Partida Rol por web

Asiento ante las acertadas palabras de mi compañera de tren recogiéndola del suelo y elevando su torso para que su falda no se suba completamente.

– Tienes razón Mafer-chan. – La deposito en los asientos mas cercanos acostada con toda la suavidad que puedo.

Al dejarla miro por la ventanilla y todo es más fantástico a medida que pasa el tiempo. ¿Cuánto llevamos aquí dentro de este tren? Atravesamos uno de aquellos portales y parece que llegamos a algún lugar, aunque no parece que sea nuestro mundo, no.

Una vez se detiene me veo impelido a bajar del tren y veo que aquella chica tan agresiva lo ha hecho antes. Nos encontramos una joven que esta recogiendo flores que se nos presenta como la princesa y también como la mística regente llamando a este lugar. Lo ha llamado Reino Mágico de Dalaran.

Escucho atentamente lo que dicen y al parecer este es el hogar de nuestros antepasados.

Cuando acaban de hablar me acerco hacía la que nos esperaba haciéndole una pequeña referencia. – Gracias por la bienvenida Princesa, me llamo Kiyoshi Juurou, – descarto el tratamiento ya que no deben usarlos aquí. – por lo que decís tendríamos que saber donde estamos y que disponemos de unas capacidades especiales. – Me quedo un instante en silencio al recordar a una de mis compañeras. – A menos de que lo sepa la que ha estado durmiendo, o inconsciente todo el viaje.

Observó boquiabierta todo a su paso. El mundo que encontraron tras el portal era fascinante. Tan increible que apenas podía pensar en que estaba abandonando el mundo en el que tanto tiempo había vivido. Las nubes de colores, los paisajes imposibles... todo era tan maravilloso que no podía apartar la mirada de la ventana. 

Cuando llegaron se quedó por un momento mirando a la preciosa princesa. Rápidamente apartó la mirada, le aterraba que se diese cuenta de que se había quedado embobada. Aunque algunos de sus compañeros parecían confusos o enfadados, ella sentía muchísima emoción por todo lo que estaba ocurriendo. ¿Era normal? 

Recibió la flor con timidez, sin atreverse a levantar la mirada en ese momento. ¿Era normal que se sintiese así? ¿No debería estar aterrada, o triste de haber abandonado su mundo? ¿No debería creer que había perdido la cabeza? Estaba emocionada, nerviosa, pero no se sentía fuera de lugar. 

Entonces una frase llamó su atención

...tu Mundo es el que está Muriendo... por eso ustedes están aquí... para que nosotros les ayudemos a ustedes...

-Disculpe, princesa... - preguntó con timidez, de nuevo casi sin atreverse a levantar la mirada - ¿Nuestro mundo se muere? - no podía ocultar su sorpresa - ¿Que es lo que está ocurriendo?

Al intervenir Juurou, Megumi se empezó a percatar de un error suyo. Primero miró a este, luego a la Princesa Aberrant, después a Juurou de nuevo, de nuevo a la princesa... Y entonces empezó a dedicarle innumerables reverencias a esta.

-¡Mis más sinceras disculpas Princesa! ¡No pretendía ofenderla! ¡Mi nombre es Kamiizumi Megumi! ¡Juro que no volveré a cometer semejante error en vuestra presencia!

Cuando finalmente se hartó de dedicarle reverencias, se quedó pensativo.

-Um... ¿5000 años hemos dicho? ¿Antes de la civilización Yamato? Jum, jum. Eso tiene sentido. Mi honorable antepasado Kamiizumi Nobutsuna que se podía haber batido en igualdad con Miyamoto Musashi si así lo hubiese querido solamente podía ser alguien también con la sangre de esos elegidos, alguien con un poder verdadero capaz de salvar el alma del samurai de su ocaso. Sí, sí. Ahora lo veo todo claro... Um... Pero eso significa que Arisa... Osea, mi hermana menor Arisa no Miyabara-san con quien aun tengo que disculparme, también será una heredera como yo... Y si nuestro legado viene por parte de nuestro padre... Esa persona también...

