Partida Rol por web

Todos parten a realizar una tarea u otra. Una vez sola tomo aire y me sonrojo “así que me creen capaz de hacer prosperar la familia, pues habrá que ponerse a ello”.

Como mi hermano se ha llevado consigo a Yaeko llamo a Kansai telepáticamente para que me ayude a preparar una sesión de predicción.

Aunque aun seguía molesto debía hacer creer a Yaeko que todo estaba bien para que hiciese su trabajo realmente tranquila por eso antes de estar pongo mi mano en su rostro con delicadeza mirando a esta a los ojos, tranquila que todo esta bien, confío en tu trabajo por eso te he llamado, beso su mejilla con dulzura y sonrío. Después entramos y me dirijo al despacho del director y sin brusquedad coloco a mi lado a Yaeko a mi lado haciendo un gesto para que camine con naturaidad y no sea tan forzada su vigilancia.

Aunque Aimi fuese mi madre biológica, para ella posiblemente no era más que una criada más, así que mientras estaban en la reunión me tocaba limpiar. Sin prisa pero sin pausa, tengo toda la eternidad por delante.
De repente, noto como si Aimi me llamase. Dejo todo lo que estaba haciendo y me dirijo donde creo que está.

¿Desea algo Aimi-sama-nyan? Le pregunto.

Sonrio. La verdad es que no sabía nada de la joven que me estava guiando y me corroia la curiosidad.

-Muy amable por tu parte... ¿Te importa si me dejo de formalismos y te llamo por tu nombre? La verdad es que no se apenas nada sobre ti.

Estaba molesto desde que la joven maid que acompañaba a Tora habia abierto una brecha en la barrera... En cuanto estuviera en la habitación debería centrarme en cerrarla de una manera mas firme.

- Kansai!  - me alegro de verla la muerte en ella no le había sentado tan mal como a mi marido- tengo intención de intentar forzar una visión del futuro ¿me ayudarías?

Pensé en preguntarle cómo era el otro lado y si sabía que había sido de Masataka pero teniendo en cuenta que él no se había molestado en reconocerla como hija suya habiendo una posibilidad de que lo fuera, ni en comprobar esa posibilidad no me pareció apropiado.

- Deberíamos desplazarnos a mi jardín privado, es más reservado.

Siguió pensando mientras Kansai la empujaba hacía su habitación.

“A decir verdad, nunca me ha llamado mamá ¿recordará quién es?”  Masataka me había comentado que no era bueno intimar con fantasmas porqué por sus lagunas de menoría el contacto con la realidad los podía volver monstruos destructivos.

- Kansai… - dejé la frase sin terminar, al fin y al cabo ella era especial para mí y eso es lo que importaba.

Por supuesto Amo Tsuki, que desea saber usted de mi

La curiosidad era grande, mas aun que el cansancio, asi que sin mas empece a preguntar.

-No se de donde eres, ni tu familia. Ademas como Amo me gustaria saber hasta que punto alcanzan tus habilidades. Sería bueno saber si eres o no una buena cocinera, no vaya a ser que te pida un plato complicado y volemos la casa por los aires.

Rio divertido ante la idea.

Amo Kahei, soy de esta ciudad, mi padre es un gran negociante de Sake y arroz, pero hace unos cuantos años ofendio de muy mala manera a la familia Tsuki y como forma de perdón la familia me tomo como rehén para que mi padre recuerde quienes mandan en la ciudad.

Digo esto un poco arrepentida y me sonrojo un poco.

En cuando a mis habilidad, tengo un poco el poder de la adivinación a travez de los sueños, aunque estos nunca son exacos y si Amo, se cocinar muy bien. Mi madre es una excelente cocinera

Asiento lentamente. Las riñas entre familias solian tener este tipo de fin. Los mas perjudicados eran los que no habian echo nada.

-Una lastima, me temo que si deseas cambiar eso deberás hablarlo con la nueva lider de la familia. Lamento si mi curiosidad te a molestado. -Bajo un poco la cabeza muy serio. No me gusta ofender a alguien sin querer. Si quiero ofender a alguien lo hago de verdad.

-¿Lees los sueños? Esa si que es una habilidad insolita... Yumi, me temo que tengo que pedirte un favor. Como sabes hace mucho que no venia y no estoy muy al dia en lo que a las relaciones que hay en la familia. ¿Sabes algun cotilleo jugoso o algo de interes?- La miro fijamente.- ¿Puedo confiar en ti?

No Amo, estoy contenta aqui, en verdad por el momento no tengo intenciones de irme, ahora esta, si me puedo atrever a decir es mi familia. Y no se preocupes no me ha incomodado para nada.

Mientras doblo hacia la derecha en un pasillo le sigo diciento.

No es tanto como leerlos Amo, mas bien como una premonición a veces sueño cosas que van a pasar en el futuro, que no siempre se han cumplido.

