos.

—¿Ma-ma-magia?

Mis ojitos brillaron de nuevo con fuerza.

—¡Haiiiii, señorito-sama~! ♪♫ — exclamé toda contenta mientras asentía con la cabecita —. Claro que quiero aprender magia, ¡siempre he querido hacer como los magos y sacar adorables conejitos de esos sombreros tan grandotes y superchulis! ¿Me enseñará usted a hacer esas cositas? jijiji

Miyako rió suavemente por el cosquilleo que le provocó el contacto de las cuerdas en su piel desnuda. Luego observó el proceder de su ama en silencio, con una sonrisa.

-Así es, aunque siempre pensé que sería un hombre, estoy feliz de haberla conocido, ama. -comentó con un escalofrío ante los hormigueos que se extendían por su cuerpo, aunque mantuvo la compostura como se esperaba de ella- La última vez que intenté hacer alguna actividad BDSM fue con el cartero... ya hace muchos meses. -rió suavemente- ¡Fue un desastre total, ama! -negó con la cabeza mientras lo decía- Mientras yo le pedía azotes y similares, la cosa fue bastante bien, él no lo tomó a mal y hasta lo pasaba bien. Las cuerdas ya le parecieron raras, pero aceptó... y cuando le pedí usar un látigo... cada dos golpes paraba para preguntarme con miedo si yo estaba bien, y cuando sangré un poco se puso a llorar y al final tuve que ser yo quién le consolase... ya no volvió más, ahora viene un sustituto sin ningún atractivo...

Miró a su ama a los ojos.

-Ama... lo cierto es que sé poquito sobre qué espera de mí como esclava... ¿de verdad me enseñará? -preguntó con emoción contenida.

Contesté a lo que dijo Azumi.- Yo vengo del más allá... puedo intentar ver si él viene también del más allá.- dije pensativa.- A lo mejor te está engañando y él es el verdadero malvado, ¡Ha llegado la hora de que snowrella reparta justicia!.- dije levantado el puño y emocionada por la noticia. 

- Claro, Snow eso seria tremenda idea, la verdad que no lo pense, puede que el Amo Axel sea malo tambien, debemos asegurarnos para proteger la casa y el recuerdo de nuestro Amo Desmond, e incluso ese valorado objetos que los otros andan buscando.

Luego de pensar unos segundos.

- Creo que llevare las maletas del amo a su habitacion pero los vere luego a ver si han podido averiguar algo. Tratare de estar pendiente si el Amo tiene algo sospechoso.

Dicho esto tomo las maletas y continua hacia la habitacion del Amo Axel, no lo puedo dejar esperando. Toco la puerta y entro sin mas.

- Amo desea que lo ayude a desempacar?

El te mira y sonrie. Esas son cosas básicas que también puedes saber, pero yo hablo de abrir puertas, congelar el tiempo e incluso saciar el apetito de un hombre en pocos segundos. Dice mientras se acerca a ti, luego se agacha y te susurra.

Solo te lo pido a ti

Erika te pone su dedo en los labios. Tu serás mi esclava y cuando logres dejarme boca abierta entonces probaras a los hombres. Toma el latigo que tenia cerca y golpea en tu pezon fuerte, luego ve como un hilo pequeño de sangre sale y comienza a lamerlo.

Me encanta tu sangre... Quiero mas, dime tu quieres que te azote y sentir algo muy grande?. Sus ojos brillaban y sabias que una vez que empezaran con el juego no iban a poder parar.

El amo Axel abre la puerta y sonríe. No confías en mi pequeña, no pasa nada. Algún dia esa maldad aparecera y luego no quiero llantos. Te señala la cama mas cercana. Dejala ahí y saca la ropa, no quiero problemas con ustedes.

Mi carita se ruborizó un poquito.

Así que sólo a mí, ¿eh? Jiji, eso quería decir que era especial... ¡Ay! Pero yo no podía corresponder al amor del señorito-sama... ¡No! ¡No! ¡Y no! Tenía unos gorrioncillos que alimentar, y no me podía dejar llevar por el amor distrayéndome de mis obligaciones como Maid. Además, estaba mi hermana... ¿qué diría ella?

>///<

—Acepto aprender su magia, señorito-sama — dije con la carita toda encendida como una bombillita —. Pero verá usted, yo soy una chica muy tímida y ocupada, por lo que no puedo corresponderle en... esto... bueno... "eso"; ya me entiende, ¿verdad? jijiji.

Miyako se estremeció con el latigazo pero no soltó ni un sonido. Luego asintió a la pregunta de su Ama.

-Sí, Ama. Úseme cómo desee. -respondió con la respiración acelerada.

Entro a la habitacion sin entender bien como se ha podido enterar que hable con los otros. De todas maneras debemos conseguir mas informacion para saber cual amo es de confianza.

Si tan solo Snowrella pudiese hablar con el amo Desmond.

- Listo Amo, necesita algo mas?

De ser asi tal vez deba espiar a los otros amos o incluso buscar el objeto perdido pero ni idea de por donde empezar.
 

Axel te mira y sonríe. Hay un ángel en esta casa verdad?, esto se pone interesante debere decirle a Desmond que sigue aquí. El se queda sentado y ves como cierra los ojos y no se vuelve a levantar.

Caigo de rodillas y coloco mis mano en sumision sobre mi piernas, cuando me doy cuenta de que el amo lo sabe todo. Ciertamente tambien es algo sobre natural y sabe que hable con Snow y Miyako.

- Oh, lo siento, amo, no sabia si podia confiar en usted, la memoria del amo Desmond es sagrada para mi, y si de verdad esta en contacto con el , debo confiar en usted.

Mi cara de preocupacion se nota, aunque no muestro emociones facilmente.

- Eso quiere decir que si usted sabe, los otros amos tambien deben saber. Hemos metido la pata.

- Amo que podemos hacer. Debe castigarme por mi falta.

- Si hay un angel entre nosotras, se llama Snowrella y yo tambien tengo origen angelical, por eso luche contra la sombra al no conocerla, ni sus inteciones.

- No se que hacer amo.

No voy a llorar, pero mi cara de sumision frente al amo me muestran sincera.
 

Sienten una extraña sensación que el mayordomo logra controlar pero a Snowrella algo le pasa. Mira al mayordomo con otros ojos y se sentía con calor, su mejillas se ponen rojas.

El sonríe y luego da palmaditas en tu hombro. Tranquila no pasara nada que no deba pasar, tu y yo lograremos encontrar el cofre del tesoro. Llegan al cuarto y dejas la maleta del amo, notas como sus ojos se ponen azules y sus manos se estiran.

Las prendas salen y se ordenan solas, empieza a moverse como si bailara y cada cosa va su lugar. Algo que no te sorprende es que parece sacar cosas que no entrarían en una simple maleta como esa.