Antes de poder decir nada más... Megumi palideció... ¿En qué estaría pensando?

Cuando acaban de hablar me acerco hacía la que nos esperaba haciéndole una pequeña referencia. – Gracias por la bienvenida Princesa, me llamo Kiyoshi Juurou, – descarto el tratamiento ya que no deben usarlos aquí. – por lo que decís tendríamos que saber donde estamos y que disponemos de unas capacidades especiales. –

Kiyoshi... la princesa te responde... -Joven Kiyoshi, no te preocupes, en realidad no espero que sepan algo al respecto... ustedes han sido traídos aquí, para que los instruyamos, y así ustedes recuperen el legado magico que extraviaron sus antepasados... y esos saberes se lo lleven con ustedes de regreso a su mundo...-

-Disculpe, princesa... - preguntó con timidez, de nuevo casi sin atreverse a levantar la mirada - ¿Nuestro mundo se muere? - no podía ocultar su sorpresa - ¿Que es lo que está ocurriendo?

Aimi... La princesa giró la mirada hacia a ti... -Chiquilla... cuando los 500 Elegidos fueron devueltos a su mundo con todo el potencial mágico de éste reino, la humanidad era algo muy especial... entonces ellos eran capaces, brillantes y prometedores... y la magia fue el regalo de éste Reino para la humanidad... el constante uso de esa magia alimentaba a GEA, que es el alma viviente de su madre tierra planetaria en la que ustedes viven... con el paso de los siglos, la gente dejó de creer en la magia, la fantasia y los milagros... y por lo mismo, dejaron de usar magia... desde entonces GEA a dejado de ser alimentada... a soportado por siglos... pero poco a poco su mundo se va deteriorando... ustedes deben restablecer el equilibro viviente natural de su mundo... o es poco probable que sobreviva...-

 alguien con un poder verdadero capaz de salvar el alma del samurai de su ocaso. Sí, sí. Ahora lo veo todo claro... Um... Pero eso significa que Arisa... Osea, mi hermana menor Arisa no Miyabara-san con quien aun tengo que disculparme, también será una heredera como yo...

 Kamiizumi... la Princesa sonríe levemente... -El camino que has decidido tomar... te ha de llevar ha hacer cosas grandiosas... y las respuestas especificas que buscas, ya las iras descubriendo por ti misma... hoy cada uno de ustedes van a comenzar de las busqueda de su Yo Superior...-

Pasamos en el tren atravez de un portal para llegar a un mundo de donde los sueños pueden ser presentes, el lugar tan solo me hizo abrir los ojos y pellizcarme la piel para saber si dormia aun o estaba despierto. Al llegar al lugar se nos presento una chica diciendo que era la princesa de ese lugar... Dalaran y nos entrego una flor a cada uno.

Mi rostro que no sabia que hacia ahi mas el momento me hizo quedarme mudo intentando entender que haciamos ahi porque eramos nosotros y a que veniamos. Las preguntas de mis compañeros fueron contestadas por ella mientras uno a uno se presentaban.

- Hisao Fujikawa. Dije mientras me quedaba ahi sin mas, que pregunta podia hacerle si nisiquiera podia hablar de nada. Era como estar con varias cosas en la cabeza para poder reaccionar y decir algo, no me sentia tan especial como para ser alguien importante.

Usar la magia para conectar la humanidad con GEA, algo mas que se anotaba en mi mente para guardarse. Todo esto era tan raro pero aun asi espere a los demas que hablaran, capaz que sus preguntas podian ser mejores que las mias.