Lamentablemente amo, no puedo contarle mucho, pues por ser la mas nueva de las Maid, siempre he estado tras bambolinas como se dice, no he podido escuchar mucho. Y mis sueños hace mucho que no se presentaban, hasta esta noche sobre la muerte del Amo, le pido disculpas por no poder darle mayor información. Pero le aseguro que puede confiar en mi.

La verdad no me esperaba ese tipo de respuestas. Una chica tan formal y sincera trabajando de Maid en una gfamilia de mafiosos... pobre chica, pero si dice que le gusta, bien por ella.

-Bueno, al menos asi se que no tengo que enfadarme con el resto por tratarte mal- Rio por lo bajo.-. Bueno, posiblemente sea mejor así. Si pudieras ver con un dia de antelacion lo que va a pasar la vida serría muy aburrida ¿No crees?

-No suelo entregar mi confianza a la ligera, me temo que tendras que ganartela. De echo puede que en esta casa haya menos de 5 personas en las que confie, y no tienen por que ser de la familia.

Inexplicablemente Yaeko consigue romper el hechizo que mantenía seguro la mansión.

Nada más salir Tora en su moto una de las alarmas que coloco Sits resuena por toda la casa. ¿Habrá entrado algún intruso o la salida de Tora provocó que la alarma se disparase?

Claramente Tora no pasa desapercibido, todo el mundo os ve se pone a cuchichear con el de al lado o rápidamente sacan sus teléfonos para sacar fotos, mandar mensajes o incluso para hablar.

Antes de poder llegar al despacho del director una chica se interpone en vuestro camino y se pone hablar con Toro.

-Hola- dice algo emocionada y tímida -¿Qué hace usted por aquí?- pregunta para romper el hielo -Yo acabo de visitar a un familiar lejano, así que ahora no tengo nada que hacer y podríamos ir a tomar algo.- termina acariciándote dulcemente el brazo y con una sonrisa en sus labios. Estaba claro que estaba ligando contigo.

Sonrío con toda la amabilidad y dulzura que muestro en publico siempre, para que la gente te quiera debe creer que tu correspondes por lo menos a una parte de ese afecto,  saco mi móvil y pregunto "afetuosamente" por su nombre y su numero de teléfono, que apunto en mi móvil con un asterisco para recordar después que es un numero que ira al teléfono que solo esta para numero de chicas y no  para el de negocios y temas importantes. Tras un breve coqueteo y gentileza me despido de ella y continuo con mi trabajo. Por suerte he entrado por la puerta mas discreta pronto se llenara esto de curiosos y no tengo mucho tiempo. La chica es capaz de sentir la molestia de tanto curioso así que opto por quedar con ella para cenar mañana si ella lo desea alegando que deseo mas intimidad con ella para conocernos mejor como disculpa. (No tiro resistencia porque dejo que ligue)

- Mi Señor no era necesario- me sonrojé inevitablemente, las palabras amables eran más que suficientes para llenar mi espiritu pero el beso me descolocó por completo.  Sacudí ligeramente la cabeza para apartar esa sensación de mi persona.- De todas formas agradesco su amabilidad aunque no la mereciera.

Mantenía mi formalidad de siempre aunque mi voz temblaba un poco, nunca me acostumbraría al contacto con el sexo opuesto. Seguí caminando a su lado de la misma manera muy erguida, procurando no desconcentrarme. Aunque era difícil saber quien era peligroso entre tanto paparazzi. Es que la belleza del amo Tora no pasaba desapercibida, creo que yo era un poco inmune porque lo respetaba mucho o al menos eso quería creer. Una chiquilla de cabello verde se acercó toda sonriente a Tora y el cayó facilmente en su juego.

- Señor- le susurré al oido- no confié tan facilmente en nadie, puede parecer una niña pero no olvide que eso no evita que sea peligrosa, solo tiene que recordar como somos vuestras maids.

Me acerqué entonces a la niña que por alguna razón me disgustaba tanto.

- Lo siento pero eres demasiado simple para satisfacer los gustos de mi amo, incluso si el es amable contigo. Ve a cuidar de tu familiar enfermo, es lo mejor y no pierdas tu tiempo.- la miré de forma realmente aterradora- ahora si me disculpas.

Alcancé a mi amo nuevamente para caminar a su lado.

- Mi señor será imposible que pase desapercibido, no cree que sería prudente ocultarse de alguna manera- sujerí aún susurrandole al oido para evitar que fueramos escuchados.

Miro a Yaeko confiado, tranquila que tenemos que visitar a alguien  y si Hikari quiere quedamos en otra ocasión, si es posible mañana. Clavo mi mirada en la de Hikari intentando crear complicidad entre ambos. Ya se que no puedo confiar en ella pero el que se me vea en el hospital y mi siguiente jugada publica sera mi arma para esconder a simple vista las preguntas sobre mi cuñado cuando y usar a un desconocido como coartada.