Partida Rol por web

Con premura intento detener al bicho

"Quedate ahi ¡Quedate ahiiiiii!"

Pero no hay suerte. Parece que ni el poder de la gravedad es suficiente, y acabo recibiendo por todas partes

"¡Auch! ¡Ay! ¡Mi pancreas! ¡Mis tres riñones! ¡Mi glándula de Betcher¹! ¡Mi Biscopea! ¡La Ossmódula! ¡Ayyyyyy!"

Sigo corriendo, a todo lo que mis cortas piernas dan de mi. Las torretas abren fuego. Serpenteo como buenamuente puedo entre los escombros, usándolos a veces como parapeto para dejar que una ráfaga de ametralladora se estrrellle contra ellos, o me muevo paralela al gusano cuando se recoloca para que nu puedan hacer puntería sobre mi. Aprovecho alguna apertura para disparar, e inlcuso logro derribar un par de ellas, pero son demasiadas, y pronto, empiezan a alejarse unas de otras y moverse en parones y acelerones para dificultarme la puntería.

¿IA Adaptiva? Esto definitivamente es cosa del rubio. A Wily nunca le preocupó que sus soldados mejorasen. Solo que llevase más armas, más grandes, y absorbiesen más daños. Disparo de nuevo, intentando afianzar puntería.

Y entonces lo veo. 

Al moverse reaccionando a mi fuego, las torres han dejado un pasillo, una línea zigzagueante casi recta hasta la misma puerta de la fortaleza. No lo pienso, y echo a correr. El gusano está trabado con Mega y no reacciona, pero las torretas casi inmediatamente se reagrupan y cubren todo el puente de metralla.

Me da igual. Aprieto los dientes, bajo la cabeza y avanzo. Noto las balas golpearme el cuerpo, y saltan alertas de impacto por toda la superficie de mi HUD de visión de datos. Noto las sacudidas por todo el cuerpo, y pinchazos de dolor por los hombros y espalda, pero sigo corriendo. Por suerte para mi, parece que el blindaje corporal está parando la mayor parte de las balas, aunque eso va a escocer un montón estos días siguientes, y voy a tener que pasarme un buen tiempo con el soldador. Si eso es todo el daño que voy a sufrir, firmo ya mismo. Aunque algo me dice que no va a ser así.

Mi gámbito ha dado sus frutos. Estoy casi frente la la puerta. Veo la terminal de entrada en la distancia. Si puedo echarle el guante, hay una posibilidade de que pronto salgamos todos de esta ratonera.

Acelero el paso.

Seguíamos corriendo intentado llegar hasta esos malditos locos, pero no hacía más que aparecer incordios. Ahora un grupo de torretas, esto no tiene fin. Me cubría con el escudo mientras disparaba contra ellos, para haber si derribaba alguna, mientras seguía sintiendo los temblores y gritos de ese gigantesco gusano siguiéndonos.

Por supuesto, mi trabajo es intentar defender.

¡Como intente ponerme a Hackear, nos frien vivos!

Así pues, empiezo a disparar el Booster cuanto puedo, tratando de defender a Roll, la encargada

Corriendo a todo lo que doy de mi, llego hasta la puerta. Un vistazo rápido atrás, y calculo rápidamente la situación. Proto está más o menos bien. Algo abollado, pero nada muy grave. Me alcanzará pronto. Mega, no obstante... el gusano y las torretas se han cebado a conciencia con el. Hay varias partes de su armadura que revelan componentes que no deberían estar a la vista, mientras que hay algunos servos que parecen estar unidos entre si por poco más que el cableado.

No va a aguantar mucho más así, y yo necesito que me protejan. Mientras me esté peleando con la puerta, estaré totalmente indefensa. No hay tiempo que perder, y la tarea ante mí me tensa, de modo que sin pensarlo, empiezo a dar órdenes con una autoridad que ni sabía que tenía, replicando inconscientemente la forma de Padre de darme instrucciones a mi misma.

Proto, ayuda a Mega. Necesito que me protejáis entre los dos. Soy la que tiene más experiencia en analizar código, así que yo me pelearé con el sistema de la puerta, pero mientras esté haciéndolo no podré defenderme sola. Vosotros sois los combatientes, yo estoy aquí para apoyaros en lo que pueda. Esto es para lo que me crearon.

¡Mega! No te rindas. Siempre has triunfado por mucho que te golpeasen, y ahora te necesito más que nunca. Hasta hoy solo podía animarte desde la distancia. Hoy, puedo hacer... ¡esto!.

Apunto mi Booster hacia Mega y doy una orden mental. La mitad de las nanomáquinas de mi cuerpo se dirigen al brazo armado y se compactan en una esfera perfecta, que solo espera un destino para desplegarse y empezar a reparar a destajo como un enjambre de hormigas enloquecidas. No las hago esperar mucho.

