Partida Rol por web

[Md20] Shadowalkers

Capítulo 0 - Rebecca O´Connor

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12/01/2014, 22:56
Narración

 La vida en Barranquilla no tenía nada que ver con su antigua vida en Irlanda, allí no tenía a nadie a quién llamar amigo, nadie que pudiera controlar su mal carácter como solía hacerlo Charly, ni siquiera tenía cerca su familia, pero allí había algo que hacía que no se pegara un tiro en la cabeza, tenía el consuelo de que de vez en cuando podía ir de redada o incluso veces en los que se veía en un tiroteo en medio de la calle por que algún grupo de traficantes quisiera marcar su territorio, ahí es cuando Rebecca se sentía en su salsa, aunque aquello ocurría con muy poca frecuencia, siendo habitualmente los sobornos a la policía y que ellos se tirotearan en paz.

 Dos años habían pasado sin noticias de su tío, su padre, su sobrino o incluso Charly, todo aquello había quedado en su pasado, en su antigua vida que tuvo que abandonar por desertar del IRA para empezar de cero, al menos no habían ido tras ella teniendo la suerte de que depusieron la lucha armada.

 Hoy era un día de descanso de sus obligaciones policiales, un descanso que fue una orden de sus superiores, trabajaba demasiado y eso hacia que algunos miembros de la policía se preocuparan por su seguridad, por si el cansancio la hacían más peligrosa e inestable de lo que ya lo era.

 El sol ya llevaba un par de horas desde que se dejó asomar por el horizonte, Rebecca había decidido pasar la mañana durmiendo, no había otra cosa interesante que hacer, terminaría aburriéndose y cometiendo alguna locura de las suyas como aparecer por el trabajo, sólo porque en casa se aburre y se pone nerviosa sin hacer nada.

 El sonido de un mensaje la saca de sus vueltas en la cama, estiró su brazo para tomar el teléfono con la esperanza de que fuera algún trabajo policial pero en vez de eso tenía un extraño mensaje en su teléfono.

Remitente: e1057n7447o32
Mensaje: ¡Sal de ahí, ya!

  ¿Aquello era algún tipo de broma? ¿Su teléfono se había vuelto loco colocando letras en el remitente? Pero su oído captó como dos coches frenaban bruscamente en mitad de la calle, aquello no parecía ir bien, estaba aún con el pijama, casi recién despierta y posiblemente los que iban en esos dos coches iban a por ella, cosa que confirmó cuando vio un grupo de personas bajando del coche con armas típicas de la FARC. - ¡Quiero a esa maldita zorra muerta! - Resonó una voz de varón por el hueco de la escalera y el pasillo, estaba claro, iban a por ella.

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13/01/2014, 00:43
Elisabeth Mendoza

-Joder!- Cojo la caja de munición que tengo sobre la mesa junto a los restos de pizza de anoche y tanteo entre las sábanas de la cama hasta que noto el tacto metálico de la pistola. Los pasos y los gritos se oyen muy cerca.

-Mierda, los tengo encima- Pienso sabiéndome atrapada mientras compruebo el cargador, monto el arma y retiro el seguro.

Durante unos instantes me planteo salir por la ventana y saltar a la calle o encaramarme al tejado. -No tengo tiempo- Deduzco oyendo las carreras por el pasillo. Vuelco la mesa para parapetarme tras ella, esparciendo vasos, una botella de Jack Daniels y diversos restos de comida por el suelo. Asomada por un lado, controlo la espiración mientras apunto dispuesta a coser a tiros al primero que entre por la puerta.     

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13/01/2014, 22:22
Narración

 Algunos de los vasos que estaban encima de la mesa que Rebecca volcó salieron rodando, otros directamente saltaron en pedazos esparciéndose todo por el suelo. Por suerte para Rebecca aquél antro que tenía por casa le proporcionaba una ventaja y una desventaja, el pasillo era demasiado estrecho como para que dos personas pudieran caminar normalmente por ella, por lo que debían de ir de uno en uno para entrar por aquella puerta, quizás tuviera tuviera suerte y solo le dispararan de ambas partes de la puerta, por otro lado vivía en un primero, salir por la ventana era algo poco factible, además de la caída, posiblemente hubiera un par afuera por si encontraba otra salida que no fuera por la puerta principal, aunque siempre podría comprobar de saltar sobre un coche parado para atenuar la caída desde la ventana. La desventaja que proporcionaba aquello era que la estructura era demasiado vieja, las paredes parecían de "papel" con lo que una granada podría abrir un agujero en la pared para que pudieran entrar por otra habitación y Rebecca se vería rodeada.

