Partida Rol por web

Estimado Duce,

Hacer entrar en razón al Austriaco es harto difícil. Y debo además admitir que tanto miedo como los ejércitos milaneses me da su cofre lleno de ducados con olor a soborno.

Pero ciertamente me apunto a un ataque coordinado contra Milán.

Querido Francesco,

La verdad es que sus ejércitos no me dan mucho miedo. Reconozco que ayuda que me llueven ofertas desde el Norte y el Este para atacarle juntos. Pero en realidad lo que me tranquiliza es la misma razón que le debería tranquilizar a usted: una batalla entre nosotros lleva irremediablemente a una victoria final Veneciana.

El problema de todos esos ejércitos milaneses en mi frontera es que inmovilizan los míos, dado que dejar la frontera vacía temo pueda resultarle demasiado tentador. Por eso le ruego que los retire y que hablemos seriamente de una alianza definitiva.

Don Rene,
Vuestra misiva y el profundo analisis que en ella realizais. Se merece una respuesta serena y meditada para que este a la altura.

Por desgracia ahora mismo estamos en el Salo del Comic, o sea que debere posponerla.

De momento sabed que nos tomamos vuestro analisis muy en serio.

Siempre vuestro,

Francesco I Sforza.

Respetado Alfonso,

Efectivamente, seguimos con un enemigo común, aunque vuestros esfuerzos para repelirlo se han debilitado, entiendo que por sentiros más amenazados por el turco. Respecto a mis planes aún no están decididos y por vuestra posición no veo como podéis ayudarme en la lucha. Decidme si se os ocurre alguna colaboración.

Un saludo deseándoos un año muy próspero

Lorenzo de Medici

Buen Lorenzo,

En efecto, no veo cómo podemos ayudarnos, al menos en promavera, de ahí mi pregunta. No sé si vuestra flota tiene intención de avanzar hacia el Tirreno (única zona posible de contacto), pero creo que os serviría de poco, a vosotros y a mí; es muy probable que la flota francesa entre en Nápoles; estamos preparando un somero equipaje por si acaso. Nuestra idea es ir recuperando territorios de sur a norte, y bastante conseguiremos si para el próximo invierno hemos hecho retroceder las tropas papales.

Se presenta un año muy duro para Nápoles.

Con más fe que confianza,

Alfonso Rey

Nada estimado Rey y Asesino,

Escribimos para agradecer su declaración pública de paz de la que nos congratulamos. A pesar de mis consejos contrarios nuestro Rey ha deicidio corresponder: las tropas francesas no hollarán territorio napolitano. Nos concentraremos en las guerras del norte.

Sin embargo, acuerdos previos con nuestro aliado estratégico Turquía nos pueden obligar a apoyar sus movimientos. No podemos faltar a la palabra dada, sin embargo le aseguramos que las tropas francesas no tomaran la iniciativa ni entraran en territorio napolitano y le informaremos si es posible de esos apoyos antes de que se produzcan.

Querido Mehmed,

Honrando nuestra amistad, he dado órdenes a mi segunda flota de que apoya el movimiento de vuestra tercera hacia el Adriático.

Que la suerte os sonría.

Franceso

Gracias Dux. Soy afortunado al contar con vos como aliado.

Rezo a Allah porque os colme de bendiciones.

Gracias, Sultán, me ayudáis en tiempos difíciles. Por mi parte, agradezco vuestro apoyo si decidís darlo. Y si queréis ayuda, solo teneis que pedirlo.

Cambiar una ciudad por dos no me parece justo. Cierto es que eran de vos, no lo voy a negar, al giual que Roma lo era mía antes. Pero recordad que fuisteis vos quien inició la guerra sin provocación por mi parte. Si me encuentro generoso podría daros alguna, pero dos quizá sean demasiadas.

Contad con ello. Ya he dado la orden. Bari apoyará en defensa a Aquila.
Por otro lado, si fuese posible, sí que me vendría muy bien si vuestra flota de Aquila apoyase en defensa a la mía de Bari.

Contad vos conmigo también.

A René D'Anjou,

Mucho quiero creeros cuando me decís que me advertiréis de cualquier apoyo que el Sultán Mehmed requiera contra mí al que vuestro honor os obligue. Y más todavía cuando afirmáis que corresponderéis a mi mano tendida para evitar agresiones mutuas, salvo en caso de autodefensa (pues sólo en caso de ver mis tierras amenazadas directa o indirectamente me moveré contra vos).

Puedo con sinceridad afirmaros que, no obstante ciertas amarguras recientes, si nuestras guerras con nuestros enemigos se desarrollan como esperamos, es decir, de forma satisfactoria para Nápoles, no tendremos motivo alguno para codiciar las tierras de Francia e inmiscuirnos en vuestros asuntos. El asunto de Córcega y Cerdeña, que siempre hemos considerado parte del solar de nuestra casa, podría quedar en vuestras manos, habida cuenta que ya lo están y la fuerza de los hechos consumandos así lo demuestra.

Por desgracia, vuestra alianza con el Turco nos hace pensar en que esta coexistencia en paz que deseamos pueda verse truncada. Sólo el tiempo dirá si es será así.

Alfonso Rey

Estimados aliados

La peste sonríe a Alfonso I año tras año. La peste lo respeta a la par que diezma a sus enemigos. Aún así, no puede atacar y defenderse al mismo tiempo.

Sugiero que René ataque con su flota Nápoles y que sea apoyado por el ejército de Pío III que se encuentra en Capua.

Estimado Pío III

La peste se ceba con vos. Os sugiero que pactéis una paz con Florencia. Eso no impedirá que sigáis creciendo como potencia puesto que podéis seguir creciendo hacia el Sur, hacia Nápoles. Derrotaremos a Alfonso I si centramos en él nuestras fuerzas. Mientras Florencia estará ocupado enfrentándose a Milán y haciendo de escudo.

Preciado aliado Dux Francesco Foscarí

Por un lado lamento las pérdidas que os ha provocado la peste y por otro celebro que sigáis avanzando frente a Austria. La peste sonríe a nuestros enemigos. Aunque no me ha golpeado a mí directamente, sí ha debilitado a Francia y el Papado que se enfrentan a Alfonso I, mientras que a este no le ha afectado. De todos modos no siempre será así, algún día la suerte estará de nuestro lado y la peste visitará  a nuestros enemigos.
 

Os ruego que mováis vuestra flota a Lower Adriatic.

Yo moveré mi F3 a Albania apoyada por el ejército de Ragusa.

Mi flota de Bari apoyará vuestro movimiento a Lower Adriatic, aunque será necesario que vuestra otra flota también lo apoye para sumar fuerza 3.

Mehmed II Fatih Sultán del Imperio Otomano y Califa del Islam.

Estimados Lorenzo de Medici y Pío III

Nuévamente os convino a arreglar vuestras diferencias y convivir en paz. Milán crece por el Norte y Nápoles resiste ayudado por la providencia en el Sur. Juntos podéis ser fuertes, pero divididos es muy probable que ambos sucumbáis.

¿Cuál es el problema?¿Por qué no arregláis vuestras diferencias y pasáis de ser enemigos a ser colaboradores?

Mehmed II Fatih Sultán del Imperio Otomano y Califa del Islam.

A Federico de Habsburgo, con Alfonso de Nápoles como testigo.

Tenéis una oportunidad de acabar el año con las 4 provincias con las que lo empezastéis, pues no tengo interés alguno en mantener Slavonia.

Entiendo que no es lo más deseado pero es el mal menor.

¿Estáis dispuesto a escucharnos por fin y seguir mis indicaciones?

Francesco Foscari
Dux