Partida Rol por web

Más vale una buena espada que un mal destierro (II)

1. El Invierno

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19/06/2014, 19:21
Sancho de Landarria

Por supuesto, et no lo dudes, Diego -repondió el Barón mientras tamibén asentía con gratitud a Euxeo y Ladia-. Que juntos, et yo mismo, iremos más veces al bosque más allá de Echauri, en mis dominios, a "quebrar maleza" y limpiar las maldades que ni yo mismo sabía d'ella en mis dominios.

Tras un momento, en tanto que el Barón tenía el poder en el castillo así como la posibilidad de ir y venir a su antojo, que levantóse de repente, alargó la mano a la su esposa para que lo tomara de la misma, y ambos fuéronse contentos a su alcoba, de nuevo. Al parecer, veíaseles que una noche entera no había sido suficiente para recobrar el tiempo perdido en la semana de penurias campestres...

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19/06/2014, 19:24
Manuel Pérez

Yo también he de retirarme, señores -comunicó don Manuel mientras el Barón y Ontatxu recorrían el salón para salir-. Con vuestro permiso.

Y se marchó.

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19/06/2014, 19:34
Director

*    *    *

Fiel a su palabra, tambien en lo que al tiempo referíase, no tardó ni otra semana en que las nieves llegaran a la Baronía de Sancho, y Echauri quedó casi cubierto de blanco. El castillo era precioso, aunque las rondas nocturnas de los soldados se recrudecían, sobre todo porque las nevadas se sobrellevaban mucho peor sin luz solar.

La estación invernal transcurría fría y tranquila. La gente (soldados, criados y campesinos del pueblo) se apelmazaban enmedio del frío, encogiéndose en sus propios lugares y habitaciones. No había demasiada actividad de sobresaltos durante este tiempo, cosa que, por otro lado, agradecíais, pues caminar por nieve no era plato de buen gusto pudiendo tener el salón principal de un castillo calentado por la gran chimenea baronil...

Algunos lobos y bandidos perturbaban ocasionalmente la tranquilidad del feudo, y el Barón organizó periódicamente, como os dijo, ciertas partidas de caza contra los primeros, así como patrullas contra los segundos. En ambos se valió de su fiel mesnada, así como, por supuesto vuestra presencia en algunas de ellas. Por supuesto, don Sancho organizó también un segunda expedición bosque adentro, según afirmó, con un nutrido grupo de hombres (como para volver a viajar solos por aquellos lares...) En esta ocasión, Natxo de Otazu, tan acostumbrado a los caminos y a los peregrinos hacia la ciudad Santa, pudo escuchar de la misma boca del Barón una de las noches las tremendas peripecias acaecidas en la primera marcha. No podría decir que el Santiaguista creyera todas aquestas historias a pies juntillas (lobos tan altos como caballos, muertos en vida, seres y apariciones varias...), mas no era menester contrariar las andanzas del Barón, por muy fantásticas que fueran...

Et que tan adentro llegásteis que, en habiendo pasado tres días y con la dirección clara en la mente vuestra, llegásteis a... la Peña del Ermitaño.

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19/06/2014, 19:36
Sancho de Landarria

Durante el trayecto no encontrásteis ni Lobisomes (como afirmábais algunos que era aquel lobo grande) ni aquella criatura con aspecto de mujer (que muchos soldados, al saber de aquesta anécdota, decían por lo bajo que eran Ondinas...).

Acondicionaremos la ermita sagrada -dijo el Barón en estando a punto de subir el pequeño monte para llegar a la altura de la misma-. Fue entonces cuando subísteis allí, y os dísteis cuenta de que la atmósfera opreiva y maligna que antaño se cernía sobre la zona había desparecido casi por completo. Entonces, el barón Sancho caminó hasta el cementerio que había tras la ermita, y os miró.

Aquí, don Natxo, hubimos de enterrar a uno en batida. Iñaki era su nombre y mató algún lobo antes de llegar aquí. Nos fue muy útil -miró de reojo, por un instante a Diego de Zúñiga-. Pareció embrujado previamente, y habremos, al menos, de darle buena tumba, no sólo tierra. ¡SOLDADOS! ¡Buscad piedras para una tumba reciente! -ordenó a voz limpia a la gran masa de soldados que traía consigo-.

Notas de juego

Os dejo libres un rato. Estáis en la Peña del Ermitaño ;)

Si alguien con personajes dobles (Malena y Euxeo), no quiere ir en la batida que me lo diga en el Off y le quito el destinatario. De todas formas, no es muy relevante, pero os dejo esa elección.

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19/06/2014, 20:53
Diego de Zúñiga

Reconfortante era aquella sensación de paz et sosiego que transmitía la extensión de terreno en derredor a la ermita. Placíame volver a dicho lugar, et mientras buscaba paz interna escuché las palabras del barón.