 La puerta fue forzada con un ariete policial, además de que el que usaba el ariete era un compañero de trabajo, no hacía falta decir mucho para saber que pasaba allí, la corrupción podía llegar hasta aquellos extremos.

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13/01/2014, 23:19
Elisabeth Mendoza

Disparo contra la primera forma que derriba la puerta para volver a cubrirme apenas unos segundos antes de que me disparen. Las balas abren varios agujeros en la mesa.

Apenas han sido unos segundos pero estoy segura de haber reconocido al menos a un compañero.-Cabrones- Pienso dando golpecitos con la cabeza contra la mesa tratando de aclararme -Si esta todo el cuerpo metido en esto estoy jodida. ¿quien me ha avisado? de donde és ese número extraño?. Son preguntas sin respueta que tendré que esclarecer más adelante.

Sal de ahí, ya- Decía el mensaje -como si fuese tán fácil.

Y aunque fuese fácil,  la verdad es que tampoco me apetece huir, me han despertado, voy descalza, en bragas y camiseta que es mi pijama habitual, me han llamado zorra y acabo de descubrir que los que hasta hace unas horas eran mis compañeros quieren matarme.

-Que les follen. Si me veo apurada, como ultima opción saltaré por la ventana- Decido con una sonrisa en la cara mientras aferro la pistola con ambas manos dispueta a matar.

-Y yo que pensaba que el día iba a ser aburrido.

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17/01/2014, 15:54
Narración

 El primer individuo que llega a ponerse a tiro es el hombre que golpea la puerta con el ariete policial, no es sin duda otro que uno de los compañeros de trabajo de Rebecca, Carlos quién había intentando invitar a la irlandesa en más de una ocasión, y quién justo ahora recibía el primer impacto de bala por parte de esta. - ¡Maldita zorra! - Gritó antes de buscar la cobertura de la pared, comenzando a disparar hacia el interior junto con el otro tipo que se hallaba en el otro extremo de la puerta. - ¡Vamos busquen otra forma de entrar! - Los disparos impactaban en la madera de la mesa, atravesándola pero sin llegar a alcanzar el cuerpo de Rebecca.
 
 En un intento de buscar una forma de rodear a su víctima uno de los asaltantes intenta entrar por la puerta para llegar hasta la cocina, la primera habitación más cercana a la puerta de salida, pero sin contar con la rapidez de Rebecca para volver a asomarse desde su cobertura, que empezaba a ser agujereada como un colador, para disparar contra el asaltante, la bala penetro de costado a costado atravesando el corazón, proyectando toda la sangre, que no era poca, por el oficio de salida contra la pared, el cuerpo sin vida golpeó el marco de la puerta con la cabeza para terminar en el suelo sin vida.

 Mientras tanto los de la puerta siguen disparando hacia el interior, Rebecca puede escuchar como Carlos se queja por el impacto de bala, parece que ha abandonado el disparar para poner a salvo su vida momentáneamente dejando el sitio a otra persona. A uno de ellos se le encasquilla el arma soltando algunos tacos latinos por la boca, el disparo del otro asaltante atraviesa la mesa y Rebecca siente como el calor de la bala agujeréa su camisa, pasando muy cerca de su piel sin llegar a darle, esa estuvo cerca. - ¡Carlos! - La irlandesa le gritaba a su compañero para reprocharle su actitud. - ¡Bastardo hijo de puta! ¿A esto te referias cuando me pediste una cita romántica? - Gritaba tras la mesa mientras seguía abriendo fuego para salvar el pellejo, asomándose de nuevo para volver a disparar y ocultarse sin poder evitar reírse a gusto por primera vez en mucho tiempo, aquella situación era de las suyas. - ¡De haberlo sabido te hubiera dicho que sí! - Volvía a gritar la irlandesa para que su voz se escucharan por encima del sonido de las armas.