Yo levanto la mano -Hola Yo, yo soy Mafer Alteza, a su servicio... y yo tambien tengo algunas preguntas...-

-numero uno, usted más que una princesa, creo que es la diosa de éste mundo ¿Eso es correcto?.........-

-numero dos ¿Por que una princesa tan bellisima como usted tiene por nombre "Aberrant y Doge Klypzze"? eso es muy desconcertante, ya que de donde yo vengo, Doge Klypzze es el... nombre de un... Demonio, hehe y, quisiera aclarar eso antes que nada........-

-numero tres... tengo hambre ¿Tiene algo de comer? es que, tengo hambre...-

  El tren al encontrarse detenido y en calma, la chica poco a poco va abriendo los ojos y comienza a despertarse para luego mirar a su alrededor, no se percata de que la habían tomado en brazo y que la habían cambiado de lugar. Con tranquilidad se despereza y vuelve a mirar, observando a una chica que aún se encontraba en el vagon, mientras los demas estaban en la entrada de un jardin.-  

Hi?!!...  - Saluda mirando a Miyaraba  - ¿Quién sois? ... Pensaba que no había nadie en los vagones y me dormí...  ¿venias en el tren?... ¿hemos llegado? - Pregunta con curiocidad a la chica que aún permanecía en el vagón, mientras escuchaba hablar a los demás en el exterior.

- Watashi wa.... Sugary Sweet! -vuelve hablar de pronto acercándosele con una sonrisa. - es mi nombre... heheh ....  ¿Vienes? .... Pregunta mientras daba un pequeño saltito para descender del tren y posar sus pies en tierra firme. Da unos pasos  para ir a saludar a los demas pero, se detiene al escuchar un nombre  que repite como un eco a la distancia.-

 ¡Doge Klypzze? ... hahaha,,, ¿ha que hora sale el tren de regreso?

Entre la conversación que teníamos entre todos, al fin llegamos a lo que parecía nuestro destino después de pasar un extraño y deslumbrante portal.

Al descender del tren, una mujer nos estaba esperando, una mujer que se presentó como la princesa Aberrant. Las preguntas de los demás se sucedieron.

Las respuestas eran increibles. Magia, poder, estaba claro que aquello no podía ser un sueño, la magia no existía, todo aquello eran trucos baratos para sorprender a las mentes débiles.

- Arisa Miyabara - dije tímidamente presentándome y haciendo una reverencia.

No me creía toda esa parafernalia, pero estábamos ahí y me habían enseñado a ser educada con los demás así que esperaría a ver que más ocultaba ese sueño. tenía que ser paciente.

Se quedó reflexionando sobre las palabras de la princesa. Mientras pensaba siempre parecía ausentarse un poco del lugar en que estaba. No prestó mucha atención a la preocupación que algunas de sus compañeras parecían tener, su cabeza estaba ocupada en cosas más importantes. ¿Existía la magia? Le costaba rechazar esa idea después de lo que acababan de vivir. ¿La había tenido su mundo? La ciencia y la tecnología debían haberla sustituido. Por alguna razón parecía que iba a ser taréa suya recuperar fé la mágia para su mundo. ¿Por qué no le resultaba chocante? 

-Parece que tendremos que salvar el mundo... - lo comentó aun un poco ausente, y como si fuera lo más normal del mundo  - ¡Cuente conmigo para eso, pricesa! - exclamó entonces con decisión, antes de darse cuenta de lo raro que quedaba en mitad de la conversación y agachar la cabeza sonrojada. 

Su conversación se tornó a respuestas mas concisas... diciendo... -En términos simples de las personas de su mundo... Todos ustedes son personas imbuidas de capacidades extraordinarias para el resto... vamos a enseñarles a despertar esos magnificos poderes que llevas dentro de ustedes, a cambio ustedes deben aprender y aprovechar todo lo que puedan aprender...- y va pasando con cada uno... les mira a los ojos... y parece que les entregara una bendición...

