Partida Rol por web

Escena I

Se encuentran los dos solos, bajo el cobijo de la fría noche y los espesos árboles, enfrente ven una torre de 4 plantas con musgo y maleza en sus paredes de roca sólida, signos de que esta ha sido abandonada varios años atrás.

Me acerco unos pasos hacia la torre, aunqeu una voz me dijera lo contrario, pero el cuerpo me pesaba de sobremanera y mi cota de mallas se vuelve un peso insoportable.
El dolor de las heridas en mis articulaciones causadas por la fricción, me impulsaban desesperadamente a entrar en esa torre y descansar un buen rato, hasta que los huesos dejen de doler y los musculos dejen de encalambrarse; estaba a punto de entrar al abandonado edificio, pero un ápice de sentido común invadió mi mente.

-Rodeemos la torre Irindir, tu ve por la izquierda y yo por la derecha, nos veremos detrás de la torre, busca en las ventanas a ver que puedes ver en el interior de la torre, probablemente hayan bichos en su interior, permanece atento.

Desenfundo mi espada y mi escudo que habían permanecido colgados a mi espalda, rozando constantemente el arco entrelazado sobre mi pecho y empiezo a avanzar silenciosamente, tratando de hacer el menor ruido posible y buscando dentro de la torre

Extremadamente cansado llegamos a una torre aparentemente abandonado, las telarañas y la maleza lo evidenciaban, sin embargo escucho al buen Samael dando instrucciones estratégicas, la verdad el siempre había sido así, un estratega militar y aunque muchas veces estaba en desacuerdo, esta ocasión me limito a asentir con la cabeza y coger camino hacia la izquierda para rodear la torre.

Quizá era el cansancio, o el simple hecho de no estar acostumbrado a ser sigiloso en un entorno natural, pero se me hacía dificil moverme como un espectro lo hacia, como yo, en otras situaciones estaba acostumbrado a hacer.
Es entonces cuando un nostálgico pensamiento invade mi cabeza, mientras busco por ventanas desde las cuales pueda ver lo que se oculta en el interior de la torre...

Pobre Ik, ya van 10 lunas desde que nos separamos y aún no vemos señales de él, que será de su destino?...ohh no, ese cabezahueca debe estar bailando sobre los cadáveres de esos malditos... no será dificil que nos encuentre, es todo un experto rastreando, aún recuerdo ese día que nos tocó perseguir durante varios días, con lluvia insesante y sobre terreno rocoso a aquellos Gnolls que raptaron a ese niño..... ohhh si, cuantas historias con ellos y ahora todos estan!!

Mi puño cerrado se estrella contra la sólida pared con el último pensamiento, inexplicablemente los ojos empiezan a llenarse de agua y nublan mi visión un poco, pero con mis guantes de cuero me limpio las lagrimas y sigo con mi empresa.

No corrió mucho tiempo desde la separación, ya que la torre no era muy grande, apenas 20 metros de diámetro en llas primeras dos plantas, y probablemente la mitad en las dos últimas.

Una ventana a cada lado de la torre y una más en el lado posterior fue lo que pudieron observar, cautelosamente observaron en el interior durante un instante, sin poder ver nada en el interior, aunque sin estar totalmente oscura, si era muy sombria debido a los pocos rayos de sol que pasaban a través de las delgadas ventanas.
Cajas y barriles cubiertos de telarañas y polvo se apilaban en un rincón, armas oxidadas, flechas olvidadas y armaduras desgarradas adornaban la habitación, perecía como si algo hubiera hecho salir corriendo a los antiguos habitantes de la torre, sin darles lugar a empacar u organizar.
A un costado, unas escaleras hechas de gruesa madera destinadas a durar largo tiempo, subian a la segunda planta, donde una entrada sin puerta se ubicaba.

No he visto nada ahí adentro, aunque está un poco oscuro, devolvámonos y entremos de una buena vez, ya mis pies piden tregua, quizás hayan camas en las plantas superiores, echemos un vistazo, pero hay que actuar con precaución, parece que algo asustó a los antiguos residentes del lugar y los hizo salir espantados, algo que aún podria estar  morando en esta torre olvidada por los años.