 Carlos por su lado responde a los gritos de Rebecca, aunque más tranquilo ya que a él no le están ni disparando ni tratando de acabar con su vida. - ¡Ja, tengo que decirte que eso fue una apuesta en la comisaría de quién te abría antes de piernas! - Gritaba el latino a las palabras de Rebecca. En el piso inferior se escuchaba gritos de ¡Granada! ¡A cubierto!, ni siquiera dio tiempo a reaccionar a lo que decían cuando los cristales saltaban en pedazos llenando todo el salón de ellos, eso hizo que Rebecca se encogiera para protegerse de los cristales y a la vez recibía un disparo en la pierna. La granada no parecía sin de ninguno de ellos ya que Carlos mandaba a uno de sus hombres a averiguar que pasaba abajo. - Tú ve a mirar lo que pasa allá abajo. - De nuevo volví con la conversación con Rebecca - ¡Elisabeth no hay salida, sino te cogemos nosotros vendrán más así que tu decides si tener una muerte rápida o lenta y dolorosa! ¡La elección es tuya!.

 Mientras tanto Rebecca buscaba una explicación de quién le estaba ayudando en aquel momento, aunque por un momento piensa que puede ser la persona que le mando el mensaje de advertencia sobre su inminente salida de su casa. - ¡Está bien, Carlos, me rindo! - Comentó mientras mantenía la herida de la pierna taponada con la zurda. Aunque todo aquello era una estratagema para llevarse a alguien por delante antes de que ellos acaben con ella. Y así fue cuando otro de los asaltantes entraba por la puerta temeroso de la acción que pudiera acarrear aquella decisión, aunque este logro entrar en la cocina cuando Rebecca salió de nuevo de su cobertura no fue lo suficientemente rápido para esquivar el disparo siendo herido en el proceso de buscar una cobertura e intentaba devolver los disparos a Rebecca sin éxito. - Puff, serás idiota. - Ni siquiera se debía de molestar en pronunciar las palabras ya que el segundo tiro acababa con la vida del asaltante para quedar apilado junto con su anterior compañero caído.

 Por un momento todo se mantuvo en calma, la mesa estaba llena de agujeros, el suelo de comida, líquido, sangre y cristales de las ventanas, las paredes tanto de atrás de Elisabeth como la puerta con los impactos de bala, en la calle no se escuchaba ningún alma, ni ninguna sirena de policía, aunque sabía que no iban a tardar en llegar allí. Y cuando menos se lo esperaba poco a poco, a media altura aparecía la cabeza de Carlos, aunque estaba de espalda a ella, tenía que aprovechar esa oportunidad para disparar, pero cuando la cabeza se asomó por completo vio que no estaba solo sino el cañón de una escopeta hacía de empuje para que este asomara la cabeza temeroso por lo que pudiera pasar. - Discúlpate. - Sonaba una tranquila voz de mujer con un tono irlandés en sus palabras, los ojos de Rebecca se abrieron como platos, no, no podía ser ella. Carlos temblaba como un niño asustado a punto de hacerse pis por que sus mayores miedos venían a por él, con la voz temblorosa pedía disculpa a Rebecca, y justo al terminar de pronunciar su nombre, su cabeza estallaba por el impacto de un cartucho de bala del calibre 12 de la escopeta, sus sesos y la sangre se esparcieron por el pasillo y la entrada de la casa.

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17/01/2014, 16:02
Charlotte Dawson

 Una pequeña sonrisa afloró en sus labios al escuchar la petición que ella le había ordenado, y con serenidad le voló la cabeza a Carlos mientras soltaba una ligera palabra. - Boom... - Todo estaba despejado ahora mismo, se apoyó en la pared, no sabía como estaba Rebecca, si ni siquiera aún seguía con vida, o había entrado en la espiral de destrucción que tuvo contra la policía británica. - Bec, soy yo. ¿Estás bien? - Comentaba desde la cobertura, más valía prevenir que curar o lamentarse por haber recibido un balazo. - Voy a entrar. - Comentaba a la vez que se asomaba con la escopeta bajada, sus ropas eran oscuras, como si de una mercenaria se tratara, con un chaleco protector aunque con su delantera era difícil de ajustar a ese chaleco. - Vamos a sacarte de aquí nena. - Sonaba tranquila, como siempre lo había hecho, y sus ojos como la última vez que la vio permanecían tras unas gafas de sol. 