Arisa y Hisao... al Princesa asiente con la cabeza y les ofrece una Candida Sonrisa... -Arisa y Hisao... sus nombres denotan sagacidad y rapido pensamiento... créanme que ustedes son mucho más importantes de lo que se piensan, ya que un cuerpo sin cerebro, es inerte e inútil... su Fortaleza es su Inteligencia*...-

Kiyoshi y Kamiizumi...  Aberrant se aproxima hasta quedar cara a cara con cada uno, y parada sobre las puntas de sus pies, les ofrece un Beso en la Mejilla... -Kiyoshi y Kamiizumi... nombres que solo llevarían los héroes, los valientes y los guerreros que viven en la eternidad... su Fortaleza es su Fuerza*...-

Aimi... Doge Klypzze se te acerca, extiende su mano, y te ofrece una Caricia en la mejilla... -Aimi... un bello nombre, como una rosa, bella, hermosa y noble, pero cubierta de espinas... que para poder disfrutar de su belleza, antes hay que sufrir el dolor del pinchazo... tu Fortaleza es tu Apariencia*...-

Sugary Sweet y Mafer... Ella les sonríe y se inclina levemente para acariciar sus cabezas... -Sugary Sweet y Mafer... nombres dulces y únicos al mismo tiempo... no hay otras como ustedes... por favor no teman de mi pequeñas... las respuestas que buscan se las responderé, aunque es, una muy larga historia... ¿Se los puedo contar todo mientras cenamos?... su Fortaleza es su Destreza*... por favor, confíen en su Humilde Servidora, además... no va a haber otro tren de regreso en algo de tiempo... el tren debe recargarse para poder moverse de nuevo hihihi... no se vayan, por favor, en verdad fue muy dificil poderlas traer hasta aquí...-

Todos... finalmente los mira de manera general... -Recojan su equipaje por favor... seguro vienen cansados, tendrán hambre y necesitan descansar... mañana les enseñaran las instalaciones del Castillo Maj3stick... tomen sus cosas y siganme, por favor...-

La Princesa ante sus ojos, hace unos ademanes con las manos y tras susurrar unas palabras en un idioma que no conocen, conjura un pez gigantesco al que les invita subir a su lomo... -Él es Torombolo, el Pez Ciego, una de mis mascotas... nos va llevar como transporte al Castillo Maj3sticks... aunque se quedó ciego hace ya mucho tiempo, se sabe el camino de memoria, nunca se ha perdido... ¿Es ciego saben?...-

Una vez abordo, el pez comienza a volar... y mientras siguen mirando los extraños paisajes, Aberrant añade... -Solo no se acerquen demasiado a la orilla... el cuerpo de Torombolo es muy resbaladizo...-

El viaje sigue su curso sin mas complicaciones, hasta sobre volar una colosal construcción de ensueño, con una razón arquitectonica casi imposible... y que solo les parecería haber visto en las peliculas del señor de los anillos... nunca habian estado aquí... y sin embargo, un sentimiento de nostalgia, les invade el corazón... es un sentimiento tan fuerte, que incluso algunos, no saben porque... pero hasta les brotan lagrimas en los ojos, como si siempre hubieran pertenecido aquí...

-...Bienvenidos al Castillo Maj3sticks...-

Y al aterrizar en una terraza adecuada... alguien les está esperando, y llega a recibirlos... es una chica de aspecto muy peculiar y vistoso atuendo, que al solo verla podrían sin problemas intuir cual es su oficio... -Ya llegaron los Niños Especiales... ¿Eh, es en serio? ¿Esos son todos?... ¿Esto todo lo que queda de los 500 Elegidos?.......... Changos... la Profeta dijo que esto pasaría, más nunca me imaginé vivir para verlo por mi misma....... bueno... buenas noches jovenes educandos... y antes de preguntar cualquier cosa, deben saber que no soy una pirata, no soy una cazadora de magos oscuros, ni perdí el ojo al picarme con la sombrilla de mi bebida, ni en una guerra interdimensional...... ejem... dicho ésto, me presento... yo soy la Maestre Brai-Dai-Ais... una de sus orientadoras magicas... supongo que están cansados y hambrientos, apuesto que fue un viaje muy largo........ cada año terrestre su Mundo se aleja cada vez más del Reino de Dalaran...... es complicado, pero en fin siganme y no por ahora no se separen... vamos a sus alcobas a que se instalen, y luego se les servirá la cena...-Caminan por los pasillos del enorme castillo... ya en su larga travesía en verdad ya se encontraban algo agotados del largo viaje... el castillo era impresionante y parecía no tener fin...

