Partida Rol por web

Parece ser que ya habrá una ronda de presentaciones, orquestada sin duda por el espectro, una vez estemos todos reunidos en el Eternity.

El grupo formado por las dos quarianas, el volus y el humano llega al Eternity y ocupa una mesa a la derecha de la entrada, en una zona con el nivel del suelo ligeramente más elevado que el resto del local. Esperan en silencio la llegada del resto del grupo.

Unos minutos más tarde un salariano acompañado por una comando asari se une a ellos.

- Discúlpenme. Tuvimos que dejar al señor Kane por el camino - dice a toda velocidad el salariano al que ya todos conocen como Jaëto.

No mucho después, aparece una joven asari, azorada y con la respiración entrecortada por haber subido a toda velocidad las escaleras que conducen al Eternity. La sigue de cerca un drone con un hardware más evolucionado de lo normal. La chica mira a su alrededor no sin cierta decepción en la mirada, como si no encontrase a alguien a quien había venido a buscar.

El salariano la mira un momento, sin llegar a tomar asiento.

- Señorita Aornis... - saluda a la recién llegada retirando una silla para permitir a la recién llegada sentarse a su lado. - Bien, ya sólo falta Jareth. Supongo que se retrasará unos minutos con el papeleo. ¿Quieren tomar algo? - pregunta mientras le hace una seña a una asari casi demasiado mayor como para estar atendiendo un bar en Illium.

Mientras fuma como una chimenea, con una ceja enarcada, Saria se reclina en su silla mirando a la recién llegada y a su dron.

-Cada vez estoy más intrigada, Jaëto. Estás reuniendo un grupo ciertamente singular. ¿Qué es lo que te propones?

Saria trata de hacerse una idea de los compañeros sentados a la mesa. Trata de escuchar sus conversaciones antes de meterse en ellas, para determinar de qué va cada uno, y trata de determinar por su expresión corporal si están hechos de una pasta lo suficientemente dura como para poder contar con ellos si las cosas se ponen tiesas. Trato de ver por su comportamiento:
-si son veteranos endurecidos o si por el contrario son novatillos
-si es un grupo cohesionado, o están juntos de forma accidental (¿son acaso un nuevo grupo de mercenarios?)
-si hay alguna tirantez aparente entre ellos
-si aparte de Jaëto, hay alguna jerarquía

La gente permanece en silencio y sólo tú lo rompes para realizar un comentario al salariano. Observas a tus acompañantes con atención:

- Jaëto: pese a la fragilidad del salariano, obviamente sabe defenderse. El rifle de francotirador que llevaba en el hangar lo deja suficientemente claro.

- Zane Clark: el humano con cara de pocos amigos. Te apostarías tu puro a que tiene entrenamiento militar.

- Aornis: la asari recién llegada parece encajar aquí menos que una pieza de Lego en un transformer de Tente. Por su expresión crees que se horrorizaría de ver un arma, pero al fin y al cabo es una asari. Si hay un motivo por el que ninguna raza ha tratado de conquistar nunca un planeta asari es porque hasta una camarera tiene poderes bióticos.

- Pat Dur: El volus es un auténtico enigma. Se le ve confiado, cómodo, fijándose en todo y de alguna forma, tratando de llamar la atención. Pero es un volus. En un combate no le confiarías ni un cargador de reserva. Por muy acorazado que parezca su traje ambiental, si llegan a perforarlo tendrá problemas.

- Adina'Feru: Los gestos de la quariana son los de alguien que está de vuelta de todo. Estás segura de que si no fuera por su máscara, te pediría un puro para ponerse a fumar contigo. Sin embargo, no parece tener el temple que proporciona un entrenamiento militar.

- Reela'Tuarig: Pese a sus trajes, jurarías que esta quariana es más joven que Adina. Los miembros de su especie no son grandes luchadores, pero puedes estar segura de que guardan más de un truco en su omniherramienta.

No parecen interactuar mucho entre ellos, pero jurarías que se han reunido prácticamente por azar.

MIERDA. 

Esto no puede estar pasando... No, por favor. Parece el argumento de un vid cutre de madrugada.

- ¿Disculpe, nos conocemos? -pregunto con voz dulce al salariano. Estoy al borde de una crisis de histeria y aún así lo primero que me salen son los modales de niña buena... absurdo-. Perdone, no quisiera ser impertinente, pero necesito contactar con el señor Mark Kane de inmediato -apresuro. No tengo tiempo. La otra asari suelta una nube de humo gris que envuelve el entorno como una factoría mal calibrada-. Le agradecería, caballero, que tuviera la bondad de ahorrarme explicaciones eternas y preguntas innecesarias. Sólo tengo que comunicarme con el señor Mark Kane cinco minutos, pero tiene que ser ahora mismo. Le ruego encarecidamente que me diga dónde está. Nefilim me ha dicho que venía con usted. 

