Partida Rol por web

Sujeto lo mas fuerte que puedo la mano de Graziella, no quiero dejar de sentirla en este momento. Miro hacia todas partes buscando la ubicación de la salida, pero hay demasiado humo y demasiada muerte. Las cuatros esquinas se encuentran en llamas pero hay un pasillo que parece estar limitado de fuego y es el momento para salir de aquí.

-¡Por aquí!-

Sigo tirando de ellas y finalmente tras salir al exterior doy un vistazo atrás observando como el fuego sigue su camino por el edificio. Al darme la vuelta están algunos de los supervivientes cerca de mi. Pero no me fijo en ese detalle, en el horizonte Londres arde en llamas, llamas que se reflejan en mis ojos..

-¿Quién demonios podría hacer algo así...?- Mis ojos no se apartan de esa catástrofe sin llegar a enteder porque está sucediendo esto.

"Jackius"..

Me quedo algo sorprendida cuando John sale de quién-sabe-dónde y me coge de la mano, pero le devuelvo el gesto antes de mirar alrededor:- ¡Quentin...!- espeto con preocupación sin llegar a distinguirlo, por lo que no me queda más remedio que salir corriendo del lugar antes de que el frenesí surja... Por suerte no parece causar demasiados estragos en andie a epsar del monumental incendio, cosa extraña.

Llegamos al exterior sin muchos problemas y frunzo el ceño observando los vehículos aparcados:- Estoy pensando en mudarme...- comento medio en broma medio en serio.

Aquel edificio y todo Londres estaba en llamas. La historia se repetía y el Gran Incendio renacía de sus cenizas para volver a azotar la ciudad. ¿Tenían ambos alguna relación, tal vez? Mis ojos reflejaban las llamas del fuego, reforzadas por la ira que ardía en mi interior, pero diluídas por la confusión.

Cuando vi salir a Anna, apagué el móvil y me acerqué a ella deprisa y decidido.

- Creo que el príncipe nos debe una explicación - comenté con complicidad a Irina mientras lo hacía, aunque mi expresión denotaba clarísimamente la gravedad de la situación. Tuve que alzar la voz para ser escuchado a través del crepitar de las llamas, aunque estaba seguro de que el príncipe no abandonaría aquel lugar a no ser que pasase por encima de todos nosotros. Cosa que, por momentos, no me extrañaría...

Aparté a Valerius a un lado con mano firme y clavé mi mirada en la suya.

- ¿Qué está pasando? ¿Quienes eran aquellos orientales? - inquirí con voz grave e imperiosa.

Salimos fuera gracias a la ayuda de Anna que sabe perfectamente el mejor camino para huir de la ratonera. Me siento muy nervioso y necesito salir de allí como sea y alejarme lo más posible. Llegamos al aparcamiento y no solo está ardiendo el interior. Todo Londres está en llamas.

John se acerca a nosotros y trata de pedir explicaciones a Anna, sin embargo, no voy a quedarme para ver al desquiciado fuera de si. -Anna, vámonos. -Hago un gesto a Sveta para que me siga también y sigo mi camino, sin pausa hacia el coche que debería estar por ahí cerca.

-Las explicaciones solo sirven para los que siguen vivos -muerto no las necesitas, así que lárgate y pregunta después.

No lo se replico mirando a todos y siguiendo a Vincent  pero dudo que encuentres al principe. Londres hoy ha ardido por los cuatro costados como puedes ver, la mansion del principe tambien, sus invitados, muchos han sido destruidos y otros, no se ni como explicarlo.

Los malditos orientales no se que hacian ahi como tampoco los conozco, lo unico que se es que vamos a necesitar a un nuevo principe, por que dudo que Jackius este vivo, no le he visto salir de la casa.

El que quiera un refugio en los muelles hay un almacen que tiene un subterraneo a prueba de todo, aun la noche es joven nos quedan mas de cinco horas para que amanezca y para salvar a los que se pueda.

¿Salvar lo que se pueda? Miré a mi alrededor desesperado. ¡Toda mi ciudad estaba en llamas, maldita sea! Pero rápidamente el raciocinio surgió de nuevo para tomar el control. Hice un rápido cálculo de la distancia que nos separaba de los muelles y el tiempo que tardaría en llegar, añadiendo una hora y media de margen por lo complicado de la situación. Aún así nos quedaba tiempo para actuar.

- Y para los que las quieren escuchar, señor Deline. Creo que usted cumplirá solo uno de los dos requisitos. Como máximo... - respondí a aquella impertinencia. Me encantaba trabajar para salvaguardar a gente como él...

Yo tenía una misión que cumplir y aquél momento podía ser crítico para resolver el complicado entresijo que tenía entre manos. Observaba, pues, sin cesar, la salida del edificio en llamas. ¡Malditos locos! ¿¡Sería posible realmente que se hubieran suicidado todos!? ¿Qué era lo que valía todo aquello?