Entonces llegan a una pequeña villa dentro del castillo que está iluminada por miles luciernagas... que al verles llegar comienzan a danzar a su alrededor... como dandoles la bienvenida...

-Ponganse comodos, escogan una habitación que les guste y denle forma con la voluntad de su imaginación... yo volveré en un rato, voy a ver si ya está la cena...-

Al dirigirse a nosotros nuestra anfitriona, sentí algo por dentro, una sensación extraña, no noté nada más especial, pero era como si aquellas palabras hubieran removido algo en mi interior.

Cuando hubo hablado con todos, continuamos el viaje a lomos de un pez volador gigante que era ciego hasta llegar a un castillo entre montañas en el que nos recibió una bruja con un parche en el ojo que nos dio la bienvenida al Castillo Maj3sticks.

Caminamos por el interior del castillo, miraba maravillada cara rincón, al fin y al cabo jamás había visto nada parecido. Llegamos a la zona donde encontrábamos nuestros dormitorios, según la princesa podíamos escoger cual quisiéramos, y el interior se modificaría a nuestro gusto.

Me acerqué a la primera puerta que encontré y pensé en el típico cuarto en el que me sentiría cómoda, para empezar.

Al abrir la puerta todos pudieron verlo. El cuarto era amplio, una cama occidental en uno de sus rincones y un escritorio al otro lado con una lámpara sobre el. Un armario empotrado cerca de la cama. Nada demasiado ostentoso, me gustaban las cosas prácticas y al verlo me sentí casi como en casa. Un hueco en la pared quedaba adornado por una estantería con libros sobre ciencia. Al lado del escritorio una pizarra blanca acaba de darle ese toque tan personal que siempre adoraba.

Volví a cerrar la puerta y me uní de nuevo al grupo, me acerqué a Hisao tímidamente.

- Perdona, ¿te gusta la ciencia? - pregunté, quizá había hecho el comentario sobre su inteligencia como a mí porque pudiéramos tener gustos parecidos.

Todo era bastante diferente, una realidad la cual no me acordaba y supuestamente eramos muchos pero quedamos pocos, donde no parecía haber un punto de nuestra realidad o la que creíamos conocer hasta ese momento. De a poco me acostumbraba a una nueva realidad y a este lugar. 

Se acerca nuestra anfintriona y nos da un beso a cada uno, cuando lo siento algo en mi se libera. Una parte dormida que tenía en mi cerebro que lo hace es lograr comprender aun mas cosas de antes, no tenía mucha noción que podia ser pero deje una sonrisa escapar.

De la nada un pez ciego vino para llevarnos sobre este porque volaba, menudo sueño estaba pero bueno algo en mi quería demostrarme este lugar pero aun no podía creer lo que mis ojos veían. Subimos todos montandos no tan alejados del pez porque era resbaladizo y luego de ver mas de este lugar. Llegamos al castillo un imponente castillo casi me caigo del pez de ver semejante lugar donde ibamos a vivir.

Al llegar nos encontramos con la profesora la cual intentaba saciar algunas dudas con respecto a sus ojos, abri mi boca no por sueño sino porque era aburrido y mas si intentaban algo que logica podria llegarse a una respuesta bastante buena. Nos iba guiando a nuestras alcobas para darnos una habitación y luego comer. 

Arisa la chica que tenia mi misma fortaleza abrio primero la puerta de su cuarto dejando ver un lugar bastante lindo y deje salir una sonrisa. Se me acerco para preguntar si me gustaba la ciencia.. - Solo espera.