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17/01/2014, 17:39
Elisabeth Mendoza

Ignorando las oleadas de dolor que me suben por la pierna con cada movimiento, me levanto con cautela hasta estar segura de que mis ojos y mis oídos no me engañan.

Charly?- Digo incrédula- Pero… pero… como?

Con la pistola aún en la mano, perpleja y cojeando me acerco hasta estar frente a ella. Se me amontonan tantas dudas, tantas preguntas y tantos sentimientos que no sé ni por dónde empezar, aunque lo único que acierto a hacer cuando llego frente a ella es abrazarla. Se podrían contar con los dedos de la mano las veces que me he abrazado con cariño a alguien, pero ni siquiera era consciente de cuanto la he echado de menos. Durante unos segundos le transmito en un abrazo todo aquello que nunca sé cómo expresar con palabras.

-Tía, pero qué coño haces aquí?- Le pregunto finalmente mientras me separo del abrazo sin poder ocultar mi felicidad. Desde que llegué a Colombia he reído muy pocas veces y normalmente ha sido por disparar a matar o teniendo sexo, pero ni recordaba la última vez que tuve una alegría de verdad.

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18/01/2014, 01:46
Charlotte Dawson

 Su mirada bajo las gafas se desviaron hacia la herida de su pierna que Rebecca trataba de presionar. Asintió ligeramente con la cabeza, efectivamente era ella, su ropa estaba llena de sangre aunque ninguna gota de sangre era suya, y mayoritariamente era de las salpicaduras del disparo en la cabeza a Carlos. - Pasaba por aquí. - Trató de quitar hierro al asunta a sus preguntas incrédulas con un poco de humor.

 No podía evitar tener ciertos recuerdos amargos en aquél preciso momento, quería decir tantas cosas que había tenido que silenciar que no sabía si ahora sería capaz de volver a repetirlo. Cerró los ojos al sentir el abrazo de Rebbeca, posando la diestra por su espalda tratando de cerrar el abrazo aunque aún seguía llevado el arma en esa mano, por otro lado la diestra fue a su cabeza para acariciar el cabello de la irlandesa con los dedos. Rebecca podía escuchar el latir del corazón de Charly, el cual se había disparado por el momento. - Es largo de explicar, pero aquí no estás segura, no tenemos tiempo, recoge tus cosas. - Llevó la mano a su oído izquierdo. - Dos minutos, no le hace falta más, avisa si ves algo. - Comunicó por el transmisor, antes de girarse para pasar su mano por debajo de las gafas de sol, otra vez aquella sensación que sintió en el coche cuando se marchó de ella, esa sensación que le arrebata la esencia de su ser, y aunque quisiera no era capaz de retener aquellas lágrimas que sus ojos querían soltar, tanto tiempo, ahí la tenía, como si el tiempo no hubiera pasado y todo fuera un sueño. Frunció el ceño al pisar algo, bajó la mirada. - ¿Esto es un trozo de... pizza? - Se miraba la suela de la bota, para darse cuenta del estado lamentable de higiene de la casa, necesitaba alguna forma de romper el hielo.

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18/01/2014, 11:25
Elisabeth Mendoza

-Si, ahora hay que salir de aquí- Pienso mientras recojo unos vaqueros del suelo y empiezo a ponérmelos con dificultad.

-Vaya, la con la señorita remilgada.- Le digo con cariño cuando la oigo quejarse por la pizza - Ya no te acuerdas de tu Land Rover? Joder, si había cheetos hasta entre los asientos.

Me calzo unas deportivas y me pongo de pie para subirme los pantalones. Me quito la camiseta que llevo y la ato con fuerza sobre la herida mientras saco de un cajón un top verde de manga corta con el que me visto.

-Mira a ver si alguno de esos lleva algo que valga la pena- Le digo señalando los cadáveres con la pistola mientras recojo la mochila y empiezo a meter mis escasas posesiones y una muda de ropa limpia- Me vendría bien otra pipa; tuve que vender una.

