En los instantes que hice que funcionara, hablé por el intercomunicador al puente;
-¡Monstruo a bordo, monstruo a bordo! -
Luego de ello, cuando el sistema volvió a fallar, y Jake le negó con la cabeza, diciendo;
-Vamos a la armería primero, no nos sirve enfrentarnos a él solo con puños. -
La tarjeta que os dio el capitán se apaga. De pronto muestra una imagen borrosa y lo único que podéis entender es un mensaje situado bajo ella:
Activo alienígena numero XI fuera del sistema de contención. Activar plan de emergencia [Si/No]
Jake no sabía que tenía que apretar, excepto que intentó presionar en varias oportunidades la palabra sí. Tras eso, comenzó a correr en dirección a la armería de la nave, puesto que necesitaban armas para defenderse del alienígena.
Esto cada vez está más interesante, de verdad no sabemos por donde vamos a reventar. Elena sigue a Jake.
Al tratar de activar el plan de emergencia, no responde. Por algún motivo la opción parece bloqueada o quizás este dañado el software.
Lo que si sale en un holograma, durante unos breves segundos, es la ubicación de una sala muy pequeña oculta en la bodega de carga. Es la primera vez que sabéis algo de dicho lugar.
Miré a Elena y me encogí de hombros, dirigiéndome en la dirección que marcaba el mapa.
Secretos y más secretos, ya Elena no tiene nada claro, parece que siempre descubren algo más oscuro sobre la organización para la que trabajan.
Las luces parpadean y los otros tripulantes parecen sombras grotescas nacidas de la noche. Durante unos instantes el hedor se hace insoportable.
El interior del bodega de carga está en silencio. No hay nadie, pues la gran mayoría de la tripulación está en sus camarotes. Os situáis frente al lugar indicado y accionáis un mecanismo. Una pared se desliza lateralmente dejando al descubierto una pequeña sala, en la que apenas cabéis los dos.
La luz que funciona en el interior es de emergencia. A la derecha hay un pequeño panel de control y a la izquierda un sistema de refrigeración mantiene en animación suspendida el contenido de unos frascos.
No cabe duda de lo que es. Se tratan de embriones de especies alienígenas conservados para que puedan ser estudiados más adelante. O manipulados para propósitos desconocidos.
Uno de los contenedores está roto. Presenta un desgaste causado por un ácido muy corrosivo. La criatura que se escapó de su interior dejó un rastro, que os es familiar, y que termina en una rejilla en el suelo. Dicho elemento está consumido de una forma similar.
Fuera, en la bodega de carga, una caja hace ruido. Algo ha chocado con ella y la ha arrastrado.
- Jake cubre esa caja, a estos bichos hay que sacarlos de aquí antes de que la líen más.
Jake negó con la cabeza y le dijo;
-Dame un momento. Intentaré ver si puedo hacer que el sistema envenene todos los soportes vitales y matar estas criaturas de una puta vez. Si tenemos problemas con una, imaginate si todas estas cosas se soltaran. -
Dijo mientras buscaba alguna forma de hacer que los soportes vitales dejasen de funcionar, trabajasen de forma inversa, cambiar las temperaturas a tal punto que las criaturas mueran congeladas o de calor, o darles un golpe eléctrico sobrecargando el sistema.
Motivo: Conocimientos
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+4)=16 [12]
Mientras Jake está distraído, Elena tira todos los especímenes.
Las luces parpadean mientras Jake manipula el panel de control. Los parámetros que implanta rompen el delicado equilibrio de las muestras y algunas se retuercen en sus prisiones, cuando la animación suspendida falla.
El sonido de cristales rotos llena la sala y como peces fuera del agua algunas de aquellas criaturas tratan de arrastrarse, sin conseguir ponerse a salvo... y un ser gruñe en el almacén mientras mueve lentamente su pesado cuerpo.
Jake maldijo, y agarrando un vidrio de gran tamaño que salió de uno de los tubos rotos, comenzó a apuñalar a cada una de las criaturas que allí había, antes de que lo más peligroso que sonaba afuera llegara hasta el lugar.
Disculpen la demora, estuve con COVID
Los especímenes que aún están vivos se retuercen cuando el cristal siega sus vidas. Una vibración que se propaga por el aire, como si fuese un rugido de un ser sin garganta, os paraliza durante unos segundos.
Al se arrastra hacia vosotros.
Me alegro de que estés mejor.
Jake, después de haber acabado con todas las criaturas, busco el rincón más oscuro de la habitación, ya fuera un rincón, o el mismísimo techo, lugar desde el cuál esperaría a que la criatura apareciera, para atacarla directamente a lo que tenga por cabeza e intentar acabar con su vida.
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d20
Resultado: 20 [20]
Elena se pone en el lado contrario de Jake, lo mismo hacer de cebo tiene su aquel.
Perdón llevo un tiempo malo.
La criatura se arrastra y os hace suponer que ha crecido mucho en poco tiempo. Quizás sea la evolución natural de su cuerpo o quizás haya devorado a algún tripulante.
Mientras Jake se encarama como un gato al panel de control y Elena se pone al otro lado, junto a los restos de los especímenes que hay en el suelo, la criatura se detiene cerca de la entrada. Su sombra oscurece aún más la pequeña sala.
De pronto, acerca su cabeza hacia vosotros y abre su boca...
Motivo: Sentir
Tirada: 1d20
Resultado: 18 [18]
Me alegro de que estéis todos mejor.
Sin dudarlo ni un instante, Jake se lanzó directo con el vidrio roto, utilizandolo como si fuera un cuchillo, intentando rajar puntos donde la carne se viese más débil y tierna, cosa de hacer el mayor daño posible a aquella criatura que se encontraba cerca de ellos.
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 15(+8)=23 [15]
Elena al ver aparecer a ese monstruo asqueroso agarro uno de sus cuchillos, pero las manos empezaron a temblarle y no fue capaz de lanzarlo bien.
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 1(+6)=7 [1]
Puto 1.
Ante las fauces de la criatura los dos marines hacen lo que mejor saben, combatir.
Jake, aprovechando su situación, se mueve en silencio y agarra uno de los cristales para clavárselo en su gruesa piel. En ese momento el hombre desearía tener en sus manos un arma mejor.
Elena, haciendo gala de su destreza, empuñó uno de sus cuchillos y cuando fue a asestar un golpe letal... ¡El arma se le escurrió entre los dedos y quedo bajo el cuerpo de aquel ser!