Abrí la mia, al hacerlo mire hacia dentro dando a notar mis gustos, una cama al fondo de una ventana y a los costados bibliotecas llenas de libros. Desde todo tipo de ciencias, hasta numeros, hasta incluso de dibujo. En un apartado novelas para leer un poco, libros de economía, politica, informatica. Había tan solo un pequeño espacio que era la entrada donde había una alfombra y debajo de la cama cajones que daban a equipos de sonido para escuchar los libros, algunos con diferentes idiomas para aprender.

- Me encanta todo lo relacionado a la ciencia. - Sonreí.

Se había sonrojado por completo cuando la princesa le había acariciado la mejilla. De manera instintiva había agachado la cabeza. 

-¿Be... bella yo? - casi no había sido capaz de que le saliese la voz. 

Justo tras la caricia de pronto comenzó a sentir algo dentro de ella. Era una sensación cálida, extraña. Miró a la princesa sorprendida. Se sentía... resplandeciente. No recordaba haberse sentido así nunca. Abrió la boca como si fuera a decir algo, pero no lo hizo. 

Durante todo el trayecto en el pez ciego no paró de observar a todas partes con fascinación. Todo en aquel mundo la maravillaba. Habían cruzado de un mundo a otro, y ese lugar al que habían llegado estaba lleno de maravillas. El castillo al que llegaron no era menos impresionante. Todo aquello era como estar en un sueño.

Cuando llegó a las habitaciones se acercó a la suya con nervios. Había visto las de sus dos compañeros, y de pronto tenía miedo de que la suya no estuviese a la altura. Cuando abrió la puerta se encontró con una habitación moderna, iluminada con luz azulada y decorada como si se tratase del espacio exterior. Al verla se le pusieron los ojos como platos, y una ámplia sonrisa se dibujó en su cara.

-Es maravillosa... - se quedó en la puerta admirándola, como si fuese lo más bonito que había visto en su vida.

Durante me quedé pensativa en la respuesta. Es recién que miro alrededor para ver tan lindos parajes. La verdad era muy difícil de creer que aquellas fábulas del pasado. Cuando nos habla, no pude evitar sonreír un poco avergonzada.

-Sugary Sweet y Mafer... nombres dulces y únicos al mismo tiempo... no hay otras como ustedes... por favor no teman de mi pequeñas... las respuestas que buscan se las responderé, aunque es, una muy larga historia... ¿Se los puedo contar todo mientras cenamos?... su Fortaleza es su Destreza*.......................

- Pues... una mala persona, no parece ser señorita... y vive en un lugar muy bonito princesa... - Me gire para mirarle, un poquito  avergonzada y apenada por sus palabras aunque, curiosa y feliz, la verdad es que era muy amable .-

 Gracias por sus gentiles palabras... espero ser algo de aquello hihihi.... Mi nombre es extraño, pero me gusta mucho.... Por cierto.. creo que no he sido muy cortés, no me he presentado aunque, parece saber más, de lo que yo se de mi misma,,, me llamo Sugary Sweet.... pero pueden decirme "Su"...  espero que podamos ser todos amigos ...- Luego mire a Mafer, la chica que mencionó la princesa,  le sonreí amablemente y observe al resto, quedándome unos segundos observando a Kiyoshi, al sentir un extraño y pequeño escalofrío en mi brazo, como si me hubiese tocado.- Mis cosas! .- Grite al recordar de pronto mis maletas que había dejado en el interior del tren.-

Luego de las presentaciones, imagine que ese sería el sitio donde nos quedariamos, mi sorpresa fue grande al saber que aquello no era todo al ver un pescadillo ciego sería nuestro vehículo de transporte hacia otro lugar. Algo temerosa subí sobre el lomo, era un lugar maravilloso y extraño a la vez. Mientras viajamos por las alturas,  observaba con curiosidad todo los paisajes. Cuando llegamos al castillo seguía sorprendida, ahí fuimos recibidas por otra chica con un parche en el ojo, una maestra mágica.