- Muy bien - respondí a Anna - apúntame la dirección y si puedes dame unas llaves o algo. Vendré dentro de un rato.

Hay un ghoul alli que abrira la puerta, solo debes llegar y decirle que quieres ver a la princesa gitana. El te abrira la puerta, es reconocible, el unico que tiene camaras y un portero de dos metros en la puerta. Sonrio y niego  Cain tanto tiempo para despues nada, ha caido, la joya ha caido y no hemos podido hacer nada....

Miro a lo lejos mientars escucho de fondo a Anderson, el cuál creo que tiene más razón que un santo pero por desgracia en ésta ciudad de locos los cuerdos son los ignorados y eso es lo que sucede, cómo tantas otras veces.
-Será mejor que no intentes encontrarle la lógica, Anderson... por mi parte mañana mismo pienso largarme de aquí en cuanto pueda- y de hecho no lo hago ahora por la cercanía del amanecer pero observo a John con decisión y le sigo hasta el coche en el que hemos venido para dirigirnos a ése muelle que Anna nos ha indicado tan "amablemente".

-Prefiero seguir vivo señor Anderson. Usted sin embargo puede que obtenga sus respuestas, pero puede que solo consiga eso. Si me disculpan -Espero a que Anna esté preparada para irme con ella al refugio. Sinceramente no creo que ninguno escapemos pero al menos hay que intentarlo. Quedándome allí solo conseguiré que me maten y no pienso consentirlo. Al menos no sin saber contra qué estoy luchando.

Aún no podía encontrar una explicación lógica a todo esto. He visto demasiadas veces como mi vida se ha ido derrumbado como lo va a hacer esta misma noche esta ciudad envuelta en llamas. Demasiada gente inocente que ha perdido sus viviendas, y probablemente amigos y familiares. Yo no podía ir a salvarles, no soy un héroe y no valgo para ello. ¿Cuando aprenderan los humanos? si quieren salvarse el culo deberán salir a la calle y acabar con esos criminales sean vampiros o no. A mi poco me importa ya, pienso hacer las maletas y reconstruir una nueva vida; Un nuevo lugar, un nuevo trabajo, una nueva moto... así hasta el día en que la palme.

Me volví hacia Graziella sin dejar de haber escuchado lo que decía esa chica del refugio escondido en aquella zona. Me coloqué las gafas, las llamas del feugo se veían reflejadas en las oscuras lentes. -¿Nos vamos?- Le pregunté a Graziella ofreciéndole uno de mis brazos dispuesto a acompañar a los demás al supuesto refugio.

Por supuesto, deberiamos irnos, y lejos de esta ciudad, esta maldita. niego y me marcho con Blaze con paso tranquilo querias irte pues ya lo tienes, en cuanto consiga que otro se ocupe de la primogenitura del clan y encima un nuevo principe. ¿Quien sera el estupido que lo asuma?  

Conducis el que conduzca por las calles hacia la ciudad, llamas por doquier, todo ardiendo, la gente desesperada, mientras los bomberos y la policia hace lo que puede. Llegais al almacen y os llevan a donde podeis descansar hasta el dia despues. Ese dia mucho no duermen incluso en vuestro sueño escuchais pasos. Al dia siguente hay reunion, hay mucha gente por los pasillos, gente que ni conoceis y os mira. Se encierran en una habitacion al final del pasillo mientras escuchais depues gritos.

Creoque hay gente que no tiene ni clase si las ganas de aprender modales escuchais a vuestras espaldas mientras alguien se acerca, Cash se le queda mirando y se acerca para darle un abrazo.

John si lo hubiera sabido no te hubiera ni dejado venir a Londres, te vuelves a los Angeles conmigo. tenemos mucho trabajo alli. Os mira y sonrie un poco. Julian Luna principe de los Angeles un placer conoceros y ahora presentame a tu tia y al resto de vejestorios del consejo.

Me despedí del grupo y, sin más dilación, me puse a trabajar. O lo intenté mejor dicho. ¡Maldita sea, aquello era de locos! Mientras continuaba mirando aquella mansión en llamas, ya sin esperanza de que saliese nadie vivo de allí, las preguntas no hacían más que multiplicarse en mi cabeza y a cambio había cada vez menos respuestas. Fuera cual fuese el fondo de todo aquel asunto, había acabado nada más y nada menos que con el incendio más grande que había visto Londres en toda su historia. La cuál no estaba falta de éllos, por cierto. Aquello me sobrepasaba incluso a mí. Teniendo en cuenta las dimensiones de la catástrofe, necesitaba urgentemente más recursos para detener todo aquéllo lo antes posible. Quién sabe qué sería lo próximo en suceder...

Tras esperar un rato hasta asegurarme que fuese imposible que ningún ser pudiese sobrevivir a aquéllo, me dirigí a uno de los coches que aún quedaban e indiqué al chofer la dirección del refugio. Marqué entonces un número de teléfono.

