Partida Rol por web

- Pues yo soy Sawatari Yaeko- no me gustaba mucho mencionar mi apellido ya que mi familia era conocida y no solo por tener grandes cantidades de dinero. Sin embargo al ser un apellido más o menos común probablemente ni siquiera haría la conexión.

Asentí tratando de recordar si había oido ese nombre antes. Una niña pequeña, sola, lo suficientemente importante como para que pudiese dar ordenes a su chofer, era un blanco fácil para cualquiera con malas intenciones. Afortunadamente yo no era esa clase de persona.

- Pues deberías dar las gracias, tratandose de una niña pequeña bien podría obligarte a usar moños muy femeninos o exigir que te pongas traje de conejo, oso o alguna tontería así.- se me erizó la piel con la imagen mental. Le di una fuerte calada al cigarro para espantar esas sensaciones.- Aunque supongo que no siempre tienes que cuidarla. Habrá otras cosas más importantes que te puedan encargar.

Suspira con deseo e intenta alejarse pero no es que lo desea, así que después de dejarse llevar un poco dice - Tora-san, por favor... - suspira y prosigue.

- Es un joven de unos 23 años, se llama Nagase Riku. ¿Qué desea con él? - dice mientras intenta contenerse para no abalanzarse encima tuyo.

- Un joven de la familia Nagase, que casi es aniquilado al intentar escapar, me lo dijo - responde tu pregunta y luego mira.

- ¿Podrías ofrecerme algo de vino? No deseo ser descortés, sólo que no me es fácil hablar del tema sin una copa en la mano - dice con algo de burla en su voz.

- Él está en el hospital muy delicado hace algunos días pero me han dicho que está mejorando y tiene acceso restringido su habitación -.

- ¿Confías en mí, Aimi-san? -.

- Nunca he desconfiado de ti Miki-chan y no voy a empezar ahora

Disculpa que sea tan mala anfitriona, estoy algo dispersa por todo lo sucedido .- mi mano señala el mueble-bar que queda a nuestra derecha- sirvete lo que desees, mis piernas no me permiten ser mejor anfitriona - me remuevo en el sillón - además, este sillón ni siquiera se desplaza -rechisto como si fuera de nuevo una cría, y entonces mi mente  me hace recordar algo "Tora se dirige al hospital ahora mismo, quizás ya esté allí. Espero que no encuentre problemas, ni ningún Nagase..." termino mis pensamientos en voz alta:

- y por el amor de dios! Qué no se le ocurra mencionar que Masataka esta muerto! - al ver la cara de Miki intento aclararle- Pensaba en mi hermano, ha ido al hospital...y me temo que si se encuentra un Nagase presuma de su nuevo cargo en un intento de intimidación...

Si me permites, le llamaré, quiero que visite al joven que me dices, ¿te parece?

El mayordomo toma nota de los comentarios cruzados entre los dos invitados, su amo y su compañera de trabajo, suspirando un poco -No seas tan brusca, Kana, no das buena imagen del servicio y menos aún de la familia.- La reprende, cruzado de brazos a un lado de la puerta. -Encantado de conocer sus nombres, Señor Ivanov y Señorita Corrith. Pueden llamarme Sits-

Tras dejar a la señora en buena compañía, me pongo a buscar algo para hacer. En mi camino, me topo con la gente en la entrada. Junto a Kana, Sits y Kahei me encuentro un par de desconocidos. No se cuanto tiempo ni en que modo estaban allí, pero el deber es el deber.
Señoras, señores, ¿desean una taza de té? Interrumpo en la escena.

Esta vez ya si que la dejo y no la tiento mas ¿o quizás si?....acerco su cuero al mio susurrando...... como no me digas donde vives no sabre donde encontrarte......y sin tu teléfono donde llamarte.....

- E... E... Está bien - apenada y con los colores en el rostro, toma un papel y te anota su nombre, su teléfono y su dirección. Te lo entrega y con una encantadora sonrisa, te dice

- Lo esperaré con ansias, Tora-san - sonríe y va hacia donde el jefe. Ves que el jefe se encuentra disponible y Nami se queda en la oficina junto a él por un buen rato.

- He pedido en el hospital que lo tengan bajo estricta vigilancia y acceso restringido. Tengo muchos amigos allá - se levanta al minibar y se sirve una copa de vino tinto. Se la toma de un solo trago y se sirve una más mientras se sienta.
Al parecer, la situación la había puesto nerviosa también.
- Tora-kun sigue siendo un hombre que no pasa desapercibido a donde va y no creo que sea conveniente que lo visite. Por la seguridad de nuestra única fuente de información... Pero podría hacer arreglos para que él entrara disfrazado como un médico del hospital - dice mientras se sienta con la botella de vino en su mano.

"¿qué estará haciendo Tora por allí?" Me resultaba muy difícil tomar decisiones y más sobre cosas que no controlaba.

-Si eres tan amable - le alcanzo el teléfono a Tanaka - arregla lo que puedas para que mi hermano pueda acceder a la sala sin levantar sospechas, el joven podría ser una buena baza.

Me muerdo el labio dubitativa:

Dices que está bien vigilado pero llevo rato contemplando la opción de traerlo aquí. Tenemos un buen equipo médico -"que más de una vez me ha salvado de visitar el más allá" pienso- te lo aseguro.

No digo traerlo como rehén, digo traerlo como invitado especial - sonrío a Miki.

Miki, tengo que preguntartelo, ¿tu y ese joven os tenías... cariño?