¡Booster Heal!

Suelto un cañonazo que se estrella contra mega. El plasma en si apenas hace nada más que cosquillas- he regulado la temperatura y el amperaje de la carga a un nivel tan bajo que haría poco más que una muesca en un cuerpo de metal... pero la esfera de nanomáquinas que lleva en el centro hará mucho más que eso, y mucho más de lo que yo podría hacer en un apuro con mis habilidades médicas. Eso me va a dejar a mi muy débil, pero no necesito mi cuerpo para hackear la puerta, y confío en que mis hermanos me protegerán.

Animo, chicos. Dadme tiempo. Sé que podéis.

Sonriendo con más confianza de la que realmente tengo, me saco un puerto de datos del cuello y lo enchufo a la puerta, a la par que mis dedos empiezan a teclear a toda velocidad y miles, millones de líneas de código se deslizan como una pared gigantesca frente a mis ojos.

¿Mi día? Bien, ¿y el vuestro?

Roll, la puerta es tuya, nosotros te cubrimos. Dije mientras me ponía en guardia para cubrir a Roll y empezaba a disparar a los enemigos de la zona. Esto es un asco, porque siempre tienen que esconderse detrás de tantas cosas molestas. Venga Mega, no puedes caer todavía. Tenemos trabajo que hacer.

Me lanzo sobre la puerta y empiezo a correr los scripts de depuración. El código se despliega ante mi como una muralla de números, y de inmediato veo el problema. Tengo tantas alertas de advertencia de código que tengo que desactivarlas para poder siquiera ver lo que estoy haciendo. En cuanto empiezo a ver el código per se, entiendo el problema.

No es código bien hecho. Es el código peor hecho que he visto. Y está hecho mal aposta, es imposible hacer algo tan mal y que aún así funcione. Variables de un solo uso por todas partes, arrays múltiples de dos o tres elementos, funciones recursivas que solo se ejecutan sobre si mismas, secciones enteras de código duplicado como comentarios... y la vulnerabilidad que necesito está ahí, en alguna parte. Pero hay tantas que encontrarla es como buscar un pez en el mar. Me llevaría horas depurar todo esto y separar los errores auténticos de las trampas, y no tengo horas. Ni 5 cerebros para depurar todo esto en multitarea.

A no ser...

La idea me llega como un relámpago, y la pongo en práctica sin pensar. Estos días me han enseñado a confiar en mi instinto. Activo el transpondedor y llamo a todos los assistentes a la vez. En cuanto se prsentan, abro las placas laterales del cuello y agarro los cables de datos, conectándolos a sus puertos. Sn pensar en lo que hago, abro todas sus consolas de mando desde la mía.

Enseguida me doy cuenta de que no he pensado esto lo suficiente. El esfuerzo de CPU de correr cuatro androides avanzados y mi propio sistema operativo es tan abrumador que me hace caer sobre una rodilla, soltando un gemido y quedándome así unos segundos. Casi puedo notar como mi placa cerebral empieza a calentarse a medida que el sistema de overclocking se activa, tratando de mantener el ritmo al flujo inmenso de datos. Pero me levanto y empiezo a teclear en la consola de la puerta de nuevo. No tengo tiempo para descansar.

Corro el script de depuración a la vez que particiono el código de la puerta en cuatro bloques y envío cada uno a uno de los chicos. El código empieza a correr en sus consolas, mientras que yo reservo la mía para ver las advertencias de error de código y desechar las que no sean relevantes. Esto reduce mucho el tiempo que me lleva depurar, pero no creo que pueda aguantarlo mucho tiempo. La presión dentro de mi cabeza es infernal, y tengo que apretar los dientes para no gritar. No quiero preocupar a mis hermanos. Tienen bastante con lo que tienen.

Voy eliminando los errores, pero no encuentro nada. Las vulnerabilidades reales que encuentro solo me dan acceso parcial a subsistemas dentro del mainframe principal. Con tiempo, podría crear código que las una al sistema principal, pero no tengo tiempo. De hecho, las alarmas de advertencia están dejando de ser del código y empezando a ser de mi sistema operativo. Tengo un par de minutos a lo máximo antes de que la CPU se bloquee y empiece un reseteo de emergencia. Si eso pasa mientras estoy conectada los chicos... con suerte, sus datos no se corromperán. Pero si lo hacen, ¿cómo voy a vivir con eso?.

CPU al 90%... 92... 95...

No puedo. Es demasiado, y no puedo poner en peligro a los demás. Alargo la mano para arrancar los cables de datos. Si eso me provoca en reseteo a mí... bueno, puedo vivir con eso.

Y entonces llega.

