Partida Rol por web

Impactas al matón en el hombro, cerca del cuello, y resoplando cae hacia atrás. Está inconsciente. El arma, el lanza-arpones, queda en el suelo a su lado. Está descargada, pues no le ha dado tiempo a introducir un segundo proyectil.

Un ruido te hace mirar a la izquierda y ves un vehículo acelerando para atropellarte.

Aquel desgraciado cayó al suelo inconsciente, pero algo en su interior, le hizo sentir que el peligro no se había terminado.
Miró hacía un lado y vió un vehículo que iba a toda velocidad en su dirección.

- Mierda...- gritó el mercenario mientras intentaba tirarse a un lado y evitar el atropello.

Tampoco iba a irse y dejar al tipo que había disparado a Nimara irse de rositas.

Welles se tiró a un lado mientras el coche pasaba y se agazapó en una especie de contenedor, por si decidían dispararle algún dardo.
De todas maneras, esperaba que se detuvieran aquellos desgraciados, les iba a dar una buena paliza.

El vehículo se detiene y bajan dos hombres armados. Tienen una clara actitud hostil.

En el instante en el que los matones se dispones a atacarte, se produce un temblor y se escucha una alarma en toda la zona.
Por un segundo te recuerda a un sirena que indica un ataque aéreo, como pudiste ver en algún viejo documental.
De lo que estás seguro es que está pasando algo muy grave.

Jackie, enfurecido como estaba tras todo lo ocurrido, se puso a pocos metros de aquellos dos hombres que bajaron del coche.

Una sirena interrumpió aquel bello encuentro, le era familiar ese sonido, un ataque aéreo o algo muy grave. Al parecer, alguien iba a rebentar Marte.

Miró a los dos tipos de adelante y vió que aquello también les había sorprendido. Dicho esto, arrancó a correr calle abajo, esperando acercarse al lugar de donde provenía la sirena o escapar de ese lugar abierto, donde sin duda, era un blanco fácil para lo que fuera a caer allí.

Corriendo echó una mirada atrás para ver si aquellos dos seres se atrevían a seguirle.

La sirena resuena por toda la Base Paraíso. La gente reacciona de formas distintas. Algunos se quedan en sus casa sin saber que hacer, otros recogen alguna pertenencia de valor y huyen.
Esta es la zona corporativa, estás seguro que en la zona de los obreros habrá disturbios. Pero no crees que la seguridad corporativa intervenga, pues serán los primeros en tratar de salvar su trasero.

Los hombres que se disponían a enfrentarse a ti, suben a su vehículo y se dan a fuga, atropellando a algún incauto.

La imagen de M se proyecta en el cielo de la base, la holo - imagen es tan nítida que parece que la tienes a un par de pasos. La responsable de seguridad sonríe y muestra un pequeño artilugio, que recuerda un mando a distancia con varios botones. En el centro del mismo hay un botón naranja y la mujer lo pulsa.

- Estas son la directrices de la Nasa para un caso como este. - La voz que resuena por todas partes no pertenece a M. - Lo sentimos, pero es necesario.

Un temblor indica que algún tipo de detonación controlada en las minas hace peligrar todo el complejo en Marte.

Jackie maldijo el no haberse ido de aquel planeta en cuanto tuvo ocasión, ahora todo se estaba yendo a la mierda, fue la imagen holográfica de M. la que se lo confirmó.
Oyó a lo lejos sonidos de explosiones- seguro que ha sido en la Minas- pensó mientras corría sin rumbo.

¿Dónde puedo ir? ¿ Qué más puedo hacer por este planeta Rojo?- su cabeza no paraba de lanzarle preguntas.

El mercenario buscó algún lugar des de donde poder salir de aquella base, le daba igual el destino, no iba a quedarse allí mientras todo se derrumbaba.
Le hubiera gustado cargarse al capullo que había intentado mezclar ADN humano con alienígena, pero no había podido hacerlo, ahora lejos de todo, debía salvar su culo.

Recuerdas que dentro del refugio donde os escondió Andrea Williams, antes de ser encontrados por John Tabay, había una capsula de escape.

Nervioso como estaba el mercenario, desperdició varios buenos minutos, en recordar que en el refugio donde los escondió Andrea Williams había una cápsula de escape.

Decidió ir hacía allí y rezar porque todavía estuviera en aquel lugar.

Tras nuestra fuga, no creo que haya quedado nada en pie. Espero que sí, no se me ocurre otra cosa- dijo Jackie mientras buscaba algún vehículo mientras corría hacía donde estaba el refugio.

Debo darme prisa- se decía una y otra vez mientras miraba de un lado a otro por si volvian a aparecer los secuaces de John Tabay.

Echas un vistazo a la zona donde estás y ves el vehículo con el que llegasteis hasta aquí.
Sin que nadie se interponga en tu camino, arrancas y pisas el acelerador.

Jackie avistó el vehículo y sin dudarlo se subió a él.

-Todo en su sitio- susurró mientra lo hacía arrancar.

Vamos a ese puto refugio- dijo mientras ponía el coche a toda velocidad y apretaba los puños nervioso.

Tras unos minutos conduciendo vió el refugio de Andrea Williams a unos metros delante, aparcó el coche y se dirigió a la entrada.
Todavía recordaba como llegar a la cápsula de escape de su interior.

Sus ojos activos en todo momento, buscaban algún indicador de movimiento, por ahora le había ido bien, pero prefería no llamar demasiado la atención y cargarse a esos marcianos de la manera más silenciosa posible.

- Vamos allá- se dijo mientras agazapado avanzaba hacía el edificio.

Desciendes las escaleras del refugio subterráneo (Primera imagen) y puedes comprobar que M no está. Sólo funciona la luz de emergencia que parpadea de forma rabiosa.

Al abrir la última puerta encuentras la cápsula de escape unipersonal en perfecto estado (segunda imagen) y junto a ella un artefacto explosivo (tercera imagen) que emite un zumbido - bajo pero constate - y una leve vibración.