Partida Rol por web

"Harrot..."

Si algo puede asegurar con toda rotundidad que el elcor es un mafiosillo con ínfulas, es el sempiterno puro que fumaba. Si se hiciera llamar "el Honrado Harrot", hasta el vorcha más lerdo se andaría con pies de plomo al tratar con este personaje. Por suerte Pat Dur parece un tipo que sabe manejar a este tipo de gente. Mucho mejor, cojones, porque si al cuadrúpedo no le gustan los quarianos, a mí menos me gustan los sujetos con esos aires. Y es que en un lugar como Omega, si resulta que has pasado algo de tiempo con la Reina Azul todos los tíos que se creen chungos te parecen unos payasos necesitados de dos buenas hostias.

Clark evita quitarse el casco. Al igual que Adina, sospecha del "servicial" Elcor, y no quiere que el rumor de que Zane Clark está de vuelta llegue a los soles azules... O serían capaces de decapitar a todos los humanos con casco hasta encontrarle a él. De todas formas, se sitúa tras Pat-Dur, acariciando su arma en una posición que podría tomarse como amenazante, pero que él considera solo de "advertencia".

-O claro *respiro* déjame dar un vistazo.-

Pat Dur se acerca al terminal y examina los productos, mirando si están los que servirían para la fabricación de esos artefactos.

-Sabes, lo que me gusta de los Dekuuna-clan es que sois gente con la que se puede confiar *respiro feliz* no hace mucho un palaven-clan estuvo haciendo negocios conmigo.- Pausa un momento para leer mejor la pantalla y luego prosigue.

-Me tenia que vender elemento cero, aleaciones, material de ese tipo ya sabes *respiro* - si inclina un poco hacia el elcor como intentando bajar la voz. -Para ese tipo de investigaciones por la que se paga pasta de verdad.-

-Supongo que ya sabes de que te hablo, verdad *respiro* si no, no me habrían mandado a ti.-

El tendero se inclina por encima del mostrador para escuchar al volus.

- *Extrañado* No recuerdo ningún turiano comprando esos materiales - informa. - *Orgulloso* Pero soy de los pocos mercaderes que pueden disponer de ellos para su venta, como le habrán informado.

Se vuelve a erguir ligeramente. El tamaño de los elcor es bastante considerable, e incluso al otro lado del mostrador podría resultar ligeramente amenazante, si no fuera por la naturaleza tranquila de esa especie.

- *Asesorando* De todas formas, le recomendaría que hiciese sus negocios directamente conmigo, ya que se ahorraría el sobrecoste de un intermediario. *Interesado* Especialmente si esos negocios envuelven gran cantidad de dinero - añade ante el comentario de Pat Dur sobre la "pasta de verdad".

Mientras habla, confirmáis en la terminal de compras que, efectivamente, el Emporium vende todos los materiales que se necesitarían para fabricar los Dientes de Dragón que encontrasteis en Eden Prime.

-Bueno, seguramente mandria a algún sicario *respiro* supongo que no querría llamar la atención.- El Volus levanta la mirada de la pantalla y mira al Elcor.

-Siempre es mejor quitar a los intermediarios de en medio eh? *respiro jovial* ... a ver, cuanto me puedes conseguir de esto, esto y eso- Comenta mientras le enseña varios materiales que propone. -Y para cuando me lo podrías proporcionar.-

Mientras el elcor le dedica toda su atención a Pat Dur, tecleo en mi omniherramienta. Hay varias formas de acceder a la información que necesitamos, y por mis sellos estancos que, si el puto Harrot vende los materiales que curiosamente sirven para montar los artefactos que encontramos, algo hay que escarbar.

Aprovecho que el mangante magnate entabla un tira-y-afloja de regateo y negociaciones con el Señor Aspirante para colarme en su base de datos. Un mafiosillo de poca monta como el elcor sin duda habrá gastado dinero para establecer cortafuegos, trampas, alarmas y demás... pero que yo sepa nunca me ha tenido en nómina a mí.

Si ha vendido esos materiales, figurará un registro, y ese registro llevará un nombre, una firma, una nave, una cara... algo. De todas maneras espero que el saber hacer del volus derribe las defensas de Harrot como si estuvieran hechas de mantequilla. Mejor varios frentes que uno sólo, ¿no?

Recibís un escueto mensaje de Aornis en vuestras omniherramientas:

Tardaré un poco más en reunirme con ustedes. Disculpen las molestias.

Adina aprovecha que empieza a teclear en ella para tratar de acceder al sistema del Emporio de Harrot. Un primer análisis de las defensas del sistema informático le confirma que será un trabajo sencillo para ella pero, pese a todo, requerirá su tiempo.

