Partida Rol por web

Veo como el gran orco se acerca con una brutalidad extraordinaria hacia la posición de Hunter, blandiendo en su gran brazo un pedazo de arma que seguramente consiguiera acabar con alguno de nosotros con una sola caricia. Con una destreza que jamás hubiera imaginado en Hunter, consigue parar el ataque con su arma.

En los instantes de despues, se escuchan varios disparos que viene de detrás nuestra y el orco cae fulminado. - ¡¡Menos mal cojones!! pensaba que no ibamos a conseguir acabar con estos 5 verdosos en la vida - Digo con voz seria.

Me giro rápidamente y alento a mis soldados a seguir la marcha - Vamos chicos, hay que encontrar ese dichoso puente y hacernos con el control de él - espero que la toma del puente sea mejor que esta primera batalla.... - Pienso mientras empiezo a retomar la ruta que pensaba era la correcta para llegar al puente.

El último orko había caído. Eso dejaba el bosque solo para nosotros.

- ¡Vamos señores!. Hagan recuento de munición, rematen y registren a los orkos, no valla a ser que con suerte tengan algo que nos sirva para la misión.

Me acerco hasta la posición del último orko desenvainando el cuchillo, le sajo el cuello y le arranco uno de los colmillos a la bestia. Una vez lo consiga se lo paso al soldado Hunter.

- Enhorabuena soldado, ha sobrevivido un combate cuerpo a cuerpo con un orko.   

Terminado este trámite me coloco con el resto de los soldados para seguir la marcha. 

Me dispuse a recargar el arma para tener el cargador completo, preparar el equipo y atento a la cadena de mando para empezar la marcha y continuar la misión.

orkos, duros hasta el fin, muchos tendrían que aprender su valor, o más bien de su insensatez, aunque mirandolo bien, uno había conseguido llegar al cuerpo a cuepo. Apenas he gastado munición, pero tampoco me ha valido para nada.

-Entonces, mirando a los hermanos, ¿hemos quedado en tablas?

Jejejeje.... Ese ultimo disparo es el que lo mato. Con una pistola, a ver cuantos pueden decir que se cargaron un orko con una simple pistola.

Guardo la pistola en su funda, dandole un par de palmaditas, y recojo la mochila del suelo, volviendo a colgarmela del hombro. La proxima vez, montariamos el cañon. Mientras razono este tipo de cosas, asiento con la cabeza, yo solo, y me acerco hasta Korlo, dandole una palmadita en el hombro para llamarle la atencion un momento.

En cuanto me mira, levanto el dedo indice, indicando que "uno" de los orkos lo maté yo. Lo señalo, hago un gesto de escribir, y luego señalo los orkos. Levanto el pulgar, y vuelvo a la formacion.

Gracias cabo, seguro que cualquiera de los integrantes de la unidad también lo habría parado.

Joder aún no se ni como conseguí parar ese golpe, de no haberlo hecho el cabo estaría ahora hablando con la mitad de mí.

Hunter miró a sus compañeros y vió como el resto de sus compañeros se preparaba para seguir haciendo camino, Hunter se preguntaba como podrían sobrevivir a otro encuentro con los orkos, despues de haberlo pasado tan mal contra una unidades de infantería ligera.

¡Por fin! Que mal lo hemos pasado. Espero que de aquí en adelante, no sea así, si no, no va a haber un adelante.

Veo como el cabo remata al último orco después de haber ordenado rematarlos y como le da un trofeo a Hunter. Lo cierto es que se lo ha merecido, ha aguantado en su posición hasta el último momento. Los tiene bien puestos el chaval. Pienso mientras me acerco donde callo otro de los pieles verdes. Es fácil saber donde fue, el olor es desagradable e inconfundible.

Miro a la bestia un momento mientras saco mi cuchillo. -¡Joder! Son enormes y eso que estos son de los "pequeños". Sin querer lo susurro, siempre que estoy cerca de uno de estos xenos, su gran tamaño me impone, aún cuando están muertos. Me cuelgo el rifle al hombro, me agacho y agarrando con fuerza el cuchillo lo acerco a su cuello tan grande como la cintura de cualquiera de nosotros y con fuerza lo secciono de lado a lado. Después limpio el cuchillo en las ropas de la bestia caída mientras miro su armadura, sus símbolos, sus armas.

Me levanto y prosigo pensativo y cabizbajo. No estoy muy contento con mi actuación en este combate, es cierto que de 5 disparos, 4 acertaron, pero en las ráfagas, excepto esta última, solo dio el primer disparo y todos los disparos que alcanzaron al objetivo no parecieron letales. Por lo demás, perdí tiempo posicionandome y eligiendo objetivos, quizas eso haya hecho que se acercasen tanto. Debo concentrarme más la próxima vez y no pensarmelo tanto.