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18/01/2014, 19:22
Narración

 Charly se terminó por apoyar en el marco de la puerta hacia el pasillo, manteniendo el pasillo en su línea de visión por si alguno más llegaba desde otro punto desconocido, entró allí por la puerta principal, con las prisas, ni siquiera miraron otra alternativa que no fuera entrar a saco a por Rebecca. Giró su cabeza para ver como Rebecca se colocaba los pantalones con dificultad. - Terminó en el fondo del Támesis, yo dentro de el. - Respondió desde la puerta con su habitual calma. - No va a servir de nada que cojamos la armas, las vamos a tener que dejar en cuanto entremos en el avión, así que mejor dejar las armas donde están. - Volvió a llevar el dedo a su oído. - Pues ve tú a por ella, no pienso salir cargada con una mula... - Respondió por el comunicador.

 Agarró a Rebecca por el brazo para pasarlo por encima de su cuello, una vez que esta se colocó la mochila en la espalda. - Saliendo. - Comenzó a caminar con la irlandesa bajando por las escaleras. En la escalera estaba el tipo que se supone que debía de mirar que ocurría abajo, tenía un par de tiros en la cabeza, un par de agujeros de balas en el cristal confirmaba de que recibió los disparos a través de esta. Continuaron bajando las escaleras, el paisaje del piso de la planta baja era otra carnicería, restos humanos por aquí por allá, sangre, vísceras y varios cuerpos mutilados a causa de la explosión de la granada. Charly se detiene por un momento bajo la puerta de salida. - Salgo con en el paquete. - Confirmó por radio y espero confirmación. - Vamos a ir al edificio de enfrente, justo al callejón de la izquierda. ¿Lo ves? - Preguntó a Rebecca antes de esperar su respuesta. - Bien, vamos. - Comenzó a caminar con ella cruzando la calle, el sonido de las sirenas de policías y ambulancias cada vez era más cercano, quizás en apenas tres o cuatro minutos ya los tendrían encima.

 Al entrar en el callejón, Rebecca puede observar como hay estacionada una furgoneta de color negro en ella, con un tipo de aspecto hispano sentado en el asiento del copiloto fumando tranquilamente un cigarro, mientras que saca su mano por la ventana y abre la puerta corredera lateral de la furgoneta. - Es tu día de suerte. - Comenta en latino a Rebecca, Charly ayuda a Becca a subirse en la parte trasera para luego cerrar la puerta. - Bien, vamos a mirarte eso. - Empezó a quitar la parte de abajo del pantalon a Becca.

 La furgoneta en la parte trasera tenía una mesa de equipo electrónico, escuchas, radares y demás cosas, por el otro lado tenía un par de muebles con cajones correderos en donde Charly sacó lo necesario para atender la herida. La puerta delantera del piloto se abrió a toda prisa, la policía estaba encima, y un rifle de francotirador con silenciador paso por encima de la cabeza de Charly para terminar golpeando la puerta trasera, Charly levanta la mirada por un momento sin creer lo que acaba de pasar. - En marcha. - Escuchó una voz femenina hablando en inglés con un claro acento de Europa del Este. 

 La mujer pisa a fondo el acelerador para salir marcha atrás tan rápido como el vehículo podía haciendo que la cabeza de Charly y Rebecca chocaran, quedando frente con frente, aunque el golpe no había sido nada sutil. Charly por su parte tuvo que dejar todo por el suelo para agarrarse para mantener la posición y la de Rebecca, cerrando los ojos después del golpe e irremediablemente morderse el labio inferior. - ¡Irina, más calma! - Exclamaba Charly desde la parte de atrás, aunque parecía que la mujer no le hacia caso. - Girando. - Comento de nuevo la mujer, y aquello parecía la atracción de la feria del látigo, cuando la furgoneta giro bruscamente para colocarse en línea con la calzada y continuar su camino. - Eh... Ya le puedes meter mano a tu nena, rubia. - Charly solo puedo negar con la cabeza y girar su mirada, para recoger todo lo que había rodado por el interior del vehículo.

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18/01/2014, 22:45
Elisabeth Mendoza

Con Charly manipulando la herida de mi pierna y el motor de la furgoneta como única conversación apoyo la cabeza y cierro los ojos meditando sobre todo lo que acaba de ocurrir en los últimos minutos. -Joder, no hace ni diez minutos estaba sobando.