Zane permanece en silencio en segundo plano mientras el volus continua su negociación con el Elcor.

- *Asombrado* Me llevará cierto tiempo reunir tanto material - contesta Harrot mientras observa las cantidades que le dice Pat Dur. - *Dubitativo* Creo que ahora mismo en el almacén dispongo aproximadamente de la décima parte. Tardaría al menos una semana en conseguir ese volumen de materia prima.

Pat Dur levanta una mano.

-Tranquilo *respiro confiado* no es urgente.-

-Estamos aquí para hablar de precios estimativos, ofertas y ... *respiro* ... establecer una buena y larga relación comercial.-

Hace una pequeña pausa.

-Pero requiero exclusividad.- Apostilla finalmente. -¿Con quien has estado trabajando? *respiro* Hay que tener la competencia controlada, ya sabes.-

El elcor se mueve incómodo.

- Por supuesto, podemos firmar una cláusula de exclusividad si se mantiene un volumen constante de pedidos - dice. - *Embarazoso* Pero comprenderá que no puedo relevarle las identidades de mis actuales compradores. Violaría la confidencialidad y eso es malo para el negocio. Si se corre la voz podría hundirme.

Mientras volus y elcor negocian, la quariana se adentra por fin en el sistema. Una rápida búsqueda en la base de datos le permite filtrar a los clientes de Harrot que han comprado los materiales que encontraron en los dientes de dragón. Tras un par de comprobaciones más en base a la estimación de cantidades requeridas y a las fechas en las que debieron tener lugar las transacciones para que todo estuviera listo para el ataque a Eden Prime, la lista queda reducida a tres nombres. Uno de ellos es extrañamente familiar: Josh Kane.

-Oh, venga, no le pido la dirección y el certificado de compra ... solo algún nombre *respiro* entiendo que quiera mantener la privacidad de sus clientes, algo muy loable, pero necesito asegurarme que estoy dejando fuera a la competencia. *respiro* no se apure, no le diré nada a nadie.-

-Y por supuesto que va a haber un flujo constante de compras *respiro confiado* se va a hacer rico conmigo señor Harrot.-

El elcor se acerca a una terminal adaptada para su fisionomía y levanta una de sus enormes patas para escribir algo en ella, probablemente comprobando los negocios públicos de Pat Dur.

- *Dubitativo* La claúsula de confidencialidad debería ser suficiente... - dice sin terminar de estar convencido. - Sin embargo, *confabulador* una vez esté firmado el contrato hay cierta información que podría darle - añade en un momento en el que no hay nadie en las proximidades.

"Excelente", pienso para mí tras ver el resultado de mis pesquisas. Descargo todos los datos y borro las huellas de mi pequeña incursión. Después de eso... dudo. ¿Interrumpir la curiosa conversación y sacarnos de allí? Lo cierto es que ver al elcor intentando seguirle los pasos al Señor Aspirante no deja de tener su gracia. ¿Un mensaje a través de la omniherramienta? El volus sin duda es un hombre de negocios importante, ¿no? Seguro que recibe multitud de mensajes a todas horas...

Mientras estos dos continúan con su charada, me decido por la segunda opción. Vuelvo a teclear en mi omniherramienta, pero esta vez se trata de un aviso a Pat Dur.

[Tengo un nombre. Cuando quieras nos vamos. La del casco].

Pat Dur se queda pensativo. Se da cuenta del mensaje de Adina y continua pensando un rato.

Finalmente se vuelve a dirigir al Elcor.

-Pasame el presupuesto para el contrato de exclusividad, la cantidad de material y la velocidad a la que me podrías hacer las entregas *respiro* si eso satisface a mis proveedores haremos el trato y ... *respiro confabulador* ... podremos hablar de ellos con mas calma.-

-No es necesario que sea ahora, simplemente mandamelo a mi cuenta *respiro*- El volus le pasa la información de contacto por si acaso.

Si el elcor no tiene nada mas interesante que añadir se despide educadamente.

En lo que estoy con la omniherramienta voy a hacer algo más de utilidad. Como dicen en la Flotilla, "una vez que le quitas el panel, ¿por qué no meterle mano al motor hasta el fondo?". Pat Dur le deja los dientes largos al elcor con un jugoso negocio a medias, Clark continúa con su pose de tipo duro y yo... ¡yo voy a hacer de las mías, qué coño!