Llevamos a una especie de villa donde podíamos elegir nuestras habitaciones. Esa idea me anima, más aún cuando podríamos darle la forma que nosotras desearíamos. Mire asombrada al chico y a las chicas que habían creado sus habitaciones con solo desearlas.-

Sugoi!,, Increible... Intentare con la mia!- Dije y muy animada corri y elegi una habitación con la puerta cerrada.- 

 Si puedo pedir lo que quiera.... yo quiero una habitación enorme, con mucha luz y  super iluminada, con muchos adornos hermosos, una o dos camas enormes para saltar y  pueda sentirme abrigada, con ampollettitas de corazones, un refrigerador con comida y golosinas infinitas,  baño privado, espejos enormes para arreglarme, detector de intrusos en forma de lindos peluchitos, que conozcan técnicas ninjas, internet, wifi, una tablet, una computadora, Aaaa... y una salida secreta en forma de tobogán con dos salidas, una verdadera y otra falsa,  que la verdadera sea siempre la que yo elija

Nada mas presentarnos a la Princesa aparece, ¡un pez volador ciego! Lo del tren queda en nada, por lo menos era una máquina, y todos conocemos maquinas voladoras, pero un pez…

Cuando llegamos a un castillo enorme, como si cada nuevo gobernante hubiera añadido una parte, aterrizamos en él.

Nada mas entrar sale a recibirnos la Maestre Brai-Dai-Ais haciéndonos saber que será una de nuestras orientadoras mágicas. Nunca había creído en que existiera en la realidad, pero después de lo vivido en el tren y el pez volador prefiero creer en ella, que en que me haya vuelto loco.

Nos da una explicación que yo por lo menos no entiendo y haciendo referencia a que nos retiremos a nuestras habitaciones antes de cenar extrañamente en lugar de guiarnos ella es la Princesa quién lo hace.

Me dejo llevar por mis pies hasta que una de las puertas parece llamarme y es la que abro. De pronto me quedo sorprendido, una sobria habitación japonesa y la resta un castillo de esos occidentales. Tengo que retroceder, y tocar las paredes de piedra viva, para constatar que efectivamente hay un cambio así de radical. Hago una prueba y ahora aparece justo detrás de la cama un tapiz tradicional que no estaba la otra vez que entre, hace escasos segundos.

Me esfuerzo en imaginar mi cuartito... y del esfuerzo hasta se me sale un pedo XD.... -¿Todo lo que yo quiera? ¿Y es magica?.... mmmnh... pues entonces quieroooo...-

-¡Quiero que mi habitación sea un Penthuose enorme, donde pueda hacer fiestas con todos mis amigos!...-

-un refrigerador lleno de comida y sodas, un armario con golosinas y frituras...- 

-Con personal domestico que haga limpieza, que sepa cocinar desde luego y sea complaciente...-

-Quiero que mi habitación tenga vista al mar y salida a una bella playa azul fosforecente y las luciernagas bailen para mi...-

-un jacuzzi... y y y... y quiero una cama de agua, vibratoria y antigravedad para dormir con quien quiera... -

-Mis juguetes, mis series de anime, mis posters, mi pantalla de 50 pulgadas, mi aparato de luz y sonido, mis computadoras con internet, karaoke,-

-Si señor... esa es la mejor habitacion magica del mundo... ajajajajajajajajaaa...- y voy me tiendo en mi cama de agua anti gravedad...

Para haberse buscado la atención con su actitud agresiva al principio, Megumi permanecía inesperadamente callada. ¿Tal vez estaría juzgando en silencio al resto?

-Su... Su... ¿Sugary Sweet? -Pensaba Megumi. -El de la otra jovencita entiendo que será medio extranjera ¿Tal vez uno de sus padres sea de Sudamérica o la península Ibérica? Su nombre suena a español o a portugués... Pero Sugary... Sé el suficiente inglés como para saber que es un nombre más que peculiar. ¿Es que ella es una Chica Mágica o qué? Ni que fuese cierta capturadora de cartas...

... Sí, estaba haciendo eso precisamente...

En realidad lo estuvo haciendo todo el trayecto, con todas las rarezas que se encontraron. Como por ejemplo el pez que les trasportó, al cual se agarró como si le fuese la vida en ello.