-Ey, pásame un cigarro- Le digo en español al copiloto. El cigarrillo me llega volando, lo cojo al aire tras lo que añado-  y fuego. El mechero me llega del mismo modo.

-¿Que hace Charly con esta gente?- Enciendo el cigarro y le doy una profunda calada.-Que me jodan si esa tipa no es rusa- Pienso con la mirada puesta en la conductora mientras libero el humo por la nariz.

-Bueno, vas a contarme de qué va todo esto?- Pregunto ya sin poder aguantarme.

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20/01/2014, 19:46
Charlotte Dawson

 Finalmente Charly hace un buen trabajo en la pierna de Rebecca, quién iba a decir que la rubia iba a terminar sabiendo hacer aquellas cosas a la perfección. El hombre hispano le pasó uno de los cigarros y el mechero cuando Rebecca se lo pidió, esta mantenía la calma aunque hubiera estado a punto de morir allí mismo sino la llegan a avisar de lo que estaba ocurriendo por el teléfono móvil.

 La sirena de la policía se escuchaba cada vez más cerca, la furgoneta avanzaba a la velocidad normal para tratar de no llamar la atención, y el coche patrulla pasaba de largo, directamente hacia el edificio donde estaba el piso de Rebecca. Charly por su parte guardaba todas las cosas en su sitio y se sentaba en el suelo al lado de Rebecca limpiándose la sangre de esta en los pantalones.

 Apoyó la cabeza contra la chapa del lateral del coche. - El I.R.A te quería definitivamente fuera de circulación, te ha estado buscando durante este último año hasta que ha dado contigo y ha pagado a la FARC para que te liquidara. - Miro de reojo a la irlandesa. - No quiero que hagas de esto otra guerra personal, Bec. - Terminó por girar su cara. - No quiero que esto termine con una agujero negro de muerte como lo que ocurrió en Lóndres. - La miró directamente a los ojos, sabía como se las gastaba cuando se descontrolaba y quería arreglar las cosas a su modo. 

 Giró la cabeza de nuevo hacia el frente para mover los labios pero no decir nada, aunque Rebecca pudo leer sus labios a la perfección y entender lo que Charlotte se estaba callando: "No quiero perderte de nuevo".

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20/01/2014, 19:50
Irina Kozlova

 La conductora seguía conduciendo con tranquilidad, intentando evitar las calles más transitadas de la ciudad para seguir con su ruta hasta el lugar de destino. La radio del coche suena por un instante. - Martillo aquí Halcón, hemos tenido que despegar por problemas ajenos, repito, hemos tenido que despegar, cambio. - La mujer cogió el comunicador de la radio. - Martillo se las podrá arreglar, Halcón es libre, regrese al nido. - Comentó la mujer.

 El hombre de al lado puso una cara de que lo que estaba diciendo la mujer no era de su agrado, aunque no dijo nada al respecto. - Chicas... - Irina ladeó la cabeza para mirar ligeramente hacia detrás. - Vamos a tener que salir de otra forma que no sea en el avión. - Comentó de forma calmada como si aquella situaciones ya las hubieran vivido. - Así que posiblemente habrá que buscar algo de ropa y alojamiento mientras podamos seguir usando la furgoneta, poneos cómoda. - Comentó con cierta gracia, ya que ellas eran las que iban en la parte trasera del coche sentadas en el suelo, iban a tener un buen rato para hablar sobre lo que había vivido cada una en estos dos años sin verse la una a la otra.

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21/01/2014, 16:13
Elisabeth Mendoza

Hijos de puta- Todo rastro de tranquilidad se esfuma con la revelación de Charly. No temo a la muerte y que quieran matarme tampoco es nada nuevo, pero jamás se me habría ocurrido que fuera el IRA quién quisiera quitarme de en medio. -Después de todo lo que perdí por la causa -Pienso con la imagen de mi hermana en mente.- Que hijos de puta!!