Después de terminar el combate comprobáis que los enemigos están muertos y si tenían algo de valor, recogéis vuestros trofeos de guerra y recargáis vuestras armas preparados para empezar de nuevo con el viaje a través del bosque esperando no encontrar más sorpresas desagradables antes de llegar al puente, aunque por ahora no habéis tenido esa suerte...

Recuperáis vuestras formación y seguís avanzando por el bosque aunque poco a poco el día va llegando a su fin.

Veia como mis soldados registraban los cadáveres de los orcos, los cuales no parecían tener gran cosa.

Una vez comprobados los cadaveres y viendo que están bien muertos, nos proponemos seguir en dirección al puente... - Bueno, vamos allá..... - Saco mi brújula - ¡¡Maldíta sea!! - la pongo bocarriba, bocabajo, de un lado, del otro..... y la aguja no deja de girar - ¿¡o yo estoy gilipollas o esto no funciona bien!? -

No me acabo de aclarar con el rumbo a seguir - Bueno, vamos a ver, vinimos por allí..... y ahora vamos hacia allá..... no, no.... los orcos aparecieron frente a nosotros.... ¡¡joder!! - En vista de que todo el bosque parecía igual por todos sitios, decidí avanzar en la dirección que pensaba que era la corrrecta. - ¡Vamos chicos, por aquí! - Esperemos llegar a buen puerto por aquí...... yo creo casi con total seguridad que es por aquí.... bueno, sino probamos, nunca lo sabremos -

Biggs sigue detras de los chicos, en formacion, con la mochila a cuestas. Mira a los lados, aquellos putos bosques le parecian todos iguales. Creo que ya hemos pasado por aqui....

....no, deben ser imaginaciones mias. Joder, como pesa el cañon. Cuando el Sargento les indica seguir detras de el, se apresura, con ganas de salir de aquel bosque de mierda. Aquello solo podia mejorar, orkos, escasa orientacion, municion escasa y un sargento con una brujula rota. Cojonudo.

-Jajajaja...

Comienzo a reír como un maníaco compulsivo, vamos, una risa algo común en mi.

-Ha estado certa ¿eh? jaja

Guardo la pistola en su funda y cojo el fusil en las manos. Desde ese momento, y visto lo visto, mejor usar lo mejor que llevo y si gasto la munición, ya ayudaré a otra cosa.

-Sargento ¿seguro que no nos van a reponer la munición? somos una panda de mancos disparando, no se si es por esta mierda de polvo que cae de los arboles o porque hay alguien con un humor muy jodido que provee de el mejor armamento al pelotón de los mancos..

Sigo riendo mientras me acerco a uno de los cadáveres orkos y lo pateo un poco.

-¿Seguimos el paseo?...

Va pasando el tiempo y seguimos en el bosque. Sinceramente sigue sin gustarme nada ya que el bosque sigue significando orkos cerca en cualquier momento. El sargento parece tener algún problema con la brújula, pero yo no soy quien para corregirle...pero si para dar caña...

-Lo bueno de esta táctica es que despistamos seguro a los orkos...es imposible que nos tiendan una emboscada porque no saben por qué jodido camino vamos a ir...jejeje...mierda de brújulas...con lo fácil que es sacar un carro de combate, apuntarle hacia el objetivo y que vaya abriendo un bonito camino...mierda de carros de combate...y nosotros aquí pateando.

Finalmente se hizo de noche y se volvió muy difícil seguir andando por lo que montasteis un campamento y os preparasteis para pasar la noche, aun seguíais dentro del bosque y era difícil saber cuánto habíais avanzado y si ibais o no por buen camino.

La temperatura bajaba bastante por la noche y en la oscuridad prácticamente no podíais ver nada en mitad del bosque. Los ruidos de combate se seguían escuchando y el olor de la guerra seguía llegando pero el combate había bajado su intensidad y el ritmo de las explosiones era mucho más calmado.

En cuanto cae la noche, y el Sargento da la orden de establecer un campemento, dejo caer la mochila con gesto cansado. Todo el dia cargando la mitad del cañon era agotador.

Cuando los demas comenzaron a montar el camapmento, señale a Wedge, y acto seguido un circulo en el suelo. Saque de la bolsa la pala, y comence a cabar un pequeño pozo donde resguardarnos, montar el cañon y estar protegidos de la intemperie.