- Bueno... - toma un trago grande de vino y prosigue - No exactamente. Alguna vez fuimos pareja, pero eso es hace tiempo ya - sonríe y prosigue - Él volvió a mí para contarme lo que pasaba y a decirme que iba a abandonar a su familia pero le pasaron todas esas cosas y yo, como no me fiaba del todo, lo mandé seguir. Me avisaron que estaba muy grave y de inmediato ordené socorrerlo - recibe el teléfono y se dispone a llamar.

Habla con alguien por teléfono y luego dice - Todo arreglado. Gracias, Kaichou - cuelga y te mira.
Se acaba la botella de vino y vuelve a servirse otra.

- He hablado con el gerente del hospital y ya fue avisado. Habla con tu hermano y coméntale la situación -.

Entro al despacho del director viendo que ya esta libre y cierro tras de mi tras guardar el papel que me da. Buenas señor x (x el apellido de director), me gustaría tratar un tema personal y delicado con usted. Hago un gesto de respeto protocolario correspondiente a una persona de su cargo por mera formalidad.

La familia Kitsukane era dueña de unos pocos medios de comunicación, pero hace poco a empezado a absorber y a fusionarse hasta ser dueña, o al menos tener influir, en casi todos los medio de comunicación. Yukiko actual mente es el único miembro visible de la familia Kitsukane. Muchos dicen que al ser una familia de albinos se encuentran recluidos y que Yukiko es la única, a pesar de ser albina también, que no es sensible a la luz.

-Encantado de conocerte.- dice cordialmente, pero parece como si ya conociese tu nombre de antes.

-No te preocupes.- dice entre risas al oír lo de los moños y los trajes. -Te puedo asegurar que no es una niña pequeña normal, aunque algún día puede que me pida que me ponga una…- se detiene como si no debiese decirlo. -bueno, creo que nunca lo hará.- se le nota bastante convencido.

-De momento escoltar a esta niña es mi primer trabajo de escolta, pero también es que llevo muy poco tiempo trabajando para la Compañía DER.- termina dándole una calada a al cigarrillo y expulsando el humo.

-Un placer también para mí. Y no es que a Robert le moleste que la llames ama, es que no es nuestra ama, Tanaka-sama es solo una clienta.- dice Eva a Kahei sin mostrar ningún tipo de emoción. Eva se abstiene de decir nada más sobre el resto de comentarios de Kahei.

-Encantado, señor Sits.- dice Robert intentando olvidarse de Kahei. -Encantada también señor Sits- dice Eva después de hablar con Kahei.

-No,pero muchas gracias.- comentan casi al unisonó Robert y Eva cuando oyen el ofrecimiento de té.

Kaminari se levanta de la silla, saluda formalmente -Buenas señor.- y extiende un de los brazo hacia uno de los asientos situados delante de su escritorio -Siéntese, por favor.- Se vuelve a sentar en su silla y continua diciendo -Perdón por haberle hecho esperar, señor Tsuki.- mira de reojo a Nami comprobando por sus colores que la espera no fue muy desagradable. Te vuelve a mirar y pregunta -¿Y de que tema quería tratar conmigo?-

Me siento donde me pide, lamento molestarle de improviso, como bien debería saber necesito que oculte activamente que se conozca la identidad y la existencia de uno de sus fallecidos recientes y como director usted es el mas capacitado. Como bien sabe mi familia y yo hemos velado por el bienestar de esta institución, por es necesitamos que no den el resultado de la perdida de nuestro ser querido con la mayor brevedad posible y la información nos urge. Guardo un breve silencio para tomar aire, ¿podemos contar con su colaboración?.

-No se preocupe señor Tsuki, ya había sido informado de la situación por los sanitarios que fueron a atender la urgencia.- se asusta las gafas -El fallecido al que ha aludido ha sido clasificado como desconocido nada más llegar, y además ya se encuentra en la morgue con acceso restringido.- revisa un par de papeles -Aun le estamos haciendo exámenes y pruebas. Pero en cuanto tenga algún tipo de información se la haré llegar de inmediato.- deja los papeles sobre la mesa y se reclina un poco -¿Hay algo más que pueda hacer o quiera saber?-

Me gustaría un ultimo favor, os dejaré un dinero y me gustaría que mandéis unas flores y unos bombones al familiar de Tsubaki Hikari. Por supuesto decidle que son de mi parte y después de que me marche del hospital si no es mucha molestia. Me levanto ofreciendo mi mano para que la estreche, gracias por todo señor Kaminari.

Saco el dinero y se lo dejo en la mesa, tomo la mano de Ushiromiya y la beso. Ha sido un placer conocerte y nos vemos después. Si no ocurre nada raro salgo a buscar a Yaeko.

- Eh... Eh... Sí, Tora-san - hace una reverencia y no puede evitar sonreir.

Mientras más hablaba de aquella niña más cosas recordaba sobre su familia. Nunca me habían gustado los albinos, me ponían nerviosa por eso cuando recorde de que familia se trataba se me erizó la piel. Mis hermanos mayores solían contarme historias al respecto. Sabía que eran falsas pero aún así no me sentí comoda. Recordé entonces algunas conversaciones que había escuchado sobre ellos y su rapido ascenso en él ultimo tiempo sobre todo en el ambito de la comunicación.

- que te pongas que? no me dejes con la duda, anda eso no es justo- tiré al suelo la colilla de mi cigarro ya consumida, mirandolo con cierta suspicacia- soy una persona curiosa, no puedes dejar una frase así sin terminar, es casi un crimen.

Asentí tratando de recordar también el nombre de la compañía, me parecía algo importante.