-Joder- Furiosa como no he estado en años y con una pistola en la mano solo Charly evita que me ponga a pegar tiros dentro de la furgoneta. En vez de eso descargo mi frustración con un cabezazo hacia atrás. El golpe de mi cabeza contra la chapa metálica de la furgoneta atrae la mirada del hombre que se sienta de copilo.

-Y tú que miras cabrón? Mira adelante si no quieres que te abra otro agujero en la cara- Le espeto, aunque tan solo son palabras vacías que tratan de dar salida a mi frustración. La mano de Charly sobre mi hombro me ayuda a calmarme.

-Mierda- Pienso dando otro cabezazo contra la chapa, aunque esta vez más flojo, quedándome así apoyada con la mirada perdida en la pared de enfrente de la furgoneta. - Mierda Charly -Le digo tras unos segundos, apenas algo más tranquila. -Cuentame que ha pasado en Irlanda desde que me fuí. Que hay de mi familia?

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24/01/2014, 01:10
Charlotte Dawson

 Sabia como se iba a poner Becca en cuanto le dijera que el IRA iba a por ella, si lo hubiera dicho en la casa seria capaz de ir herida montarse en un avión con su arma, secuestrarlo y terminar en Dublin clamando venganza, así de loca estaba. - Sabía que te ibas a poner así, lo hecho echo está. - Le quitó el arma a Rebecca por si estaba pensando en hacer algunas de sus locuras típicas de ella.

 Colocó la mano en el hombro de Rebecca cuando se encaró con el hispano. - Tú, tranquila, que el no te ha hecho nada, y a ayudado a salvarte la vida, le tendrías que estar agradecida en vez de amenazarlo con dispararle en la cabeza. - La mirada de Charly se clavó en los ojos de Rebecca. - Tranquilízate, hazme el favor. ¿Si? - Comentó de manera más calmada.

 Charly se encogió de hombros ante la curiosidad de Rebecca sobre que pasó en Irlanda. - Yo me marché a las pocas semanas de irte tú, sabías que no ibas a volver, así que no tenía razón para quedarme. - Hizo una ligera pausa. - Tu familia, ayer hablé con ellos, tomaron un avión a New York, no se si habrán llegado o no. John esta creciendo rápido. - A ellos también les había avisado para que salieran de allí, posiblemente no querían ningún cabo suelto, de ahí que hubieran ido incluso a por Rebecca.

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24/01/2014, 12:15
Elisabeth Mendoza

Cuando Charly me quita la pistola acabo por calmarme de mala gana, aunque aún sigo teniendo ganas de dispararle a algo.

Lo cierto es que el hecho de que Charly se haya encargado de poner a mi familia a salvo ayuda y mucho a tranquilizarme. -Mi tío sabe cuidarse, pero le arrancaré las entrañas a quién toque al hijo de mi hermana.- Pienso aunque me relajo sabiendo que ninguno de los dos ha muerto por mi culpa. Sigo odiandome por lo de mi hermana y no sé si sería capaz de conservar la cordura si algo les pasara por mi culpa.

-Por suerte tu tampoco dejas cabos sueltos- Le digo agradecida cuando ya ha pasado un buen rato y consigo sosegarme.

-Que hay de tí?...- Pregunto mientras recojo el cigarrillo que rula por el suelo -¿cuando lo he dejado caer? joder cuando me cabreo pierdo los papeles- Pienso mientras le doy una última calada antes de apagarlo definitivamente contra el suelo. -... durante este tiempo parece que has hecho nuevos amigos.

   
 

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27/01/2014, 16:58
Charlotte Dawson

 Charly no hizo otra cosa que encogerse de hombros, no sabía exactamente a que se refería Rebecca, aunque se hacía una idea de que posiblemente fuera por no dejarla allí en su cama llena de agujeros de balas. Sacó un paquete de tabaco de uno de los bolsillos, ofreciendo otro cigarro a Becca, Charly no era de las de fumar mucho en el pasado y un paquete le podía durar semanas, como siempre decía, simplemente los usaba para calmarse. - De mi... - Giró su cabeza para mirar a la conductora y al hispano, y chistar. - Era mejor que quedarse quieta sin hacer nada en Irlanda. - ¿Que iba a hacer? - Volvió su mirada a Becca. - Nunca fui tan extremista como tú, ¿Estás molesta por eso? - Preguntó levantando la ceja.

