La mujer espera a ser presentada por Enma. Está tomando una limonada, y mira a Peabody francamente... con la excepción de un rápido vistazo al contrato que tiene en la mano.
Al ver el contrato que lleva en la mano, me levanto sonriendo y, agarrándole del antebrazo le doy un beso en la mejilla.
Veo que lo has conseguido. Enhorabuena. digo mientras le sigo agarrando del antebrazo ven, siéntate con nosotras comento mientras le llevo hasta una de las sillas
Ella es Charlene Whitston, es bióloga y también la ha rechazo ese mal nacido
Buenos días Sr Starkweather,
Mike habla con su mejor inglés de Inglaterra…
Conocerle es un honor.
Se pone en pie y estrechando firmemente su mano comenta
Acompañarle en esta expedición es una distinción para cualquiera, se llame como se llame…
Muchas gracias.
Sobran las palabras, pero alabarle un poco no estará de más...
Mike sale de la habitación y se dirige a la señorita Rutherford…
El Sr Starkweather me ha comentado que usted tiene todos los papeles para quedar debidamente registrado, por favor, sería tan amable…
Tim es bastante analitico con los nuevos, observando cada gesto, cada tic o conducta repetitiva. Tras unos segundos contesta Si, bueno, un poco cansado y largo, pero creo que todos sabemos como ha sido, viniendo del mismo punto. Si no es indiscrecion, cual es su especialidad, señor Laroche?
(Guardián) ¡¡¡Mierda!!! Que miréis los destinatarios, me caguen cthulhu y en su puta madre.
Algo azorado, me dejo guiar por mi amiga y, evitando en un primer momento mirarla a los ojos, saludo a su acompañante con una leve inclinación que resulta un poco demasiado rígida.
Srta. Whitston..., es un placer, aunque siento esta situación - tomo aliento, tratando de pensar en qué decir a continuación. No tengo demasiada experiencia en el trato con las damas - Lo cierto es que me resulta difícil creer que se discrimine a nadie por el hecho de ser..., bien, quiero decir, conozco a Enma; desde hace mucho - añado estúpidamente - y..., es una persona muy válida, de total confianza. No hay nada que no pueda hacer tan bien como un hombre si se lo propone, lamento de veras que se las rechaze de este modo - termino, no muy convencido del efecto que han causado mis palabras.
Encantada, señor Peabody. Me extraña que le sea difícil de creer. A mi me pasa todos los días. Las mujeres tenemos que pelear el doble, demostrar el doble... en fin. Estaba comentando con la señorita Friederick si veía posibilidad de presionar de alguna manera a Starkweather, ya que es seguro que, aunque Moore nos apoye, no va a llegar más que hasta cierto punto para hacerlo... y sospecho que ese punto es el presente. Es decir, que el hecho de que estemos aquí es gracias al señor Moore. ¿Qué opina?
Mientras muevo el vaso de la limonada, asisto un tanto divertida a la conversación con Alex, pues se de buena tinta que esa pregunta le va a pillar totalmente desprevenido y comenzará a tartamudear.
Pero antes de que ocurra eso, levando el dedo de la mano derecha que está agarrando el vaso
¿Y si filtráramos a la prensa que has sido seleccionadas unas mujeres para ir a la expedición? si eso hace eco, quizás le sea más dificil justificar ante la prensa el hecho de que, finalmente, no vamos junto a la expedición.
eso pasa por psostear desde un coche y un mobil. sorry men!! Estare con ojo.
Por supuesto, señor Butterfigers, aquí tiene todo. Permitame expresarle mi más sincera enhorabuena. Debe presentarse en recepción mañana a las 8:00 horas.
Starkweather, que ha salido tras Butterfingers, habla con voz pausada y sonora.
Señorita Simkins, por favor. Ante las miradas gélidas de los que están esperando, se envara ligeramente. Tenga la bondad... y le franquea el paso a Nadine galantemente.
Buenos días, señorita Simkins, encantado de conocerla, dice un hombre que se levanta de una butaca, donde está fumando en pipa. Soy Moore.
Innumerables periódicos, telegramas y otros trozos de papel cubren todos los espacios libres de la sala de estar. Fotografías enmarcadas o clavadas en tableros de corcho decoran las paredes. Algunas son de la expedición (un barco en un muelle con muchas cajas sin desembalar en la nave que hay junto a él, grúas, fotos de miembros de la expedición haciendo diversas labores), pero la mayoría son de Starkweather.
El profesor Moore es un hombre pequeño, que luce una pequeña barba. Va vestido de un modo muy formal, y algo anticuado, de oscuro. Lleva corbatín.
¿El último redactado del contrato es este? Dice. Y lo toma de tus manos.
Siéntese, por favor. Hay varias butacas, otra mesa (todo abarrotado), una gran alfombra, vasos medio llenos, libros de viajes, mapas, periódicos, una estatuilla de bronce... el ambiente de trabajo es evidente.
El profesor Moore se sienta también, revisa el contrato y guarda silencio.
Starkweather pasea por la habitación, en lugar de sentarse.
Haremos grandes cosas, señorita Simkins, estoy seguro. ¿Está todo lo que se comentó, William? El profesor Moore asiente en silencio, revisando las últimas disposiciones inscritas en el papel.