Parpadeo un par de veces y veo que el grupo de gente sentada a la mesa ya nos conocemos... MIERDA.  Saludo con la cabeza a la concurrencia. No había pensado tantas palabras malsonantes en años. Me late una vena en la frente y estoy empezando a tener migraña.

- Tengo mucha prisa -le insisto al salariano. Me mantengo firme, pero estoy a 0'0003 pascales de echarme a llorar.

Hay gente nueva. El Diosa bendita, esa asari que no deja de mirarme parece un capaz de arrancar la cabeza de alguien de un estornudo... Y Mark Kane no está. No voy a llegar a tiempo. No voy a llegar a tiempo. Por favor, Diosa. Que llegue a tiempo. 

Lo siento por la pequeña Sial'ia, desde luego. La última hora ha sido un extraño y caótico baile donde por no saber no se sabía dónde debían ir los pies. Espero que el centinela aparezca, porque la chica parece a punto de cambiar de color.

Hago un gesto para que Nefilim flote hasta mí. Extiendo un conector desde mi omniherramienta hasta él y me ocupo de la información recogida. De alguna forma hay que hacer tiempo hasta que aparezca el Señor Espectro.

Pat Dur levanta un poco la mirada hacia Aornis, escuchando la petición que hace al salariano.

-El mundo es un pañuelo- Piensa para si.

Prefirió mantenerse en silencio, tanteó su omniherramienta pero no tenia nada por buscar ni ningún mensaje. Levantó de nuevo la mirada, recorriendo uno a uno los integrantes de la peculiar reunión.

Sus dedos repiquetearon sobre la mesa, demostrando su nerviosismo.

El paso firme del espectro al aproximarse a la mesa os hace volveros para mirarle.

- Estáis muy callados - dice observando al grupo. - Pero al fin nos hemos reunido todos.

Mira al salariano y a la comando asari que le acompaña.

- Me vendría bien más gente para esta misión, Jaëto. Escuchad de qué va todo esto y si os interesa, estaré encantado de llevaros conmigo.

Toma asiento y pide una bebida de nombre turiano a la camarera. Los dextro-aminoácidos de su especie hace que los turianos exporten su propia comida al resto de la galaxia para no intoxicarse con los alimentos normales.

El salariano niega con la cabeza.

- Lo siento Jareth, pero no podrás contar conmigo. Tengo otro trabajo que hacer. Pero Saria H'Shian tal vez esté interesada, si la paga es buena. Veo que necesitarás algo de potencia de fuego en tu equipo.

Se levanta y mira a la joven asari que está a punto de echarse a llorar.

- Señorita Aornis, venga un momento conmigo, por favor. Tenemos cosas de las que hablar. - Mira al espectro, como pidiéndole permiso para llevarse un momento a la asari. El turiano se encoge de hombros y dirige la mirada al volus sentado junto a él. Al fin y al cabo, Aornis es su secretaria.

Cogiendo del brazo a la joven, el salariano se aleja en dirección a la terraza del bar.

Zane mira a la concurrencia un momento y luego se dirige al espectro - Bien, oficial. Dinos qué hacemos aquí y danos voleto, creo que todo el mundo quiere acabar con esto lo antes posible. 

El gesto de decepción de Jareth es claramente perceptible. Le hubiera gustado contar con el salariano en el equipo, pero rápidamente se resigna sabiendo que no tiene nada que hacer. Mira al soldado que acaba de hablar y asiente con la cabeza.

- Bien, señores... Como sabrán la colonia humana de Eden Prime ha sido atacada por los Geth. Parece que el Consejo tiene pruebas de que un renegado estaba coordinando el ataque - dice con un gesto de desprecio - y otro agente Espectro está siguiendo sus pasos. Sin embargo, me ha encomendado otra investigación paralela. Necesitan saber de dónde han llegado esos Geth y por qué se han unido a Saren después de casi tres siglos de existencia pacífica con el espacio de la Ciudadela.

Hace un gesto hacia la camarera, agradeciéndole la bebida que le trae en este momento.

- El por qué de que estén ustedes aquí creo que está claro. Son de lo mejor que hay en su campo...

- Zane Clark es un experto soldado con grandes capacidades de infiltración.

- Adina'Feru se probó en la ciudadela como ingeniero y experta en inteligencia artificial. Sus habilidades nos serán útiles para enfrentarnos a los Geth.

- Reela'Tuarig vas Nissa consta con notables habilidades de ingeniería. Además, durante su Peregrinaje encontró restos de un nuevo tipo de Geth, fabricado aparentemente a partir de organismos vivos... El Consejo quiere averiguar qué son esas cosas y cómo pueden afectar a las especies a su cargo.

- La red de contactos de Pat Dur será extremadamente útil en esta misión. Él mismo tiene notables habilidades técnicas y un arrojo inusitado para alguien de su especie.

