Partida Rol por web

Jake sintió lo dura que era la piel de la criatura, pero no por eso hizo menos esfuerzo. Intentó nuevamente acuchillarlo en repetidas oportunidad, buscando algún punto débil que está tuviera.

Elena se cabreo mucho consigo misma por haber fallado de esa manera tan aparatosa, agarro con fuerza otro cuchillo y esta vez si que voló como debía.

La criatura chilla y retrocede. Lo que no tenéis claro es si se retirará o está tomando impulso para atacar.

Jake tomó impulso, y al ver a la criatura retroceder, se lanzó cargando contra esta, intentando apuñalarla con mucha fuerza.

Elena se quedo tras Jake, lo mismo su ataque de hombría le salía mal y hay que echarle una mano.

jake se lanza contra la criatura y está retrocede aún más, al recibir el corte. Se alza como una cobra antes del ataque.
Elena se mantiene alerta a una distancia prudencial.

Jake se lanzó rodando a un lado para esquivar el ataque de la criatura, para luego intentar apuñalarla en la barriga ahora que está se encontraba de pie.

Aprovechando que la criatura sigue obcecada con Jake, Elena lanza otro buen cuchillazo.

- ¡Cae ya puto engendro!

La criatura retrocede a causa de la nueva herida. Aunque su cabeza no esté obstruyendo el paso de la puerta, no se ha retirado tanto como para abandonar el almacén.

Cortale el paso, Elena, si dejamos al bicho vivo, la nave se irá al garate.

Dijo Jake, antes de volver a acercarse y apuñalar a la criatura en una de sus heridas, cosa de hundir el vidrio cada vez más en el cuerpo de esta.

- Venga, este bicho no puede durar tanto.

Elena continuo con el acoso al monstruo.

Salís de la sala de muestras. Acosáis a la criatura. Herís su carne y ese fluido verdoso y apestoso abandona su cuerpo. Lo que os sorprende de verdad, es que aunque se alza sobre su cuerpo de forma amenazadora, no os ataca más. Resiste el castigo.

Un zumbido llena el aire, al principio es algo molesto que suena cerca de la oreja. Su intensidad crece y apretáis los dientes. La escasa luz cae completo y la oscuridad es total.

Toda resistencia es inútil- la voz no parece proceder de ningún lugar en concreto.

En la oscuridad unos pasos se acercan...

Jake comenzó a retroceder, tomando a Elena y arrastrándola lejos. Sabía, por lo que ya tenía de experiencia enfrentándose a ataques psíquicos, que lo mejor era alejarse, aclarar la mente y después contra atacar, por lo que siguió ese mismo plan.

Elena al principio no reaccionó a la voz, hasta que Jake por suerte la puso en movimiento, lo mismo estaban ante un enemigo demasiado poderoso.

Cuando las luces de emergencia se encienden, podéis ver al capitán de la nave. Sus ojos emiten una luminiscencia blanquecina y levanta los brazos en cruz. A su espalda yace, adormilada, la criatura que os estaba atacando hace unos instantes.

- No os resistáis más, uníos a mí.

Os dedica la mejor de sus sonrisas.

- Nuestra misión principal era estudiar ciertos especímenes y eliminar a otros. Todo para que los científicos militares saquen provecho de ellos.

Avanza un par de pasos, antes de detenerse.

- Un día me pregunté ¿por qué no debería hacer lo mismo? Así que en lugar de beneficiar a otros, decidí alterar mi ADN y mantener mis progresos en secretos.
>> Si os unís a mí, las estrellas serán nuestras.

Notas un leve zumbido en tu cabeza y recuerdas la orden del alienígena. Te pidió que destruyeses esta nave.

Jack mantuvo su vidrio con mucho cuidado, observando cada movimiento del capitán, mirándolo, le preguntó;

-¿Y que has descubierto a caso? No veo nada sobrenatural en ti a parte de que tengas los ojos brillosos. Solo veo indices de que termines vuelto loco y transformado en una extraña criatura.

- Esto ya es demasiado, esta nave y tu merecen arder y volverse polvo, aunque creo que falta poco para eso.