Partida Rol por web

No te preocupes, salieron, estan con uno de mis ghouls te abrazo y cierro los ojos  vendras a mi casa, estaras a salvo alli. Alguien nos paso el soplo que vendrian aqui, creo que nos quieren a todos muertos y Jackius no hara nada. TEnemos que pararle los pies

¿Es que acaso no era obvia la respuesta?

Mi mirada se cruzó con la suya por unos instantes, las llamas refulgían en sus ojos. Supongo que por un momento los míos reflejaron compasión, pero rápidamente mi mirada se perdió arrastrada por el caos de aquel caso.

- Tranquila, señorita Kozlov. Estamos de su parte. - contesté en un tono grave y apaciguado - Espero

Todo aquello empezaba a agotarme. Necesitaba nombres. Rostros. Algo tangible en aquel mar de conspiraciones, paranoias, profecías y hechos reales.

- ¿Quién, señor Cash? ¿Quién es ahora? - pregunté con voz algo hastiada - ¿Los cazadores? ¿Los orientales? ¿O la... "Bestia"?

- En eso se equivoca, por cierto, señor Cash. Algo hará Jackius. Por su bien, al menos.

Me deshago del abrazo de John en cuánto empieza a hablar, mirándole con seriedad y expresión ceñuda.
-Creo que pretende que nos maten a todos para alzarse cómo único mandatario de todo, los tremere son así... Aunque debe de ser muy iluso si cree que podrá detener él solo a... Lo que sea- entorno los ojos, en realidad es bastante frustrante no saber a qué se supone que deberíamos enfrentarnos y además uno de los portadores acaba de morir por el camino así que las cosas se tuercen cada vez más.

-¿Orientales? Esa es nueva, pero sin duda esto es obra de los Cazadores, para que están empezando a campar a sus anchas por la ciudad- respondo a Anderson sin andarme demasiado por las ramas. No le conozco demasiado pero si iba con John le concederé el beneficio de la duda como mínimo.

-Tendremos que esperar hasta esa fiesta sin sentido para hablar con todos los portadores de espadas, aunque en realidad no conozco a todos los que me gustaría así que si alguien ha hecho nuevos "amigos"...- dejo la frase en el aire. Creo que tenemos todas las de perder.

John no sabe que puede ser, parece que e sobrepasa todo esto solo invita a Irina a que vaya a su casa para descansar hasta la fiesta y si el señor Anderson lo necesita tambien puede hacerlo.