- Señorita Sarian H'Shian, si los informes sobre usted son correctos, su entrenamiento como comando y sus habilidades bióticas nos serán útiles.

Os mira uno a uno mientras pronuncia vuestros nombres.

- Y bien, señores... ¿Qué me dicen? Tienen la última oportunidad para renunciar a esta misión. Los que no lo hagan, viajarán conmigo a Eden Prime a buscar información.

Os mira con seriedad, esperando una respuesta.

El salariano te acompaña hasta la terraza del bar, pero estás demasiado nerviosa como para observar las vistas.

- Aornis Biosch - dice toqueteando algo en su omniherramienta. - No, nos nos han presentado antes. Puede llamarme Jaëto. - Tiende la mano hacia ti, pero no tarda en darse cuenta de que estás demasiado turbada como para presentaciones.

- El señor Kane venía conmigo, sí. Hemos estado trabajando juntos en un pequeño negocio. Sin embargo, ha decidido irse por su cuenta. - Te mira con un gesto de compasión. - Por lo poco que sé del trabajo en el que está metido, estoy convencido de que es peligroso.

Mira hacia otro lado, ocultando un gesto de culpa. Sin embargo estás demasiado habituada a tratar con la gente para no llegar a verlo.

- Sé que usted le escribió un mensaje, por eso la conozco, pues investigo bien a mis colaboradores. Conseguí mantener el mensaje retenido hasta terminar nuestro pequeño trabajo. Hace a penas unos minutos se lo redirigía al señor Kane, pero no estoy seguro de que vaya a leerlo. Como él me confesó casi llorando, su misión no admite ningún tipo de distracción. - Se encoge de hombros. - Tal vez si hubiera sabido que usted estaba aquí se habría planteado tomarse unas horas de descanso.

Te mira en silencio, esperando a ver tu reacción.

Reela escuchaba todo lo que decian los alli presentes y entonces dice:

- Yo por supuesto que continuao en esta mision, es demasiado importante como para dejarla, creanme cuando les digo que no se habia visto algo como los geth organicos, parecian hechos de restos humanos y apenas les dañaban las armas, de hecho estoy segura que son algun tipo de prototipo o al menos unidades primarias, por lo que no podemos permitir que mejoren esas unidades ya que sin duda esas unidades organicas mejoradas pueden ser demasiado peligrosas y aunque esto no es mas que una hipotesis no me extrañaria que el espectro renegado este ayudandoles con esto o con algun tipo de ataque cosa que no me extrañaria

No puedo más. Me echo a llorar.

- Diosa bendita, le va a encontrar... -es lo único que atino a decir. Podría ser más sensata y preocuparme de que este caballero tan amable en apariencia sepa de mi DNS, de mi hermana y de la madre que nos parió a las dos.

Consigo contener el llanto, no quiero montar un espectáculo. No obstante, no dejo de sollozar como si tuviera tres años. Mark Kane está muerto, aunque no lo sabe.

-  Por favor. Debe saber a dónde va, o un número de contacto. Cualquier cosa. No puedo dejarla... -ya me da igual hablar, si este tío lo sabe todo-. Va a por él. Usted no la conoce.  ¡Tengo que encontrarle!

Poco a poco, me fijo más en lo que ha dicho mi interlocutor... ¿retuvo el mensaje?

- ¿Usted retuvo el mensaje? -repito mis pensamientos- ¿Porqué? ¿Qué ganaba usted con eso? ¡Eso hubiera podido salvarle! -no sé como, pero una parte de mí debe de conservar aún la suficiente entereza como para comprender que la culpa que escucho en el salariano es la palanca para conseguir su ayuda. Es sucio apretar por ahí, lo sé, y me siento mal por ello. Pero es necesario-. ¡Si Mark Kane muere, será usted tan responsable como yo! -le espeto-. Ayúdeme a encontrarle antes de que sea tarde. Por favor.

Dejo mi omniherramienta de lado un momento y miro al turiano hacer la presentación conjunta. Sacudo levemente la cabeza ante su discursito.

Enarco las cejas después de que Reela hable.

-¿Plataformas geth mejoradas orgánicamente? -pregunto con alarmada curiosidad-. ¿Una jodida aproximación ciborg desde el otro lado de la escala? Me gustaría saber cómo un colectivo de identidades digitales han llegado al consenso de... suplantar lo orgánico. No tiene mucho sentido...

Me encojo de hombros.

-La paga es buena y el desafío también. Yo estoy contigo, Señor Espectro.

-¿Geth? dice con una media sonrisa

-Patear cubos de basura va a ser una novedad. Mientras toques mi música favorita puedes contar conmigo.

Cita:

Pat Dur hace un movimiento de hombros, desentendiéndose de la situación.

Luego escuchó con atención las palabras del turiano aunque continuó en silencio y no mencionó su interés por continuar participando en la misión.

Estaba claro que si el se estaba presentando a espectro, no iba a decir que no.