De la funda de mis costados, desenfundo mi Rapier en mi mano izquierda* y mi espada corta en la otra y espero a que El buen Samael coincida conmigo y empiece a andar para seguirlo.

Asiento con la cabeza ante lo que dice mi compañero, mientras camino voy hablandole con expre´sión seria y calculadora, algo frecuente en mí a lo largo de estos 2 años.

-Lo mismo pasó por mi cabeza cuando vi todo ese desorden, lo que sea que viva en este lugar puede estar en la planta alta, probablemente nos haya visto llegar desde hace varios minutos, quizá nos aguarde agazapado en algún lugar esperando el momento adecuado para salir de la nada y atacarnos en el momento mas vulnerable, al menos es lo que yo haría eso amigo mio, eso se llama una emboscada!! y aunque no lo creas soy experto en ellas.
Callo la boca al encontrarme enfrente de la destartalada puerta -Manten los sentidos bien puestos, eres el experto en eso, a mí el golpeteo de los aros metálicos de mi armadura no me permiten escuchar bien, en cambio tú....... Recuerdas aquella vez que escuchaste a esos Hobgoblins en las montañas, cuando planeaban emboscarnos?, francamente quedé impresionado en como alguien, por mas que fuera elfo, podría haberlos escuchado.
Empieso a reflexionar durante unos instantes, pensando que se sentiría tener esos oidos tan sensibles, luego respiro profundamente y con la misma mano con la que empuño mi espada, abro la puerta.

La puerta ofrece resistencia, parece trancada desde adentro

Escuchaba atentamente lo que decía mi compañero, hasta que llega a la parte de ...Emboscada!!

Emboscada...... me hablas a mí de emboscadas?, puedes ser muy táctico y "planeador" en ello, pero para ejecutarlas, creo que escucho tu irregular respiración a cientos de metros, y me sorprende que aún las bestias no nos hayan tendido la "la emboscada" que tu mencionas, si yo te escucho a varios metros de distancia, no imagino las bestias que tienen mejores sentidos que yo, hasta los orcos que nos están siguiendo, apostaría un dedo que no hay alguien experto en rastreo, simplemente se dejan guiar por sus oidos cuando te escuchan dar cada paso....
El cansansio empezaba a afectar mi cabeza y rápidamente me di cuenta que había sido muy duro con mi serio pero noble compañero, sueltu un suspiro para calmarme y luego pongo una de mis manos en el enorme hombro derecho de Samael -Disculpa hermano mio, el cansancio afecta mi cabeza y no pienso con mucha serenidad, tan solo quiero descansar un rato, tu estarás acostumbrado a estas exigencias físicas, pero yo no.... ya mi cuerpo no puede mas.

Al llegar a la puerta, escucho los elogios de mi compañero, aún después de haberle respondido de esa manera -Claro que lo recuerdo como si fuera ayer, ayudé a detectarlos, pero hiciste un trabajo excepcional con esa espada y esa impecable planeación para atacarlos, he aprendido mi lugar en el grupo, aunque lamentablemente solo quedemos dos, he aprendido a escuchar al experto en tácticas de guerra...... Creo que esa vez solo resultó herido Ik, los evaporamos en un instánte....... Ayyy por los dioses del mar astral, que será del pobre Ik......

Presta e intento abrir esta puerta..... Cojo con mis manos la puerta mientras la examino unos instántes, luego impulso el peso de mi cuerpo sobre mi hombro izquierdo que choca contra la puerta, abriéndola al instante y dejando ver la oscura habitación mas de cerca......

La puerta se abre de par en par, pero el desgaste hace que al abrirla se caiga por completo al píso, ocasionando un fuerte sonido, al caer, se rompe en dos partes.
El aire a encerrado invade las narices de ustedes y luego de ese estruendo, el silencio sepulcral vuelve a la habitación, nada parece haber cambiado en la habitación desde aquel vistazo por la ventana, el desorden, las telarañas y el olor no presagiaban nada bueno.