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27/01/2014, 19:25
Elisabeth Mendoza

-Molesta? contigo? joder si casi me corro cuando te he visto. - Le digo con media sonrisa, aunque después de decirlo se me ocurre que quizás no a sido un comentario muy acertado teniendo en cuenta lo "unidas" que hemos estado.

-Te conozco mejor de lo que me conozco yo misma, ya me imaginaba que te buscarías la vida, no me refería a eso- Digo mientras cojo el cigarro que me ofrece.

-Lo que quiero es que me cuentes quien esta gente!? de que los conoces? a donde vamos? donde has estado estos años? que has estado haciendo? has matado a algún tío? te has tirado a alguien? te has hecho un tatu? tienes celulitis en el culo? estás casada y tienes tres hijos? te han crecido aun más las tetas?... - Las primeras preguntas van completamente en serio pero en las últimas ya no puedo aguantarme la risa. -Charly casada- La carcajada sirve para quitarme de encima el mal humor.

-A eso me refería. Como me iba a enfadar contigo?? si ni siquiera entiendo como sigues aguantandome- Añado en un susurro inclinandome hacia ella -Anda, dame fuego.

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29/01/2014, 18:50
Charlotte Dawson

 Charlotte puso los ojos como platos al escuchar decir aquella frase a Rebecca, el hispano hace un comentario. - No eres la única. - Lo que hace que Charly se le empezaran a sonrojar las mejillas, sintiendo un calor en ellas. Por otro lado la conductora le daba un codazo al hispano para que no se metiera en la conversación, pronunciando algo en un idioma desconocido para Rebecca.

 La cara de Charly poco a poco se va convirtiendo en un poema a cada pregunta que Rebecca le hacía, dejándola con la boca abierta después de las últimas preguntas - ¿Casada? ¿Con hijos? Oh god... - Eso fue lo que pasó por su cabeza, mientras los dos de delante también se reían a carcajadas. - Ehm.... esto... argh. - Ya no sabía ni como explicarse después de escuchar si le habían crecido las tetas, se puso roja como un tomate, e intentó inútilmente taparlas pero el chaleco estaba demasiado ajustado ya de por sí.

 Suspiró para finalmente darle fuego, aunque el mechero no se estaba quieto, la había puesto nerviosa, no por las preguntas en sí, sino por quién las hacía aunque las últimas fueran en plan broma. - Bueno... no te puedo explicar quienes son ellos. - Hizo una mueca con sus labios. - Me fui a trabajar a Estados Unidos, tampoco te puedo decir de qué, ni lo que he hecho. Creo que tu compañero de trabajo puede verificar que he matado a algún tío. - Hizo una pausa. - ¿Porque te aguanto? - Se encogió de hombros para acercarse a su oído. - Creo que esa pregunta está en la noche del Land Rover. - Le susurró al oído.

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29/01/2014, 22:13
Elisabeth Mendoza

La cara de Charly, sus ojos, sus manos temblorosas y el comentario sobre aquella noche del Land Rover me confirma que he sido demasiado bocazas. -Aun me ama.

-¿Por qué no pienso las cosas antes de abrir la boca?- Pienso dándole una calada al cigarro. Con todo lo que Charly ha hecho por mí, saber que no puedo darle lo único que ella quiere me hace sentir mal. Quiero a Charly tanto o más de lo que quise a mi hermana, daría la vida por ella sin dudarlo, pero no la amo.

Aun así, no hay persona en el mundo con quien me apetezca más estar. Lo hemos compartido casi todo, ha sido mi mejor y única amiga, siempre ha estado a mi lado, siempre me ha ayudado y nuca me ha juzgado. Me fui, la aparté de mi vida y ahora que ha vuelto empiezo a ser consciente de lo mucho que la he echado de menos.

No puedo evitar abrazarme a ella de nuevo.  

-Charly...-Susurro con la cabeza enterrada entre su pelo. Quiero decirle que no la amo, que soy una persona destructiva, que conmigo acabará muerta, que se busque a una buena chica y sea feliz, pero no encuentro palabras.

-Te quiero y no sé que haría sin tí- Pienso mientras me abrazo a ella con más fuerza -Ojalá pudiera decirtelo.