Una petición CORS denegada, porque pertenece a un subsistema no detectado. Si me configuro a mi misma como origen e intercambio mi MAC como token de seguridad, el destino es la mainframe de la puerta. Si me autoriza el acceso a eso... nos ha tocado el gordo. 

Tecleo a toda velocidad. CPU al 96%.

Envío el token. El sistema se toma unos segundos eternos en autenticarlo. CPU al 98%. 99%.

Y entonces, el milagro.

--ACCESO PERMITIDO--

A toda velocidad, ejecuto el comando de apertura. Las puertas empiezan a abrirse con un retumbar metálico. Cierro conexión y arranco los cables de datos de un tirón. Las piernas me ceden y acabo sentada en el suelo. Los chicos se acerca a mi, visiblemente preocupados. Rush me lame la mejilla, y Tempo me cabecea la barbilla afectuosamente.

Gracias, chicos. Sois los mejores. No podría haber hecho esto sin vosotros. Estoy bien, en serio. Es normal que pase esto cuando rompes en segundos un sistema hecho para durar horas o días. Estaré bien en cuanto me baje el consumo de CPU. Volved a casa, todavía no sabemos lo que nos espera dentro.

Activo el transpondedor y mando a los asistentes de vuelta. Han hecho su trabajo, y más aún. Lo que hemos conseguido es un proeza increíble, aunque no tengo ninguna prisa por repetir esto. Me pongo de pie sobre mis piernas aún un poco flojas y llamo a los demás.

¡Mega, Proto! Vamos dentro, rápido. Al menos tendremos más espacio para maniobrar y cubrirnos.

Y para que no se diga que no predico con ejemplo, atravieso yo misma las puertas, ahora abiertas de par en par...

¡Victoria!

Roll terminó de abrir la puerta que os separaba del peligroso exterior y os garantizaba acceso a la fortaleza del Dr. Wily.

Inmediatamente después de entrar, cerrasteis la puerta para que las torretas y la serpiente mecánica no tuviesen oportunidad de alcanzaros.

Evaluasteis la situación: estabais dañados pero aún bajo pleno funcionamiento.

No sabíais que peligros os encerraría la fortaleza, pero tan solo esperabais que el gran grueso de las fuerzas de defensa hubiesen estado allí, de lo contrario las probabilidades de salir con éxito eran bastante reducidas.

Tras una leve pausa, decidisteis que lo mejor era darse prisa y buscar indicios de donde se encontraban los dos científicos antes de que pudiesen ocasionar más daños a la humanidad.

Empezasteis a atravesar puertas y salas repletas de componentes informáticos. A pesar de los años de experiencia desbaratando fortalezas del Dr. Wily, en esta ocasión os sentíais que estabais frente a una distribución totalmente diferente.

Finalmente, tras más de veinte minutos corriendo de pasillo en pasillo, llegasteis a los niveles superiores donde pareció encontrarse una sala circular bastante más grande que las anteriores ya visitadas.

Cuando accedisteis a su interior, las luces se apagaron por completo. ¿Se trataba de una trampa? ¡No teníais tiempo para eso!

Tan solo bastaron unos pocos segundos para contemplar de primera mano... que estabais metidos en un buen lío...

Tres Robots Masters, los cuales no estaban completados al 100% (a algunos les faltaba parte de su coraza, a otros incluso rasgos de la cara), aparecieron en escena tras encenderse de nuevo las luces.

Parecía que el hijo del Dr. Wily estaba trabajando en la reconstrucción de todos los Robots Masters que habían dado más de un quebradero de cabeza... ¡y ahora ellos tres venían a por ustedes!

En cuanto llegamos a cubrierto, sugiero que aprovechemos este momento para repararnos

"Roll, me has salvado. En verdad eres una autentica salvadora. Venga, vamos a intentar arreglarnos los unos a los otros, y a ver si..."

Con un poco de esfuerzo, me dedico a apañar cosas alrededor nuestra hasta que...

"¡Mola, MEDIO puntito de vida! ¡Mirad!"
"¿Me ayuda alguien a hacer el otro MEDIO? Veeengaaaa"

En mi cara, ya se podía notar la frustración y como de vez en cuando disparaba y rompía un ordenador o pantalla de la zona. Rechinando entre dientes, ¿dónde están estos dos?

Esto empieza a ser frustrante, el hecho de correr detrás de ellos una y otra vez. Para solo encontrarnos con más estúpidas creaciones lanzadas a la muerte; con poca elegancia y sofisticación. Más que genios son unos chatarreros cualquiera, que han encontrado algo y han conseguido encenderlo y decir que es una obra maestra.

Cuando aparecen otros tres más, que nos atacan y nos cubro con el escudo. Dios, no tiene fin este drama de mala muerte. Ni en las pelis de serie B. Empiezo a disparar.