─Yo mesmo, si voz place, encargaréme de proporcionar digna tumba a Iñaki. ─et busqué con la mirada pala alguna en las manos de los villanos que acompañábannos. Dispuesto estaba de cavar et sudar a destajo cargando piedras...

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19/06/2014, 21:01
Malena Bestregui
Sólo para el director

Frío era el invierno en Landarria, tanto como sus gentes que, aunque intentaban mostrarse amables et cercanas, parescían mostrar cierto recelo hacia mi persona. Non era de extrañar aquello, pues el ambiente en el castillo parescía andar cargado de superstición, viejas rencillas, acusasiones veladas, et múltiples argucias de tales índoles.

Decidí entonces, para despejar un poco la sesera, pasear por el patio de armas. Ansí disfrutaría de algo de aire fresco et quien sabe si con suerte, toparíame con algún noble caballero de esos que siempre me han gustado rondar et a los que les gusta mantener viva su bravura et tiento con las armas a base de duro entrenamiento...

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20/06/2014, 14:52
Director

La bella mujer bajó al patio de armas. El suelo embarrado ahora era nieve fresca, blanca y marrón, también del barro y del trasiego de gentes que entraban y salían al castillo (campesinos que entregaban alimentos o venían a pedir humildemente atención de su señora la Baronesa) o bien del propio recorrido y pisadas que la guardia interna hacía en sus rondas.

Una criada, desde la puerta de la cocina que daba al fondo desde el patio de armas, te aconsejaba que te arroparas con algo más de abrigo, pues ni aún en el mismo patio era uno libre de coger resfriado, muy malos para el movimiento de humores y las fiebres.

Los únicos que había por allí eran soldados en el adarve (3) y un par de soldados tras el portón, que abrían y cerraban el mismo para las visitas.

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20/06/2014, 17:29
Malena Bestregui
Sólo para el director

Respondíle con un asentimiento et una sonrisa a la criada al tiempo que me arrebujaba bien en la capa de paño. Sentóme bien aquel paseo, aunque lamentablemente non me topé con ningún noble o caballero con quien mantener digna charla. Seguí entonces, con paso tranquilo, dirección a las cuadras. Siempre gustóme contemplar a las bestias, et el olor de las caballerizas traíame buenos recuerdos.

─Quizá pueda echar un vistazo a ese corcel negro que monta la señora et del que tanto se rumorea ─pensaba para mis adentros mientras andaba.

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20/06/2014, 17:54
Director

Malena, entonces, pensó en dirigirse a las cuadras. Sin duda que allí bien debían tener los caballos cuidados al maximo, pues los tales, pese a que eran capace de aguantar batidas y caminatas aun bajo nieve, un buen descanso no podrían perderlo por nada del mundo.

Al entrar en las cuadras, víste que estaba casi vacía, tan sólo había dos caballos: uno de algún caballero o soldado (quizá el de don Manuel o alguno de sus leales personales) y otro, en el último hueco junto a dos medias alpacas desperdigadas, que era de la Señora. Y supiste que era de la señora por su inconfundible pelaje, más terso y suave (a la vista) que los otros, aunque también por una corazonada: no se parecia a ningún otro caballo guardado allí. El hermoso animal, de pelaje negro como las plumas de un cuervo, era un ejemplar magnfíco, pero el susodicho parecía...

─...terco como un ignorante -una voz asaltóte por detras; era uno de los mozos de cuadra-. Señora, el caballo de doña Ontatxu -afirmó señalando al ejemplar por si aún tenías dudas-  es un tanto... arisco y terco... "salvaje" diría yo -y miró hacia atrás, como para evitar que nadie le oyera-. Tenga cuidado, no se acerque mucho. Sólo su ama puede acercarse a limpiarlo y darle de comer.

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20/06/2014, 18:03
Malena Bestregui
Sólo para el director

Ignorando el concejo del mozo seguí avanzando con paso quedo en dirección a la bestia ─rumores se escuxan sobre aqueste animal ─entonces detúveme et giré mi cuerpo hacia atrás de cintura para arriba; mis ojos se encontraron con los del mozo et sonreíle ─¿qué podéis dexirme sobre aquestos?

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22/06/2014, 16:47
Natxo de Otazu
Sólo para el director

Bajé de mi caballo mientras escuchaba lo que la comitiva decía. A excepción de los encuentros sobrenaturales que habían narrado, el resto de la historia era cierto. Pero.... por qué no nos había ocurrido nada? Si el mal moraba estos bosques, ya debiéramos de habernos encontrado con él. Parecía respirarse tranquilidad en aquel lugar santo, pero debía de estar alerta. Así, acomodé mi espadón en mi espalda, y tratando de subirme a un monticulo, divisé el horizonte vigilando que nadie nos encontrara desprebenidos.