No pareces tan cansado como dices..... ahora si hubiera alguien durmiendo que aún no se haya despertado, seguro que con esos sonidos lo has hecho...
Digo en tono burlón, olvidando la brusca reaccion del ladrón, al fin y al cabo tenía razón, yo estaba acostumbardo a recorrer grandes distancias y él no.
Aprieto la fina empuñadura de mi espada bastarda y entro a la habitación antes que Irindir, al fin y al cabo si algo fuera a salir de su escondirijo, mejor que me agarre a mi primero, estoy seguro que puedo defenderme mejor en combate que el elfo, y así no lo quiera admitir, siento que no querria perder a otro amigo, la tristeza me invadía en el interior aunque no lo expresara en el exterior.

Sigo caminando paso a paso, lentamente, con los sentidos ojos abiertos, en dirección a las escaleras, paro aún en mi mente se plasma el riego que pueda llegar a correr mi compañero y amigo.

Sigueme, no te apartes mucho de mi....

Alcanzas a ver un destello que refleja la luz del sol que entra por una de las ventanas, entre los escombros, pero rápidamente se desvanece y no puedes ver realmente de que se trataba.

Ignoro las palabras de mi compañero cuando se refiere a que lo siga, ya que mi atención la centra un destello en un rincón de la habitación.
Silenciosa y sigilosamente empiezo a caminar en dirección al destello Puede ser el ojo de alguna criatura oculta, pero también puede ser el destello de un gigante rubí... no sería raro a juzgar por la apariencia del cuarto que los antiguos moradores del lugar hayan dejado objetos de valor atrás.

Era una lástima haber dejado atrás todo el tesoro acumulado durante estos últimos dos años, donde ese maldito dragón, pero ahora era el momento de empezar de nuevo y la ambición que en un principio me llevó a mi y a mis antiguos compañeros a explorar la ciudadela enana, ahora estaba activa de nuevo en mi, paso a paso me dirijo a la zona del destello y empiezo a buscar entre los escombros.

Fíjate bien a los costados, que no nos vaya a salir nada de repente por los flancos, siento que algo mora en esta maldita torre olvidada, pero que sería de nosotros si huyeramos al primer peligro que encontrásemos?, oye crees que Ik estará buscándonos........

Volteo la cabeza por el silencio a mi pregunta y me doy cuenta que Irindir está yendo a otro lado de la habitación Ese soquete nunca cambiará, nunca obedece, si fuera miembro de un ejército no duraría ni una batalla. Me llevo el antebrazo a la frente limpiandome el sudor.

Ptsss, hey....... Irindir.......... que te he dicho...... ptsss..... a donde vas?.

Me pongo en guardia atento a los pasos del pícaro, el miedo me había vuelto paranoico y pensaba que debajo de esos escombros podría salir algún bicho, mis pies se posan firmes sobre el suelo, para agarrar impulso y salir corriendo a socorrer a mi amigo.

Ehhh que te calmes grandulón...... es que ví un resplandor y quiero venir a ver que es, creo que es una gema..... espera ahí, es una "orden" Digo lo último en tomo burlón, viendo la cara de sorpresa de Samael, aunque él me conoce y aún me sigue mirando con esa cara de pocos amigos cuando le "ordeno" algo.... -Que tal ese grandote estuviera en mi psición?, siempre recibiendo órdenes y cuando uno planea algo ayyyyy no, salta, se enoja, no me habla, se resiente...... Ohh Pelor, porque me has enviado estos amigos.......

Sigo mi camino en busca del resplandor, buscándo muy por encima, distraído por mis pensamientos sobre mi compañero.