- Buenas noches, Lucinde.

Buenas noches John no esperaba tu llamada tan pronto escuchas con voz melodica al otro lado del telefono pero bien sabes que solo es una pose. Escucha mientras camina. Interesante, hablare con los miembros del consejo y con el resto de Justicar, mandaremos a gente  a la ciudad para que acaben con esta tonteria y poner orden...

Ya sabia yo que una neonata en un cargo tan alto acabaria causando problemas como un maldito tremere como principe.Cuelga y el ghoul esta terminando de llegar aparca y  te abre la puerta para que salgas.

Desperté al fin de aquel horrible sueño. Londres en llamas. ¿Había sido todo aquello una surrealista pesadilla? El ajetreo de la sala me abrió rápidamente los ojos a la cruda realidad.

Antes de que pudiera asimilar lo que pasaba a mi alrededor, alguien se estaba presentando ante nosotros. ¿Julian Luna? Fantástico, aquello se ponía cada vez más "emocionante". A lo mejor venían el Papa y Michael Jackson a la fiesta, también.

Más valía que me lo tomara con humor...

- John Anderson, encantado. - me presenté con la justa cordialidad, fruto de aquellos difíciles momentos - Les acompañaré.

No, no había un "si no les importa" en aquella oración. No había el tiempo ni el humor para ello. Entraría en aquella sala sí o sí, así que sin ningún reparo me dirigí hacia aquella habitación donde se suponía que, por fin, se estaría discutiendo el destino de Londres. Abrí la puerta y tomé asiento. Cualquier humano habría suspirado profundamente en aquella situación...

Dentro de la habitacion en una mesa sentados hay gente que ni conoceis. La silla que preside la mesa, la del principe esta vacia, de derecha a izquierda estan sentados los miembros de los clanes, sus primogenitos.

• Brujah: [url=http://www.spirit-of-metal.com/membre_groupe/photo/Charles_Andreason_(Sharlee_D%27Angelo)-12735.jpg]Scott Summers[/url]
• Gangrel:John Cash
• Nosferatu: Daedalus
• Toreador: Graziella Aducci
• Ventrue: El asiento esta vacio
• Tremere: Rossana Wagner
• Assamitas:Abdul Hakam
• Ravnos: Anna Valerius
• Malkavian: Quentin Pendragon
• Giovanni:Isabella

once sillas, dos vacias. Un ghoul a la mesa añade tantas sillas como las necesarias para que entre la gente que venga a la reunión añadiendo mas sillas a medida que hace falta y sirviendo bebida para que tome el que quiera. La puerta se abre y entra Viktor Bryce que se sienta en la silla Ventrue con una sonrisa.

Si estamos todos deberiamos comenzar.

El tipo que se nos presenta dice ser un tal Julian Luna, príncipe de Los Ángeles. En Londres poco cargo tiene y menos para creerse que puede hacer comentarios ciertamente impertinentes hacia los presentes. Me trago sin embargo mi primera impresión hacia él y le saludo estrechándole la mano -Vincent Deline, un placer. -Un saludo escueto y firme. No hace falta más.

Veo aparecer a John al poco tiempo. Parece que poco se ha quedado a investigar o preguntar y ha decidido venir tras nosotros. Hago un gesto con la cabeza a modo de saludo y entro en la sala en la que nos están esperando. No sé donde está el príncipe pero alguien nos dará más información al respecto.

Tomo asiento e indico a Sveta que se coloque de pie, pegada a la pared detrás mía.

Podemos empezar

Como todos sabeis ayer habia una fiesta y todos tuvimos que escapar de alli para no acabar convertidos en cenizas. NO sabemos cuantos mas han sobrevivido, pero somos pocos.

Daedalus ha mandando a varios de sus ghouls y a uno de sus miembros mas prominentes a investigar, pero, no ha podido entrar en los terrenos ni en la casa, esta cerrada para la estirpe. Hemos perdido al principe, tenemos que elegir uno nuevo, por eso estamos aqui y para ratificar al primogenito Ventrue o elegir uno nuevo.

Cada uno de los primogenitos deberiamos proponer a alguien para el puesto, sea primogenito o no. Yo propongo como principe a Vincent Deline y todo mi clan le apoyara.

Un segundo... no se que estais pensando, creo que todos ayer sentimos lo que ocurrio, el miedo que nos llego hasta la medula. Vi a Sarah convertirse en piedra delante de mis ojos mientras escapabamos y muchos de los presentes la conociais, vivio mucho como para que la cogieran asi desprevenida.

Fue magia oscura, taumaturgia oscura y eso solo lo pueden hacer Tremeres, fue ese maldito clan de advenedizos, deberiamos ir a su capilla y ver si esta alli el principe y de explicaciones.

Me quedo blanca al oir la propuesta Secundo el voto y mi clan no solo lo apoyara, le protegera.