Con una media hora de trabajo, no solo hago un bonito hueco para dos personas, sino el lugar idoneo para un puesto de tirador. Comienzo a montar el cañon, por si hay que usarlo por la noche.

Tras eso, la tienda, y el petate. Nunca habia un sitio comodo donde dormir, o al menos, echar una cabezadita, pero se intentba hacer lo mas comodo posible.

Al sargento, le indico que seremos los primeros en hacer la guardia, Wedge y yo. Yo, no aguantaba partir el sueño, y tendia a levantarme de muy mal humor.

Tras levantar el campamento y preparar el petate y todas las cosas necesarias para pasar la noche, así como cenar mi querida fécula de cadaver fermentada, (la boca agua), decidí aventurarme:

- "La segunda guardia es mía. ¿Qué os parece de una hora cada uno, para que durmamos lo suficiente?"

La noche ya caía sobre nosotros cuando empezamos a montar el campamento. Se abrieron pozos de tirador y se levantó la nieve para montar las tiendas de campaña. Pequeños muretes levantados con la nieve protegían las lonas de las tiendas, impidiendo que el frío viento llegase a sus ocupantes.Esta noche, como muchas otras en "territorio enemigo" tendríamos que pasarlas sin fuego.

- Esta bien que elijáis vosotros los turnos, así no hay problemas. La tercera guardia la mía. Acordaos de beber agua  y alimentaros, los orkos ya os causaran suficientes problemas como para que cojáis una enfermedad. 

Una vez hemos conseguido acabar con los orcos, comenzamos a caminar en vete tu a saber que dirección. No se si sería por el estrés de ver a esas moles verdes acercarse tan deprisa, por ver la mala puntería que hemos demostrado tener ante unos pocos enemigos.... o porque será, pero me encontraba física y mentalmente cansado. - Madre mia, de verdad, que panda de inútiles estamos hechos con las armas.... esperemos mejorar un poco ya que hemos entrado en calor -

Pasado un rato de caminata, la noche empieza a ganarle terreno al día y todo se empieza a oscurecer. - ¡Soldados! hagamos un alto y montemos aquí el campamento.... - rápidamente mis muchachos comienzan a levantar el campamento y una vez hecha la faena, empiezan a rifarse las guardias. - Así me gusta chicos, las guardias bien repartidas. Yo como mandamás que soy.... me voy al catre a descansar ¡¡que nadie me moleste a no ser que vayamos a morir!! y por supuesto, si estoy muerto dejarme tranquilo, no quisiera que me molestaran en tan agradable estado -

Dejando a mis soldados pelearse por las guardias, me dirijo a mi tienda y me echo un rato a descansar no sin antes tomar una buena comida acompañada de rica u deliciosa agua.

Por fin nos detenemos en ningún lugar...pero dentro del jodido bosque. El sargento indica la zona donde nos desplegaremos y todo el mundo comienza a preparar sus pozos y sus tiendas -pero serán capullos- pienso mientras comienzo a cavar.

-Mierda de arboles...joder...los tenían que quemar todos- refunfuño mientras corto con la pala algunas pequeñas raíces que cruzan mi agujero. Los hermanos ya están montando el cañón y comienzan a repartir las guardias.

-Yo me quedaría con la mejor capullos, pero os voy a hacer el favor y me quedaré con Tauron en la segunda, que es la más oscura jeje, y alguien os tiene que proteger de los lobos -escupo al terreno al decir esto. Ciertamente la segunda era de las dos peores guardias la mejor a mi gusto y ciertamente era en la que el visor nocturno marcaba más la diferencia.

Una vez que tengo terminado el agujero, lo acondiciono lo mejor posible, me ha llevado algo más de tiempo, ya que es algo más grande que el del resto, pero yo pienso dormir dentro bien cómodo, además, oculto mi puesto bien para que me sirva perfectamente como puesto de tirador.

-Un cañón se puede disparar desde cualquier agujero, pero esta preciosidad no.

La preparación puede que me lleve algo más de tiempo, pero gracias a eso, caigo dormido rápidamente dispuesto a aprovechar el rato que tengo antes de que empiece mi guardia.

Tras llegar a la zona establecida como campamento, Hunter dejó en el suelo su equipo y estiró la espalda, con gran voracidad empezó a devorar una de las raciones. Despues de un día duro esas raciones militares sabían a gloria.

Muchachos guardadme la tercera guardia, ahora mismo necesito descansar un momento.

Pegó un trago de agua y se recostó en su petate a descansar hasta que sus compañeros le despertasen para hacer la guardia.