Aunque una búsqueda desconcentrada por los pensamientos que te pasan por la cabeza, logras encontrar entre tanto mugre y desorden, una daga que a diferencia de las otras armas regadas en el suelo, brillaba y no mostraba signos de oxidación; mágica?? probablemente, pero seguro era manufactura elfica a juzgar por los grabados en su hoja Uruk demin isai-shila´ra (por mí se derramará mucha sangre Uruk [orco])

Ehhh viste, mira lo que he conseguido Hablo fuerte debido al entusiasmo, hasta caer en cuenta por la cara de Samael, Lo siento...... pero mira lo que ven mis ojos.

Me enfundo uno de mis rapiers y me agacho para recoger el tesoro, y alzo la daga para que mi compañero la vea mientras vuelvo de vuelta a él.

Miraaaaa.... es de manufactura elfica, ves estos grabados, es una daga destinada a matar orcos, sabes?, me servirá para matar a muchos de ellos, de seguro es mágica, no lo dudes amigo mio, aunque no sé como se activa, debe tener algun comando o algo por el estilo.......
La guardaré hasta que lleguemos a algún pueblo donde algún mago nos la pueda identificar, pero por el momento me la quedo yo, o acaso tu usas dagas??...... no??, bueno, es mia!!! Una sonrisa ilumina mi rostro, y con curiosidad la empiezo a observar, acordándome del mago difunto

Oye Samael, como hace de falta ese testarudo mago, siempre arrogante, pero de mucha ayuda, seguro me identificaría esta daga de inmediato, muchos conocimientos invadían su cabeza; yo de la magia, ciertos trucos que aprendí de él y del clérigo.....

Guardo un silencio unos instántes, con la cabeza gacha por con el oscuro recuerdo de mis compañeros, luego lo rompo -Lo mejor será seguir nuestro camino amigo mio, miremos que nos espera en la planta de arriba.

Miro con un poco de burla el exceso de entusiasmo de Irindir, hacía algún tiempo nada nos sacaba una sonrisa del rostro.

Calma amigo mio!! guarda ese entusiasmo para lo que sea que habite en esta torre, y no te preocupes por la daga, puedes quedárte con ella, no me interesan esos juguetes que no causan dolor en los enemigos, prefiero esto -Digo mostrando mi anorme y ornamentada espada bastarda -bajo esta han caido muchas criaturas y tu has sido testigo de ello -Mi mirada se torna arrogante y orgullosa.

Luego acompaño el silencio que despide el ladrón al recordar al difunto mago -Claro que lo recuerdo....... ojalá estuviese con nosotros..... al igual que el resto.
será mejor seguir con nuestro camino.

Avanzo lentamente, hasta llegar a las escaleras, donde pongo mi pesada bota sobre el primer escalón, cargando mi peso sobre mi pierna, probando el estado de las escaleras

La bota del pesado guerrero hace rechinar las escaleras, que evidenciaban una falta de uso absoluto, quien quiera que viva en la torre, seguro no las utiliza.
Con espada en manos y los ojos bien abiertos, logran subir la rechinante escalera sanos y salvos, la siguiente habitación era idéntica a la de la planta baja, exceptuando la decoración: Una veintena de camas sin hacer y totalmente sucias, desgastadas por el desuso; alijos personales yacen abiertos de par en par bajo cada cama, con ropa y artículos personales regados por toda la habitación.
En el extremo opuesto de la habitación, estaban las escaleras que ascendían a la tercera planta. 

Busco por toda la habitación cosas sospechosas, pistas que puedan determinar algo extraño, pero el nerviosismo me invadía y mis ojos no se despegaban de la escalera que ascendía, siempre pensando en la posibilidad de que algo pudiera bajar de ella. Algo que empezaba a inquietarme mas de la cuenta a juzgar por el desuso de las escaleras y el aparente afán con el que salieron los antiguos residentes, seguro una criatura voladora o incorpórea era la nueva dueña de esta torre.

El sudor empieza a escurrir desde su cabeza hasta los ojos, teniendo que limpiarse con los sucios guantes.

Luego de la mediocre búsqueda y aún con una sensación de sentirme observado, avanzo a las escaleras y aguardo a que mi compañero me siga para seguir subiendo, la peor idea en estos momentos sería separarnos.......