Starkweather, al recibir el asentimiento de Moore, te mira con ojos luminosos, emocionado por la aventura en la que se ha metido, sin duda. El tipo es un entusiasta, ya se ve. De esos capaces de hacer fabulosos despliegues de energía.
Vamos a hacer grandes cosas, y su representante en nuestra expedición las narrará, téngalo por seguro, señorita Simkins. Será usted recordada como la redactora que lanzó al mundo una serie de descubrimientos sin precedentes. Tenemos magníficos fotógrafos. Todos los científicos de la expedición pondrán a su disposición innumerables datos valiosísimos. Usted solamente tendrá que estar cómodamente sentada en su despacho, y, ¿cómo decirlo? dominar el tremendo flujo de información que va a inundar sus oficinas. ¡Téngalo por seguro! Por cierto que me hubiera gustado que trajera a su asociado consigo a esta entrevista. Necesito conocer al hombre que viajará con nosotros, que convivirá meses enteros en el fin del mundo.
Como es de suponer, pones cara de extrañeza. Está claro que piensa que va a ir un tipo subordinado ti, para que haga de reportero...
¿Ocurre algo, señorita Simkins? Dice el explorador.
Moore se limita a mirarte, sin desvelar ningún tipo de emoción, pero Starkweather es la viva imagen de la solicitud.
Se supone que Simkins tiene un precontrato como freelance, para ser la biógrafa oficial de la expedición. Ella ya tiene colocado el largo artículo que escribirá en varias revistas especializadas y sin especializar, con diferentes versiones del texto, según de qué pie cojeen.
Cuando salía Butterfingers, Laroche estaba respondiendo a Pooster alguna pregunta que le había hecho. En tanto el mecánico examina que su contrato es según lo acordado, y lo firma, Laroche dice:
Pero si ya se lo he dicho, Pooster, querido amigo. Enciende un nuevo cigarro, ya que se le ha terminado el anterior. Poco falta para que use el anterior para encender este, de hecho. Soy radiooperador y electricista. Trabajaba en la radio, antes ¿sabe? Ah, qué tiempos, cuando era famoso. No crea que no tuve mis ligues de aquella. Eso de salir por los medios tiene su aquel. Y me invitaron a varias fiestas de postín, con la tontería de programa que llevaba, jajajaja.
Whitston mira a la puerta, donde hay varias personas que, evidentemente, son periodistas al acecho de personalidades. De hecho, algunos os tienen calados, y si no fuera por que el maitre, el portero y dos botones guardan la puerta con gesto fiero, ya estarían dentro, dando el coñazo.
No será porque no haya prensa, desde luego. Los muchachos están ahí mismo.
En cuanto notan que Charlene les mira, algunos saltan hacia las puertas correderas en intentan entrar. Por medio del ventanuco abierto que hay en lo alto de los escaparates, podéis escuchar la voz de varios...
Señorita Whitston ¿Está aquí para aspirar a formar parte de la expedición?
¿Su trabajo en el Tibet, por qué no está siendo publicado en Europa?
¿Qué piensa de las opiniones que sobre su trabajo tiene el doctor Harspergen, de la universidad de Bonn?
Y cosas por el estilo. Está claro que al Whitston se la conoce.
Tras la sorpresa inicial, sonrío mientras niego con la cabeza
Creo que no nos hemos entendido bien, Sr. Starkweather. Seré yo misma la que vaya y cubra toda la expedición de primera mano. Como comprenderá, algo de esta envergadura no se puede dejar en manos de cualquiera. Además, tengo amigos que también irán en esa expedición, como Alex y, posiblemente Patrick y Timoty, por lo que será un viaje interesante rodeada de amigos de la infancia y recordando otras expediciones del pasado que seguro nos ayudarán a pasar por el penoso y largo viaje que nos espera.
Veo que es una persona bien asentada, ha sabido adaptarse a los cambios que la vida da y le veo feliz. Creo que le gusta lo que hace y eso es bueno.
La fama puede trastornar a uno, maxime si es una voz reconocida del mundo de la radio, pero veo que no es su caso, mi enhorabuena.
Yo gusto de analizar lo mas profundo del raciocinio humano y buscar cura a las preocupaciones mas internas. Mi area es la psicología, aunque tambien tengo otras habilidades en mi persona.
Tim sigue hablando, esperando a que le toque entrar para saber que ha podido perturbar tanto a su amada amiga. Aun se le ve algo tenso y afectado por lo de Enma, aunque intenta mantener un rictus serio e inexpresivo.
Al ver como los periodistas se vuelven locos con mi acompañante, alzo las cejas mientras la miro ¿y bien? Parece que eres bastante famosa y los periodista te buscan... dejo frase sin acabar, pues creo que debe de ser ella quien de el paso. Yo he puesto la semilla, pero viendo su popularidad estoy convencida de que debe de ser ella quien riegue esa semilla.
Que sea ella quien decida que parece mucho más famosa que yo, o mejor dicho, famosa que yo no lo soy jiji
Charlene niega con la cabeza. No, no soy tan conocida... pero claro, estos son gente especializada, y he publicado unos cuantos trabajos. Pero prefiero no ser indiscreta.
Sorbe su limonada.
Ja... os dejo a vosotros la iniciativa :)