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24/06/2014, 10:37
Euxeo De Navallo (CI).

- Mi Señor, Don Diego, permitidme que os ayude con dicha tarea. - digo, mientras busco una pala con la que poder excavar en la tierra. - Dos hombres trabajando a buen ritmo siempre acabarán antes el trabajo que uno solo, aunque dicho hombre sea un fornido guerrero como es usted. -

Notas de juego

No he marcado a Malena, porque no sé si, al final, nos acompaña en el viaje.

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24/06/2014, 10:49
Diego de Zúñiga

─Vos lo agradezco Euxeo. Sodes un buen homne ─agradecíle al campesino mientras secábame el sudor de la frente con el dorso de la mano.

Notas de juego

Malena no está con nosotros.

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24/06/2014, 10:57
Ladia De Taramundi.

Mientras Euxeo se ofrece a ayudar a Don Diego en la desagradable tarea de cavar la tumba del difunto Iñaki, me acerco a Don Sancho y, humildemente, le digo:

- Mi Señor, si no tenéis inconveniente en ello, me gustaría poder ir a saludar al viejo ermitaño que, tan amablemente, nos acogió hace unos días. -

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26/06/2014, 14:35
Ermitaño de la Peña

Mientras el caballero Natxo se encaramó a las peñas que hacía de verdadera cúspide de la llamada Peña para otear el horizonte (horizonte libre de alimañas), Euxeo recibió confirmación del barón para construir y reforzar la tumba del mago Iñaki. Ladie fue entonces a ver al ermitaño. Una vez que Iñaki fue debidamente dado en sepultura, el barón ordenó descansar a sus hombres, pues habrían de colocar piedras y mampostear los muros de la ermita derruida (donde aún descansaban las reliquias que llevásteis a ella). Mientras Ladia charlaba sobre las alimañas con el Ermitaño, Sancho, Diego y Natxo, junto con Euxeo, fueron a verle.

Es un honor teneros aquí de nuevo, don Sancho -dijo el Ermitaño-. Et que más para reconstruir este emplazamiento. Gracias.

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26/06/2014, 14:41
Sancho de Landarria

Gracias a vos -replicó el Barón-. Guardar esta colina no es fácil con lo que hay ahí fuera. No obstante, no hemos encontrado nada fuera de lo común en los tres días de camino hacia aqui. Será buena señal, será que las reliquias... hacen efecto -y Sancho se santiguó-. Reforzaremos bien los muros de la ermita y su casa. Luego volveremos al Castillo*, donde, por supuesto, si viene será bienvenido.

El Ermitaño asintió agradecido con una sonrisa en la boca.

Notas de juego

Podéis hablar lo que queráis o hacer cualquier cosa, en breves volveréis al Castillo.

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26/06/2014, 14:45
Director

¿Rumores sobre el caballo de doña Ontatxu? -preguntó retóricamente-, lo dudo mi señora. Los rumores que se ciernen son muchos otros. Bestias en los bosques y cruentas matanzas, como las del caballero Robert, et poco más. Echauri sique consternado por la muerte, además, de su familia, de forma tan desgraciada como el de Vincio.

El mozo acarició con un peine otro caballo, agachando la cabeza apesadumbrado por las malas.

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27/06/2014, 00:07
Malena Bestregui
Sólo para el director

Entiendo ─respondíle al mozo. Tales rumores ya habíalos escuxado, el propio don Diego fablóme de extraños sucesos et alimañas, empero lo que agora interesábame era conocer más del extraño corcel de la señora. Acerquéme entonces a la bestia, con paso firme et respetuoso, como el de quien conosce el peligro empero no lo teme...

- Tiradas (2)

Notas de juego

Echo un vistazo más de cerca al corcel (hago las tiradas porsi competen).
 

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27/06/2014, 00:12
Diego de Zúñiga

Limitéme el tiempo que nos restaba en la peña, a disfrutar de aquel bello paraje et esa sensación agradable de saberme partícipe en la non pequenya tarea de reconstruir aquel remanso de paz et protección.

Otee el horizonte, junto a don Natxo, et preguntéle; ─¿Cómo es la vida en el camino protegiendo al peregrino? Ha de ser dura, empero gratificante... supongo.

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29/06/2014, 12:11
Ladia De Taramundi.

- Amable ermitaño, ¿os suena el nombre de Rigios?. - pregunto al anciano, aprovechando el tiempo del que disponemos antes de regresar al castillo, intentando averiguar algo más sobre la persona, o entidad, a la que nombró aquella criatura.