Por supuesto que no voy a hacer más que un barrido superficial de los niveles -tendría que estar muy desesperada para rebuscar entre las bragas de la Reina Azul-, pero no estaría de más saber dónde anda el resto de nuestro Circo. Y es que el escueto mensaje de la Sial'ia me ha picado mucho la curiosidad...

Tecleo con velocidad mientras ingenio un algoritmo cazador/buscador que rastree las líneas hasta la última vez que cualquiera de mis compañeros haya accedido a la red -mensajes, compras, ventas, apertura de cerraduras, revisión del buzón...-. Una vez localizados, tan fácil como conectar con cualesquiera sensores/cámaras que haya en la zona.

Sincronizando su omniherramienta con el servidor de comunicaciones de la Fortuna, Adina no tiene ningún problema en localizar al Espectro, aún en la sala privada de Aria en el Afterlife. Saria se encuentra en la zona más elevada de la estación, donde la inmensa estructura se une al asteroide del que se extrae la materia prima de Omega, en lo que debe ser una mina abandonada. Aornis, sin embargo, no aparece por ningún lado. Al parecer cortó todas sus comunicaciones en la entrada al distrito Gozu, no muy lejos de donde os encontráis, pero no ha vuelto a conectarse en ningún momento.

"Ha cortado todo enlace con la red...", pienso. Eso sólo significa una cosa: desconexión de la omniherramienta, ya sea voluntaria o involuntariamente. Joder... ¿en qué cojones andará metida la cría? ¿Podría ser aquello del tal Mark Kane?

¡Un momento! Reviso la información extraída de las base de datos no-suficientemente-segura del elcor y leo el nombre resultado de los cruces: Josh Kane. Kane, Kane y otra vez Kane. ¿Un familiar? ¿Un pseudónimo? Esta chiquilla va a tener que contestar a muchas preguntas por parte del Señor Espectro.

Cargo de nuevo el algoritmo y esta vez busco a Kane, ya sea Mark o Josh. Si son dos personas, mejor. Pero lo que me interesa es encontrar a la Sial'ia, porque el corte voluntario del enlace al sistema me huele muy mal y... o es la mejor actriz de la Galaxia -cosa que dudo-, o se está metiendo en problemas mucho más gordos de los que seguro puede manejar.

El elcor se despide, satisfecho por la posibilidad de negocio que Pat Dur le está presentando, y se retira a la trastienda, dispuesto a redactar un pre-contrato para cerrar el acuerdo con el volus lo antes posible.

Una vez os quedáis solos, Adina os pasa el nombre del comprador que ha encontrado: Josh Kane. El mismo tipo que, según os dijo Cole en Eden Prime, se dedicaba a hacer algún pequeño contrabando en la nave del espectro. Seguramente ese tal Josh trabaje para Saren, lo cual no deja de sorprender, ya que el odio del turiano por los humanos es sobradamente conocido.

Adina trata de localizar a Josh o su hermano Mark, el centinela que conocisteis en Illium y que trabajó con Zane Clark y el salariano. Desgraciadamente, no es tan sencillo encontrar la posición de un completo desconocido como la de uno de los compañeros de vuestro grupo, pues la oficial Ramcer se encarga desde la Fortuna de que las comunicaciones entre vosotros sean completamente fluídas.

Todo indica que tendréis que localizar a Josh por medios más clásicos que una búsqueda en la red, pero ¿por dónde empezar?

Una vez salimos del pequeño antro del elcor, indico a mis compañeros un hueco en los pasillo, un lugar algo apartado de miradas y oídos indiscretos. Es necesario poner en común la información conseguida.

-Bueno, chicos, ¿qué tenemos? -susurro-. Tenemos un nombre: Josh Kane. Tenemos un tipo que negocia mercancías raras con un elcor en Omega y que luego revende a un turiano renegado... para ya sabéis qué. Por otra parte tenemos una asari jovenzuela -señalo a Pat Dur-, concretamente tu asistente, Señor Aspirante, que va en busca de un tal Mark Kane. ¿Coincidencia de nombres? No creo en las coincidencias.

Me cruzo de brazos y oteo el panorama por si hay alguien con más interés en nosotros que la simple e inocente curiosidad pasajera.

-La Sial'ia ha desconectado su omniherramienta a la entrada del distrito Gozu -añado-. He de suponer que de manera voluntaria. Algo se trae entre manos. Y, ¿sabéis qué? -pregunto retóricamente-, que para mí que habló de ello con la Reina Azul antes de separarnos. Y luego el mensaje de "tardaré en reunirme con ustedes". Esa cría fijo que está en peligro, coño -termino.

-Pues vamos a por ella, no? *respiro*-

-¿No fue a una habitación VIP en el bar? Empecemos por allí.-