-¡Me importa un rábano que se conozca el camino! ¿¡Y si ocurre un imprevisto!? ¿¡No deberían de jubilar al pobre!? Digo, jubilar, jubilar. Entiendo que será lo bastante listo como para ser persona ¿No? Se supone que este es un mundo mágico, digo yo que habrán mascotas mágicas de esas que razonan y hablan como las personas. Y además ¿¡Cómo que resbala!? ¿¡No le podían haber puesto una montura mágica o algo para evitar ese tipo de accidentes!? Um, coincido con Aberrant-hime que el mundo en el que estuvimos viviendo hasta ahora está corrompido, la banalidad lo pervierte todo y se han perdido los valores esenciales que hicieron grande la historia de la humanidad... Pero creo que aquí necesitan un poquito de sentido común...

La maestra Brai-Dai-Ais también inspiró ciertos pensamientos en Megumin.

-... Me pregunto como serán sus clases... No sé por qué, pero la presencia de esta... Uh... La presencia de Brai-Dai-Ais-shishou me produce cierta sensación de peligro. Como si algo fuese a explotar en cualquier momento.

Fue entonces cuando todos llegaron a sus dormitorios. A cada cual que abría una puerta era una más fastuosa, como si fuese una especie de competición en la que ahora mismo Sugary y Mafer estaban compitiendo por el primer puesto. Megumi por su lado...

-Ya veo... Tiene sentido... Vosotras que aun tenéis inocencia en vuestros corazones tenéis mayor potencial... Así que... Supongo que soy la perdedora. No necesito abrir la puerta para saber lo que habrá detrás.

Igualmente lo hizo... Pero no pudo abrirla...

-¿Um? ¿Pero qué?

Megumi estuvo forcejeando varios segundos con la puerta que no quería ni moverse adelante ni atrás... Finalmente la puerta se movió... Hacia un lado.

-¿¡E-eh!? ¿¡Se deslizó!? Pero si... Es físicamente... Y ya puestos, la habitación de Kiyoshi también es estilo japonés ¿Porqué no se deslizó?

Efectivamente, aunque la puerta tuviese bisagras visibles, la magia las hacía desaparecer en el marco de la puerta para que esta se deslizase como una puerta de diseño oriental.

... Lo que había más allá de esta puerta...

-Ja ¿Qué os dije? Un estercolero...

Una típica casa de una sola habitación. Claustrofóbica. Con trastos por todos lados. Mugrienta... Esta es la "desilusión" que vio al abrir la puerta...

... La desilusión que solamente ella vio. La desilusión que apareció ante sus ojos como si fuese un manto de desesperación. Un remanente del dolor en su corazón que siempre quiere ocultar.

Lo que los demás vieron, y que ella vio cuando esta habitación de pesadilla se esfumó de su cansado corazón no podía ser considerado "un estercolero".

Un imponente cuarto imperial se descubrió ante todos. Su aspecto era aun más "japonés" que el de Koyoshi. En el cuarto se respiraba antigüedad, pero sin sentirse estancamiento. Los tablones del suelo estaban barnizados de tal forma que parecían más bien lacados, al igual que los de las paredes. El papel de las mismas parecía tan denso y resistente que podía competir con el cemento moderno. La decoración compuesta por un bonsai, una ilustración colgante, etcétera; También tenía este aire añejo que no venía acompañado de descomposición. Pero lo realmente sorprendente y único era el jardín al que se podía acceder desde esta habitación.

Un jardín nevado con cerezos en flor. Una visión imposible de la pureza absoluta de ambas estaciones enfrentadas unido en una estampa de blanco y rosa. Esta es la visión debajo de toda la desesperanza que había acumulado Megumi...

... Esta es la naturaleza que ella misma había olvidado. La belleza oculta tras el cinismo.

-Pero... Esto es imposible... Yo... ¿Yo he creado esto con mi imaginación? -Casi murmulló atónita.